En su mensaje de 33 minutos, en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, AMLO agradeció al Peña por actuar de manera respetuosa durante el proceso electoral. "Me consta que cuando un Presidente interviene en las elecciones no hay una auténtica, una verdadera democracia", dijo.
El vídeo..:
Para López, fue un encuentro cordial, amistoso, importante, en el que se abordaron temas de la transición, "en todo este periodo tenemos que ponernos de acuerdo en todos estos temas, que la transición se dé de manera ordenada, pacífica, que no haya sobresaltos, que haya confianza en temas económicos, financieros, con el compromiso de que vamos a ser respetuosos de la autonomía del Banco de México, que se va a mantener una política macroeconómica con equilibrios fiscales.
El candidato dijo que el Peña lo invitó y que él aceptó participar en la reunión de la Alianza del Pacífico, en Puerto Vallarta, el 24 de julio.
López reconoció que el Presidente Peña abordó el tema de su seguridad y la necesidad de protección, a través del Estado Mayor Presidencial (EMP). "Le dije que voy a analizarlo, fue un buen gesto de su parte, para que se proteja a quien va a ser el Jefe del Estado mexicano".
Reiteró que será hasta que se valide formalmente la elección cuando comenzarán a trabajar los equipos....
Reiteró que incorporará al EMP a la Secretaría de la Defensa Nacional .
"En concreto: ya no va estar el Estado Mayor encargado de custodiar al Presidente de la República".
"Me hizo ese planteamiento, le dije que voy a analizarlo. Fue un buen gesto de su parte, además él actúa en el interés de que se proteja a quien va a ser Jefe del Estado mexicano", explicó.
"Yo he sostenido que me cuida la gente, el pueblo, que el que lucha por la justicia no tiene nada que tener, y quedé en resolver este tema, no lo tengo todavía resuelto, definido, de modo que vamos a seguir así, me va a cuidar la gente".
AH por cierto incluyó en el equipo de transición a Julio Sherer..
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Las columnas políticas hoy, 3 de julio de 201....el país avanza....
Gana desde la cárcel
Confidencial/ElFinanciero
Los comicios del domingo dejaron sorpresas. Alfonso Miranda Gallegos, preso desde mayo pasado por delincuencia organizada y secuestro, ganó la alcaldía de Amacuzac, Morelos, con el 57.3% de los votos. Resulta que tras ser arrestado, el tío de El Carrete, líder de Los Rojos, nunca fue sustituido como candidato de Juntos Haremos Historia. En contraste, en el caso de Pedro Kumamoto, quien trabajó duro por un escaño en el Senado por la vía independiente y se había ganado reconocimiento por sus propuestas de campaña, todo parece indicar que se quedará fuera de la Cámara alta. Así es esto de la decisión popular.
Aversión a Los Pinos
En un gesto de voluntad por una “transición ordenada”, el presidente Enrique Peña Nieto cedió a la petición del virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de realizar este primer encuentro en Palacio Nacional y no en Los Pinos, donde originalmente se han dado estos eventos. Nos cuentan que el de Morena pidió al mexiquense que esta reunión se desarrollara en el inmueble de la Plaza de la Constitución, ya que, en su campaña, uno de sus principales argumentos fue que “no entraría a esa casa embrujada”, donde “se aparece el Chupacabras”. La solicitud fue aceptada por parte del jefe del Ejecutivo, a ver ahora en qué cede AMLO, porque la política es así, ¿qué no?
¿Gesto demócrata en Puebla?
Unas por otras. En Acción Nacional quieren hacer valer esta máxima y llaman al candidato de Morena en Puebla a reconocer el triunfo de la panista Martha Erika Alonso en la contienda por la gubernatura. “Como dijo Ricardo Anaya, no hay democracia si no hay demócratas, y toca al candidato Miguel Barbosa demostrarlo”, nos comentaron en la dirigencia blanquiazul. Pero parece que el morenista no comulga con la idea y ya anunció que va a impugnar.
El destape de Belinda
Sonriente, la cantante Belinda presumió una foto con Marcelo Ebrard, a quien destapó como titular de la SRE. “@m_ebrard qué gran acierto tu nombramiento como próximo Canciller de México e integrante del equipo de transición del próximo gobierno del Presidente @lopezobrador_ estoy segura que desempeñarás el mejor papel (…)”. Cierto es que el exmandatario capitalino fue nombrado como parte del equipo de transición, en lo que toca a temas de política exterior, junto con Héctor Vasconcelos. Pero es este último quien había sido propuesto como canciller. ¿Se resbaló Belinda o sabrá algo que lo demás desconocemos?
Festejos y excesos
Fuertes críticas se llevó la virtual senadora electa por Morena en Baja California, Alejandra del Carmen León, por el video que circula en redes, en el que aparece festejando con champagne en mano. Pero no por la bebida, sino por los insultos y señas obscenas que dedica a sus contrincantes, a quienes describe como “cucarachas fumigadas”. Como dijera el clásico, ¿pero qué necesidad?...
Grillos en la sede del PRI
Al igual que el 2 de julio del año 2000, cuando se acabaron 71 años de hegemonía política, la sede nacional del PRI se observó desierta. Luego de que durante la madrugada recogieron las carpas, originalmente colocadas para el “festejo” de la elección, sólo grillos se escucharon en las oficinas de Insurgentes Norte este lunes. Los trabajadores señalan que están a la espera de las instrucciones a seguir.
La lucha tricolor
Por cierto, nos dicen que después de los malos resultados que obtuvo el Revolucionario Institucional, el poder dentro del partido es una moneda en el aire. Según fuentes priistas, dos gobernadores ya se apuntaron para mover sus influencias: Alfredo del Mazo, del Edomex, y Alejandro Moreno, de Campeche. ¿Estarán olvidando a Miguel Ángel Osorio Chong, candidato al Senado?
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BAJO RESERVA /El Universal
Primera reunión del gabinete de AMLO
Nos dicen que Andrés Manuel López Obrador ha llamado a una reunión este martes con quienes integrarán su gabinete. Nos comentan que después del diálogo que don Andrés Manuel tendrá con el presidente Enrique Peña Nieto en Palacio Nacional, el ganador de la elección presidencial del domingo pasado acudirá por la tarde a un encuentro privado con su círculo cercano para comenzar a trabajar en los planes de desarrollo de cada entidad, además de encargarles a cada uno sus tareas dentro del periodo de transición.
