Las columnas políticas hoy, a 22 de octubre de 2016..
Templo Mayor de Reforma
TAL PARECE que los sabuesos de la PGR que comanda Arely Gómez no traen tan errado el olfato al seguir la pista de Javier Duarte en la CDMX.
PRIMERO, porque vecinos de Santa Fe cuentan que la semana pasada anduvo por esa zona su esposa, Karime Macías, buscando casa o departamento en renta.
Y, SEGUNDO, porque en círculos legales se comenta que es probable que el propio Duarte se entregue a las autoridades aquí en la Ciudad de México.
DE HECHO, se dice que sus abogados ya fueron convocados para armar la estrategia de defensa. ¿Será?
TODO INDICA que a los partidos políticos en México les cuesta más trabajo desprenderse del sistema de cuotas que a Donald Trump hacer públicas sus declaraciones de impuestos.
LA NUEVA conformación del Trife inicia labores con un déficit de legitimidad después de que quedara bien claro que de sus 7 integrantes, 3 responden a los intereses del PRI, 2 a los del PAN, 1 a los del PRD y, ahora sí, que el restante al resto.
Y SI ESO fuera poco, ahora resulta que los partidos aprobarán la próxima semana una reforma para que los magistrados nombrados para un periodo de 3 años se queden 7, y que quienes debían durar 6 se queden 8.
EL ARGUMENTO es que los cambios retroactivos en las leyes sí se valen cuando benefician a los sujetos de la nueva legislación.
ES DECIR, que 5 de los magistrados designados por el científico método del "tú me das y yo te doy" serán los encargados de calificar no sólo la elección presidencial del 2018, también la del 2024. ¡Qué bonito!
EL CUESTIONAMIENTO a la diputada constituyente por el PES, Aída Arregui, porque supuestamente fue ministro de culto hasta septiembre del 2015, ya generó una indagatoria formal.
SE SABE que el presidente de la Mesa Directiva, Alejandro Encinas, solicitó a la Segob información.
LO DELICADO del asunto es que la Ley de Asociaciones Religiosas establece que si un ministro quiere representar a un partido político debe retirarse de esa actividad cinco años antes.
Y SI RESULTA que la diputada Arregui no lo hizo así, meterá en un buen lío a su partido... y al INE que preside Lorenzo Córdova, por haberle permitido ser candidata sin cumplir con los requisitos.
DICEN en Coahuila que este año la celebración de Halloween será espectacular.
Y ES QUE, con todas las empresas fantasma que han ido apareciendo en las contrataciones del gobierno de Rubén Moreira, el ambiente ya se puso ¡espeluznante!
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Frentes Políticos/Exelsior
I. Deuda. Las autoridades tenían un pendiente con la sociedad llamado Felipe Flores Velázquez, primo de José Luis Abarca y quien además era director de Seguridad Pública de Iguala cuando desaparecieron 43 normalistas. Flores Velázquez estaba prófugo desde hace dos años y durante todo este tiempo se manejó la versión de que fue él quien orquestó la entrega de los jóvenes a criminales. Fue detenido por elementos de la Policía Federal en coordinación con ministeriales de la PGR, así como militares y marinos, cuando visitaba a su esposa; ni un solo tiro. Ahora que fue capturado esperamos que no quede libre “por falta de pruebas”. Mínimo, se merece 43 condenas. ¿O acaso saldrá libre?
II. Para afuera. “Sólo 300 policías municipales son de dudosa reputación”, admitió Edgar Olvera, alcalde de Naucalpan, ante la ola de violencia que se vive en el municipio y que lo ubica como uno de los peores para vivir en todo México, ¡qué descaro! Los dirigentes, senadores y diputados panistas se preguntan por qué el alcalde mantiene en su cargo a Arturo Rodríguez García, director de Seguridad Pública, a quien señalan como responsable de la pérdida de votos para el PAN. Creen que renunciará por dignidad, pero todo indica que lo echan porque su trabajo ha sido pésimo, y todavía les echa la culpa a los medios que, según Olvera, quieren calumniarlo. ¡Ajá!
