Delfina Gómez, por Morena

Delfina Gómez es una mujer de origen sencillo; hija de un albañil y una ama de casa, asegura que la política es algo temporal que no tiene que afectar la forma de vida de una persona. 

Delfina Gómeza apenas rebasa los cinco años de trayectoria política y ha sido alcaldesa y diputada federal; ambos cargos los ganó con votaciones no registradas anteriormente para los puestos de elección que ha conseguido.
  Andro Aguilar

Revista R/Reforma, Cd. de México (12 marzo 2017).- La primera vez que Delfina Gómez vio a Andrés Manuel López Obrador en persona fue en el Zócalo capitalino, en 2006. Y fue por casualidad.

La entonces maestra de primaria, que no militaba en ningún partido político, iba a comprar libros al Centro mientras el tabasqueño encabezaba un mitin. La docente recuerda que le atrajo el discurso y se quedó a escucharlo. No imaginó que, una década después, haría largos trayectos con el ex candidato presidencial, compartiendo camioneta, alimentos y anécdotas. Mucho menos imaginaba que ella estaría buscando ganar su tercera contienda electoral, ahora como candidata a gobernadora de la entidad con más votantes en el país.

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Los recorridos de Delfina Gómez y López Obrador comenzaron en julio de 2016, cuando él la nombró "promotora de la soberanía nacional" en la entidad. La señal clara de que ella sería su elegida para abanderar a Morena en la contienda electoral más importante antes de las elecciones presidenciales de 2018.

Pero este año, al calor de la precampaña, esos recorridos se intensificaron.

El 2 de marzo pasado, en la penúltima jornada de precampaña, los morenistas hicieron un receso para comer en su trayecto entre Los Reyes La Paz y Chimalhuacán.

Delfina Gómez se dirigió a las mujeres que hacían tortillas; les estrechó la mano y las saludó con un beso. Minutos después, ocupó su asiento junto al lugar de López Obrador. Entre los comensales se encontraban los dirigentes de Morena en el Estado de México y en Texcoco, el único municipio gobernado por el partido.

La comida duró poco más de una hora. Al final, con una sonrisa, López Obrador motivó a sus partidarios sobre la posibilidad de arrebatarle al PRI su principal bastión.

"Vamos a ganar, eh", dijo seguro, ya levantado de la mesa, antes de caminar hacia la camioneta Suburban gris que lo transportaría junto con la profesora a su siguiente asamblea, donde 5 mil personas ya los esperaban.

Lejos quedaron los días en que la maestra Delfina veía a López Obrador como una asistente más a sus mítines.

El preámbulo del acercamiento fue cuando ella compitió por la alcaldía de Texcoco en 2012, y el tabasqueño visitó esa localidad. "Maestra, a trabajar", recuerda que le dijo aquella vez.

Ahora, la texcocana antecede a AMLO en sus discursos, corea su nombre desde el mismo templete que él, y asegura ante sus militantes que -con ella como candidata- sacarán al PRI del Estado de México.

La docente, sin embargo, marca su distancia con López Obrador: "Empezamos una relación de respeto, de comunicación, pero no es muy cercana. Él hace sus cosas, yo hago mis cosas y así cada quien anda en su lado".

Lo cierto es que, en ocho meses, Delfina Gómez ha recorrido con el tabasqueño decenas de municipios. Y la campaña electoral apenas está por comenzar.

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Las principales cartas de presentación de Delfina Gómez Álvarez ante los mexiquenses son provenir de una familia con pocos recursos económicos, tener la cultura del esfuerzo como su base de crecimiento y ser ajena a una clase política descalificada por la ciudadanía. Con ello, busca derrotar al primo del presidente de la República, Alfredo del Mazo.

La texcocana presume en los mítines ser hija de un albañil y una ama de casa. Afirma con orgullo que va a demostrar que no es necesario provenir de una familia con "abolengo" para ser gobernadora.

Con 54 años, sin estar casada ni tener hijos, los padres de la maestra son sus seres más queridos. Además de su tía Luisa, con la que creció y a quien acompañaba a vender pan cuando era niña.

La educación firme de su padre, de nombre José Guadalupe Gómez Pérez, descrito por los vecinos como un tipo alto de ojos claros al que todos llamaban El Güero, hizo muy responsables a ella, a su hermana Guadalupe y su hermano Alejandro, todos docentes.

