Veamos las imágenes de las 12:23 horas de hoy en su cuenta de Twitter:
@ArzobispoAguiarLes comparto con mucha alegría que hoy me recibió @Pontifex. Me pidió que recemos por él, pues sabemos que desde el inicio de su Ministerio se presentó necesitado de la oración y bendición del pueblo, y así lo reitera frecuentemente en cada ocasión pública y privada11:23 - 3 mar. 2018Don Carlos se encuentra en Roma desde el viernes 2 de marzo y estará toda la semana entrante, ya que participará en la Asamblea Plenaria de la Comisión Pontificia para América Latina (CAL), que se celebrará del 6 al 9 de marzo con el tema “La mujer, un pilar en la construcción de la Iglesia y de la sociedad en América Latina”.
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Tras la salida de Roberta Jacobson -se va en mayo- como Embajadora de EU en México, Trump planea nominar al empresario texano Ed Whitacre, ex presidente de la telefónica AT&T y ex socio de Carlos Slim.
¿Quién es Whitacre?
Nació en Ennis, Texas, en 1941, en medio de una familia de clase media, y desde que se graduó de la universidad de Texas hizo carrera como ingeniero en telecomunicaciones en la empresa Southwestern Bell, a la que llegó a ser Presidente. La empresa cambió su nombre a AT&T en 1995.
De acuerdo con un perfil publicado por Forbes, Whitacre se distingió por una estrategia de crecimiento disciplinada que convertirían a la empresa en la mayor de telecomunicaciones del mundo: AT&T, la cuál dejó en 2007.
En 2009, la Administración del ahora ex Presidente Obama le pidió salir del retiro para convertirse en presidente de General Motors justo en medio de la crisis financiera.
Trayectoria
Presidente de General Motors 2009
CEO de General Motors 2009-2010
Soy la prueba viviente de que el Sueño Americano está vivo. Aún no puedo creer que fui el CEO de una gran compañía, mucho menos de dos... el punto es que EU es la tierra de las oportunidades, esto no sólo es un dicho, es un hecho”, dijo.
En 2011 ganó el Premio Amistad del Consejo de la Amistad de México-San Antonio (SAMFCO, en inglés). La organización lo reconoció por su labor para estrechar los lazos culturales con México.
Pero una relación con el país destaca especialmente; su amistad con Carlos Slim.
En 1990, como presidente de Southwestern Bell, Whitacre fue uno de los socios corporativos de Carlos Slim Helú en la adquisición de Telmex.
La compañía estadounidense pagó $485.8 millones de dólares por un 5 por ciento de la compañía y otra opción de 5 por ciento, de acuerdo con un reporte de The New York Times.
Whitacre también participó en eventos de la Fundación Telmex, como en la inauguración de un Aula Digital en el Museo Soumaya en 2011.
En su libro "Reinvención Americana", de 2013, donde recuenta su paso por AT&T y General Motors, Whitacre reconoce que su relación con Slim también es de amistad. "Carlos resultó ser cada centímetro el caballero y hombre de negocios que imaginé (...) Nos volvimos buenos amigos y lo somos hasta ahora. Es el mejor”.
Los retos
Whitacre llegará en medio de la tensión entre México y EU, especialmente por dos decisiones de Trump: su insistencia en construir el muro y la cancelación de DACA que protege a 690 mil jóvenes indocumentados, 79 por ciento de ellos mexicanos.
"Esta decisión es aún más difícil debido a mi profunda creencia en la importancia de la relación entre EU y México y el conocimiento de que se encuentra en un momento crucial", dijo Jacobson en una nota al personal de la embajada.
En una crítica implícita al lema ‘Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande’ de Trump y sus reiterados ataques contra México, ella agregó: "Ustedes saben lo grandiosos que son nuestros dos países. Y que somos más fuertes juntos".
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Las columnas políticas hoy, 3 de marzo de 2018...Templo Mayor/Reforma
ADEMÁS del festejado, cuentan que dos personajes jalaron la atención en la taquiza con la que José Antonio Meade festejó su cumpleaños 49.
UNO fue Diego Fernández de Cevallos quien, a pesar de trabajar de cerca con el frentista Ricardo Anaya, acudió a la fiesta del tricolor. Eso sí, dicen que se fue rápido.
Y EL OTRO es el secretario de Salud, José Narro, a quien Meade se llevó a un rincón para platicar con él un buen rato. ¿Qué tema habrán tratado? Es pregunta que no se cura en salud.
AUNQUE Alfonso Navarrete se reunió esta semana con gobernadores del PAN y del PRD, en la Segob llamó la atención que no le reclamaran por la forma en la que la PGR y el SAT han tundido a Ricardo Anaya.
EL TEMA del uso de instituciones públicas para perseguir al aspirante a Los Pinos surgió sólo en la reunión con los perredistas, donde Miguel Ángel Mancera urgió a Navarrete a definir la situación jurídica de Anaya para no generar mayor inestabilidad en el país.
LA DUDA es por qué los demás, especialmente los blanquiazules, se quedaron callados cuando tenían la oportunidad de defender a su abanderado. Porque sería impensable que su silencio se deba a que el titular de la Segob les prometió recursos para las tareas de seguridad en sus entidades... ¿o sí?
EL ENRARECIDO ambiente político en Quintana Roo, tras el bombazo en un ferri propiedad de la familia del ex gobernador Roberto Borge, trae preocupado al gobernador Carlos Joaquín, sobre todo porque una línea de investigación apunta hacia "un venezolano".
PERO NO, no se trata de un prófugo de la tierra de Nicolás Maduro, sino de Jorge Brizuela, un paisano de Bolívar quien es ubicado como un cercanísimo colaborador del mandatario estatal.
EL TEMA es que Brizuela ha sido acusado en varias ocasiones por participar en extraños actos de persecución de opositores desde las épocas del borgismo y, que su nombre salga a relucir en este asunto, ha generado nerviosismo en Chetumal.
Y AHORA, un viaje al "México Absurdo". Padres de familia y profesores del Preescolar Bilingüe Vicente Guerrero de San Mateo del Mar, Oaxaca, no aceptan que ese plantel, dañado por los sismos del 2017, sea rehabilitado con recursos del programa Escuelas al CIEN, pues forma parte de la reforma educativa ¡a la que ellos se oponen!
POR ELLO, presentaron una queja ante la CNDH para demandar que sólo se use dinero del Fonden. Si no fuera porque la cosa está como para llorar, sería de risa loca.
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Frentes Políticos/ Excelsior..
I. Inclusión. Digan lo que digan, hay estados donde el avance se nota y enorgullece. Ante Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz, el gobierno de Morelos realizó la declaratoria de creación del municipio de Coatetelco, una comunidad indígena que, junto con otras tres (Xoxocotla, Tetelcingo y Hueyapan), se separa de sus municipios para administrarse de forma independiente como ayuntamiento, una demanda añeja de los pobladores. Menchú fue testigo de honor en la creación de estos primeros municipios indígenas y agradeció al mandatario estatal los avances que Morelos ha alcanzado en el reconocimiento de los pueblos indígenas. La igualdad nos hace grandes.