III. Filtro antiladrones. La agenda de Enrique Ochoa Reza, presidente del PRI, trae muchos temas a fin de impulsar a su partido y la transparencia. Ayer anunció la creación de una Comisión Anticorrupción en el interior del PRI, misma que se encargará de revisar los perfiles de aspirantes a candidaturas de elección popular y probar así que son honestos y de prestigio. El líder del tricolor estuvo en Hermosillo, Sonora, donde pidió a las autoridades competentes “no dejar impune el despojo de Guillermo Padrés”. Además, Ochoa Reza concluyó su gira de 100 días por las 32 entidades de la República, en la que impulsó en la militancia del PRI un diálogo “crítico, autocrítico y propositivo”. ¡Esta gira vaya que rendirá frutos!
IV. Descaro. Las autoridades de la Ciudad de México reaccionaron bien y a tiempo en el caso de Fernando López Silva, director de la Zona Vial 4, un mando policial que regañó, con un discurso sui géneris, a sus policías. En un video difundido en redes sociales se ve a López Silva reprimiendo a sus oficiales por no saber extorsionar: “Yo tengo más experiencia que tú y también sé robar, bueno no es robar… esto vendría siendo un arte”. Asuntos Internos identificó al mando y a los policías de tránsito, quienes fueron suspendidos de sus actividades y se les citó a comparecer. Ya se abrió una carpeta de investigación y se seguirá el proceso administrativo. No lo pierdan de vista, porque “artistas” como éste, sueltos en las calles, son más peligrosos que con placa.
V. Respaldo absoluto. Enrique Peña Nieto, presidente de México, inauguró la autopista Cuitzeo-Pátzcuaro, junto con Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán, y compartió en redes un video de su primer recorrido. Su amistad quedó públicamente manifiesta. Si Peña Nieto se lleva bien con un gobernador, es con el michoacano. Basan su relación en la confianza mutua desde que el perredista encabezó la Cámara de Diputados y el priista impulsaba sus reformas, que llegaron a buen puerto. Salta a la vista el respaldo del gobierno federal a Aureoles, quien, por cierto, realizó una serie de cambios estratégicos en su gabinete. Con relaciones así, sólo resta esperar buenos resultados. Un acierto más.
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Columna Arsenal/FRANCISCO GARFIAS
Excelsior
“¿Hay uno que cante? Porque aquí hay uno que toca…”
Las senadoras Dolores Padierna y Angélica de la Peña presentaron una iniciativa para sancionar el acoso sexual callejero.
El episodio lo viví en el Metro de Madrid durante la década de los ochenta. Una joven que venía parada en el saturado vagón en el que viajaba fue manoseada por un usuario.
La reacción de la guapa mujer fue inesperada y ocurrente. Alzó la voz para preguntar: “¿Hay alguien aquí que cante? Porque aquí hay uno que toca”, dijo, en medio de la curiosidad general.
Sobra decir que el libidinoso sujeto se bajó en la estación siguiente.
La anécdota viene al caso por la iniciativa para sancionar el acoso sexual callejero que presentaron, el jueves, las senadoras del PRD Dolores Padierna y Angélica de la Peña.
De aprobarse la propuesta, los tocamientos, rozamientos que no son aprobados por las mujeres, podrán ser sancionados con una pena de uno a tres años de prisión.
“Lo difícil de probar son las miradas lascivas y demostrarlo. Por eso la propia iniciativa comienza con una penalidad prácticamente baja, pero en la idea de que se inscriba como delito”, puntualizó Padierna.
Andrés Manuel López Obrador sabe perfectamente que uno de los talones de Aquiles del régimen es la corrupción.
La gente está harta de funcionarios y políticos que cada seis años se llenan las bolsas con recursos públicos —sin importar colores o ideologías políticas—, en total impunidad.
No hay mitin, discurso, entrevista que el líder de Morena no utilice para denunciar este costosísimo cáncer que, según el Banco de México, equivale a 9 por ciento del Producto Interno Bruto.
Estamos hablando de un billón 602 mil 986 millones de pesos, sólo en 2015 (datos tomados del Financial Times).
Intuitivo como es, El Peje utiliza con éxito el desprestigio de la “partidocracia” o la “mafia en el poder” para descalificar, minimizar, ironizar sobre todas y cada una de las acciones que emprende el gobierno en ese rubro.