La tormenta está por caer sobre el PAN
Fuertes nubarrones y una tormenta amenazan con caer sobre la sede nacional del PAN en la Ciudad de México. Luego de los resultados adversos para el PAN en las elecciones federales y en algunas entidades, el gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval, advirtió que aquellos que cometieron errores no deberán seguir como los actores principales del partido. Ayer don Martín señaló que en algunos temas los gobernadores fueron ignorados por el PAN, pero ahora no lo permitirán, porque a pesar de todo le aportaron al partido “y, bueno, también no nos gustó mucho que nos llevara la ola por errores de otros lados”. Será que el gobernador se encuentra en ese grupo que el ex candidato presidencial Ricardo Anaya aseguró que busca hacerse a la mala del control del partido. Ya huele a tierra mojada y se siente una brisa: la tormenta está por caer sobre el Acción Nacional.
Barbosa quiere pleito con Moreno Valle
Con la ayuda legal del ex titular de la fiscalía contra delitos electorales, Santiago Nieto, el equipo del candidato de la coalición Morena, PT y PES al gobierno de Puebla, Miguel Barbosa, está dispuesto a recurrir a los tribunales para que diriman el resultado de las elecciones poblanas, frente a la ventaja que registra la candidata panista Martha Erika Alonso, esposa del ex gobernador Rafael Moreno Valle. En lo que empieza a batalla legal, nos dicen, el PREP arroja una ventaja de casi cuatro puntos para la aspirante azul. Sin embargo, don Miguel dice que él ganó la contienda, sin presentar aún pruebas con sus cifras. Se viene, pues, una batalla legal entre el grupo de Barbosa y el de Moreno Valle.
Nestora gana por vía doble
Después de tanta polémica por su candidatura plurinominal al Senado de la República, la ex integrante de las autodefensas de Guerrero Nestora Salgado va a ganar un escaño en la Cámara Alta por la vía de mayoría. Nos cuentan que la guerrerense fue registrada por Morena por las dos vías, plurinominal y de mayoría, pero su fórmula, junto a Félix Salgado Macedonio, obtuvo 42% de los votos en su entidad, con lo que asegura su escaño. Nos cuentan que es muy probable que doña Nestora, quien fue tachada como “secuestradora” por el candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, renunciará a su espacio plurinominal para cederle ese lugar a la siguiente mujer en la lista, Imelda Castro....
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FRENTES POLÍTICOS/Excelsior..
I.Perfilado. Muy activo ha estado Santiago Creel Miranda no sólo como uno de los coordinadores de la campaña de Ricardo Anaya, junto con Jorge Castañeda. Apareció al lado de su candidato presidencial en los diversos cierres durante la semana anterior, además ha sido un estratega de Por México al Frente, inclusive haciendo proselitismo a favor de sus candidatos en algunas alcaldías de la capital. El compromiso de Creel lo llevó, en los últimos meses, a aparecer hasta en un spot al lado de la perredista Alejandra Barrales como parte de la promoción del Frente. De algo le ha servido su olfato político de alianzas, pues ahora que el PAN necesita una renovación, Santiago Creel tiene las cartas necesarias para aspirar al liderazgo nacional del blanquiazul. No lo descarten.
II.Magia electoral. Luego de abandonar el PRD en 2012, se pensó que Andrés Manuel López Obrador no podría construir un movimiento político que aspirara al poder, pues Morena nació en 2014. Sin embargo, cuatro años después demostró que no sólo se podía ganar electoralmente, sino también aplastar a los tres partidos hegemónicos, PRI, PAN y PRD, a los que prácticamente ha dejado minados tras los comicios del pasado domingo. Tan sólo en Hidalgo, Morena obtuvo carro completo: siete diputaciones federales, 18 legislaturas locales y la senaduría. En cinco de nueve estados arrasó y aún hay dos en disputa. Los logros son producto de la perseverancia. Morena lo logró.
III.Confianza. El sacerdote Alejandro Solalinde consideró que la jornada electoral dejó noticias buenas, una de ellas es que habrá una transición pacífica, pues los candidatos presidenciales y el gobierno reconocieron los resultados, sin sobresaltos. Gran triunfo del país. Aunado al alto interés que ha mostrado la comunidad internacional hacia México en estos días, lo que sigue ahora no es sencillo. Se tendrá que trabajar en cómo tejer los cambios y las reformas necesarias para que la democracia sea irreversible, así como para generar los cambios que necesitan los millones de pobres que hay. La unidad como base del desarrollo, fórmula infalible si todos trabajamos por igual.
IV.Cabemos todos. Más allá de los diferendos y enconos que se dieron a lo largo del pasado proceso electoral, la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión expresó su confianza y respeto a Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México, pero al mismo tiempo hizo un llamado a la unidad para el beneficio del país. José Luis Rodríguez Aguirre, presidente del Consejo Directivo, destacó que a “López Obrador otorgamos nuestra confianza y deseamos sabiduría, templanza, fortaleza y justicia, para que, en apego, a derecho y con respeto a las instituciones, lleve por buen rumbo el destino del país”. Vamos a estar bien que nadie lo dude.
V.Ancla económica. La calificadora internacional Moody’s Investors Service mantendrá sin cambio la calificación de México de A3 con perspectiva estable en el corto plazo, tras el triunfo de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de México, en espera de conocer las políticas macroeconómicas y fiscales del próximo gobierno. Jaime Reusche, analista soberano para México de Moody’s, confirmó que si bien habrá incertidumbre en los mercados sobre la evolución de las políticas públicas que adopte el próximo gobierno esto no tiene impacto en la calificación del país. Precisó que “en Moody’s no tomaremos ninguna decisión de manera precipitada” sobre la nota de México en el corto plazo, y mantendrá una comunicación fluida con el equipo de transición y las nuevas autoridades. Reusche dijo que el punto de partida del nuevo gobierno es “saludable”. Que nadie se espante.
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TRASCENDIÓ/Milenio
Que quien se la pasó en el teléfono todo el día, y miren que es madrugador, es Andrés Manuel López Obrador, pero no crea usted que checando su estado en redes sociales, sino respondiendo felicitaciones de todas latitudes y colores, desde el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, hasta los representantes de Corte y Congreso, Luis María Aguilar y Ernesto Cordero, y aun del Episcopado en su conjunto.
Habló con los presidentes Emmanuel Macron, Justin Trudeau, Mauricio Macri, Sebastián Piñera, Jimmy Morales, Salvador Sánchez y Carlos Alvarado, y recibió mensajes de Vladímir Putin, Carles Puigdemont, Bernie Sanders y Luis Almagro, entre otros.
Hoy se reúne con Enrique Peña en Palacio Nacional.
Que otro personaje que no deja de repartir parabienes al virtual presidente electo es Belinda, la popular cantante que apoyó en la campaña a su candidato, lo promovió por Twitter, cantó en el cierre del estadio Azteca y el domingo participó en las celebraciones del Zócalo.