II. Qué atinado. ¿Dónde andaba Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en los meses recientes? Ayer dijo que ante la situación que se vive de inseguridad, violencia y corrupción es urgente un replanteamiento de las políticas de seguridad y justicia. Durante la clausura de la Conferencia Internacional de Seguridad y Justicia en Democracia, organizada por la CNDH y la UNAM, expresó que es un error considerar que el uso de la fuerza llevará al país a un estado de seguridad y justicia. Adelantó que las conclusiones del foro serán enviadas a los candidatos presidenciales para su consideración en sus programas de gobierno. ¿Y por qué no lo pensó antes?
III. Desaparecidos. Raffaele, Antonio y Vincenzo, los tres italianos que fueron presuntamente entregados al crimen organizado por los policías de Tecalitlán, Jalisco, quienes los habrían “vendido” por irrisoria cantidad, siguen sin aparecer. Pero el caso avanza. Ayer, la Fiscalía General del estado informó que el juez de oralidad determinó vincular a proceso a los cuatro policías municipales, por haber entregado a los italianos a los criminales. Así, los elementos seguirán el juicio en la cárcel, ya que continúan bajo un año de prisión preventiva, como parte de las medidas cautelares para evitar que intenten evadirse. Es lamentable este caso, que ya tocó las fibras más sensibles de la comunidad internacional. Pero hay otro desparecido en el tema: Aristóteles Sandoval, el gobernador, quien prefiere jugar a la avestruz. ¿Alguien lo ha visto actuar para resolver el problema?
IV. Campañas de escritorio. Tan agitado está el entorno político que no es de extrañarse que las quejas lleguen por decenas a las instancias electorales. El Instituto Nacional Electoral rechazó una petición de Napoleón Gómez Urrutia, Napito, presentada ante la Comisión de Quejas y Denuncias del INE, por el spot que muestra la imagen de Gómez Urrutia y Elba Esther Gordillo mientras se lee la frase: “Ir hacia atrás es perdonar a los criminales”. No le gustó. Además de resolver que no hubo calumnia, el órgano le solicitó al dirigente sindical que sea más tolerante, por tratarse de una figura pública. Napito está involucrado en señalamientos por el presunto desvío de aproximadamente 55 millones de dólares de un fondo de su organización gremial. Está viendo que el horno no está para bollos y aun así se acerca a cocinar. ¿No ve que su aspiración política pende de un hilo?
V. Contrapeso. En el marco de los festejos por el 20 aniversario del Canal del Congreso, el próximo 7 de marzo, en el Cerro del Chiquihuite, tendrá verificativo la ceremonia de inauguración de su estación transmisora, un buen legado de la LXIII Legislatura y que buena falta que hace no sólo como medio de información, sino también como factor de equilibrio en este escenario alejado de las propuestas y sí muy cercano a la crispación e incertidumbre que generan los procesos electorales como el de 2018. Información puntual, seria e imparcial de un medio oficial que ha ganado credibilidad a pulso es lo que demanda la ciudadanía cuando está por elegir a quienes próximamente habrán de conducir los destinos de este país.
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Bajo Reserva/EL Universal
¿Negociación entre Diego Fernández y Meade?
La tarde-noche del jueves el panista Diego Fernández de Cevallos, uno de los asesores legales del candidato presidencial panista Ricardo Anaya, acudió a la casa de Dionisio Meade en la delegación Coyoacán, para participar del ágape, de una taquiza por el cumpleaños 49 de José Antonio Meade, candidato del PRI a la Presidencia. Los invitados, nos dicen, comieron tacos, cabrito y hot dogs. ¿Estuvo El Jefe Diego en la fiesta?, le preguntaron a don Pepe Toño. Pero el que se dice el Yo Mero evadió la interrogante. Se trató, dijo, de una simple fiesta de cumpleaños, así que pidió a quienes piensan que ahí hubo negociaciones políticas que se relajen. Solamente fue un cumpleaños a donde llegaron sus amigos, algunos a quienes conoce desde el kínder. ¿Y no hubo nieve de limón para don Diego?
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Columna Bajo Reserva/El Universal
Que la propuesta del presidente Donald Trump de imponer un arancel de 25 por ciento a las importaciones de acero, entre ellas las provenientes de México, provocará una guerra comercial porque se afectarán cadenas productivas de las industrias siderúrgica, de la construcción, de electrodomésticos (refrigeradores, estufas, lavadoras) y otras.
Pero no solo eso: en el caso de México la situación se agrava porque Estados Unidos pretende ajustar los acuerdos comerciales alcanzados en los casos del azúcar y el tomate dentro y fuera de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Columna Serpientes y Escaleras/ Salvador Garcia Soto/
Serpientes y Escaleras / Salvador Garcia Soto
El Universal
El santo niño mártir Ricardito Anaya
La Procuraduría General de la República, utilizada como brazo político ejecutor del régimen, está a punto de hacer el "milagro" de convertir a un político investigado por presunto "lavado de dinero" con operaciones inmobiliarias, en un candidato opositor perseguido y acosado por el aparato oficial, que está a nada de volverse una "víctima" de un gobierno autoritario que politiza la justicia para atacar a sus opositores y hasta en un posible "mártir de la democracia".
Porque eso es lo único que hasta ahora han logrado la PGR y el presidente Peña Nieto, con su flamante secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete, y su encargado de despacho de la procuraduría, Alberto Elías Beltrán, convertidos en "perros de reserva", cuya misión es cazar y destrozar al aspirante que ocupa el segundo lugar en las encuestas presidenciales y que, por alguna razón aún no conocida, pasó de ser un amigo opositor, protegido, promovido y financiado por Los Pinos y por el influyente secretario Luis Videgaray, a convertirse en el aparente "enemigo número 1" del actual gobierno, sobre el que pesa la consigna directa del Presidente de acabar con el joven político, al que consideran un "traidor y mentiroso".
¿Cuáles son las razones detrás de ese cambio radical y esa obsesión por destruir a Ricardo Anaya y descarrilar su candidatura? Es casi seguro que se trata de una "ruptura en las élites" políticas del país, por razones que aún habrá que investigar; pero lo que ahora es evidente es que la cacería contra el candidato de la coalición Por México al Frente, es más que una ocurrencia de un subprocurador acomedido, de un secretario de Gobernación fiel a los intereses mexiquenses o incluso de un partido oficial cuyo candidato no logra remontar del tercer lugar en las encuestas a tres meses y medio de haber sido postulado. Esto es una orden directa y específica del presidente Peña Nieto y una consigna obligada que, junto con el componente de víscera presidencial, lleva también una riesgosa y desesperada apuesta de supervivencia para el grupo gobernante y su partido.
¿Por qué Lozoya no y Anaya sí? A estas alturas decir que el gobierno de Peña decidió utilizar a la PGR como un "brazo político" y hacer un "uso faccioso de la justicia" suenan casi a verdad de Perogrullo. El cinismo y lo burdo de la estrategia político-judicial no hacen sino corroborar una práctica que en los 75 años anteriores del PRI-gobierno fue constante y permanente, que continúo y se perfeccionó con los presidentes del PAN, Fox y Calderón, que utilizaron "desafueros", expedientes judiciales y abusaron de los "testigos protegidos" para golpear, desacreditar y aniquilar a políticos y candidatos de la oposición, y que vuelve ahora abierta y descarada, como muchos otras prácticas y vicios del antiguo régimen restaurados por el peñismo.
