El
poder del chorizo, el paste y el chilorio/ Ricardo Alemán
El
Universal, 2 de junio de 2014;
Entre
la clase política todos lo saben, lo dicen y hasta lo padecen. Pero también
todos o casi todos los políticos mexicanos prefieren comentarlo en voz baja. Y
es que todos saben que hablar del tema sin el cuidado del caso pudiera resultar
suicida. ¿Por qué? Porque ya arrancó la carrera presidencial de 2018.
Nos referimos a
los grupos políticos hegemónicos en el sexenio; grupos que
además de su poder político son identificados y motejados a partir de la
pertenencia geográfica de su comida emblema.
Así,
por ejemplo, al otrora poderoso Grupo Toluca –que jefatura Enrique Peña Nieto–,
hoy es conocido como “Chorizo Power”.
Todos identifican el típico chorizo toluqueño pero pocos saben que, por
ejemplo, el grupo político mexiquense es hoy por hoy el más poderoso del país y
del que podría salir el próximo presidente. Más aún, en su más reciente visita
a México, y en especial a Toluca, Barak Obama, hizo referencia al “poder del
chorizo”.
De
igual manera, el “Grupo Hidalgo” no sólo
es un grupo político emergente sino que hoy es conocido como “Paste Power”,
en alusión a los “pastes”; una suerte de empanada rellena de distintos guisados
y que con los años se convirtió en la comida típica de Pachuca y Real del
Monte. Los “pastes” son de origen inglés y llegaron a Hidalgo junto con los
mineros y el fútbol.
El tercero en
influencia política es el Grupo Sinaloa, al que desde hace años no pocos
políticos motejan como “Chilorio Power”. Vale decir que el “chilorio” es
carne de cerdo enchilada.
Como
queda claro, el poder hegemónico en México está en el “Chorizo Power”, al que
pertenecen no solo Peña Nieto, sino el propio gobernador del estado de México,
Eruviel Ávila. Además, también son parte del “Chorizo Power” las secretarías de
Hacienda, con Luis Videgaray; de Educación, con Emilio Chuayffet;
Comunicaciones, con Gerardo Ruíz Esparza; Medio Ambiente, con Juan José Guerra
Abud; de Trabajo, con Alfonso Navarrete Prida; Conagua, con David Korenfeld
Federman y la Consejería Jurídica de Los Pinos, con Humberto Castillejos Cervantes
y el poderoso jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño Mayer.
Si
se revisa con atención la lista anterior –y si se toma en cuenta que muchos
otros mexiquenses ocupan cargos de alto nivel en el gobierno federal–, la
conclusión es contundente. El “Chorizo Power” es hoy por hoy el grupo
dominante. Por eso no son pocos los que apuestan que el “Chorizo Power” cobija
a por lo menos dos potenciales presidenciales del PRI para el 2018. Y muchos
dedos apuntan a Eruviel Ávila y Luís Videgaray, entre otros.
El
segundo grupo de fuerte influencia política es el “Paste Power”, que encabeza
el titular de Gobernación, Miguel Osorio. De fuerte influencia en ese grupo
también destacan Jesús Murillo Karam, titular de la PGR; Eugenio Imaz, director
del estratégico Cisen; Francisco Olvera, gobernador de Hidalgo; Nuvia Mayorga,
titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y
Carolina Viggiano, responsable del Consejo Nacional de Fomento Educativo.
También
aquí es frecuente encontrar hidalguenses en cuadros altos de la administración
federal. Y es que Osorio y Murillo son referencia de buena parte de la clase
política de Hidalgo en los últimos 30 años. Lo interesante es que del “Paste
Power” también podría salir por lo menos un precandidato presidencial. Nos referimos a Miguel Osorio, secretario
de Gobernación.
El “Chilorio
Power”
lo encabeza el reconocido maestro y estudioso de la comunicación, José Carreño Carlón, actualmente
director del Fondo de Cultura Económica e influyente consultor de la casa
presidencial. Le sigue David López,
responsable de la comunicación social y quien ha colocado a los directores de
comunicación social de casi todas las dependencias federales.
En
ese grupo también destacan el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez y el poderoso empresario Jesús Vizcarra
Calderón, entre otras piezas clave, como el diputado federal Heriberto Quiñones
y los voceros de la SEP y del Senado, Jorge Medina Viédas y Héctor Lie,
respectivamente.
Del “Chilorio
Power” no saldrá un presidenciable, pero si el próximo gobernador de
Sinaloa Y el Peso político del “Chilorio Powe” es su fuerte influencia en la
comunicación y los medios, a pesar de que en los últimos meses se ha convertido
en un dolor de cabeza para la casa presidencial –por su inclinación al
chantaje–, Luís Martínez, secretario particular de David López.
Mandan
en México el chorizo, el paste y el chilorio. Al tiempo.
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