Continúa tan emocionada que ayer felicitó por la red social, con una foto incluida, a Marcelo Ebrard, a quien destapó como próximo canciller, cuando el propio AMLO ha dicho que ese cargo es para Héctor Vasconcelos, mientras que el ex jefe de Gobierno trabajará por ahora en el equipo de transición, eso sí, de relaciones exteriores.
¿O ella tiene información privilegiada?
Que desde la semana pasada, previendo la debacle, diputados que andaban de campaña comenzaron a pedir su reincorporación a San Lázaro, entre ellos los panistas Ariel Enrique Corona Rodríguez, Miguel Ángel Salim Alle y César Flores Sosa, así como el perredista David Gerson García Calderón y otros que de pronto añoraron su curul en lo que queda de la 63 Legislatura.
Después del desastre que se les vino encima, cinco meses de dieta, con esas dietas, no les caerán nada mal.
Que una de las fiestas sorpresa perfiladas después de conocerse los resultados de la jornada electoral del domingo es la que organizan el Verde, Nueva Alianza, Partido del Trabajo, Encuentro Social y Movimiento Ciudadano, mejor conocidos como La Chiquillada, que así quieren dar la bienvenida a su nuevo integrante: el PRD.
El confeti, las serpentinas y los espantasuegras ya están listos. Solo falta por ver en qué sitio de esa clasificación queda el partido controlado por Jesús Ortega y Jesús Zambrano cuando termine el cómputo oficial de votos.
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Será/24 Horas
Una mujer en la Segob
Por primera vez en la historia, el próximo Gobierno de la República pondrá en la Secretaría de Gobernación a una mujer. Pero, tras los resultados de la elección, falta confirmar el nombre de la futura encargada de la política interior del país. Si bien el puesto ya fue ofrecido y ratificado para Olga Sánchez Cordero, habrá que saber si la ex ministra querrá desempeñarse como titular de esa dependencia o preferirá despachar desde el Senado. Si doña Olga declina la distinción, nos cuentan que sus posibles relevos serían la coordinadora de campaña del tabasqueño, Tatiana Clouthier, o hasta la presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky. ¿Será?
Ellos sí califican
Aunque la Selección Mexicana de futbol no obtuvo el éxito que le permitiría avanzar a cuartos de final en el Mundial de Rusia, hay tres ex seleccionados nacionales que sí lograron pasar a la siguiente ronda al triunfar en las urnas para sus respectivos encargos. Por supuesto, nos referimos al ahora gobernador electo de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, quien arrasó en la votación de su estado; se le suma el conocido Arquero de Cristo, Adolfo Ríos, quien consiguió la victoria en la contienda por el municipio de Querétaro; además del autor de uno de los mejores goles en la historia de los Mundiales (1986), Manuel Negrete, quien, de acuerdo al conteo de sufragios, en siete meses se convertirá en el primer alcalde de la delegación Coyoacán. ¿Será? (
¿Prensa sumisa?
Sin el contrapeso legislativo, pues Andrés Manuel López Obrador es quien dice la última palabra en Morena y lo hará en las Cámaras de Senadores y Diputados, ya que la mayoría pertenece a ese instituto político, la prensa cobra relevancia como un escrutador del nuevo gobierno. De ahí la importancia de que el respeto a la libertad de expresión no sólo quede en el discurso y de que los mismos medios hagan valer su derecho a la crítica e, incluso, a señalar los aciertos. Y es que, de pronto, ya hubo virajes tremendos en posturas editoriales. ¿Será?
Cobrando facturas
¿Recuerdan al Señor de las Ligas? Sí, René Bejarano. Pues se dice que este ex perredista y morenista por interés se encuentra muy activo buscando cómo acomodarse en el futuro gabinete de Andrés Manuel López, ya que -cuentan- en la Nomenklatura de este partido anda presumiendo la forma en que acarreó, perdón, invitó a miles de ciudadanos para votar por el futuro Presidente de México, y no sólo de la CDMX, sino también de estados del sur del país, donde, por cierto, hay buen café. ¿Será?
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KIOSKO /Corresponsales de El Universal
Gana por quinta vez y festeja vistiéndose de santo
Quien, nos platican, festejó su triunfo como Dios (no) manda, es José Manuel Valenzuela López (PAN, PRD, MC, PAS), alcalde con licencia del municipio de Angostura, Sinaloa, puesto que al verse favorecido en las urnas para ocupar una curul en el Congreso del estado decidió vestirse como San Martín de Porres. Según nos explican, el mejor conocido como El Chenel arrasó en el noveno Distrito local, donde según el PREP, con un conteo de 76% de las actas, registró una votación a su favor de más de 20 mil 500 votos, contra 13 mil 400 que obtuvo su más cercano competidor, Luis Fernando García (Morena, PT, PES), por lo cual cumplió una manda que tenía pendiente con el “santo de la escoba” y se vistió como él. Nos recuerdan que don José Manuel tiene una larga y colorida trayectoria política, pues en su currículum destaca un récord de cinco elecciones ganadas, tres de ellas como alcalde de Angostura y con ésta, dos por el Congreso local, siendo además abanderado de tres partidos diferentes. Es cosa de fe, nos dicen.
Lomelí tiene satisfecho a AMLO
Y tras las elecciones, uno de los estados que tienen más satisfecho a Andrés Manuel López Obrador es Jalisco, pues por primera vez, nos dicen, las fuerzas progresistas ganaron. Ahí, Salvador Guerrero Chiprés, operador de Marcelo Ebrard, nos confían, se convirtió en un actor clave para el viraje de la campaña de Carlos Lomelí, al dotarla de una fuerza que no se quedó en campaña, pues desde ayer, nos mencionan, se vislumbra la formación de un partido de oposición sólida encabezado por Lomelí, quien es considerado el hombre más fuerte de Morena en la entidad.
Yucatecos abogan por su secretario de seguridad
Mientras tanto, nos platican desde tierras yucatecas que a quien las elecciones ni siquiera despeinaron es a Luis Felipe Saidén Ojeda, secretario de Seguridad Pública estatal. Según nos cuentan, es muy probable que, sin importar el resultado de los comicios, don Luis Felipe continúe al frente de la coorporación —en la que está a punto de cumplir 11 años—, debido a que desde que llegó al mando Yucatán es considerado el estado más seguro del país. Saidén Ojeda, nos confían, es visto con buenos ojos por diversos sectores, por lo cual ha trascendido que una parte importante del sector privado del estado intervendrá para conseguir que el titular de la SPP se mantenga durante un sexenio más. Como dicen por ahí, lo bueno casi no se cuenta, pero cuenta mucho. ¡Bomba!