Nadie puede entender, porque simplemente no es entendible, que la misma PGR que en tres meses documentó y armó todo un expediente, con testimonios directos, rutas del dinero, transferencias y documentos bancarios, para investigar y acusar al empresario queretano Manuel Barreiro y a través de él al candidato Anaya Cortés, por una operación inmobiliaria de 54 millones de pesos, mientras que en más de un año, desde que surgieron las primeras denuncias y testimonios en las cortes brasileñas, de que el ex director de Pemex, Emlio Lozoya Austin, había recibido un soborno de 10.5 millones de dólares, presuntamente para financiar la campaña del entonces candidato Peña Nieto, a cambio de favores y contratos que después se le otorgaron en la petrolera nacional, esa misma procuraduría no haya podido investigar ni documentar nada de los ilegales sobornos pagados por directivos de Odebrecht a Lozoya Austin.
O por qué tampoco este subprocurador Elías Beltrán, tan presto y solícito para acusar e "invitar" a declarar a un candidato opositor y hasta incluso difundir videos internos de la procuraduría para exhibirlo, no ha podido investigar ni avanzar en las 9 denuncias formales presentadas por la Auditoría Superior de la Federación por los desvíos y triangulaciones millonarias cometidas por funcionarios de la Sedesol y la Sedatu bajo las gestiones de Rosario Robles y de José Antonio Meade, a pesar de que la misma secretaria Robles ha pedido, una y otra vez, que se concluyan esas investigaciones y se acuse formalmente a quienes fueron responsables de esos pagos a empresas fantasma con recursos del erario federal.
Curiosamente, varios funcionarios federales que afirman haberle pedido o preguntado al actual encargado de la PGR por qué no avanzan las investigaciones o los expedientes en proceso, la respuesta siempre del subprocurador es que "tenemos demasiada carga de trabajo y poco personal", y debe serlo en una institución tan desorganizada, burocratizada y caótica como es la procuraduría, pero nada de eso ha impedido que en este caso en particular, todo el aparato y el personal necesario, se hayan aplicado a acelerar un proceso como el que involucra al panista Anaya, que parece el único objetivo prioritario de la lerda e ineficiente procuración de justicia, que tardó meses para pedir la extradición de César Duarte, que manda ministerios públicos impreparados y novatos a las audiencias de Javier Duarte, y que se hace la ciega y sorda ante el escándalo mundial de Odebretch o la llamada Estafa Maestra en los programas sociales y de atención a la pobreza.
El martirologio que viene. El gran peligro de una apuesta tan burda como la que hizo Peña Nieto y su partido en el caso Anaya, es que si no tienen las pruebas contundentes y actúan rápido y con solidez en sus acusaciones y procedimientos contra los presuntos delitos del político y candidato de la oposición, cada día que pasa a partir de esta semana que termina, el caso se aleja más de la vía judicial, ya de suyo politizada, y se acerca más al surgimiento de un proceso de martirización y victimización de un político joven y carismático como no deja de ser Ricardo Anaya.
"Sólo matándolo van a poder detener a Ricardo Anaya", dijo el colmilludo asesor Diego Fernández de Cevallos, el mismo que unos días antes había declarado en radio que si su candidato no era capaz de responder bien a estas acusaciones y quitarse la mancha de corrupción "está perdido". Es claro que Diego se dio cuenta de que, en la medida que la PGR no actuara y acusara directamente al abanderado del Frente, cada día jugaba a su favor ante una opinión pública que, por más que compre campañas negras y acusaciones de corrupción, siempre tenderá a estar a favor de una víctima del aparato político y judicial. Colocar a Anaya en esa posición victimizante ya empezó a jugar a su favor, pero invocar un atentado como la única forma de evitar su candidatura, lo sube a otro nivel en el que la sociedad mexicana, tan afecta a los mártires y los martirologios, se rendirá del lado de quien pretenda ser martirizado por el gobierno, sobre todo por uno tan impopular y rechazado como es la administración de Peña Nieto.
Es tan evidente lo que va a pasar si no hay una acción rápida y sólida jurídicamente contra Ricardo Anaya que ya empezaron a surgir las teorías e hipótesis de si todo esto no es un "montaje pactado" entre el gobierno de Peña y su antiguo aliado y amigo, ex dirigente del PAN, para posicionar al candidato del Frente, a través de la efectiva martirización, como el único que, a estas alturas, y ante el estancamiento de la campaña del PRI y su candidato, podría pelearle en serio la Presidencia al puntero Andrés Manuel López Obrador. Hay fuentes de muy alto nivel en el priísmo y el gobierno que rechazan ese juego perverso y sostienen que sí hay una enemistad y una molestia declarada del presidente y de su partido para evitar, a toda costa, un posible triunfo de Anaya, a quién le temen incluso más que a López Obrador.
En fin, que más allá de las interpretaciones que cada quien haga de este caso que ya enrarece la disputa electoral por el poder -por cierto ante un extraño silencio del INE y del Tribunal Electoral que ven pasivamente el uso faccioso del aparato de justicia contra un candidato- lo que es un hecho es que las siguientes horas serán claves para saber hacia donde va realmente el caso Anaya y cuál es el verdadero objetivo de la embestida del gobierno de Peña con sus "perros de caza" en contra del candidato de Por México al Frente. Si no hay consignación pronta y muy bien sustentada jurídicamente, lo que habrá es un nuevo "niño mártir" que subirá a los altares del fervor político religioso, con un efecto aún impredecible en esta contienda presidencial.
Porque al final, si esta es una cacería real y presidencial, nada le garantiza a Peña Nieto que al tumbar a Ricardo Anaya, el efecto vaya a beneficiar al rezagado José Antonio Meade para que suba automáticamente al segundo lugar. También puede pasar, como dicen que ya ha empezado a reflejarse en algunos sondeos diarios tracking poll, que de 5 puntos que ha perdido en medio del escándalo Anaya, 3 se van para López Obrador y solo dos para Meade. ¿Y si en vez de cambiar, c
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Creel, Castañeda, Corral, Diego: el arte de hacerse pendejos con el desafuero de AMLO/
FEDERICO ARREOLA
SDP, @FedericoArreola, vie 02 mar 2018 23:16
Corral, en efecto, se opuso al desafuero, Pero miente al decir que Creel también lo hizo
El desafuero pasará a la historia no solo como la terriblemente injusta orden de aprehensión contra Andrés Manuel López Obrador, con la que, entre 2004 y 2005, se pretendió eliminarlo de la carrera presidencial cuando El Peje era jefe de gobierno del Distrito Federal.
Pero que conste, el desafuero no solo fue ese episodio que exhibió el lamentable autoritarismo del gobierno del presidente Vicente Fox, siempre apoyado por su secretario de Gobernación, Santiago Creel.
Los videos
El desafuero tuvo antecedentes, lamentables: los videoescándalos con los que se intentó destruir la reputación de AMLO, a pesar de que este no apareció en ninguno de ellos.
Los videoescándalos, que sirvieron de preparación para el desafuero, los organizaron y ejecutaron:
1. El expresidente Carlos Salinas de Gortari.
2. El empresario corrupto Carlos Ahumada.
3. El famoso panista Diego Fernández de Cevallos.
4. La esposa de Fox, Martha Sahagún.
5. El secretario de Gobernación del presidente Fox, Santiago Creel.
6. El presidente Fox.
Hubo personalidades de la política y el mundo intelectual que si bien no participaron directamente en el complot contra López Obrador, aplaudieron lo que Fox hizo para eliminar al tabasqueño de aquella contienda presidencial. Recuerdo entre estos personajes a Jorge El Güero Castañeda.
