12 mar 2017

El desafío de Del Mazo


El desafío de Del Mazo

Se solicitó reiteradamente una entrevista con Alfredo del Mazo para construir este perfil, pero a diferencia de las candidatas de Morena y del PAN, el equipo del mexiquense respondió con evasivas.
Eruviel Ávila, Alfredo del Mazo y Enrique Peña Nieto se asumen como custodios del bastión electoral más importante que tiene el PRI. Foto: Archivo
Martha Martínez
Revista R/ Reforma, Cd. de México (12 marzo 2017).- Son las 12:32 horas y el aún precandidato del PRI al gobierno del Estado de México llega a la carpa instalada en el Tecnológico de Estudios Superiores de Ecatepec, municipio clave en los comicios de dicha demarcación, pues representa más de 1.2 millones de votos y es la cuna del actual gobernador, Eruviel Ávila.
Ha pasado más de hora y media de espera. A pesar de ello, los más de 26 mil delegados electorales del tricolor que se aprestan a elegirlo candidato, lo reciben con porras y levantando carteles que resaltan su "juventud" y su "experiencia".


En la cara del aún precandidato se dibuja una sonrisa perfecta cuando hace su entrada triunfal. Pulcro, con la camisa blanca, chaleco rojo, cabello perfectamente peinado y los zapatos relucientes, avanza entre la multitud sonriente, amable.

El pasillo que debe recorrer para llegar al escenario colocado en el centro de la enorme carpa, en donde recibirá su constancia como candidato único al gobierno del máximo bastión electoral del PRI es largo, pero eso parece no importarle a los asistentes, quienes lo esperan con celular en mano.

Él es la estrella, el centro de atención, y lo sabe. Custodiado por un equipo de escoltas que retira amablemente a los asistentes, va de un lado a otro del pasillo, abraza a las mujeres que se colocan en el pecho pegotes con su nombre, posa con los hombres, se acerca a los ancianos, sonríe, da la mano, agradece. Repite la escena una y otra vez, casi mecánicamente.

Atrás, las personas que no logran acercarse a él gritan su nombre, le echan porras, mientras los reporteros que cubren el evento se quejan porque, al paso que va, tardará media hora en llegar al escenario colocado estratégicamente en el centro de la carpa.

Del Mazo camina lento, sonríe en todo momento, escucha, promete, da la mano, agradece por enésima vez. Cerca de las 13:00 horas, llega al estrado, en donde es declarado candidato de unidad. De nuevo, sonríe, se lleva la mano al corazón, se inclina y lanza un "gracias".

La escena parece extraída de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, pero el protagonista en esta ocasión es su primo, Alfredo del Mazo Maza, el tercero de esa familia que busca llegar al gobierno del estado bajo las siglas del PRI.

Nieto e hijo de ex gobernadores mexiquenses, Del Mazo junior es continuamente comparado con su primo, debido a la pulcritud de su apariencia, la amabilidad con la que se conduce, sus buenos modos, su afición a tomarse selfies durante sus apariciones públicas y el cuidado con el que su equipo conduce cada uno de sus pasos.

Pero no sólo eso, la trayectoria política de Del Mazo no puede explicarse sin el ascenso político de Peña Nieto, quien lo ha llevado de la mano a los gobiernos estatal y federal, y hoy lo impulsa para ocupar la gubernatura mexiquense.

Este hombre de rostro terso, pelo entrecano y modales refinados se dice un político con experiencia y de resultados. No obstante, su desempeño en diversos cargos públicos lo dibujan como un político de claroscuros.

