El ISIS cava trincheras y levanta muros para resistir en Mosul
El avance de las tropas contrael bastion del yihadismo
El grupo terrorista capturó la ciudad en 2014, en un ataque relámpago. Ahora busca defenderla.
Clarin, 19 de octubre de 2016..
“La guerra se acerca y la supervivencia del califato dependerá de la firmeza de Mosul”, le dice a la población un joven fundamentalista del ISIS en una mezquita del barrio de Nahrawan.
“¿Han oído acerca de la batalla librada por los musulmanes, conducidos por el profeta Mahoma en el 627? ¿Saben cómo la ganaron? La gente siguió a su líder. Por eso los hijos de Mosul deben ser pacientes y tolerar el hambre, la sed y el miedo. Deben apoyar al califato y luchar contra los infieles”, afirma, tratando de sumar apoyo ante la ofensiva de las fuerzas militares iraquíes y kurdas.
Pero la doctrina religiosa es sólo marketing en esta batalla. Los extremistas se preparan para mantener el dominio de la ciudad cueste lo que cueste, y con una estratégica defensa militar. Mosul es clave para la supervivencia de los yihadistas en Irak. Si cae, se desintegra la idea del califato en la región. Sólo les quedará Siria, donde también están siendo expulsados.
Por eso desde hace dos meses, cuando era inminente la ofensiva del Ejército iraquí y las milicias kurdas –apoyadas por Estados Unidos y países árabes–, comenzaron a diagramar la defensa. Algunos medios iraquíes, como la página web Niqash, cuentan que el trabajo de los extremistas fue frenético: cavaron trincheras, levantaron muros y sembraron un enorme número de “trampas explosivas”.
Mosul es la segunda ciudad en importancia en Irak, después de su capital. Llegó a tener dos millones de habitantes, de los cuales queda sólo la mitad. El ISIS la capturó a mediados de 2014 en un ataque relámpago, y ante la debilidad de las fuerzas iraquíes que huyeron abandonando el armamento que les habían dado los estadounidenses.
Cuando llegaron los fundamentalistas e impusieron la ley islámica (Sharia), los católicos fueron los más perseguidos. Muchos de ellos huyeron y sus casas pasaron a manos de los yihadistas. Ahora se transformaron en búnkers, donde se almacenan armas y explosivos.
La población que queda se prepara para la batalla, que promete ser calle por calle. La primera defensa son muros de hormigón que en algunos casos llegan a los tres metros de altura. Según los pobladores, en las últimas semanas fue intenso el movimiento de camiones y grúas. Como la ciudad es muy grande, no pueden rodearla totalmente. Por eso sólo construyeron las defensas en las entradas principales y en los lugares por donde se presume que ingresarían las tropas enemigas.
Junto a los muros cavaron profundas zanjas, de dos metros de ancho. Las zanjas rodean la ciudad y su principal objetivo es impedir la entrada de blindados iraquíes. A su vez estas trincheras están conectadas a túneles que atraviesan gran parte de la ciudad. La idea de los yihadistas es volcarse a una guerra de guerrillas en caso de que las fuerzas enemigas ingresen a la ciudad.
Un tercer espacio de defensa son las “trampas personales”. Los “IEDs”, como se los conoce en inglés, son artefactos explosivos improvisados. El ISIS cuenta con una colección de ellos, sembrados por todos lados. “La organización inventó una serie de nuevos tipos de bombas”, cuenta a Niqash el brigadier Abdallah Jaafar, un experto en explosivos de las milicias kurdas. Como carcasa “utili zan todas las materias primas disponibles, como hierro, plástico y fibra de vidrio, ya que es a prueba de balas”, relata.
Según Jaafar, muchos explosivos están hechos con material local como fertilizantes químicos y nitratos. También municiones tomadas de los ejércitos de Irak y Siria. En algunos casos “llegan a utilizar cloro y gas mostaza”, agrega.
Los extremistas del ISIS son fundamentalistas en cuanto a la doctrina religiosa, pero no en lo relativo a las armas. Cuentan con el más moderno armamento fabricado en decenas de países. Además de los fusiles rusos Kalashnikov y los M16 estadounidenses, utilizan rifles de francotirador y morteros chinos, ametralladoras y pistolas belgas, e incluso algunos blindados robados a las tropas iraquíes y sirias.
El único flanco que no controla es el aéreo. Aunque tratan de evitar los bombardeos usando a la población como escudo. Ahora EE.UU. envió los helicópteros artillados “Apache”, para así poder atacar por aire en forma más precisa. Las fuerzas iraquíes atacan Mosul por el norte y el oeste. Los kurdos por el este. Es una batalla neurálgica en la guerra contra el terrorismo
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