Avaló
EU montaje en 'limpieza'.- experto
Guadalupe
Irízar
Reforma, on line, Ciudad
de México (16 abril 2013).- La
liberación del ex titular de la entonces Subprocuraduría de Investigación en
Delincuencia Organizada (SIEDO), Noé Ramírez Mandujano, es un caso en el que
también tiene responsabilidad Estados Unidos al prestarse a un montaje y a la
fabricación de pruebas con supuestos testigos protegidos, aseguró Samuel
González, especialista en temas de seguridad.
En
entrevista con REFORMA, el experto sostuvo que este caso es un montaje más en
el sexenio de Felipe Calderón, que muestra una perversidad institucional y el
uso de la justicia con fines políticos.
"Sí,
sí, sí fue su operación estrella y bueno (...) se trató de un montaje
más", señaló González.
La
llamada "Operación Limpieza" en el pasado sexenio panista, que
pretendía sancionar una presunta red de complicidades entre narcotraficantes y
funcionarios, se basó en acusaciones de testigos protegidos fabricados, que
muestran una grave debilidad institucional en el País, apuntó.
"(Demuestra)
no solamente la debilidad institucional sino la perversidad institucional. O
sea, el que se fabriquen estas acusaciones resulta de una perversidad tal y
sobre todo y desafortunadamente que, como en algunos casos se vio, fallen los
sistemas no solamente en México sino en Estados Unidos.
"En
Estados Unidos también hay responsabilidad porque los datos de 'Jennifer' (el
testigo protegido), no fueron nunca verificados ni aquí ni allá, o sea que es
gravísima la caída del control tanto en México como en Estados Unidos en este
caso, porque se trató de apoyar y desarrollar alguna estrategia política
metiendo incluso en crisis al propio sistema de justicia norteamericano",
comentó.
Esta
situación, agregó, es inadmisible y merece que en los dos países sea revisada y
reevaluada para ver cómo se están utilizando los testigos protegidos entre las
dos naciones al usar esas supuestas pruebas con fines políticos.
-¿Usan
testigos protegidos para fines políticos?, se le preguntó.
"A
sabiendas del Gobierno americano", contestó.
Samuel
González hizo un reconocimiento al juez Mauricio Fernández, quien tuvo la
responsabilidad y el valor de "poner las cosas en su lugar" en el
caso del ex titular de la SIEDO.
"Era
un elemento completamente anunciado. Yo le dije desde el primer momento: se
trató de un proceso en el que había -y así lo reconoce el juez-, fabricación de
elementos delictivos, de testimonios, en el que además los testigos no fueron
verificados ni aquí ni en Estados Unidos, en un doble proceso de error tanto
aquí como en EU, y desde luego es inadmisible para la justicia", apuntó.
Si
hay pruebas, que se actúe sin importar de quién se trate, agregó.
"Cuando
se trata de una fabricación de elementos probatorios y de una imputación en la
que no existe, digamos, ningún dato, indicio o elemento de prueba y se basa
solamente en testigos, que como en este caso se demostró estaban completamente
fabricados -y fueron puestos según informaciones por Osiel Cárdenas,
negociaciones con una parte del Gobierno federal-, resulta inadmisible para la
justicia", apuntó González.
Consideró
que el hecho debe ser investigado y sancionado y que la ex titular de la PGR en
ese tiempo, Marisela Morales, es una de varias personas responsables.
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