The
New York Times
Autoridades
revelan conexión cercana entre los ataques de París y Bruselas
Por
LILIA BLAISE y AURELIEN BREEDEN
NYT, 25 marzo 2016
BRUSELAS
— Las autoridades belgas informaron este viernes que uno de los dos hombres que
el martes realizaron el ataque suicida en el aeropuerto de Bruselas construía
bombas y contribuyó en la fabricación de dos chalecos suicidas que fueron
detonados en los ataques del 13 de noviembre en París.
Najim
Laachraoui, de 24 años, un ciudadano belga que fue a Siria en febrero de 2013,
fue quien fabricó las bombas. Se le señaló como uno de los
cómplices de Salah Abdeslam, de 26 años, quien fue capturado el viernes de la
semana pasada en Bélgica, luego de una búsqueda intensa de cuatro meses, y fue
acusado de asesinato por terrorismo. Se sospecha que Abdeslam es el único
participante directo de los ataques de París que sobrevivió y que su arresto
aceleró los ataques en Bruselas.
Las
autoridades encontraron equipo para fabricar bombas, la huella dactilar de
Abdeslam y el ADN de Laachraoui en un departamento en la Rue Henri Bergé en el
barrio de Schaerbeek, el 10 de diciembre de 2015.
Tres
días después de que capturaran a Abdeslam en Molenbeek, el barrio bruselense en
el que creció, las autoridades pidieron ayuda para encontrar a Laachraoui. Era demasiado tarde: a las 7:58 a. m. del
martes se suicidó con un chaleco con explosivos en el aeropuerto de Bruselas,
junto con otro atacante suicida, Ibrahim el Bakraoui, de 29 años. Las
agencias de noticias habían reportado extensamente sobre la muerte de
Laachraoui, pero las autoridades habían esperado a tener una constatación
oficial de su ADN. El viernes se confirmó que Laachraoui era un eslabón crucial
entre los ataques en París y en Bruselas.
Las
autoridades belgas también anunciaron este viernes que arrestaron a tres
hombres en la capital belga. Entretanto, la investigación de los ataques del
martes se amplía para abarcar indagaciones en Francia, Alemania, España y
Holanda.
La noche del
jueves, las autoridades francesas capturaron a Reda Kriket, un operador del
Estado Islámico que, de acuerdo con reportes
judiciales, recaudó dinero para la yihad y viajó a Siria a finales de 2014. Los
servicios secretos de Francia y Bélgica tenían bien identificado a Kriket, y en
2015 fue mencionado en un proceso judicial junto con Abdelhamid Abaaoud, uno de
los principales orquestadores locales de los ataques terroristas en París.
El
ministro del interior francés, Bernard Cazeneuve, dijo que Kriket estaba
involucrado en las “etapas avanzadas” de los planes para un nuevo ataque
terrorista.
Los
tres hombres arrestados este viernes en Bélgica han sido interrogados acerca de
su posible relación con Kriket.
Asimismo, la
noche del jueves, la policía de Düsseldorf arrestó a un alemán de 28 años,
quien fue identificado desde hace tiempo por las autoridades de Alemania por
sus conexiones con los islamistas extremistas en Renania del Norte-Westfalia,
el estado alemán más poblado. Lo detuvieron para evitar que huyera a Siria,
según informó un portavoz de la fiscalía.
El
año pasado, Turquía deportó al joven alemán y a Khalid el Bakraoui —de 27 años
y quien se suicidó con un chaleco con explosivos en el metro en Bruselas— a
Holanda, según informaron los medios y los oficiales de seguridad alemanes. “No
está claro si ambos se conocían, y de ser así, qué tan cercanos eran”, dijo
Ralf Herrenbrück, un portavoz de la fiscalía en Düsseldorf. Las autoridades
alemanas también señalaron que a principios de marzo, el joven alemán había
sido sentenciado a dos años y medio en prisión por robo, pero aún no había
comenzado su condena.
Por
otro lado, agencias de noticias españolas y holandesas reportaron que
autoridades de inteligencia europeas estaban buscando a Naïm al Hamed, un sirio
de 28 años, como parte de la investigación de los ataques en Bruselas. Se dice
que hay una conexión entre Hamed, Laachraoui, Khalid el Bakraoui y Mohamed
Abrini, el tercer sospechoso.
Las críticas
han caído fuertemente sobre el gobierno belga por sus fallas en investigaciones
de inteligencia, en la aplicación de la ley y por no compartir información.
Los
ministros belgas del Interior, Jan Jambon, y de Justicia, Koen Geens,
comparecieron la tarde (hora local) de este viernes ante un comité
parlamentario; se esperaba que fueran cuestionados sobre dichos fallos.
Los
oficiales belgas han reconocido que debieron haber actuado en la alerta que
emitió Turquía el año pasado sobre Ibrahim el Bakraoui, quien fue detenido en
ese país, cerca de la frontera con Siria, bajo sospecha de actividades
terroristas, pero las autoridades de Bélgica no le dieron seguimiento. Bakraoui
pidió ser deportado a Holanda.
Además,
la fiscalía federal belga dijo que Khalid el Bakraoui era buscado por su
posible conexión con los ataques terroristas en París que sucedieron en
noviembre del año pasado.
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