La
Santa Sede ha publicado este viernes un Motu Proprio -decreto papal- que
regula los estatutos del fondo de pensiones del Vaticano, entra en vigor de
inmediato.
El
vocero papal Federico Lombardi, explicó que en el documento se regulan una
serie de cambios “a la luz de las últimas medidas adoptadas respecto a las
entidades propuestas a la administración del Vaticano, la constitución del
Consejo para la Economía y la Secretaría para la Economía, que veían necesario
adecuar el estatuto del Fondo de pensiones”.
Lombardi
señaló que “se trata de una serie de modificaciones en el Estatuto, no del
Reglamento en vigor, lo que quiere decir que todo permanece igual en lo que
respecta a las pensiones de los trabajadores del Vaticano”. Por tanto, “los
cambios son a nivel de la estructura de la administración”.
Entre
las novedades más destacadas que contiene el documento, se encuentra el
referido al presidente. El jesuita Lombardi explicó que ahora es el papa quien
lo nombra directamente por un periodo de cinco años, que puede ser renovado por
otro mandato; aunque el Consejo para la Economía propondrá al Pontífice una
lista de al menos tres candidatos.
Otras
de las novedades es que el Consejo de Administración estará formado por 11
miembros. Entre ellos se encuentran el presidente y cuatro expertos en materia
de seguridad y gestión de fondos de pensiones o fondos patrimoniales, provenientes
de diversos países. Cuatro de ellos no podrán pertenecer a la “realidad”
vaticana.
Vatican Insider, 05/29/2015
Antes, el encargado era el presidente de la Apsa. No hay conflicto de intereses. En el Consejo de administración habrá expertos internacionales nombrados por el Consejo para la Economía y otras administraciones del Estado Pontificio
IACOPO SCARAMUZZI
CIUDAD DEL VATICANO
Con una carta apostólica en forma de “motu proprio”, firmada ayer “ad experimentum” por Papa Francisco y publicada hoy por el Vaticano, el propio fondo de jubilación cuanta con un nuevo estatuto. La presidencia, que en el pasado asumía el presidente de la Apsa (la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, actualmente el cardenal Domenico Calcagno), irá a un presidente nombrado por el Papa. En el consejo de administración, en el que no habrá ningún conflicto de intereses, habrá, entre otros, expertos «provenientes de diferentes países», que serán nombrados por el Consejo para la Economía (guiada por el cardenal Reinhard Marx), y expertos indicados por las grandes administraciones vaticanas (Propaganda Fide, la Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano, la Apsa y la Fábrica de San Pedro); estos serán «nombrados por el Secretario de Estado», el cardenal Pietro Parolin, después de haber cnsultado «al Prefecto de la Secretaría para la Economía», actualmente el cardenal George Pell.
El vocero vaticano, el padre Federico Lombardi, que presentó hoy el documento, quiso anticiparse y alejar posibles preocupaciones por parte de los empleados vaticanos con respecto a sus jubilaciones. El director de la Sala de Prensa de la Santa Sede subrayó que «por ahora no hay ninguna novedad relacionada con las pensiones» y, si el “motu proprio” abroga los viejos estatutos, seguirá siendo el viejo «reglamento» para las jubilaciones.
El documento papal, que abroga el estatuto del fondo de jubilación aprobado en 2003 por Juan Pablo II, establece, en el artículo cinco, que el Presidente del Consejo de Administración del Fondo «es nombrado por el Sumo Pontífice». El mandato dura un lustro y puede ser renovado únicamente una vez. Además indicaba que «para el nombramiento del Presidente del Consejo de Administración el Coordinador del Consejo para la Economía somete al Sumo Pontífice una lista de por o menos tres candidatos».
El Consejo de Administración, se lee en el artículo seis: «está compuesto por once miembros: el Presidente; cuatro expertosaseguradores y en gestión de fondos para la jubilación o de fondos patrimoniales, provenientes de diferentes países y nombrados por el Consejo para la Economía; cuatro miembros expertos en ámbito administrativo, designados respectivamente por el Prefecto de Propaganda Fide, por el Presidente de la Comisión para el ECV (Estado de la Ciudad del Vaticano); por el Presidente de la APSA y por el Presidente de la Fábrica de San Pedro, nombrados por el Secretario de Estado, habiendo consultado al Prefecto de la Secretaría para la Economía; dos miembros, en representación de los inscritos y de los jubilados del Fondo, elegidos y nombrados por el Secretario de Estado; los miembros son nombrados “ad quinquenium” y pueden ser renovados por otro mandato». El estatuto precisa que «no pueden ser nombrados miembros del Consejo de Administración aquellos que se encuentren en cualquer conflicto de interés con respecto a las actividades específicas del fondo».
