Sobre la propuesta, el diputado Eduardo Andrade Sánchez (PRI), presidente de la COPECOL, expresó que “está bien que haya una gran defensa de los derechos humanos y que esté esto en el artículo primero, pero el tema es que se ha quedado en la indefinición el nivel de los tratados internacionales”.
Incluso, agregó, “hay una corriente que pretendería que estuvieran por encima de la Constitución o hay tratados que no son específicamente de derechos humanos y que parecerían integrarse a nivel de las normas constitucionales, en un proceso en el que nosotros no participamos”.
Explicó que cuando el Congreso de la Unión modifica la Constitución los estados pueden aprobar o no dicha reforma, pero en la firma de convenios internacionales sólo participa el Poder Ejecutivo y el Senado de la República.
En una reunión de trabajo del Comité Directivo de la COPECOL, el legislador señaló que existe “resistencia de algunos grupos” para revisar la propuesta y “han pedido que se retire” y “me parece que no hay nada más antidemocrático que pedir que algo no se discuta”.
Sobre el tema, la ex senadora María de los Ángeles Moreno dijo que de aprobarse por la Cámara de Diputados y el Senado, la reforma constitucional tendrá que volver a pasar por los congresos locales, por lo que es preciso revisar “todas las aristas” que contiene.
Hizo notar que se está considerando que esta enmienda “sería regresiva en términos de derechos humanos y de los avances que se lograron”, y por esa razón “amerita un análisis muy serio, de fondo y a tiempo”.
A invitación del Instituto Belisario Domínguez, que preside el senador Miguel Barbosa Huerta, la COPECOL sesionó el pasado viernes 18 de enero en la sede del Senado de la República y ahí acordó realizar su segunda asamblea plenaria en Cuernavaca, Morelos, del 6 al 8 de marzo.
A este encuentro se invitará a varios servidores públicos, entre ellos, los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y de Educación, Emilio Chuayffet Chemor.
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