Castañeda, Creel y Diego
Estos tres hombres hoy colaboran con Ricardo Anaya y correctamente están denunciando con fuerza que el actual gobierno federal pretende hacerle al candidato presidencial del PAN-PRD-MC lo que ellos le hicieron a AMLO entre el 2004 y el 2005.
Dos de ellos —Creel y Diego— ahora dicen que se opusieron al desafuero de López Obrador. Mienten.
Creel y su inmoral presión contra Pancho
En ese tiempo yo era director de Milenio... El dueño de este periódico, Francisco González, sabe que lo que voy a contar es cierto.
En pleno proceso de desafuero Creel visitó el Canal 12 de Monterrey, empresa hermana de Milenio, donde se reunió con Pancho González y conmigo.
Ahí, en las instalaciones de la televisora regiomontana, a gritos Creel le exigió a Pancho que ya no permitiera que Milenio siguiera cuestionando el desafuero de Andrés Manuel.
Pancho no se rajó y le dijo a Creel que él no podía hacer nada, que el director era yo y que la línea editorial de Milenio era cosa mía.
Ese fue mi acuerdo con Pancho González desde que empezamos a trabajar para hacer Milenio: él iba a apoyar el desarrollo del proyecto, que iba a ser totalmente suyo, con sus recursos y su innegable talento empresarial, mientras que yo, en cambio, iba a manejar por completo el periódico.
Creel, entonces secretario de Gobernación, le dijo a Pancho en aquella ocasión que a él y a Fox les importaba muy poco los acuerdos que tuviera conmigo, así que, o dejábamos de cuestionar al desafuero, o el destacado empresario regiomontano se iba a atener a las consecuencias.
En esa charla solo intervine para decirle a Creel que era un pobre diablo que no merecía mi respeto. Lo mandé a la chingada, pues. Y no exagero. El que lo dude, que le pregunte a Pancho González.
No mucho tiempo después, en un buen arreglo con Pancho, dejé la dirección de Milenio. Y por esa y otras historias relacionadas con el desafuero y los videoescándalos, AMLO me invitó a su campaña de 2006.
Cuando Andrés me invitó nos conocíamos muy poco y no éramos amigos. Supongo que lo hizo como una especie de compensación moral —nunca he trabajado en el gobierno o en los partidos políticos— por la triste forma en que dejé el periódico que fundé, Milenio.
El video que Creel me envió
Antes del episodio que he contado, Joaquín López-Dóriga dio a conocer un video del tesorero de López Obrador en la jefatura de gobierno capitalina.
Cuando faltaba una hora para que iniciara el noticiero nocturno de Televisa recibí un sobre y, casi al mismo tiempo, una llamada del secretario de Gobernación.
Santiago Creel me dijo: “Te envío el video que López-Dóriga va a difundir: es el tesorero de El Peje en Las Vegas. La idea es que tengan ustedes tiempo para preparar una buena nota”.
Le pregunté que si estaba él enviando a todos los diarios el mismo material y Creel, con sinceridad o ingenuidad, me respondió que sí, “pero tú eres de los primeros a los que les hablo”. El muy pendejo me quiso hacer sentir importante.
A 10 años del magnicidio de Colosio
La nota se hizo y, en ese mismo momento, llamé a López Obrador para decirle que me entristecía mucho la forma en que lo atacaba el gobierno. Andrés Manuel lo recordará, no puede haberlo olvidado tan pronto.
A 10 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio, le dije a AMLO: “Me aterra que estos cabrones quieran hacerte lo mismo”.
Corral, sin duda un demócrata
Javier Corral dice que él se opuso al desafuero. Estoy seguro de que es verdad. Corral sí tuvo coraje para decirle que no a Vicente Fox. Pero el gobernador de Chihuahua miente al afirmar que le consta que Creel estuvo del lado correcto de la historia. Que no te ciegue la amistad, Corral. Antes de hablar, infórmate: Creel fue un pobre diablo incapaz de enfrentarse a Fox y a Martita.
Diego, farsante
De Diego Fernández de Cevallos todos sabemos que operó, con Carlos Salinas y Carlos Ahumada, apoyados ellos por Vicente Fox, los videoescándalos de René Bejarano.
Que hoy salga Diego a decir que él salvó a López Obrador de los ataques que recibía desde el gobierno federal, pues carajo: es una prueba más de la inmoralidad del llamado Jefe.
El Güero
En El Financiero el analista Jorge Castañeda, que fue secretario de Relaciones Exteriores con el presidente Fox, ha denunciado este viernes que estamos ante una “elección de Estado” y pronostica algo que no ha ocurrido y que, en mi opinión, no ocurrirá: primero “la detención de Anaya” y después la de López Obrador, lo que en opinión de El Güero sería un retroceso democrático.
Desde luego que algo así sería un enorme retroceso democrático, pero no ha ocurrido y no veo ninguna posibilidad de que ocurra.
Me da la impresión de que El Güero Castañeda, colaborador de Ricardo Anaya, está enojado y frustrado porque las acusaciones que se han hecho contra el candidato del PAN-PRD-MC le han quitado varios puntos en los trackings.
No te preocupes, Jorge, cinco a siete puntos que haya perdido Anaya no lo ponen, todavía no, en jaque mate. Solo es jaque, solo eso.
¿Recuerdas lo del jaque mate, estimado Güero?
Eso, “jaque mate”, me lo dijo en los tiempos del desafuero el señor Jorge Castañeda en una llamada que me hizo.
Jorge estaba feliz porque “ya se chingó Fox a López Obrador”. El Güero, para reforzar sus argumentos, me preguntó: “¿Sabes lo que es el jaque? ¿Sabes lo que es el jaque mate? Con los videos al Peje lo pusieron en jaque, pero no lo mataron. Con el desafuero se le acabaron las opciones: es jaque mate”. Y después de eso soltó una carcajada.
Era conocida mi simpatía por López Obrador, así que, en plan de cuates, Jorge quiso burlarse de mí. Pero él no bromeaba: estaba encantado de que AMLO quedara fuera de la elección.
El Güero siempre me ha caído bien. De hecho, lo admiro bastante. A pesar de que me molestaron sus comentarios, y se lo hice saber, le prometí que me mantenía en lo que había dicho en algún artículo: si él llegaba a ser candidato presidencial independiente, le iba a dar mi voto.
No lo consiguió, pero su lucha por las candidaturas sin partido resultó fundamental para que hoy estemos cerca de tener a tres aspirantes independientes en la boleta electoral.
Méritos democráticos tiene El Güero, pero le suplico que no vaya a querer lucirse diciendo que él también estuvo en contra del desafuero. No se vale mentir, Jorge, no lo hagas. No quedes en ridículo como Creel y Diego, que están jugando al Tïo Loco, es decir, a hacerse pendejos solos.
¿Quiénes sí se opusieron al desafuero?
Todos aquellos que estuvieron —estuvimos, por ahí anduve con Román Revueltas, columnista de Milenio, y mi hijo Federico Manuel— en la gran Marcha del Silencio del 2005.