Alfredo del Mazo acaba de cumplir 41 años en diciembre pasado, es el candidato más joven, el único hombre en una contienda que puede cerrarse a tercios. Carga con la responsabilidad de retener la gubernatura que en más de ocho décadas no ha perdido el PRI. Si pierde, el PRI habrá dado un paso más hacia una probable derrota en las presidenciales de 2018.
Abolengo
Del Mazo nació en Toluca el 5 de diciembre de 1975, en cuna priista: su bisabuelo, Manuel, fue alcalde de su natal Atlacomulco; mientras que su abuelo y su padre, fueron gobernadores del Estado de México.
Hijo de un inmigrante español, Manuel del Mazo Villasañe fue el primer alcalde de Atlacomulco. De su matrimonio con Mercedes Vélez, nació Alfredo del Mazo Vélez, quien gobernó el estado entre 1945 y 1951.
Alfredo, el primero de la familia con ese nombre, se casó con Margarita González, con quien procreó a Alfredo del Mazo González, quien gobernó el estado de 1981 a 1986. Como su padre, buscó sin éxito ser candidato presidencial del PRI.
De la unión de Del Mazo González con Carmen Maza Urueta, sobrina-bisnieta de Margarita Maza de Juárez, nació Alfredo del Mazo Maza, el actual candidato a la gubernatura mexiquense y el mayor de sus tres hijos.
La compleja estirpe de Alfredo del Mazo no concluye aquí. El candidato también es primo de Enrique Peña Nieto, pues la abuela del Presidente, Dolores del Mazo Vélez, era prima de Alfredo del Mazo Vélez, abuelo del hoy candidato.
Carrera
Alfredo del Mazo junior tiene una carrera política que abarca los tres niveles de gobierno, pero ésta no puede explicarse sin el ascenso de su primo.
Administrador de Empresas por el ITAM, inició sus actividades profesionales en 1996, en el sector privado, y fue hasta el año 2000 cuando tuvo su primer cargo en la administración pública.
En junio, comenzó a laborar en la Gerencia de Financiamiento y Análisis de Pemex, bajo las órdenes de Juan José Domene, actualmente prófugo por el desvío de mil 100 millones de pesos de la paraestatal.
Con su primer cargo público llegaría también su primer escándalo. En 2002, la PGR inició una investigación en su contra por el cobro de una beca de 257 mil pesos para estudiar un posgrado en Harvard.
De acuerdo con el expediente, Domene y Carlos Juaristi -ex directores de Finanzas y Administración, ambos prófugos- fueron los que facilitaron de forma irregular la beca, pues no era empleado de planta y no contaba con los tres años reglamentarios para ser becario. Después de un año de investigaciones, fue absuelto de cualquier responsabilidad.
Tras ese escándalo, se esfumó de la escena pública; sus apariciones eran en fiestas de la élite empresarial mexiquense y nacional.
Fue hasta 2003 cuando ingresó a Banco Azteca, como desarrollador de Proyectos Financieros, cargo en el que pasó sin pena ni gloria.
Su regreso a la administración pública fue de la mano de su primo. Durante el gobierno de Peña Nieto en el Estado de México, ocupó tres cargos: director general de Fomento de la Micro y Pequeña Empresa de la Secretaría de Desarrollo Económico local, entre 2005 y 2006.
Pese a las críticas por su parentesco, en 2006 fue director general del Instituto Mexiquense del Emprendedor y, dos años después, secretario de Turismo local, cargo al que renunció en 2009 para buscar la alcaldía de Huixquilucan.
En diciembre de 2009, tomó posesión como alcalde y un año antes de que concluyera su mandato, fue señalado como el favorito de su primo para sucederlo. Finalmente, Peña Nieto se inclinó por Eruviel Ávila.
Del Mazo se disciplinó y, tras las elecciones de 2012, Peña Nieto lo nombró director general de Banobras, cargo que dejó en 2015 para enfrentar su segunda campaña, esta vez en busca de una diputación federal.
Con una curul en San Lázaro asegurada, presidió dos de las comisiones más poderosas de San Lázaro: la de Infraestructura y la de Presupuesto y Cuenta Pública, desde donde gestionó recursos para su estado.
Polémica
El paso de Del Mazo Maza por la administración pública no ha estado exento de escándalos que han opacado sus principales proyectos.
En enero de 2009, como secretario de Turismo local, impulsó el espectáculo Resplandor Teotihuacano. La comunidad arqueológica lo acusó de afectar la zona con la perforación de ocho mil orificios para instalar luminarias. Del Mazo negó que el espectáculo dañara las pirámides, pero nueve meses después, un juez ordenó la suspensión de cualquier actividad relacionada con el proyecto.
Como alcalde de Huixquilucan, instaló un sistema de videovigilancia que costó alrededor de 50 millones de pesos, pero que en muchas ocasiones resultó inútil.
Un ejemplo: en agosto de 2011, la agrupación criminal La Mano con Ojos decapitó a un hombre y colgó su cuerpo de un puente de Interlomas. A pesar de que en las inmediaciones había dos cámaras, éstas no aportaron pista alguna, pues una de ellas no tenía visión nocturna y la otra no servía desde dos semanas atrás.
Adicionalmente, durante su administración se dieron a conocer varios casos de la operación de cártel de los Beltrán Leyva en el municipio.
En abril de 2010, fue detenido en Huixquilucan José Gerardo Álvarez, El Indio, ligado a dicho cártel. Nueve meses después, en enero de 2011, la Secretaría de Seguridad Pública Federal y la Procuraduría de Justicia local revelaron que José Jorge Balderas, El JJ, utilizaba el municipio como centro de operaciones.
También en Banobras tuvo que sortear con asuntos polémicos. En 2013, el banco encargado de financiar proyectos de infraestructura fue desfalcado por uno de sus ex colaboradores.
En agosto de ese año, Banobras suscribió un contrato de crédito por más de 91 millones de dolares con Rodisa, empresa de la que era dueño Óscar Fernández Luque, ex director de Desarrollo Social de Huixquilucan en la administración de Del Mazo. Cuando se descubrió que Rodisa falsificó los documentos para tramitar las garantías del crédito, la cuenta en la que éste se depositó ya había sido vaciada. Los recursos públicos no han sido recuperados hasta el momento.
Revancha
Para Alfredo del Mazo, la elección de 2017 representa una suerte de revancha. En 2011, se vio obligado a apoyar a Eruviel Ávila.