Es lo que hizo ayer en Parral, Chihuahua, donde declaró que tanto el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, como el de Sonora, Guillermo Padrés, son “chivos expiatorios” con los que el PRI y PAN “se van a lavar las manos”.
“Los de la mafia del poder, después de suscribir el pacto, les avisaron a Padrés de Sonora y a Duarte de Veracruz. Por eso tuvieron tiempo de huir.
“No les garantizaron que no les vayan a detener, pero sí le dieron como se dice en el ‘argot’ de la delincuencia el pitazo, sólo dos”, indicó.
El morenazo hizo hincapié en que ya no se habla nada de César Duarte, ni de Roberto Borge, ni de los 900 millones que le dieron a Josefina Vázquez Mota.
Los ciudadanos son escépticos frente a los anuncios del régimen sobre avances contra los corruptos.
Es un discurso que llevamos escuchando desde antes de la “renovación moral” de Miguel de la Madrid, a principios de los ochenta.
La Comisión Nacional Anticorrupción fue una promesa de campaña del actual jefe del Ejecutivo. El “mal humor social” —como lo definió el propio Peña— obligó a ir más lejos, al menos en papel.
Ya tenemos, escrito en blanco y negro, los componentes del Sistema Nacional Anticorrupción. Pero no está ni en pañales. No hay todavía fiscal anticorrupción.
Apenas se designaron los miembros del Comité de Selección Ciudadana que designará a los integrantes de la Comisión de Participación Ciudadana.
El SNA entrará en vigor de manera integral hasta 2018.
En otras trincheras hay avances. Uno es la Secretaría de la Función Pública, que está sin titular desde que se fue Virgilio Andrade en julio de 2016.
Se prevé que el nombramiento, que tiene que ser ratificado por el Senado, se dé durante el actual periodo ordinario que culmina el 15 de diciembre del presente año.
Uno de los mencionados para el cargo es el actual encargado de despacho de la Secretaría, Javier Vargas Zempoaltecatl.
Hablamos con él. Nos mostró números que hablan de avances en la lucha anticorrupción:
En el periodo 2012-2016 se registraron casi 45 mil 954 sanciones administrativas a 34 mil 651 servidores públicos.
De ese total, nueve mil 114 fueron inhabilitados; mil 544 destituidos y hubo tres mil 9 sanciones económicas con un monto acumulado de seis mil 426 millones de pesos.
La Función Pública ha recuperado, en ese lapso, 13 mil millones de pesos. Su presupuesto es de mil 300 millones de pesos. Si multiplicamos esa cifra por los cuatro años suma cinco mil 200 millones.
El saldo es positivo en casi ocho mil millones de pesos.
“Gran parte de las recuperaciones (desvío de recursos) son reintegros que hacen los gobiernos estatales a la Federación”, nos dice Javier Vargas Zempoaltecatl, encargado de despacho de la Función Pública.
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Retrovisor/IVONNE MELGAR
Excelsior
La sentencia del Jefe Manlio
La tarde del miércoles 19 de octubre quedará como escenario de la sentencia lanzada por el exdirigente del PRI, Manlio Fabio Beltrones: en la elección presidencial del 2018, el régimen político y la gobernabilidad seguirán rompiéndose.
Además de la advertencia, el experimentado parlamentario puso sobre la mesa un posible remedio: hay que construir gobiernos de coalición entre fuerzas políticas y compartir un programa.
El atento aviso llega cuando el gobierno de Enrique Peña Nieto y su partido parecen alentar justo el camino contrario bajo la maquiavélica divide y vencerás.
Y es que el PRI sería el principal beneficiario de la fragmentación del voto opositor, el enfrentamiento de la izquierda y el surgimiento de muchos candidatos independientes.
Sin embargo, esa pulverización que le daría respiro a los priistas es la vía perfecta para una crisis de legitimidad y de gobierno.
Frente a esas posibilidades, la alerta del sonorense llega cuatro meses después de su renuncia al timón del PRI, cuando dejó otra sentencia: la corrupción en gobiernos estatales fue la causa de la derrota electoral del partido en el poder.