Los que hoy tuitean o declaran que se opusieron al desafuero y no participaron en esa marcha, quizá no tuvieron ganas de maninfestar su inconformidad con suficiente fuerza. Así que, por favor no se adornen: no les queda.
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PGR cala a los candidatos
Retrovisor/IVONNE MELGAR
Excelsior...
Por estar implicado en acusaciones no probadas, Ricardo Anaya pasó de sospechoso a víctima de una embestida que pone en riesgo su candidatura.
El uso político de la PGR en contra de Ricardo Anaya ha puesto a prueba a todos los actores del juego electoral.
La crítica al desempeño del encargado del despacho de la Procuraduría, Alberto Elías Beltrán, consiguió unificar a la mayoría de los líderes de opinión.
Aunque hubo excepciones que incluso aplaudieron la difusión del video que capta al candidato presidencial del PAN-PRD-Movimiento Ciudadano en las oficinas de la PGR, el consenso avanzó en una idea que Enrique Krauze resumió en Twitter: “Por atentar contra la libre competencia electoral me opuse públicamente al desafuero de AMLO. Por las mismas razones repruebo el uso político de la justicia contra Anaya”.
Otros opinadores tomaron el camino de la candidata independiente Margarita Zavala: Cuestionar el comportamiento de la PGR, pero dar por hecho que Anaya merece ser investigado.
En Twitter, el expresidente Felipe Calderón le dio RT a un video del senador Javier Lozano, vocero del candidato del PRI, José Antonio Meade, y en el que da por un hecho que Anaya cometió algún delito, aunque esto no se confirmó todavía por la PGR.
Queda claro que el calderonismo se sumará a los adversarios del Frente, aun cuando se trate de conductas que ha condenado en Venezuela por el uso de la justicia contra los opositores de Nicolás Maduro.
Y en el INE, el consejero Marco Baños alega que el diferendo no compete al árbitro electoral. Pero Pamela San Martín sostiene que éste debe garantizar la imparcialidad de las instituciones en el proceso.
Se trata de una crisis que obliga a fijar postura y que está calando a los candidatos.
Por estar implicado en acusaciones no probadas, pero sí promovidas por la PGR, Ricardo Anaya pasó de sospechoso a víctima de una embestida que pone en riesgo su candidatura.
¿Podrá el panista superar la determinación gubernamental de litigar mediáticamente las presuntas sospechas, sin aclararlas por la vía penal?
De ese tamaño es el desafío del candidato de la coalición Por México al Frente, quien ahora resiente las consecuencias de un liderazgo que se ha manejado como célula de guerrilla latinoamericana en la clandestinidad, sin ventilar el procesamiento de las decisiones y con un sigilo que en situaciones de emergencia estorba.
Aunque el mayor problema de Anaya en esta crisis es que se da cuando todavía no terminaba de reconciliarse con los heridos que dejó en el camino de la construcción de su candidatura.
Es ante esa debilidad del candidato frentista que se diseñó la estrategia del PRI para quitarle autoridad moral en la agenda anticorrupción, misma que en la precampaña le permitió posicionarse.
La apuesta del cuarto de guerra de Meade es que Anaya va a reventar por la falta de un cierre de filas en su coalición.
De manera que la crisis desatada por la PGR ha puesto a prueba el temple del exlegislador y exdirigente del PAN.
Porque más que demostrar que está limpio de ilícitos en el uso de dinero privado, Anaya necesita definir y liderar una contraofensiva que le permita enfrentar la orquestación mediática priista.
Víctima en 2005 de una situación similar, con el capítulo del desafuero, Andrés Manuel López Obrador muestra ante la crisis de la PGR su liderazgo, cuyas decisiones nunca pasan por el visto bueno de otros.
Una vez que se hizo evidente el desaseo en el manejo del caso Anaya, el presidenciable de Morena declaró que el gobierno le estaba haciendo al panista lo mismo que él padeció en el gobierno de Vicente Fox en 2005. Y pidió que se investigue tanto al candidato frentista como a Meade, en cuanto a sus responsabilidades con la llamada Estafa Maestra.
En lo sucesivo, AMLO tendrá el reto de administrar su delantera y su mensaje de “amor y paz”, ante un Frente que podría capitalizar la condición del panista como perseguido político y el único dispuesto a romper “el pacto de impunidad”, versus la “amnistía” ofrecida por Morena.
Y si bien esta crisis podría beneficiar al PRI, ante una eventual mejoría en las encuestas, el tema del liderazgo es todavía más crítico para José Antonio Meade, quien en esta guerra de lodo cedió al gobierno el control de su campaña.
De manera que el episodio de la PGR contra Anaya no sólo sería la causa que reposicionó al candidato priista en la intención del voto a su favor, sino también un grillete que le imposibilita cualquier deslinde con el lado oscuro del sexenio.
Porque con esta coyuntura, la PGR culminaría la representación de la impunidad, ya sea en el expediente del exgobernador César Duarte o con la investigación del caso Odebrecht.
¿Vale la pena ganar unos cuantos puntos en las encuestas a cambio de perder la autoridad moral para liderar la promesa anticorrupción?
Por lo pronto, esta PGR en campaña contra Anaya parece volver realidad la caricatura de un Meade rodeado de dinosaurios que poco a poco engullen al candidato, desdibujando su carácter ciudadano.
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“Colocar bajo fuego a Anaya se le puede revertir a Meade”
Arsenal/FRANCISCO GARFIAS
Excelsior..
Colocar bajo “fuego intenso” a Ricardo Anaya con las acusaciones de “lavado de dinero” se le puede revertir a José Antonio Meade, si avanza la percepción de que el candidato presidencial del Frente es víctima de la “guerra sucia” del gobierno federal.
No lo decimos nosotros. Es la hipótesis que se maneja en el reporte mensual del Grupo Eurasia, líder mundial en consultoría sobre riesgos políticos, en su último reporte sobre México.
“La manera como la PGR ha conducido la investigación, sus públicas declaraciones y el hecho de que se trata de una agencia gubernamental que ataca a un candidato presidencial de oposición, pone en evidencia que se trata de un ataque coordinado por el gobierno y el PRI”, señala el reporte.
Y advierte que ese ataque refuerza la percepción negativa que muchos votantes tienen sobre el PRI y el gobierno; pero también estimula la demanda de cambio que existe en el proceso electoral.
Más importante: le complicará a Meade la tarea de poner distancia entre él y la administración de Peña Nieto.
La estrategia de José Antonio ha sido aparecer como un honesto y eficiente tecnócrata que nada tiene que ver con el priista tradicional. De este modo busca jalar el voto de panistas e independientes. Los ataques a Anaya, sin embargo, le restan eficacia a esa estrategia.
“El apoyo a Meade no ha colapsado necesariamente, pero sus posibilidades de crecer disminuyen día con día”, puntualiza Eurasia.
El impacto de la campaña contra el abanderado presidencial del Frente es menos claro, según Eurasia.
Dependerá de cómo evolucionen las acusaciones de “lavado de dinero” que se le hacen.
La corrupción es una de las principales preocupaciones de los votantes mexicanos —¿por qué será?— y si avanza la percepción de que Ricardo no está limpio, lastimaría sus posibilidades.
En síntesis: el daño a la campaña de Ricardo Anaya dependerá de más “información” que pueda salir (sobre dudosas operaciones financieras) y de si el tema permanece en la agenda pública.