En Coahuila votan hasta en el baño
Y en donde, nos comentan, los ciudadanos votaron “hasta en el baño”, fue Coahuila, entidad en la que de acuerdo con información del órgano electoral local se instaló una casilla en un sanitario público. Gabriela María de León Farías, presidenta del Instituto Electoral local, nos detallan, señaló ayer que las elecciones del domingo se realizaron sin incidentes graves; no obstante, durante su reporte, los presentes en la sesión del Consejo General no pudieron evitar reírse cuando dijo que tienen que investigar y documentar el hecho de que en la casilla 664, del municipio de Ramos Arizpe, se instaló en un sanitario público, por lo se debe poner más cuidado para evitar en el futuro una situación similar.
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EN PRIVADO |/Joaquín López-Dóriga
Milenio
Una jornada única
Y ayer fue otro día, como lo será mañana. Florestán
El domingo inició temprano, a las 4 de la mañana, y estaba al aire con Danielle Dithurbide por Las Estrellas, ForoTV a las 06:50 para iniciar la cobertura total, de principio a fin, de Noticieros Televisa, de lo que sería una jornada histórica.
Así corrieron las primeras seis horas en las que acompañé, además de Danielle, a Paola Rojas, Ana Francisca Vega y Enrique El Güero Campos, hasta la una de la tarde.
De ahí, pasar a votar con la familia, comer rápido y a Radio Fórmula para transmitir de 3 a 5 de la tarde, y volver a Televisa desde donde hice otra transmisión en mi portal de lopezdoriga.com y a las 10 de la noche un Tercer Grado especial que terminó a la una de la mañana del lunes.
Y en el transcurrir de la larga, pero excitante jornada, ¡todo lo que pasó!
A las 6 de la tarde, con base en la encuesta de salida de Consulta Mitofsky de Roy Campos, Noticieros Televisa dio los primeros números que daban la victoria a Morena en los gobiernos de Ciudad de México, Morelos, Tabasco, Chiapas y Veracruz, y Guanajuato para el PAN.
Era una guía de lo que vendría. A las 8 de la noche, Lorenzo Córdoba, presidente del INE, declaró el fin de la jornada electoral y la apertura del PREP.
En cuanto terminó su mensaje, a las 20:06, Noticieros Televisa dio a conocer la encuesta de salida de Consulta Mitofsky de la elección presidencial: Ricardo Anaya en un rango que iba de 23 a 27 por ciento; José Antonio Meade, de 22 a 26 y Andrés Manuel López Obrador de 43 a 49 por ciento.
A los 5 minutos, 20:10, José Antonio Meade reconoció su derrota y el triunfo de López Obrador.
Tiempo después se dieron a conocer otras encuestas de salida en el mismo sentido de Televisa.
Ricardo Anaya fue el último candidato en conceder la victoria del candidato de Morena, a las 20:40, antes lo había hecho Jaime Rodríguez.
Y las 22:00 comenzó una emisión especial de Tercer Grado, que condujo su director Leopoldo Gómez con la alineación habitual.
A las 23, Córdoba informó los resultados del conteo rápido que confirmaba oficialmente las tendencias de la encuesta de salida de Noticieros Televisa: Ricardo Anaya con un rango de 22.1 a 22.8 por ciento, José Antonio Meade de 15.7 a 16.3 y Andrés Manuel López Obrador de 53 a 53.8 por ciento.
Había arrasado.
El mensaje del presidente Enrique Peña Nieto felicitando al ganador se ligó al de Córdoba.
Y luego ya vendría la noche de López Obrador, el recorrido por las calles entre rostros felices y manos extendidas, el encuentro y mensaje del hotel, el camino al Zócalo en medio del delirio, el templete, mitin, anuncios, apoteosis y pasada la medianoche, regreso triunfal a casa, de donde aún salió a la calle para saludar a los vecinos.
Cuando a la una de la mañana del lunes Leopoldo Gómez despidió Tercer Grado, terminó la jornada informativa Noticieros Televisa que había iniciado 18 horas y 10 minutos antes, a las 06:50 del domingo.
Y me sentí bien, muy bien. Con la satisfacción de haber podido participar en la cobertura de un día histórico.
Nos vemos mañana, pero en privado
lopezdoriga@milenio.com
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EL ASALTO A LA RAZÓN /Carlos Marín
Milenio
Reconciliación y corrupción
Muerto el dictador, la reconciliación española empezó con el Pacto de la Moncloa.
Sin agravios ni rencores equiparables, las fuerzas políticas llegaron en 2012 al Pacto por México, que dio paso a reformas constitucionales clave, algunas ahora en jaque dado el empoderamiento de Morena en el Congreso federal.
Para lograr la cuarta transformación del país, López Obrador se propone reconciliar a los sectores enfrentados en los últimos años. En rigor y por su significado, dejar atrás una pelea, retomando una amistad u otro vínculo que se encontraba interrumpido por una desavenencia.
Y ofrece acabar con lo que considera fuente de la violenta inseguridad: la corrupción, problema endémico en el servicio público, del que están afectadas amplias capas de la sociedad y en el que México tiene el sitio 135, entre 180 naciones, del Índice Global.
Para ello tiene la mesa puesta con las siete nuevas leyes en la materia que diputados y senadores han sido incapaces de ponerles cabeza.
Morenizado, el nuevo Congreso bien puede, en su primera semana de actividad en septiembre, nombrar al ansiado fiscal general…
cmarin@milenio.com
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EN TERCERA PERSONA/| Héctor De Mauleón
El Universa
El narco también mata por correo electrónico
La banda criminal conocida como Los Aztecas, que nació en las cárceles de Texas, y cuyos miembros suelen tatuarse motivos prehispánicos en el cuerpo, alcanzó su máxima visibilidad en 2010.
Aquel fue el año en que 20 de sus miembros irrumpieron en una fiesta estudiantil en Villas de Salvárcar, un fraccionamiento de Ciudad Juárez, y cometieron un asesinato a mansalva, en el que 15 jóvenes de entre 15 y 20 años perdieron la vida.
Fue el año en que atacaron un centro de rehabilitación de Ciudad Juárez, y asesinaron a 19 jóvenes adictos, a los que señalaron como miembros de una pandilla rival: Los Artistas Asesinos. También fue el año en que la banda asesinó, en las cercanías del Puente Internacional Santa Fe, a una funcionaria del Consulado de Estados Unidos, así como a su esposo.
El día en que esto ocurrió, en una acción simultánea, Los Aztecas asesinaron en un fraccionamiento al esposo de otra empleada del Consulado. Todo esto los puso en la mira del gobierno mexicano, pero sobre todo de las agencias estadounidenses.