Aun cuando se intentó sembrar la explicación —sólo aplicable a Aguascalientes— de que ese saldo adverso era culpa de la iniciativa del matrimonio igualitario y de “traiciones” internas en el gabinete, Manlio tenía razón. Y en el PRI terminaron por concedérsela.
Así, la corrupción se ha convertido en el ring partidista y la competencia ahora consiste en demostrar quién tiene más cola y gobernadores que le pisen.
Mientras los dirigentes del PRI, Enrique Ochoa, y del PAN, Ricardo Anaya, se echan en cara los supuestos enjuagues con los que estarían tapando a sus impresentables, Beltrones prende las sirenas de la ambulancia.
Conocedor de las tripas, limitaciones y potencialidades del sistema, Manlio habló del escenario catastrófico que viene para la gobernabilidad. Lo hizo en el foro de los miércoles que para bien de la salud política impulsa el ala aliancista, reformista y pactista del PRD, la corriente Galileos.
El exlíder del PRI incorporó en sus pronósticos el llamado “cuarto polo” que algunas fracciones del PRD ya preparan en torno al jefe de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, en la idea de sumar al Partido del Trabajo (PT) y a Movimiento Ciudadano (MC) en un frente amplio de izquierda al 2018.
De manera que para Beltrones esa futura elección corre el riesgo de partir en cuatro partes la votación: PRI y aliados; PAN; frente amplio de izquierda y Morena.
Ante esa pulverizada voluntad ciudadana, el priista augura una profundización en los problemas de gobernabilidad, misma que se habría ido debilitando, como el presidencialismo, en cada elección de sexenio.
En la retrospectiva expuesta, Manlio habló de cómo “muchas cosas” se han ido rompiendo conforme disminuye el monto de votación con que se gana la llegada a Los Pinos. Desde el 42% de Vicente Fox hasta el 32% de Enrique Peña Nieto, quien subió a 38% por sus aliados PVEM y Nueva Alianza.
En su alegato, el exgobernador hilvanó una exposición que fue reseñando en cada caso qué tipo de “cortisona” se le aplicó al sistema para hacerlo funcionar.
Fue vehemente al describir la difícil toma de protesta del presidente Felipe Calderón en 2006 como “el drama de ese primero de diciembre que no quisiéramos vivir nunca más”.
El mensaje entre líneas de Beltrones era que justo vamos para allá, a un cerradísimo resultado electoral en el que los perdedores del 2018 se dedicarían a fastidiar al precario ganador.
Sugerente resultó la reseña sobre la medicina que se le dio al sistema en 2012 ante una “señalada falta de gobernabilidad”. Manlio sostuvo que “la magia la hizo el talento de los políticos que pudieron realizar un Pacto por México”.
Beltrones reivindicó así a sus anfitriones, los perredistas que se sumaron al Pacto y que estaban ahí como convocantes y asistentes: Miguel Alonso Raya, Guadalupe Acosta Naranjo, Fernando Belaunzarán, Carlos Navarrete y la presidenta del partido, Alejandra Barrales.
Y, de paso, claro, se reivindicó a sí mismo, porque su oficio político resultó determinante en el primer trienio del gobierno para aprobar las reformas en la Cámara de Diputados.
Si bien Beltrones trae esa propuesta de años atrás, hoy cobra pertinencia ante la orfandad del PRD y del PT, palpable esa tarde en que sus políticos le aplaudieron emocionados.
En ese clima, la exdiputada petista Lilia Aguilar Gil lo presentó con elogios: “Discúlpeme que lo llame así, porque así nos acostumbramos a llamarle en la Cámara, al jefe Manlio...”. Y cayeron los aplausos.
Son una manada que perdió a su lobo cuando Andrés Manuel López Obrador los dejó por Morena. El priista lo sabe y se deja querer.
Los perredistas festejando que Manlio les comparta su bola de cristal. Escenas inéditas, impensables hasta hace poco tiempo, y que hoy pronostican una sucesión presidencial en la que no habrá adversario menor.
Beltrones advierte que la cortisona ya no da más. Y propone cirugía mayor. ¿Será profeta en su partido? ¿O tomará el camino de conferencista consentido de la oposición?