"Nos enseñó que cuando había posibilidad de adquirir algo o de tener algo, lo disfrutáramos, y lo hacíamos con gusto. Cuando no, simplemente no había y teníamos que esforzarnos para poder lograr lo que quisiéramos. De mi mamá aprendí su visión. Lo que nos decía mucho era: 'vuelen, vuelen lo que yo no pude volar. Hagan lo que yo no pude hacer'. Nos impulsaba, con sus limitaciones, pero siempre nos impulsó al estudio", relata.

A los 15 años de edad, Gómez Álvarez ingresó a la Escuela Normal 21, donde se formó como maestra de educación básica. Para ayudarse, consiguió un primer trabajo como institutriz de los tres hijos de la oftalmóloga María de la Luz Dorantes.

Amanda Espinosa Dorantes, la menor de aquellos niños, reconoce a Delfina Gómez como una persona agradecida.

"Cuando fue elegida presidenta municipal, hicieron un recorrido por las calles para dar las gracias al pueblo. En el momento en que estaban pasando por aquí, dejó a los que venían acompañándola, todos los altos representantes políticos. Se atravesó la calle y vino a abrazar y besar a mi mamá", explica.

En ocasiones, los padres de Amanda llevaban a la joven a su casa del Barrio de San Pedro, Texcoco. La misma que aún habita, a pesar de haberse convertido en alcaldesa, en 2012, y diputada federal, en 2015. Y desde donde sale todos los días para hacer campaña.

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El Centro Escolar Netzahualcóyotl está ubicado justo a un lado del Palacio Municipal de Texcoco. Ahí, donde alumnos y profesores la llaman Delfis, la candidata de Morena fue estudiante, maestra, subdirectora y directora.

La profesora, con más de 30 años dedicados a la docencia en distintas escuelas, no tuvo que cambiar su ruta de trabajo cuando su vida dio un vuelco hacia la política.

En 2011, integrantes del Grupo Acción Política, del PRD de Texcoco, brincaron al Movimiento de Regeneración Nacional y buscaron refrescar el rostro de su agrupación.

En una junta de planeación surgió el nombre de Delfina Gómez como alguien reconocida en Texcoco por su labor en la escuela primaria más grande del municipio, de alrededor de 3 mil alumnos.

Horacio Duarte, perteneciente a ese grupo y presidente estatal de Morena, relata que, con una encuesta, descubrieron con sorpresa la popularidad de Delfina en la comunidad.

En septiembre de ese año, integrantes del GAP, entre ellos el actual alcalde Higinio Martínez, le propusieron que fuera la candidata de una coalición conformada por Movimiento Ciudadano y el Partido del Trabajo, denominada Morena.

Delfina Gómez tardó casi dos meses en confirmarles su participación.

Con el logotipo de Morena utilizado por primera vez en una boleta electoral, sin ser aún partido oficial, la profesora ganó la alcaldía de Texcoco con 36 mil 892 votos (34.73 por ciento).

La docente conformó un gabinete de funcionarios cercanos al GAP, pero particularmente a Higinio Martínez, quien ha sido senador, diputado y alcalde de Texcoco en dos ocasiones. Horacio Duarte fungió en el inicio de la administración como secretario del ayuntamiento.

Por estas razones, algunos pobladores de Texcoco señalan que ese gobierno no era ejercido del todo por Delfina, sino por el grupo de políticos de siempre.

Duarte admite que existe esa preocupación, pero afirma que la alcaldesa tomaba sus propias decisiones.

"Lo que me preocupa de esa visión es que a veces hay un dejo de menosprecio, de misoginia. Yo he aprendido que en esto de la política a las mujeres se les exige el doble o el triple", argumenta.

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Cuando Delfina Gómez fue presentada como Promotora de la Soberanía Nacional, en julio del año pasado, pocos mexiquenses la conocían. Por eso, la ahora candidata morenista tenía la consigna de recorrer los 125 municipios por su cuenta, volverlo a hacer en compañía del tabasqueño y reunirse con la mayor cantidad de grupos ciudadanos para coordinar la creación de comités de secciones electorales de la entidad.

El hecho de que la maestra no sea considerada una política convencional no evitó que la estrategia de Morena buscara darle la vuelta a la legislación electoral, que castiga los actos anticipados de campaña.

Sin un contrincante que en los hechos le disputara la candidatura, la profesora hizo round de sombra en el Edomex, con una militante llamada América Rubio como supuesta contendiente.

