Veáse...: Las Rastreadoras: Historias del Infortunio/Gloria Leticia Díaz..
Revista Proceso # 2042, 19 de diciembre de 201
Foto de Noroste...
Desde hace 3 años buscaba a su hijo; encuentra su cadáver
Debate, 26/08/2017
Identifican restos hallados en El Fuerte y son del hijo de Mirna Medina Quiñónez, lideresa de Las Rastreadoras
Nota de Noel Vizcarra
Los Mochis, Sinaloa.- Tuvieron que pasar tres años y un mes para que Mirna Nereyda Medina Quiñónez, lideresa del grupo conocido como Las Rastreadoras de El Fuerte, encontrara a su hijo Roberto Corrales Medina, quien fue privado de la libertad el 14 de julio del 2014 cuando estaba vendiendo discos en una gasolinera en el municipio de El Fuerte.
La noticia se confirmó ayer, cuando la mujer originaria de Guasave recibió una llamada para que se trasladara a la Fiscalía General del Estado en Culiacán porque las autoridades tenían que informarle los resultados de unos estudios que le hicieron a una osamenta encontrada el 14 de julio del 2017 en un cerro en las inmediaciones de Ocolome, El Fuerte. Anteriormente ya había ido con Las Rastreadoras a ese lugar, pero por varios metros de distancia no dieron con la fosa. La noticia se la comunicaron directamente a ella y a su pareja. Las pruebas de ADN que se le hicieron a la osamenta coinciden con sus familiares y prácticamente era la noticia que Mirna buscaba día y noche. Roberto Medina en la gasolinera de El Fuerte. Foto. Cortesía
En las próximas horas se espera que trasladen los restos de Robertito, como también le llamaba.
¿CÓMO SE FORMÓ EL GRUPO?
Las Rastreadoras de El Fuerte se conformaron cuando Mirna Nereyda Medina Quiñónez estuvo buscando a su hijo días después de que sucedió el “levantón”. Ella dijo que se cansó de ir a la Subprocuraduría Regional de Justicia zona norte (hoy Vicefiscalía) a pedir avances y resultados.
“Al principio yo me iba con el padre de Roberto por los montes, cerros, canales para buscar a nuestro hijo”, comentó Mirna en varias ocasiones.
Incluso contrataban a personas para que les ayudaran a buscar por lugares desolados.
Poco a poco se contactó con madres de familias que tenían hijos desaparecidos en El Fuerte, Ahome y Choix. Todo esto gracias a los medios de comunicación y a las redes sociales en las que compartía la fotos de su hijo. Incluso, fue en la sindicatura de Mochicahui, donde hallaron las primeras osamentas en fosas.
Lo primero que revisaban eran las ropas que traían las víctimas con la esperanza de que se tratara de su hijo.
A veces caía el ánimo, pero jamás se rendía. “Esto es muy duro, pero tenemos que seguir hasta encontrarlos”.
SE MOVILIZAN A COMO PUEDEN Y CONTRA TODO
En una ocasión, un exsubprocurador de Justicia de la zona norte le llamó la atención y le dijo que le tomaría la declaración si no respetaba la zona de trabajo de los periciales, pero era incongruente porque ella y su grupo hacían las búsquedas la mayoría de las veces sin gasolina, en una camioneta de modelo antiguo, donde sufrieron calorones.
La mayoría de las desapariciones se concentraba en el municipio de El Fuerte, Ahome y Choix. Incluso, Mirna Medina fue invitada a diversas organizaciones del país y también al extranjero por su labor.
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Restos óseos hallados por las “Rastreadoras” de Sinaloa, pertenecen a hijo de fundadora del colectivo
POR GLORIA LETICIA DÍAZ , APRO; 25 AGOSTO, 2017
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Restos óseos localizados por las “Rastreadoras de El Fuerte”, Sinaloa, el pasado 14 de julio, fueron identificados como los de Roberto Corrales Medina, hijo de Mirna Nereyda Medina Quiñones, fundadora de ese colectivo de familiares de personas desaparecidas.
