PALABRAS DEL MINISTRO JUAN N. SILVA MEZA, PRESIDENTE DE LA SCJN, CON MOTIVO DEL
LANZAMIENTO DE LA METODOLOGÍA PARA LA ENSEÑANZA DE LOS DERECHOS HUMANOS.
10 de junio de 2013
Señora
Ministra
Señores
Ministros
Compañero
Consejero de la Judicatura Federal
Amigos
todos
Doctor
Javier Hernández Valencia, Representante en México de la Oficina de la Alta
Comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas
Señor
Doctor Eduardo Ferrer MacGregor Poisot, Juez de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos
Doctor
Luis González Placencia, Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del
Distrito Federal
Distinguidos
amigos todos.
Señoras
y señores:
La
Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas en
México, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, hemos sumado esfuerzos para elaborar la
Metodología para la enseñanza de la Reforma en Materia de Derechos Humanos.
Para
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la participación en esfuerzos
interinstitucionales como este, resulta de primera importancia pues entendemos
que la reforma constitucional de junio de 2011, sostiene al nuevo sistema
constitucional mexicano.
Tal
como hemos señalado en otras ocasiones, la reforma constitucional mencionada,
ha puesto en el centro de la actividad del Estado la protección y defensa de
los Derechos Humanos de las personas.
Esa
es la misión que ahora, expresamente, la Constitución nos ordena realizar a
todas las autoridades del país incluidos, por supuesto, los juzgadores de la
Federación.
En
el caso de la reforma constitucional en materia de amparo, que no puede
entenderse sin la realizada al régimen de derechos humanos, la judicatura del
país ya ha manifestado su decisión de colaborar con la sociedad en su
conjunto, para lograr un mejor entendimiento, entre todos, de los principios,
normas e instituciones que articulan el nuevo régimen del juicio protector de
derechos.
El
día de hoy, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, refrenda ese
compromiso al anunciar esta nueva herramienta informática que se pone a
disposición de cualquier interesado para que, los centros de educación, los
profesores, los estudiantes, los operadores jurídicos y, en general cualquier
interesado, inicie un proceso de enseñanza aprendizaje que permita un mayor
conocimiento de los derechos constitucionales.
La
vocación pública, sin ánimo de lucro alguno, detrás de la herramienta que
hoy se presenta, está en perfecta sintonía con el principio de universalidad
de los Derechos Humanos, los cuales son de todas las personas, sin distinciones
basadas en características individuales distintivas.
La
Corte cree que un sistema de impartición de justicia, florece más y mejor que
en una sociedad cuyos miembros conocen bien sus derechos, pues ese conocimiento
es el que nos permite, a cada uno, primero exigirlos y, después, hacerlos
valer ante cualquier intento de restricción.
La
Suprema Corte cumple con su obligación de participar activamente en la
producción de herramientas e instrumentos de aprendizaje de calidad, que
puedan ayudar a operadores jurídicos y a estudiantes de Derecho, a mantener
actualizados los conocimientos y habilidades requeridos por el nuevo paradigma
constitucional.
En
este sentido, los temas que ordenan las diferentes guías de esta herramienta,
de las cuales se ha hecho referencia, elaboradas por un grupo plural de
reconocidos y valiosos especialistas en la materia, ofrecen un panorama muy
completo en beneficio de la divulgación de los principios que ordenan al sistema
constitucional resultado de las reformas constitucionales de 2011.
Los
Derechos Humanos adquieren efectividad cuando sus titulares se apropian de
ellos, los considera, los entienden y asimilan como parte de su vida cotidiana.
En
este sentido, nuestro país necesita mantener la voluntad manifestada
constitucionalmente de que todos nos sintamos titulares y sujetos de derechos
humanos.
La
herramienta que se pone hoy a disposición de la sociedad, que debe guiar los
trabajos de instituciones eminentemente públicas, constituye un esfuerzo en
esa dirección: queremos que las personas en México se reconozcan y se sientan
titulares de derechos y hagan valer esa actitud en su vida cotidiana, de cara a
los otros, de cara a las autoridades, de cara a sí mismos.
Sólo
quien se entiende a sí mismo como titular de derechos humanos, será capaz de
oponerse a su violación en perjuicio de cualquier persona. Y así, el que cada
uno se sienta titular de derechos humanos, nos protege a todos.
Señoras
y señores:
La
reforma constitucional en materia de Derechos Humanos, confirma la tradición
de México como impulsor de los Derechos Humanos en la comunidad de naciones.
La
protección y defensa de los derechos humanos, no es, entre nosotros, una moda
constitucional pasajera.
Recordemos
ya lo hemos sugerido: en 1945, México auspició la reunión de la Conferencia
Interamericana, donde 21 naciones latinoamericanas establecieron las bases de
lo que después sería la Carta Americana de Derechos y Deberes de 1948,
predecesora no sólo del Pacto de San José, sino también de la propia
Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas que
tiene, como uno de sus fundamentos básicos, el respeto a los derechos de los
individuos, en particular, el derecho a ser amparado por un recurso efectivo en
caso de que la libertad individual sea violada.
Recordemos
también que México siempre ha manifestado en el exterior, el deseo de
construir un mundo en el que los derechos de cada persona sean respetados sin
restricciones.
Por
ello, por nuestra historia constitucional, la metodología que hoy presentamos
también es un esfuerzo por recuperar lo mejor de esa tradición, que explica
la historia de libertad que sostiene la existencia de nuestra Nación.
Esta
metodología, en cierta forma, recupera esa tradición y busca, como siempre,
enseñar y aprender a ampliar los derechos y libertades de las personas a
través de su conocimiento, mediante la enseñanza de la reforma constitucional
en materia de derechos humanos.
Todos,
de eso estamos seguros, trabajaremos para que así sea. Muchas gracias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario