Se triplican las señalaciones de actividades financieras sospechosas en el VaticanoFue presentado el informe de 2015 de la autoridad financiera: se cerraron las cuentas del IOR que no se adecuan a las normas, aumentó la colaboración internacional. La APSA sale del marco de vigilancia del IOR. Se espera una plena colaboración con el Banco de Italia
Vatican Insider, 28/04/2016/IACOPO
SCARAMUZZI
CIUDAD
DEL VATICANO
El
sistema de señalaciones se ha consolidado, por lo que en los últimos tres años
la AIF se ocupó de 893 señalaciones de actividades sospechosas: en 2013 fueron
202, en 2014 fueron 147 y en 2015 fueron 544. Es decir que se triplicaron en un
año. El año pasado, 537 señalaciones provinieron de entes vigilados, seis de
las autoridades de la Santa Sede y del Estado vaticano y otra de otros
organismos. «El incremento no fue determinado por un mayor número de
potenciales actividades ilícitas, sino por diferentes factores, como la
conclusión del procedimiento para cerrar los informes ya no conformes con la
legislación vaticana y con las políticas adoptadas por los entes vigilados, el
monitoreo de las actividades de los usuarios en el ámbito de los programas de
colaboración voluntaria en materia fiscal puestos en marcha por Estados
extranjeros, además del refuerzo, en general, de los sistemas de señalación y
una mayor conciencia de las obligaciones de señalar por parte de los entes
vigilados», explicó durante una conferencia de prensa en el Vaticano Tommaso Di
Ruzza, Director de la AIF. «Me gustaría ver que disminuyeran las cifras», dijo
por su parte el Presidente, René Bruelhart, «pero donde haya actividades
financieras hay algo potencialmente sospechoso, y se establecen límites de
referencia básicos par suscitar mayor conciencia y construir una nueva
mentalidad», prosiguió el experto suizo. También indicó que «en estos años se
ha hecho un gran trabajo y, prescindiendo de los números, puedo afirmar que la
calidad (de la actividad financiera vaticana, ndr.) ha mejorado».
El
año pasado, subraya el informe, «marca una vuelta de tuerca en la actividad de
la AIF, contribuyendo a la transición del marco institucional y jurídico del
sector financiero de la Santa Sede desde la fase de fundación hasta su efectivo
funcionamiento».
En
particular, la AIF envió 17 informes al promotor de justicia vaticano, para que
continuaran con las averiguaciones. «¿Nuestras autoridades de investigación y
judiciales son capaces» de ocuparse de todas las señalizaciones?, se preguntó
Di Ruzza al responder a una pregunta de los periodistas. «Nosotros confiamos en
ello». En la mayor parte de los casos, indica el informe, «las hipótesis de
delito presupuesto en el fondo son potenciales casos de fraude y de evasión o
eludió fiscal. Sin embargo, se registran también hipótesis de delito más
complejas y estructuradas en el sector financiero, como el disturbio de los
mercados en Estados extranjeros» o, como se indicó durante la conferencia de
prensa, en el caso específico de sospechas por «insider trading». Se trata de
«sospechas», no de evidencias, precisó Bruelhart. El Vaticano no indica a
cuales de estos casos concretos se refieren los números.
En
octubre del año pasado concluyó el difícil proceso de revisión de los informes
en el IOR, que llevó a la extinción de alrededor de 4.800 informes (al final,
precisó Di Ruzza, la cifra registrada defería ser un poco mayor), es decir
«todos los informes no conformes con el marco reglamentario vaticano vigente ni
con la política sobre el servicio adoptada por el IOR». La autoridad financiera
también monitores la concreción de la «división total» entre los activos
financieros administrados por los entes vigilados por cuenta propia y los que
son administrados por parte de los usuarios.
En
2015, además, la AIF dispuso la suspensión de ocho transacciones y operaciones
en el Vaticano (por un total de 8.262.565,42 euros y de 1.714.800 dólares
estadounidenses), y cuatro «bloqueos» preventivos (por un total de 7.051.422,42
euros y 654.800 dólares estadounidenses).
El
número de casos de cooperación bilateral entre la AIF y las autoridades
competentes extranjeras, se lee en el informe, aumentó de 4 en 2012 a 81 en
2013 y a 113 en 2014 para llegar a 380 en 2015. La AIF estipuló el año pasado
protocolos de acuerdo con las oficinas de información financiera (UIF) de
Albania, Cuba, Luxemburgo, Noruega, Paraguay y Hungría. En total son 27 los
protocolos firmados desde 2013. En cuanto al Banco de Italia, «hay un óptimo
diálogo», dijo Di Ruzza al responder a los periodistas, «con confianza
recíproca y comprensión de las respectivas competencias», pero «tenemos
bastante confianza en que se pueda formalizar con el Banco de Italia un acuerdo
de colaboración análogo al acuerdo con las autoridades de información
financiera».
A
partir de 2012, el número de declaraciones transfronterizas de dinero en
efectivo por sobre los 10.000 euros se redujo constantemente: de 1.782 (en
2012) a 1.557 (en 2013) y a 1.111 (en 2014) para situarse en un número estable
en 2015 (1.196, por un total de 24.122.412,23 euros). Así como las
declaraciones de ingreso en efectivo disminuyó de 598 (2012) a 550 (2013) y a
429 (en 2014) para llegar a 367 en 2015 (por un total de 9.697.570,61 euros).
Cifras consistentes que demuestran «un monitoreo mayor por parte de las
autoridades competentes» y «la introducción de procedimientos reforzados».
En
cuanto a las competencias de la AFI, precisó el director de la misma al
responder a los periodistas, la Congregación para la Evangelización de los
Pueblos (Propaganda Fide) «no entra entre los sujetos vigilados por la AIF». Y
también la APSA, se lee en el informe, dicasterio vaticano sometido a la
vigilancia de la AIF durante 2015, así como el IOR, «salió del ámbito de
competencia de la AIF a finales de 2015», porque, después de la actividad de
vigilancia que comenzó en 2012 y que culminó con una «inspección ‘in loco’»
ahora ya no puede considerarse como un «ente que desempeña profesionalmente
actividades de naturaleza financiera», por lo que car bajo «el régimen de vigilancia
establecido por Papa Francisco con la carta apostólica en forma de ‘motu
proprio’ ‘Fidelio dispensator et prudens’ para la constitución de una nueva
estructura de coordinación de los asuntos económicos y administrativos de la
Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano de febrero de 2014», en la
que, entre otras cosas, se atribuye a la Secretaría para la Economía la tarea
de vigilar y controlar a los entes vaticanos. De cualquier manera, precisa el
informe de la AIF de 2015, «el eventual desempeño de actividades de naturaleza
financiera profesionalmente por parte de la APSA implicaría nuevamente la
sumisión del ente al ámbito de competencia de la AIF», debido a su competencia
de vigilancia prudencial.
Durante
la conferencia de prensa, Bruelhart no ofreció detalles sobre su salario
(cuando uno de los periodistas se lo preguntó). Además, hoy por la mañana, Papa
Francisco visitó las sedes de la APSA y de la Secretaría para la Economía.
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