Los Aztecas habían sido reclutados por La Línea, el cuerpo de sicarios del Cártel de Juárez, en tiempos en que esta organización entraba en guerra con El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa. A través de otra pandilla fronteriza, Los Artistas Asesinos, El Chapo intentaba apoderarse del tráfico de drogas, armas y personas en la frontera de Chihuahua. La guerra entre Aztecas y Artistas Asesinos dejó en Ciudad Juárez, en un solo año, más de dos mil muertos.
La presión del gobierno estadounidense, como ocurre siempre, obligó al gobierno mexicano a resolver el crimen del Consulado. A fines de marzo fue aprehendido uno de los integrantes de mayor rango de Los Aztecas, Arturo Gallegos, El Farmero. En 2012 lo extraditaron (una corte federal lo condenó a cadena perpetua).
Pronto fue localizado otro jefe de Los Aztecas, Jesús Ernesto Chávez, El Camello.
En poco tiempo, hubo órdenes de captura contra 35 integrantes de la pandilla. Casi todos fueron arrestados. Sin embargo, el rastro de uno de los líderes, involucrado directamente en los asesinatos de Villa de Salvárcar, la casa de rehabilitación y el Consulado, se perdió.
Era Eduardo Ravelo Rodríguez, apodado El Tablas. El FBI lo incluyó en su lista de Los Más Buscados y ofreció cien mil dólares por datos que llevaran a su captura. La ficha que contenía esta información advertía que era preciso “considerarlo armado y sumamente peligroso”.
La PGR y el Ejército lo detuvieron ocho años más tarde en Uruapan, Michoacán. Un indicio levantado en la frontera había llevado a la PGR hacia Arturo Padilla, El Genio, un operador de Los Aztecas.
Las autoridades advirtieron que El Genio volaba con frecuencia a Guadalajara, y que de ahí se transportaba, por tierra, hacia Michoacán.
En Uruapan, El Genio visitaba un fraccionamiento de lujo. Estaba dos días y luego regresaba por tierra al aeropuerto de Guadalajara. Al vigilar el fraccionamiento, los agentes descubrieron que la zona estaba llena de vehículos tripulados por “halcones”. Pero parecían cuidar otros domicilios, a otras personas.
Una noche en que El Genio visitaba la ciudad, el inquilino del lujoso fraccionamiento por fin se decidió a salir. Discretamente, y sin escoltas, se encaminó a un restaurante. Ahí tuvo una reunión con varias personas. Los agentes lograron fotografiarlo. Era Ravelo. Uno de los diez criminales más buscados por el FBI.
Llevaba siete años viviendo en Uruapan. Había establecido una relación comercial con grupos criminales michoacanos: de acuerdo con reportes de la Agencia de Investigación Criminal, compraba droga recién desembarcada en Lázaro Cárdenas, y a través de diversos operadores la enviaba hacia la frontera.
Según las autoridades, Ravelo dirigía a Los Aztecas por correo electrónico y mensajes de texto, y también a través de dos colaboradores cercanos: El Genio y otro sujeto apodado El Tinieblas.
La noche en que se llevó a cabo el operativo para detenerlo, los federales lo hallaron escondido en un compartimiento que había hecho construir en la base de su cama. Tenía en el pecho el tatuaje de un alacrán, y en la espalda un Sagrado Corazón.
Había cometido delitos como para diez cadenas perpetuas. “Mataba por correo electrónico”, dice uno de los federales que tomó parte en su detención.
En el fraccionamiento, nadie sospechaba la verdadera identidad de su vecino. Vivimos junto al horror.
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HISTORIAS DE REPORTERO /Carlos Loret de Mola
El Universal
Una buena noche no hace una luna de miel
Una de futbol y una de política.
En su primer partido del Mundial, Mé-xico derrotó a Alemania. Dio un juegazo. Lució como una selección europea de alto nivel. La euforia ahogó a muchos mexicanos y se llegó a decir que nuestra selección estaba para campeona.
Anoche la democracia mexicana dio su mejor partido. El hombre que más la había atacado fue electo presidente de México por un amplísimo margen. Con elegancia y altura inesperadas, sus rivales reconocieron la derrota y lo felicitaron por su triunfo tan pronto cerraron las casillas. El ganador fue generoso, tolerante e incluyente en su discurso de victoria. Y de nuevo ahogó la euforia: por el desempeño de una noche, nos creímos una avanzada democracia europea.
Diez días después del 1-0 sobre Alemania, México se estrelló contra Suecia, que le metió 3-0. Y ayer la selección quedó eliminada tras caer 2-0 ante Brasil. México estuvo como siempre: ni mejor ni peor. El resultado no da para linchar al técnico ni para clamar por su continuidad. La de Alemania fue una victoria fascinante, pero también un espejismo.
Ojalá la euforia por el talante democrático de los principales líderes políticos de México se sostenga por su desempeño no sólo en una noche, sino en adelante. Pero antes de considerarnos una avanzada democracia europea, hace falta recordar que ya en los años 2000 y 2012 los candidatos del partido en el gobierno, el priísta Labastida y la panista Vázquez Mota, respectivamente, habían salido prontamente a admitir su derrota y que, por el contrario, el único político que nunca ha reconocido un revés electoral es el vencedor del domingo.
Quizá entonces México, en el Mundial y en la democracia, está en el nivel de siempre. Y no da para la euforia ni para el enojo. Quizá, ojalá, sea el principio de una era a otro nivel. En el futbol no fue. Veremos si en la política.
SACIAMORBOS. Parece que la habían sacado de la cama para ir al mitin de festejo en el Zócalo de la Ciudad de México. La popular actriz y cantante Belinda llegó con una sudadera que caía hasta medio muslo, con el pelo en cola de caballo. Ella y su representante subieron al escenario que se había dispuesto para el discurso de Andrés Manuel López Obrador mientras el ganador de la contienda hablaba frente a las decenas de miles de personas ahí congregadas. Pero no pudieron acercarse al virtual presidente electo. Uno de los hombres más cercanos al tabasqueño los detuvo y eso enfureció a quien fungía como manager de Belinda:
—¡¿Qué no sabes quién es?! ¡Es Belinda!
El lopezobradorista no se intimidó ante los gritos del acompañante de la famosa artista. Por el contrario, lo tomó de la cara, le apretó la quijada con las dos manos y en un gesto brusco le hizo voltear a ver a donde estaba el candidato:
—¡¿Y tú no sabes quién es él?! ¡Es el presidente!
—No mames —insistió el manager—, llevamos trabajando con ustedes dos años.
Abajo del templete, cuando pasó a su lado, López Obrador se detuvo. Hubo beso, abrazo y selfie.#
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TERCER GRADO/ Leopoldo Gómez...