El Consejo de Administración delibera, entre otras cosas, en relación con «los criterios de organización, gestión y administración del Fondo», «los criterios de inversión para las disponibilidades del Fondo», «la selección de los gestores del patrimonio y con los mandatos de inversión», «la elección de las bancas fiduciarias que serán utilizadas para las actividades financieras del Fondo» y, además, en relación con «la redacción de un reglamento que será sometido a la aprobación de la Secretaría de Estado, habiendo consultado a la Secretaría para la Economía», «con la presentación a la Secretaría de Estado de eventuales propuestas para modificar el Estatuto o el Reglamento, habiendo consultado a la Secretaría para la Economía», y con los balances presupuestal, consuntivo y técnico-actuarial.
Vatican Insider, 05/29/2015
Antes, el encargado era el presidente de la Apsa. No hay conflicto de intereses. En el Consejo de administración habrá expertos internacionales nombrados por el Consejo para la Economía y otras administraciones del Estado Pontificio
IACOPO SCARAMUZZI
CIUDAD DEL VATICANO
Con una carta apostólica en forma de “motu proprio”, firmada ayer “ad experimentum” por Papa Francisco y publicada hoy por el Vaticano, el propio fondo de jubilación cuanta con un nuevo estatuto. La presidencia, que en el pasado asumía el presidente de la Apsa (la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, actualmente el cardenal Domenico Calcagno), irá a un presidente nombrado por el Papa. En el consejo de administración, en el que no habrá ningún conflicto de intereses, habrá, entre otros, expertos «provenientes de diferentes países», que serán nombrados por el Consejo para la Economía (guiada por el cardenal Reinhard Marx), y expertos indicados por las grandes administraciones vaticanas (Propaganda Fide, la Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano, la Apsa y la Fábrica de San Pedro); estos serán «nombrados por el Secretario de Estado», el cardenal Pietro Parolin, después de haber cnsultado «al Prefecto de la Secretaría para la Economía», actualmente el cardenal George Pell.
El vocero vaticano, el padre Federico Lombardi, que presentó hoy el documento, quiso anticiparse y alejar posibles preocupaciones por parte de los empleados vaticanos con respecto a sus jubilaciones. El director de la Sala de Prensa de la Santa Sede subrayó que «por ahora no hay ninguna novedad relacionada con las pensiones» y, si el “motu proprio” abroga los viejos estatutos, seguirá siendo el viejo «reglamento» para las jubilaciones.
El documento papal, que abroga el estatuto del fondo de jubilación aprobado en 2003 por Juan Pablo II, establece, en el artículo cinco, que el Presidente del Consejo de Administración del Fondo «es nombrado por el Sumo Pontífice». El mandato dura un lustro y puede ser renovado únicamente una vez. Además indicaba que «para el nombramiento del Presidente del Consejo de Administración el Coordinador del Consejo para la Economía somete al Sumo Pontífice una lista de por o menos tres candidatos».
El Consejo de Administración, se lee en el artículo seis: «está compuesto por once miembros: el Presidente; cuatro expertosaseguradores y en gestión de fondos para la jubilación o de fondos patrimoniales, provenientes de diferentes países y nombrados por el Consejo para la Economía; cuatro miembros expertos en ámbito administrativo, designados respectivamente por el Prefecto de Propaganda Fide, por el Presidente de la Comisión para el ECV (Estado de la Ciudad del Vaticano); por el Presidente de la APSA y por el Presidente de la Fábrica de San Pedro, nombrados por el Secretario de Estado, habiendo consultado al Prefecto de la Secretaría para la Economía; dos miembros, en representación de los inscritos y de los jubilados del Fondo, elegidos y nombrados por el Secretario de Estado; los miembros son nombrados “ad quinquenium” y pueden ser renovados por otro mandato». El estatuto precisa que «no pueden ser nombrados miembros del Consejo de Administración aquellos que se encuentren en cualquer conflicto de interés con respecto a las actividades específicas del fondo».
El Consejo de Administración delibera, entre otras cosas, en relación con «los criterios de organización, gestión y administración del Fondo», «los criterios de inversión para las disponibilidades del Fondo», «la selección de los gestores del patrimonio y con los mandatos de inversión», «la elección de las bancas fiduciarias que serán utilizadas para las actividades financieras del Fondo» y, además, en relación con «la redacción de un reglamento que será sometido a la aprobación de la Secretaría de Estado, habiendo consultado a la Secretaría para la Economía», «con la presentación a la Secretaría de Estado de eventuales propuestas para modificar el Estatuto o el Reglamento, habiendo consultado a la Secretaría para la Economía», y con los balances presupuestal, consuntivo y técnico-actuarial.
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