“La estrategia del PRI es destruir a Anaya, a fin de estar en posibilidades de capturar el voto anti López Obrador. Esto significa que más escándalos pueden salir a la luz”, sintetiza Eurasia.
A José Antonio Meade le pesa el equipo en el que juega. El PRI es el partido con más negativos. En eso coinciden todas las encuestas. Está irremediablemente asociado con la corrupción.
Una de las reiteradas acusaciones que se le hacen al candidato de la coalición Todos por México es de haber sido cómplice u omiso en el “desvío” de más de 1,300 millones de pesos, vía convenios con universidades, a su paso por la Sedesol.
Nos pusimos a indagar esos dichos, pero también los motivos de los convenios con universidades, para, supuestamente, “verificar” la aplicación de los recursos de los programas sociales del gobierno.
Encontramos una poderosa razón: no se necesita licitación para asignar a universidades millonarias partidas de dinero.
Ejemplo burdo que nos dio un alto funcionario de Sedesol: “Te asigno 100 millones de pesos para un programa social. No necesito licitar. Me quedo con 50 y reparto los otros 50… Así funciona”, nos dijo.
El método ha sido utilizado desde hace décadas y no sólo en Sedesol.
Por las universidades pasa una suma incalculable de recursos públicos que no son precisamente los mismos que les asignan en el presupuesto.
Cuenta el citado funcionario que cuando Meade llegó a la Sedesol se dio cuenta de que las observaciones de la ASF, relacionadas con estos convenios, se habían multiplicado
Revisó el poroso método y solicitó que se eliminaran los convenios con universidades. Ya no queda uno solo, aseguró.
Le preguntamos de los 60 o 65 mil muertos que cobraron en el programa 65 y Más reportados por el Registro Nacional de Población (Renapo).
Nos dijo que buena parte fueron colocados en la lista de fallecidos, porque carecían de CURP. “El 60 por ciento de los muertos que aparecen en esa lista, están vivos”, afirma.
En otros casos, las familias no reportan el deceso para seguir cobrando el apoyo.
Nos escribe Roberto Campa, secretario del Trabajo, para replicar a las declaraciones de Napoleón Gómez Urrutia, líder del sindicato minero.
Napito, quien es todo menos minero, dice que la decisión de la autoridad laboral de avalar el desconocimiento de su sindicato en la mina San Martín, de Sombrerete, Zacatecas, es una “represalia” por su candidatura al Senado por Morena.
“La decisión de la autoridad laboral no tiene ninguna relación con la candidatura de Napo”, nos dice Campa
Y explica que la citada mina tiene 10 años y siete meses en huelga, desde que la explotó el sindicato que preside Napito.
El miércoles se dio una votación entre los trabajadores de la mina y resolvieron crear un nuevo sindicato. El recuento fue desfavorable para el sindicato de Napito: 262 a 150.
“Me reuní con cinco dirigentes del Sindicato Minero, el martes 13 de febrero. Les dije con precisión que en la agenda de la autoridad laboral con el sindicato es una prioridad reabrir Sombrerete.
“La Junta sólo ordenó el recuento. La decisión mayoritaria es de los trabajadores”, puntualizó.
El próximo miércoles es Día del Juzgador Mexicano. Ese día se entrega el Premio AMIJ 2018 a diez impartidores de justicia.
Uno de ellos es Fernando I. Tovar y de Teresa, magistrado del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje.
Compartirá las distinciones Salvador Aguirre Anguiano; ministro en retiro de la SCJN; Fernando Franco, del TEPJF; y otros siete.
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Cueste lo que cueste /Ana Laura Magaloni/
Reforma, 03 Mar. 2018
Increíble pero cierto: el candidato más radical y peligroso para la clase política en el poder es Anaya, no AMLO. Y, por ello, ya lo decidieron: van a utilizar todo el aparato del Estado para bajar a Ricardo Anaya de las preferencias del electorado y quizá, no lo sé, de la boleta. La PGR es una institución idónea para ese objetivo. Es impresionante lo bien que realiza sus funciones cuando se trata de doblegar a los enemigos políticos. Para ello se utilizan las formas y el lenguaje del derecho, los cuales son incomprensibles para la inmensa mayoría de las personas y por eso son el mejor ropaje para esconder las prácticas más autoritarias del régimen político.
Anaya y su equipo se han defendido insistiendo en que la PGR se está utilizando de forma facciosa y que, si se trata de corrupción, la presente administración tiene muchas cuentas pendientes con la justicia. Es cierto. Pero para el electorado es posible que no importe quién es más corrupto que quién. Los estrategas de campaña de Meade ya lograron subir en la misma canasta de la corrupción a Ricardo Anaya. Sólo para muy pocos es claro que se trata, una vez más, del uso político de la persecución criminal y que ello debería ser inadmisible, más en una contienda electoral inserta en un escenario nacional e internacional tan frágil.
Una parte importante de la opinión pública ha reaccionado en contra de la estrategia del PRI. Muchos analistas sostienen que la PGR tendría que al menos proceder con la misma rapidez que en el caso de Anaya contra los responsables de los diversos escándalos de corrupción de esta administración. La ley se aplica a los enemigos y no así a los amigos. Coincido con esta postura. En México la persecución criminal sirve para fabricar culpables o para vender impunidad a cambio de dinero o lealtad política. También sirve para controlar, acallar y simular. Y, si es necesario, se utiliza como instrumento para intentar cambiar el rumbo o desestabilizar el proceso electoral. Para todo ello sí sirve la Procuración de Justicia en México. Por eso es tan complicada su reforma en términos políticos.
Sin embargo, se nos ha olvida- do resaltar la otra cara de la moneda: porque la PGR es un instrumento de control político no puede ser una institución que procure justicia a los ciudadanos. Si se quiere una institución que funcione para el poder, no puede también servir a los ciudadanos. Sirve para una u otra cosa. La lógica de la institución, los procesos internos, la toma de decisiones, el tipo de personas que laboran en ella y un largo etcétera, se organizan para que la PGR sirva a los poderosos y ello anula la posibilidad de que provea seguridad y justicia a los ciudadanos.
Ha sido una decisión política de ésta y todas las administraciones anteriores preservar una institución que sirve al poder; que funcione para perseguir a los "Anayas" de cada sexenio, aunque ello signifique nunca esclarecer el caso de Ayotzinapa ni atender la demanda de justicia de las familias que buscan a un ser querido desaparecido. Ya ni se diga que sirva para sancionar a los que matan, violan, secuestran o extorsionan. Primero los intereses de los poderosos, la seguridad pública puede seguir esperando.
En este juego político perverso, le tocaría a AMLO equilibrar la contienda al lado correcto. Es decir, sería crucial que el candidato de Morena dijera firme y claro que el uso faccioso de la PGR no es admisible en el México que muchos soñamos y queremos. Sin embargo, todo indica que no lo va a hacer. El puntero en las encuestas no va a meter las manos por su oponente más importante, aunque ello signifique afectar el corazón de la legitimidad del proceso electoral que muy probablemente lo lleve a la Presidencia de México. Qué tristeza que en el juego político mexicano sostener valores y posiciones éticas firmes no sea en absoluto relevante. Se trata de llegar al poder cueste lo que cueste, y ello es así en todos los partidos.