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La elección de Nicolás/Jorge Ramos Ávalos
Reforma,
Mi hijo Nicolás, quien hace poco cumplió 18 años de edad, va a votar por primera vez en su vida. Ya se registró para votar y está siguiendo muy de cerca la contienda por la Casa Blanca. Nicolás no está solo.
Desde la elección del 2012 hay 3.4 millones de latinos que cumplieron 18 años de edad y que, por lo tanto, son elegibles para votar, según un estudio reciente de la empresa Nielsen. Los votantes hispanos son muy jóvenes. El 65 por ciento de todos los latinos que pueden votar tienen menos de 44 años de edad. Y ellos podrían decidir quién será el próximo presidente o presidenta de Estados Unidos... si salen a votar. Ese es precisamente el problema.
Tenemos mala fama como votantes. Es cierto. Solo el 48 por ciento de los latinos elegibles para votar lo hizo en el 2012. Uno de cada dos se quedó callado. La apuesta es que eso cambie el próximo martes 8 de noviembre donde habrá, según NALEO, 27 millones de latinos elegibles para votar. Ya veremos si los insultos de Trump contra los inmigrantes se convierten en votos de papel.
Todas las encuestas a nivel nacional dan a Hillary Clinton como ganadora del voto latino por un amplio margen. La última de NBC y el Wall Street Journal la pone con el 67 por ciento del voto hispano frente a un 17 por ciento para Trump. Ese es un número muy preocupante para los republicanos. John McCain perdió la Casa Blanca en el 2008 con el 31 por ciento del voto latino y Mitt Romney con el 27 por ciento en el 2012.
Sea como sea, los millones de latinos millennials tendrán una enorme influencia en escoger al ganador de la elección presidencial. Pero no los veo muy entusiasmados con ninguno de los dos candidatos principales.
Esta es, y tenemos que reconocerlo, una de las campañas más sucias en la historia moderna de Estados Unidos. Hemos ido de las denuncias de racismo y hostigamiento sexual contra Donald Trump hasta las acusaciones de poca transparencia en el manejo de sus emails y discursos privados de Hillary Clinton. Algunos de los temas que más le preocupan a los millennials, desde la deuda con que se quedan luego de ir a la universidad hasta el medio ambiente y la justicia social, no han sido centrales en esta campaña presidencial.
Por lo anterior, este podría haber sido un buen año para los candidatos de otros partidos. Pero Gary Johnson del Partido Libertario y Jill Stein del Partido Verde no lograron colarse en ninguno de los tres debates presidenciales a pesar de que muchas de sus ideas resuenan fuertemente entre los votantes más jóvenes.
Hay, lo sé, muchas razones para no votar. Pero sería un gravísimo error. Esta elección tendrá enormes consecuencias durante muchas generaciones. Este noviembre se decide qué tipo de país será Estados Unidos: uno que acepta la diversidad racial y a los que vienen de fuera o uno que se encierra en sí mismo y busca con nostalgia un pasado donde los blancos anglosajones eran una contundente mayoría.
No, contrario a lo que muchos nos quieren hacer creer, el sistema democrático funciona bien en Estados Unidos. Es complicado -por estar basado en los votos electorales de cada estado y no en el voto popular- pero es confiable. La belleza de las verdaderas democracias es que todo voto cuenta. Y el de Nicolás va a contar por primera vez.
Nico, cuando yo tenía tu edad, decidí no votar en México. En ese 1976 hubo un mayúsculo fraude electoral y "ganó" la Presidencia José López Portillo (sin que la oposición designara candidato). En ese momento México tenía un gobierno represivo y autoritario y hubiera dado cualquier cosa para que mi voto contara. Tendrían que pasar tres décadas para que yo decidiera votar por primera vez.
También me tocó ver cómo en Colombia se eligió a un Presidente luego que su campaña fuera acusada de recibir seis millones de dólares del narcotráfico. En Venezuela Hugo Chávez cambió la Constitución para quedarse 13 años en el poder y no los cinco que me había prometido. Y Cuba sigue siendo una dictadura.
Te cuento esto para que tú y tus amigos sepan que la democracia no es cosa fácil. Por eso, ahora que tú puedes votar en Estados Unidos, no desperdicies la oportunidad. En una democracia, tu voto es tu voz. No dejes nunca que otros decidan por ti.
@jorgeramosnews
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