Seis años después, busca ser el tercer Alfredo de su familia que llega a la gubernatura mexiquense en condiciones mucho más adversas.

El Estado de México es uno de los últimos bastiones priistas importantes, tras la pérdida de Veracruz y Nuevo León durante este sexenio.

La popularidad del Presidente, que hasta hace algunos años era un activo, dejó de serlo, y su partido se enfrentó el año pasado a una debacle electoral sin precedentes: perdió 7 de las 12 gubernaturas en juego.

Del Mazo competirá contra dos mujeres que, en dos extremos ideológicos, han ido repuntando en las encuestas.

El 26 de enero pasado, se registró como único aspirante del PRI al gobierno del estado, dejando atrás a Ana Lilia Herrera, actual secretaria de Educación Pública local y supuesta favorita del actual gobernador.

Con él, el poder en el Estado de México podría regresar a las manos del llamado Grupo Atlacomulco, después del paréntesis que significó la gubernatura de Eruviel.
El 4 de marzo pasado, durante el 88 aniversario del PRI, el propio Peña Nieto le puso precio a la elección del próximo 4 de junio, al afirmar que será "la antesala de la elección presidencial de 2018".
Se solicitó reiteradamente una entrevista con Alfredo del Mazo para construir un perfil del candidato del PRI al gobierno del Estado de México, pero su equipo respondió con evasivas.
TRAYECTORIA
Licenciado en Administración de Empresas por el ITAM.
Posgrado e Administración y Finanzas por Harvard.
Desarrollador de Proyectos Financieros de Serfín (1996-1997)
Desarrollador de Proyectos Financieros de Banco Azteca (2003-2005)
Director general de Fomento a la Micro y Pequeña Empresa de la Secretaría de Desarrollo Económico del Estado de México (2005-2006)
Director general del Instituto Mexiquense del Emprendedor (2006-2008)
Secretario de Turismo del Estado de México (2008-2009)
Presidente municipal de Huixquilucan (2009-2012)
Director General de Banobras (2012-2015)
Diputado federal por el PRI. Presidente de las comisiones de Infraestructura y de Presupuesto y Cuenta Pública y coordinador de los diputados federales del Estado de México (2015-2016)
DECLARACIÓN PATRIMONIAL
No ha presentado su 3de3.
En Declaranet están registradas las declaraciones que hizo como director general de Banobras, pero en ellas no aceptó hacer públicos sus datos patrimoniales.
VISIÓN
"Mi causa es recuperar el sentido de la política, para que la política le sirva a la gente y con mucha emoción les pido que hagan suya esta causa que es de todos".

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