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Calles... a la calle
SOBREAVISO / René Delgado
A ver si mañana no se fisura la estatua de Plutarco Elías Calles al conmemorarse el aniversario del Revolucionario Institucional, al tronar de las matracas y al retumbar de la batucada de Peee-Pepe-Pepe-Pepe-Peee... tan creativa y conceptuosa como los postulados de campaña en boga.
El marco de la celebración tricolor es patético. El todavía encargado del partido, Enrique Ochoa, no abordará la tribuna porque no las trae todas consigo. El primer priista de la nación, Enrique Peña Nieto, se guardará porque, ni modo, es hora de ceder el espacio. Y, entonces, el orador en la fiesta del partido será un simpatizante: el candidato José Antonio Meade que no acaba de articular su discurso, convencer a los priistas de hacerlo suyo, fijar los ejes de su campaña ni de remontar el tercer sitio que conserva incólume en la preferencia electoral.
Ojalá y no vaya a abrir la boca el camandulero contravoz del candidato, alguno de los panistas falderos -adiestrados por el PRI- o el responsable de reposicionar al simpatizante a como dé lugar, el agente Alberto Elías Beltrán. La situación del partido, el gobierno y la campaña no dan para eso y, por lo mismo, la fiesta tiene un tinte funeral.
¡Qué modo de celebrar un año más del Revolucionario Institucional!
Tan proclive a consultarlo, quizá José Antonio Meade debería pedir el parecer de Vicente Fox sobre la estrategia desatada por el partido y el gobierno contra el candidato panista, Ricardo Anaya.
Valdría la pena porque si las tenazas del partido y el gobierno no aprietan hasta lastimar a Anaya, en vez de debilitarlo en la contienda electoral, terminarán por fortalecerlo y debilitar aún más a las instituciones usadas como ariete. Fox sabe del asunto. En su momento y a partir de otro motivo judicial, aquél intentó descarrilar a Andrés Manuel López Obrador y, al final, reculó, dejando mal parado al procurador Rafael Macedo de la Concha y al ministro Mariano Azuela, así como a las instituciones implicadas... Mejor parado sólo quedó el tabasqueño.
Si no van hasta el final, en menudo lío se habrán metido Meade y sus estrategas.
Sin descartar que el abanderado panista tenga cuentas que rendir sobre sus negocios inmobiliarios, familiares o personales, el asedio oficial del cual hoy es objeto despide el tufo de una persecución política, no el aroma de un súbito celo por procurar justicia.
En esa causa, los administradores de la campaña tricolor y el propio candidato ya se embarcaron. Decidieron recorrer ese camino y, ahora, difícilmente podrán apartarse de él. Corrieron al fondo de un callejón y si proceden contra Anaya, muy pocos creerán que los anima un desconocido y acendrado sentido de justicia; y si se echan para atrás o nomás no pueden, la conclusión será obvia: los dobló, de nuevo, el muchacho maravilla.
¿De quién fue la ingeniosa, no genial, idea de lanzarse a esa aventura? Al grito de ¡órale, va!, ¿quién embarcó a todos, incluyendo al candidato?
El punto delicado es que José Antonio Meade adoptó la estrategia, sin darse una mínima distancia ante ella.
Fundir la carpeta de investigación con el manual de propaganda, echarle porras al encargado de la Procuraduría y vituperar al señalado podría terminar por arrastrar al candidato oficial a una situación aún más compleja. Hacerlo caer en la trampa tendida por él mismo y sus estrategas, sin salir del sótano electoral donde se encuentra.
Si la estrategia falla, Meade, el más inocente -eso dice él de sí mismo- de los candidatos presidenciales postulados por el priismo, no podrá deslindarse del enredo. No podrá pintar su raya, por haberla borrado él mismo.
Si al candidato oficial tanto lo irritan los presuntos y turbios negocios inmobiliarios de un competidor o la supuesta e inexplicable sobrevivencia del otro competidor sin trabajar, igual deberían irritarlo el espionaje gubernamental a ciudadanos, el desvío de recursos públicos, el encubrimiento de quienes reciben sobornos y los traspasan al partido con el que simpatiza...
Señalar la corrupción de los otros, sin mirar el saqueo de los propios, conjuga de manera extraña la honestidad con la complicidad.
A ver si la figura de Plutarco Elías Calles no se fisura al ver cómo se judicializa y desinstitucionaliza la política. ¡Feliz aniversario!
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EL SOCAVÓN GERARDO RUIZ
El secretario Gerardo Ruiz replica el anterior Sobreaviso.
"Estimado Sr. Delgado:
"Con relación a los comentarios publicados en su columna de hoy sobre mi persona le comunico lo siguiente: fue un hecho público que estuve presente en el sitio del accidente en el Paso Exprés el mismo día que ocurrió apenas pude llegar al sitio, en donde declaré a los medios de comunicación. Fue hecho público que personalmente le di el pésame a la esposa y novia, así como a familiares de los señores Mena, víctimas en el accidente, y les ofrecí el apoyo que requirieran, hecho que atestiguaron representantes de los medios de comunicación. Fue hecho público y declarado a medios de comunicación, que solo la SCT atendió a la familia y le siguió ofreciendo apoyo indefinido. Fue hecho del conocimiento público que la SCT, de manera exclusiva y con la aprobación de las familias afectadas, gestionó la indemnización legal de las empresas y su entrega a los deudos. Fue hecho público que una servidora pública de alto nivel de la SCT mantuvo contacto con las familias de los señores Mena hasta que ella misma consideró que ya no la requerían.
"Estos comentarios reflejan la realidad de los hechos, motivo por el cual le pido precisar la información en su columna.
"Atentamente
Gerardo Ruiz Esparza".
Ante la réplica, sólo queda agregar: Es hecho público y notorio que no asumió la responsabilidad.
sobreaviso12@gmail.com
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En los zapatos de Joaquín/Jorge Ramos Ávalos
Reforma, 03 Mar. 2018
Parkland, Florida.- No hay dolor más grande en la vida que perder a un hijo. Lo sé porque conocí a Manuel y Patricia, los padres de Joaquín Oliver, que el pasado 14 de febrero fue asesinado en su escuela junto a otros 16 estudiantes y maestros.
Me recibieron en su casa, apenas a unos minutos del lugar de la tragedia. Las fotos de Joaquín, con las puntas de su pelo divertidamente pintadas de amarillo, estaban ordenadas en la pared de la sala. La ironía es que la familia Oliver se había ido de Venezuela en el 2003 buscando seguridad y ahora, aquí, estaba de luto por su hijo.
Joaquín tenía 17 años de edad, era generoso, carismático y deportista -jugaba basquetbol-, y la noche anterior a su muerte salió con su papá para comprarle flores a su novia. Era una de las mu- chas complicidades entre los dos, como la vez en que habían tomado su primera cerveza juntos. Manuel le llamaba "enano" a su hijo, aunque ya lo pasaba de altura con sus seis pies y dos pulgadas.
¿Cómo fueron las últimas horas de Joaquín?
Manuel: "A las seis y media lo levanto. Me dijo: 'Me voy a bañar, porque es Valentine' (el 14 de febrero). Agarró su tarjeta, agarró su mochila, agarró sus flores y nos fuimos al colegio. Llegamos. Tomó sus flores, tomó su mochila y me dijo: 'Papi, te amo'. Y yo le dije: 'Me llamas para que me digas cómo te fue'. Nunca recibí esa llamada".