El fiscal general, Juan José Ríos Estavillo, fue el responsable de confirmar la identidad del joven de 21 años desaparecido el 14 de julio de 2014, fecha en que su madre emprendió su búsqueda y a la que se sumaron madres de otros desaparecidos, movimiento del que surgió el colectivo de las Rastreadoras de El Fuerte (Proceso 2042).
De acuerdo con información de integrantes del grupo, para recordar la fecha de desaparición de su hijo, el 14 de julio Medina Quiñones las convocó a realizar una búsqueda en una zona conocida como Los Muros, en la comunidad de Ocolome, municipio de El Fuerte, sitio donde un informante anónimo les indicó que podrían hallarse los restos de Roberto, quien se dedicaba a la venta de discos compactos y autopartes en una gasolinera de Mochicahui, de donde fue sustraído.
En medio del monte, Mirna Medina y sus compañeras localizaron discos compactos y memorias USB como las que solía vender Roberto en la gasolinera, indicios de que sus restos podrían encontrarse cerca.
Al cavar en un punto cercano a esos objetos, las Rastreadoras localizaron algunos restos óseos, que fueron resguardados por la Fiscalía de la Zona Norte, y llevados a Servicios Periciales de Culiacán, con el fin de obtener su perfil genético y compararlos con los de la familia de Medina Quiñones.
Desde que Mirna Medina emprendió la búsqueda de su hijo Roberto Corrales, las Rastreadoras de El Fuerte –como el periodista asesinado Javier Valdez bautizó al grupo– han localizado 96 cuerpos, de los cuales han logrado la identificación de 76 personas, restos que han sido entregados a sus familiares.
Restos óseos hallados por las “Rastreadoras” de Sinaloa, pertenecen a hijo de fundadora del colectivo
POR GLORIA LETICIA DÍAZ , APRO; 25 AGOSTO, 2017
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Restos óseos localizados por las “Rastreadoras de El Fuerte”, Sinaloa, el pasado 14 de julio, fueron identificados como los de Roberto Corrales Medina, hijo de Mirna Nereyda Medina Quiñones, fundadora de ese colectivo de familiares de personas desaparecidas.
El fiscal general, Juan José Ríos Estavillo, fue el responsable de confirmar la identidad del joven de 21 años desaparecido el 14 de julio de 2014, fecha en que su madre emprendió su búsqueda y a la que se sumaron madres de otros desaparecidos, movimiento del que surgió el colectivo de las Rastreadoras de El Fuerte (Proceso 2042).
De acuerdo con información de integrantes del grupo, para recordar la fecha de desaparición de su hijo, el 14 de julio Medina Quiñones las convocó a realizar una búsqueda en una zona conocida como Los Muros, en la comunidad de Ocolome, municipio de El Fuerte, sitio donde un informante anónimo les indicó que podrían hallarse los restos de Roberto, quien se dedicaba a la venta de discos compactos y autopartes en una gasolinera de Mochicahui, de donde fue sustraído.
En medio del monte, Mirna Medina y sus compañeras localizaron discos compactos y memorias USB como las que solía vender Roberto en la gasolinera, indicios de que sus restos podrían encontrarse cerca.
Al cavar en un punto cercano a esos objetos, las Rastreadoras localizaron algunos restos óseos, que fueron resguardados por la Fiscalía de la Zona Norte, y llevados a Servicios Periciales de Culiacán, con el fin de obtener su perfil genético y compararlos con los de la familia de Medina Quiñones.
Desde que Mirna Medina emprendió la búsqueda de su hijo Roberto Corrales, las Rastreadoras de El Fuerte –como el periodista asesinado Javier Valdez bautizó al grupo– han localizado 96 cuerpos, de los cuales han logrado la identificación de 76 personas, restos que han sido entregados a sus familiares.
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