El Universal
Las razones de la victoria
La jornada del primero de julio es motivo de múltiples reflexiones. La semana pasada en el programa Tercer Grado, analicé junto con mis compañeros Denise Maerker, Carlos Loret de Mola, Joaquín López-Dóriga, René Delgado, Raymundo Riva Palacio y Leo Zuckermann algunas razones de la probable victoria de Andrés Manuel López Obrador. Aquí resumo los principales argumentos, clasificados en dos vertientes: contextuales y de campaña.
El primer factor de contexto tiene que ver con el acercamiento ideológico entre el PRI y el PAN, como consecuencia de que ambos adoptaron la agenda neoliberal desde finales de los 80. Más recientemente, con el Pacto por México, el PRD se sumó de cierta forma a ese consenso.
Los tres partidos quedaron marcados por este acuerdo del que López Obrador tomó distancia. Así, Morena quedaría al margen del descrédito del gobierno y de la falta de resultados tangibles de las reformas estructurales aprobadas.
La reforma fiscal de 2013, el escándalo de la casa blanca, la tragedia de Ayotzinapa y, luego, el gasolinazo, alimentaron el enojo y provocaron caídas históricas en la popularidad del Presidente. Al mismo tiempo, validaron el discurso que López Obrador venía repitiendo por más de una década.
Pero más allá del contexto, en la victoria del tabasqueño también contaron sus aciertos y los errores de sus adversarios. La experiencia acumulada le permitió evitar fallas del pasado e impulsar la campaña mejor organizada y enfocada de este proceso. Los reporteros que siguieron a los candidatos presidenciales dan cuenta de ello.
Los desaciertos quedaron del otro lado, como lo destaqué la semana pasada. Meade y Anaya se creyeron la historia del voto útil y promovieron una lucha encarnizada por el segundo lugar, sin darse cuenta de que los beneficiarios serían Morena y su candidato.
Así, aunque la campaña de López Obrador canalizó con éxito el desencanto social y el deseo de cambio, la rotunda victoria no podría entenderse sin considerar la poderosa combinación de sus aciertos con los desaciertos de sus opositores.
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Tres contratos y 800 mil millones inquietan a AMLO/JOSÉ UREÑA
| -24 Horas
No esperó a ser Presidente de México.
Ni siquiera la elección.
Desde antes, Andrés Manuel López comenzó a analizar los contratos y las inversiones en curso en el llamado Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM).
Con los datos disponibles acudió a algunos empresarios y representantes de constructoras, con quienes intercambió datos técnicos y sobre todo hurgó los mecanismos de asignación.
Sin duda, uno de quienes procesa toda la información recolectada es Javier Jiménez Espriú, ex subsecretario de Comunicaciones y Transportes y candidato a titular de esa secretaría.
En la información obtenida del equipo del tabasqueño y de sus interlocutores en el caso hay dos elementos subrayados por el candidato presidencial triunfante:
Uno de ellos está compuesto por tres contratos no claros para él y, vaya sorpresa, en uno destaca la participación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Por cuestiones de seguridad nacional y de acuerdo a las previsiones, las Fuerzas Armadas harán al menos una pista y otras instalaciones para usarse en caso de emergencia.
En otra parte del paquete está la construcción de bardas periféricas y los edificios de la terminal desde donde se hace posible el funcionamiento de una terminal de esa complejidad.
ES APENAS EL COMIENZO
En ésos y los 413 contratos restantes hay grandes ganancias.
Pero Andrés Manuel López quedó impactado con otro aspecto: la infinidad de negocios para la operación del nuevo aeropuerto, un ángulo poco difundido hasta ahora.
Según sus cálculos, 800 mil millones de pesos.
Sin duda se trataría de obras complementarias, pero sobre todo locales, comercios, servicios y un mundo en el cual trabajarían cientos de miles de personas desde taxistas hasta profesionales de la aeronavegación.
Es un misterio quién le ayudó a hacer esos cálculos.
Pero el costo de la construcción del aeropuerto -13 mil millones de dólares, 260 mil millones, según el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM)- se minimiza ante ese monto.
-Esto es apenas el comienzo –dijo el de Macuspana a un interlocutor.
-¿Y quién te da tantos datos?
-No necesito buscarlos. Solita la gente llega y me entrega pruebas, contratos, documentos… Todo lo que necesito.
La misma explicación tuvo cuando planearon desaforarlo en tiempo de Vicente Fox y acusó a Carlos Salinas y Diego Fernández de Cevallos de orquestar aquel proceso.
-¿Quién le dio la información de la reunión en el Presidente Chapultepec? –le preguntaron los reporteros.
-Meseros, capitanes y voluntarios que estuvieron ahí –comentó en una respuesta con aparente objetivo de distracción.
LA PELEA POR YUCATÁN
Arrasado en muchos lados, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se aferra en la defensa de Yucatán.
El domingo René Juárez Cisneros reivindicó el triunfo de su candidato Mauricio Sahuí y ayer el dirigente estatal Hernando Sobrino exigió respeto al resultado.
En la fricción destaca un hecho pocas veces visto: el PRI local denunció presiones al Órgano Electoral y le pidió “no ceder ante presiones”.
Los resultados preliminares presentan “fallos constantes en el sistema informático” y por ello “exigimos que aclare las inconsistencias en el PREP”.
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Meade: Derrota y traición/RICARDO ALEMÁN
24 Horas
Nadie duda que el PRI y el gobierno cometieron graves errores en el proceso electoral que concluyó el domingo pasado. Tampoco se ignora el enojo social.
Y también es cierto que la administración de Peña Nieto se quedó corta respecto a la responsabilidad de conectar los éxitos de gobierno con el imaginario colectivo.
Sin embargo, el origen de la estrepitosa derrota del PRI y de la mayoría de sus candidatos en diversos estados en la contienda se debe a la traición, la deslealtad y el oportunismo. Pero vamos por partes.
La contienda presidencial arrancó con una popularidad de Enrique Peña Nieto que oscilaba entre 22 y 25%. El PRI, sin candidato, superaba ese porcentaje de aceptación.
Ya con José Antonio Meade como candidato, el partido tricolor arrancó con un porcentaje de simpatía entre 22 y 25% de las preferencias.
¿Qué pasó con los votos que perdió el PRI si comparamos las preferencias del punto de partida con 15% de los sufragios conseguidos en la urna al término de la contienda?
¿De verdad la campaña de Meade, del más capacitado, mejor preparado y de mayor calificación académica resultó un rotundo fracaso?
Lo cierto es que los procesos electorales –en México y el mundo- no son lineales, sino multicausales. Y son muchas las evidencias de que hubo traición dentro del PRI, en algunos gobiernos estatales, entre empresarios aliados y hasta de medios de comunicación. ¿Lo dudan?