Toda la estructura del partido, incluidos presidentes estatal y nacional, acompañaron a Delfina. Y, el 3 de marzo, América Rubio declinó a su favor en una convención celebrada en Toluca.

Los números de Delfina, en su corta carrera política, explican por qué fue elegida en su partido como candidata: ganó la elección municipal sin experiencia previa y se convirtió en la primera mujer en presidir la alcaldía de Texcoco. Tres años después, se convirtió en la única diputada federal de Morena que ganó una curul de Mayoría Relativa en el Estado de México. Ningún diputado de otra entidad en la bancada de este partido alcanzó los votos (58 mil 157) ni el porcentaje (39.3) con el que se hizo de la victoria en las elecciones.

Otra razón es el trato sencillo y la cercanía que establece con las personas.

En los mítines por los municipios mexiquenses, hablan generalmente Horacio Duarte, Delfina Gómez y Andrés Manuel López Obrador, en ese orden. Ahí se distingue también el carácter de Delfina.

Sus formas no son aún las de una política convencional. Sus discursos intentan ofrecer algo particular en cada plaza. Su tono de voz recuerda más su origen docente que su paso por el Congreso federal.

En Texcoco, cuentan sus vecinos, es común ver a Delfina Gómez caminar por las calles o ir al supermercado a pie. Sus amigos siguen siendo los mismos y su entorno cercano parece no haber sido transformado. Ella tiene sus razones:

"Delfina es Delfina. No cambia, porque va a llegar un momento en que ese globito que está subiendo va a tener que bajar. Y a mí me gustaría mucho que cuando bajara, porque tiene que llegar, es un proceso natural, recordaran a Delfina la amiga, a la vecina, al ser humano; no a la política, no a la que a lo mejor todo el mundo le extiende la mano o le dice lo mejor porque es presidenta o diputada".

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"¡Del-fi-na! ¡Del-fi-na! ¡Del-fi-na!". El griterío con que los militantes de Morena reciben a su candidata en la tierra del gobernador Eruviel Ávila se apaga con la respuesta de agradecimiento de ella.

-Yo diría: ¡us-te-des-us-te-des-us-te-des! Los gritos se diluyen como si la gente no supiera si decir "ustedes" o "nosotros". Aplauden y callan.

"¡Qué linda...!", exclama una joven.

Delfina Gómez, vestida con jeans, zapatos de piso y un chaleco color vino, da un discurso que, como siempre, no rebasa los 10 minutos, apenas la tercera parte del tiempo usado por López Obrador.

El tono mesurado de Delfina Gómez sólo se enciende un poco cuando se refiere a la "corrupción" y la "voracidad" de los priistas que han gobernado la entidad.

Delfina Gómez dice representar a los ciudadanos. Y su discurso está dirigido hacia los jóvenes, las personas con discapacidad, las madres solteras y la clase trabajadora. Apela a su origen y anuncia que, con su candidatura, demostrará que los hijos de los albañiles, de los transportistas, de los comerciantes, pueden aspirar a un cargo.

"Alguien que sabe caminar en los baches y en las calles que no han podido arreglar", dice con énfasis.

Cuando toca el turno a López Obrador. El griterío alcanza su mayor nivel. Delfina lo abraza y se coloca unos metros atrás.

Cuando AMLO menciona a Eruviel y a Peña Nieto, detona silbidos y mentadas de madre entre la gente. La maestra Delfina sonríe y niega con la cabeza, como si presenciara las travesuras de los niños en el recreo.

TRAYECTORIA

Tiene 54 años de edad.

Es profesora normalista. Licenciada en pedagogía. Maestra en Educación y en Administración de Instituciones Educativas.

Presidenta municipal de Texcoco, 2013-2015.

Diputada federal, 2015-2017.

DECLARACIÓN PATRIMONIAL

Casa: $186,617.00

Joyas: $185,564.00

Menaje de casa: $105,000.00

Vehículo: $79,500.00

3 Cuentas bancarias de menos de $100,000.00 

1 Cuenta bancaria de menos de $500,000.00

1 Terreno en proceso de adquisición.

Fuente: Declaración 3de3

VISIÓN

"El principal problema que detecto en el Estado de México es la inseguridad. Pero, paralelo a ello, está la falta de empleo, que también genera muchos problemas sociales".