Poco después de las dos de la tarde, Nikolas Cruz entró a la misma escuela donde había sido expulsado, armado con un rifle semiautomático AR-15. A los pocos minutos, los padres y familiares de los más de tres mil estudiantes comenzaron a recibir mensajes urgentes sobre la masacre que se estaba desarrollando en los salones de clase.
Manuel y Patricia trataron de comunicarse con Joaquín sin ningún éxito. La hermana de Joaquín, Andrea, trató de localizarlo a través de sus conocidos en Facebook pero nadie sabía de él.
"Pasaron las horas y pasaban también las esperanzas", me contó Manuel. "Hasta que te dan la noticia que, hasta cierto punto, la estás imaginando. El FBI concentró a los padres de los niños que no habían aparecido (en un hotel cercano) y al cabo de muchas horas ese grupo de padres se fue reduciendo, porque los niños iban apareciendo. Al final quedó un pequeño grupo, nos llamaron familia por familia, y nos dieron la noticia de que Joaquín había sido una de las víctimas fatales".
Dos días después se reencontrarían. "Lo volvimos a ver en la funeraria el viernes por la tarde", me dijo Patricia.
Me ha tocado cubrir tantas matanzas en Estados Unidos que, literalmente, ya perdí la cuenta. Por eso mi enorme escepticismo sobre las promesas de los políticos de que algo va a cambiar.
Pero, esta vez, hay algo distinto. Las víctimas -en este caso, los estudiantes- están diciendo: "Nunca más". No se han quedado callados. Están exigiendo un cambio real -no palabras ni oraciones- y están exponiendo y humillando a todos los políticos que durante años han recibido dinero de la NRA (Asociación Nacional del Rifle). Si ésta -la generación de Joaquín y la de los dreamers- es la que se va a hacer cargo del país en el futuro, estamos bien parados. Confío plenamente en ellos.
He hablado con varios sobrevivientes y no había visto esa determinación antes. Es la misma que tienen los padres de Joaquín. "Me ha tocado de cerca, y veo a estos niños que están dispuestos a todo", me dijo Patricia. "Creo ya que el vaso rebosó".
Lo retoma Manuel. "Uno como padre lucha por los hijos en todo momento y cuando los hijos se van, esa lucha tiene que continuar. Uno tiene que luchar por los hijos hasta que uno se va". Y luego me dice cómo.
"¿Conoces el dicho 'ponte en mis zapatos'?", me pregunta. "Ese dicho tiene otra versión. Yo me estoy poniendo en sus zapatos. Ese es nuestro rol ahora. Nos tenemos que poner en los zapatos de estos jóvenes. La lucha es de ellos; nosotros tenemos que estar con ellos".
Y es en ese instante que me doy cuenta que Manuel lleva puestos los zapatos tenis negros, esos del basquetbol que dejó su hijo Joaquín. Sí, los dos calzan la misma talla. Los dos siguen en la lucha.
Posdata. A Joaquín sí le dio tiempo de darle las flores a su novia. La entrevista de televisión con sus papás la puedes ver aquí: reforma.com/joaquin.
@jorgeramosnews
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La opción nuclear/Jorge Volpi
Reforma, 03 Mar. 2018
No deja de sorprender que, en un país con cientos de miles de muertos y desaparecidos -no dejo de repetirlo: cifras propias de una guerra civil-, una desigualdad obscena y un sistema de justicia en quiebra, nuestro único tema de deba- te sea la corrupción política. No porque ésta no expanda sus tentáculos hacia todos los rincones de nuestro sistema, sino porque parecería ser la única preocupación de los ciudadanos y de quienes aspiran a gobernarnos. López Obrador convirtió el combate a esta lacra en su principal, si no solitaria, apuesta. Las demás consignas de la izquierda apenas parecen importarle frente a la misión, que asume con celo bíblico y hasta con "locura", de limpiar nuestro pantano (una consigna repetida, con idéntica vehemencia, por Donald Trump).
El cúmulo de escándalos ocurridos en este sexenio, que hallan su epítome en la decena de gobernadores priistas acusados, encarcelados o prófugos, confirma su tozudez: nadie podría negar que no son excepciones, sino la punta del iceberg de una particular manera de ejercer el poder que asume que el uso de los recursos públicos para el beneficio personal es una práctica no sólo corriente, sino normal. Asentadas entonces las campañas bajo las reglas de juego fijadas por AMLO -a quien, dígase lo que se diga, nadie considera deshonesto-, a los candidatos del PRI y del Frente no les ha quedado otro remedio que entrar en su terreno para tratar de acercársele en una competencia cada vez más desigual.
Quiéranlo o no, Meade y Ana- ya son hombres del sistema y, dado que el sistema ha quedado definido como irremediablemente corrupto, sus arengas renovadoras jamás alcanzarán la menor credibilidad. Al ser incapaces de imaginar propuestas innovadoras o de desviar el debate hacia otros temas igual de urgentes, ambos han caído en la telaraña del candidato de Morena. Por más que Meade se presente como un tecnócrata intachable o Anaya como un joven renovador, ambos cargan con la infamia de sus partidos, de modo que cada una de sus denuncias se les revierte de inmediato. Oír a Meade o a Anaya rasgarse las vestiduras por la corrupción de uno u otro, o por la de sus allegados, o incluso por la de los allegados de AMLO, resulta incómodo cuan- do no ridículo, como si lanzaran un búmeran que a la postre acabará por noquearlos.
Así, mientras López Obrador nos machaca sin tregua con sus desplantes contra la mafia en el poder -su peligroso mantra-, Meade y Anaya deben conformar- se con articular un patético duelo por definir cuál de sus partidos es menos corrupto. Pese a su brillantez intelectual, ninguno se ha dado cuenta de que el único beneficiario de su grotesco intercambio -tú eres más corrupto, no tú, no tú...- es Yasabesquién. En esta ocasión, el viejo diablo se ha valido de su experiencia de tres campañas para colocar a los dos novatos electorales en el lugar en donde quiere tenerlos.
En este contexto, el PRI tomó la decisión de poner en marcha la "opción nuclear". Ante unas encuestas que lo colocan sistemáticamente en el tercer sitio, el gobierno ha decidido valerse de las instituciones de procuración de justicia en contra de Anaya. Imposible saber si el candidato del Frente es corrupto o no, pero que el poder ponga en marcha todos sus recursos -y sus medios afines- para apartarlo de la contienda es un síntoma claro de su desesperación. Que nadie se llame a engaño: la investigación de la PGR no busca la verdad o la justicia, sino deshacerse de un adversario con una operación autoritaria, sesgada y falaz.
La apuesta contra Anaya luce extremadamente peligrosa. Si el candidato del Frente logra salir avante, como ya lo hizo en el pasado o como AMLO cuando Fox intentó desaforarlo, el PRI puede darse por liquidado. Pero incluso si la estratagema funcionase y Anaya se viese forzado a renunciar, nada indica que su salida vaya a ayudarle de modo suficiente a Meade. La "opción nuclear", vista así, es el síntoma más palpable de que el gobierno y el partido oficial se sienten muy cerca de la derrota y, ya sea con López Obrador o con Anaya, de tener que rendir cuentas de sus actos por primera vez.
@jvolpi
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