1. Resulta de escándalo -a los ojos de todos- la traición del gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, quien engañó a muchos cuando todos sabían de su alianza con Andrés Manuel López Obrador.
Hoy está claro que el Gobierno de Chiapas llevó a cabo una elección de Estado a favor del candidato de Morena, Rutilio Escandón, ganador de la contienda. Y para impedir represalias del poder, en el último minuto de la contienda, el gobernador Velasco consiguió el fuero del Senado de la República.
2. Otros gobiernos estatales que llegaron al poder con las siglas del PAN y con ex priistas conversos –como Durango y Quintana Roo– también traicionaron a Meade, a pesar que le debían la vida.
3. Por eso, los malquerientes de José Antonio Meade filtraron la especie de que la traición venía de Hidalgo y del Estado de México. Falso. ¿Por qué? Porque de esas dos entidades salió el mayor número de votos y las concentraciones más espectaculares que tuvo la campaña de Meade.
4. Los responsables de la estructura territorial del PRI también engañaron a su candidato. ¿Por qué? Porque los votos de esa estructura no aparecieron en las boletas marcadas a favor del candidato Meade. ¿A dónde cayeron?
5. Está claro que una buena cantidad de medios de comunicación –y empresarios en general- que juraron lealtad a Meade, al final de cuentas lo dejaron colgado. Y basta ver la docilidad de televisoras, diarios y digitales a favor de Obrador, al extremo de que Televisa, Azteca, Milenio, Reforma, La Jornada y La Razón son motejados como “medios tapete” de AMLO.
Al tiempo.
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La traición de Peña/Raymundo Riva Palacio
Estrictamente Personal
El Financiero...
Temprano en su sexenio, el presidente Enrique Peña Nieto convocó a los líderes priistas a Los Pinos y les dijo que él no tendría una sana distancia del PRI, como lo había dicho años antes el presidente Ernesto Zedillo, sino un sano acercamiento. El salón Adolfo López Mateos, donde se realizó el evento, estalló en aplausos. Las comparaciones lo ensalzaban. Zedillo entregó la banda presidencial a Vicente Fox, quien derrotó al candidato oficial Francisco Labastida, en lo que muchos de los priistas consideraron que fue una entrega pactada del poder. Con Peña Nieto, los priistas pensaban que iba a ser diferente, al regresar a Los Pinos después de 12 años de ausencia, pero los resultados electorales del domingo los metieron en la pesadilla sobre si el PRI podrá sobrevivir la humillación de las urnas.
Los resultados son un desastre para el partido que alguna vez lo fue todo. José Antonio Meade alcanzó 16 por ciento del voto, según los datos preliminares, 6.0 por ciento menos de lo que tuvo Roberto Madrazo en 2006, cuando los gobernadores del PRI, molestos por la forma como se hizo de la candidatura presidencial, le quitaron el apoyo. Fue el peor momento en la historia del PRI, pero este domingo cayó todavía más. Si a Zedillo lo denostaron, a Peña Nieto, convertido en posible sepulturero del PRI, lo van a crucificar. Ya está cantado lo que viene. Ulises Ruiz, exgobernador de Oaxaca y que aspira a la presidencia del partido, anticipó la semana pasada que este lunes comenzarían a pedirle cuentas a Peña Nieto. No será el único.
El colapso de la imagen del presidente no se frena por nada. La presidencia fue, en muchos sentidos, el Principio de Peter de Peña Nieto, y en este espacio se han narrado diversos episodios que lo demuestran. Pero este domingo, conservar el poder era lo único que le garantizaba que sus reformas se mantuvieran y consolidaran. La derrota de Meade es un revés más grande para él que para el candidato, que hizo mucho más de lo que podía con una campaña acotada y siempre bajo la sombra de un presidente que se entrometió lo suficiente para estorbar e involuntariamente sabotear, pero nunca para ayudar. Eso fue desde el principio.
Peña Nieto lo hizo candidato de forma cupular, sin hacer el trabajo de consenso dentro del partido para que al incrustarles a un abanderado que no estaba afiliado al PRI, fuera acogido sin anticuerpos que lo combatieran. No le permitió a Meade nombrar a su equipo de campaña, sino que él colocó a las personas claves. Le impuso a Aurelio Nuño como coordinador, al exgobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, como co-coordinador y a Ochoa como presidente del PRI. Le colocó a cargo de las redes digitales a su protegida en Los Pinos, Alejandra Lagunes –más enfocada a la mercadotecnia que a la política–, y en el análisis de encuestas a Rodrigo Gallart, que solía leer equivocadamente los datos. Por ejemplo, que el gasolinazo levantaría malestar sólo por unos días, que detonó el malestar que definió la campaña presidencial, o que el atributo que buscaba el electorado en un candidato era la honestidad.
En la cúpula de Los Pinos, Peña Nieto, Ochoa y Nuño, sobre todo, decidieron quiénes iban en las listas para diputaciones y senadurías, repartiéndoselas entre sus cercanos y protegiendo a quienes más cerca estaban de sus afectos. Si el PRI se sentía agraviado por el presidente, este fue el tiro de gracia. El resultado fue la debacle. A nivel legislativo, dentro de la coalición con el Partido Verde y Nueva Alianza, alcanzó 13 diputaciones de mayoría hasta ahora, pero como partido, no conquistó ninguna. Tampoco logró ninguna senaduría de mayoría, y sólo una será para la coalición, que los llevará a tener una bancada menguada, inferior que partidos que siempre miraron hacia abajo, como el Partido del Trabajo, o de reciente aparición, como Encuentro Social. Peña Nieto tuvo la posibilidad de hacer un cambio de candidatos, pero dejó pasar el tiempo legal empeñado en que lo seleccionado era lo mejor. En cambio, la caída se extendió. Perdió en todas las contiendas para gobernador, incluida la que decían tener segura, Yucatán. Ahí gobernaba el PRI, como en Jalisco, que también perdió. No fue competitivo en las siete gubernaturas restantes en juego.
En los congresos locales, prácticamente desapareció en Aguascalientes y Chihuahua, perdió casi toda su fuerza en Baja California Sur y en Chiapas, donde la imposición de un candidato priista a gobernador fracturó la alianza estatal con el Partido Verde y se desplomó. Incluso en Campeche, que gobierna uno de los priistas más aguerridos, Alejandro Moreno, su control fue horadado por Morena. Los cómputos apenas empiezan y se ven ominosos para el PRI. Para quien presumía de ser un experto en materia electoral, como Peña Nieto, los resultados deberían ser vergonzosos. Sus decisiones probaron ser tan equivocadas que colocó al partido en el camino de la extinción. (No es para tanto..., con todo respeto).
