Los ‘no’ de Gerardo Vargas. Está en la lista negra del PRI

Los ‘no’ de Gerardo Vargas. Está en la lista negra del PRI
Columna OBSERVATORIO/Alejandro Sicairos
Noroeste, 11/10/2017
Tiene razón Mario Zamora Gastélum al decir que no le gustaría ver a Gerardo Vargas Landeros en las boletas electorales de los comicios de 2018. En realidad ni al mismo Partido Revolucionario Institucional le agradaría, mucho menos a votantes que exigen una explicación de parte del principal operador del malovismo sobre el desastre financiero que dejaron en el Gobierno.
Es más, ni siquiera al mismo Vargas Landeros le resultará grato ver su nombre en las papeletas. Por ahora no. Al verse ahí lo atormentará una sucesión interminable de interrogantes, sospechas y acusaciones porque será la única posibilidad que los ciudadanos tendrán para desahogar el coraje contra Mario López Valdez y las ofensas cometidas.

De empecinarse en participar en la elección en ciernes, los fantasmas de los muertos, deudas, ajustes de cuentas y peculados se ensañarán sobre él, pues fue quien en realidad ejerció el cargo de Gobernador mientras Malova se dedicó a disfrutar el lado lúdico del poder, bailando, comiendo, bebiendo y eternamente enfiestado.
Quien fuera Secretario General de Gobierno en el sexenio de López Valdez evita el deslinde de prácticas corruptas e ilegales que hoy se ventilan en la opinión pública. Sin tal demarcación la sociedad lo señalará con índice de fuego en un juicio tan indeleble como la tinta que marca las boletas electorales.
Además, Vargas está en la lista negra del PRI al ser considerado fuera de los perfiles que este partido necesita para ganar mayoría en las Cámaras de Diputados y Senadores. La instrucción de la 22 asamblea general priista, celebrada el 12 de septiembre, fue la de definir candidaturas incuestionables, libres de sospechas y socialmente aceptables.
En la misma situación de políticos vetados están Sergio Torres Félix y Aarón Rivas Loaiza, ex alcaldes de Culiacán; Óscar Félix Ochoa, Jesús Manuel Patrón Montalvo, Arturo Duarte García; el actual Presidente Municipal de Mazatlán, Fernando Pucheta Sánchez, así como algunos “cachorros” entre los que figuran Francisco Labastida Gómez de la Torre, Juan Ernesto Millán Pietsch y Ricardo Hernández Guerrero.
El derrotismo adelantado que angustia al PRI lo vuelve en exceso desconfiado.
Antes de acudir a la clase política desprestigiada preferirá la postulación de candidatos externos. Enrique Ochoa Reza necesita blindar a Enrique Peña Nieto con mayoría calificada en el Congreso de la Unión y Quirino Ordaz ocupa “aplanadora” legislativa para los últimos tres años de su mandato.
La mayoría de los políticos que le hacen compañía a Gerardo Vargas en el elenco proscrito de las postulaciones del PRI omitieron ofrecerles disculpas a los sinaloenses por las circunstancias que involucran a cada uno en el ejercicio indebido del servicio público.
Mario Zamora, director de la Financiera Nacional, muy cercano a la toma de decisiones en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, sabe lo que hay en el costal tricolor con miras al próximo 1 de julio. Por eso dice, sin margen de error, que “yo creo que la sociedad quiere ver perfiles en las boletas que representen la transparencia, la honestidad, los buenos resultados”. Más claro, imposible.