El riesgo de que en el hundimiento de la nave que creyeron poderosa haya una diáspora hacia Morena, fue tratado de atajar por el líder del PRI, René Juárez, en el discurso de concesión de la derrota el domingo pasado, cuando apeló a los militantes a la cohesión, en estos momentos de amargura, y no a la dispersión. El presidente Peña Nieto, como jefe político del PRI, ha guardado silencio hasta ahora. Nadie todavía le está pidiendo públicamente cuentas por lo hecho, pero no tardarán. Será una de las facturas que tendrá que pagar en el semestre que le queda de poder.
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AMLO, reconciliación o rencor social/Pablo Hiriart
Uso de Razón
El Financiero....
Sería mezquino no desearle al próximo presidente que le vaya bien en el marco de su discurso de la noche del domingo: respeto a la libertad de expresión, a la propiedad, a la iniciativa privada, a la diversidad, alto a la corrupción, primero los pobres y no más deuda.
Subrayadamente, reconciliación.
Ahí va a estar su gran problema.
Sus clientelas le van a exigir medidas drásticas contra aquellos que, según les dijo, son los culpables de su pobreza.
La reconciliación no encontrará un obstáculo en sus adversarios, sino en sus seguidores.
A ellos les dijo que eran pobres por culpa de “mafiosos”, “ladrones”, “aprendices de carteristas”, “cínicos”, “corruptos”, “traficantes de influencias”, “pandillas de rufianes”, “maleantes”, “achichincles”, “gacetilleros vendidos” y un largo etcétera (leer el compendio completo en el artículo de Gabriel Zaid, 'AMLO poeta', en Reforma 24 de junio).
En sus recorridos por el país durante todos estos años, López Obrador inoculó el odio y el encono entre mexicanos.
Destapó la caja de Pandora del resentimiento y el rencor social.
Ahora quiere conjurar esas calamidades con su victoria. Que así sea, pero el daño ya está hecho.
Qué va a hacer cuando la impaciencia de sus seguidores los lleve a cometer locuras, como asaltar tiendas, cobrar peajes, apropiarse de autobuses, saquear camiones con mercancías… Nada que no hayan hecho, pero se les controlaba con la Policía.
¿El presidente AMLO va usar la fuerza para defender la propiedad privada?
¿O se va a doblegar ante su base social?
El dilema no es fácil, porque a esa base social le dijo que estaban mal por culpa de los “malandrines”, “hampones”, “espurios”, “traidores”, “minorías rapaces”, “siniestros” y “corruptazos”.
La CNTE, CETEG, SME, grupos armados y organizaciones radicales, o hasta gente de buena fe, van a querer tomar lo suyo, que está en manos de esos “blanquitos”, “mafiosillos” y “malhechores”, de los cuales les habló su líder, ahora presidente de México.
El lenguaje que usó López Obrador en todos estos años de campaña en cada uno de los rincones del país, no cayó en terreno estéril. La ira y el deseo de revancha están vivas. Y cuando se envenena con las palabras es imposible detener los hechos.
Stefan Zweig escribe en su biografía de Fouché: “No pecó por embriaguez de sangre la Revolución francesa, sino por haber embriagado con palabras sangrientas. Para entusiasmar al pueblo y justificar su propio radicalismo, se cometió la torpeza de crear un lenguaje cruento; se dio en la manía de hablar constantemente de traidores y de patíbulos. Y después, cuando el pueblo, embriagado, borracho, poseído de estas palabras brutales y excitantes, pide efectivamente las medidas enérgicas anunciadas como necesarias, entonces falta a los caudillos el valor de resistir: tienen que guillotinar para no desmentir sus frases de constante alusión a la guillotina. Los hechos han de seguir fatalmente a las palabras frenéticas” (pág. 53).
Ahí está el problema de la reconciliación que enfrentará el próximo presidente.
Sus bases quedaron embriagadas de palabras hirientes contra otros mexicanos que simple y sencillamente piensan diferente a él, y por tanto los convirtió en enemigos del pueblo.
Los asaltos a trenes, las tomas clandestinas de ductos de Pemex, ¿los va a querer resolver con becas para algunos jóvenes?
¿O tendrá que usar esa estrategia, más la otra, la dura, emplear a fondo a las fuerzas de seguridad contra los cárteles de asaltantes para proteger el patrimonio ajeno?
Él les dio como dirigente político, durante años, una justificante social para asaltar y delinquir. Lo mismo a la Coordinadora, a las autodefensas y otros grupos que eran víctimas del “bandidaje”, “fifís”, “sepulcros blanqueados”, “ponzoñosos”, “piltrafas morales”, “camajanes”, “señoritingos” y “reaccionarios”.
Ahora va a gobernar a partir del 1 de diciembre, y debe tener todo el respaldo para cumplir con su compromiso de respetar libertades, bienes, y promover la reconciliación.
En caso de no hacerlo el país caerá en la anarquía.
Por ahora, se ha ganado en las urnas el beneficio de la duda...
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Razones/JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ
Excelsior
La transición que viene
Todo parece indicar que el próximo gobierno de López Obrador le dará énfasis a la política interior
Lo ocurrido el domingo implica un cambio de régimen, una reconfiguración política casi completa y la demostración de que más allá del buen manejo de las variables macroeconómicas y la disciplina financiera de un gobierno, se requiere mucho más y, sobre todo, es necesario acercar los gobiernos a la gente, al mismo tiempo que ésta debe percibir en su vida cotidiana que los abismos de la desigualdad se pueden reducir.
La abrumadora victoria de López Obrador, el entusiasmo de miles de sus seguidores en el Zócalo y otras plazas públicas deben tener esa lectura y es un premio para quien nunca se apartó de ese guión, machacado hasta el final, de luchar contra la corrupción y la pobreza.
Pero lograrlo no es sencillo ni admite recetas improvisadas. No creo que esté en el ánimo inmediato de López Obrador hacerlo apelando a medidas o personajes radicales, más bien todo lo contrario, es por lo menos en esta etapa de transición la hora de los moderados. Los discursos en el hotel Hilton y en el Zócalo, del domingo en la noche, lo ratificaron, pero también los nombres que manejó para el manejo de la propia transición.
En el ámbito financiero, Carlos Urzúa, acompañado por Gerardo Esquivel, mantuvo una conferencia telefónica con inversionistas financieros la mañana del lunes donde ratificó sus compromisos y políticas económicas: extrema responsabilidad fiscal; estricto respeto a la autonomía del Banco de México, mantener el mecanismo de tipo de cambio flexible, transparencia en el manejo de autoridades fiscales y regulatorias, finanzas públicas sanas reconociendo lo que se ha hecho en las últimas décadas, la creación de una Oficina Presupuestal en el Congreso, similar al Congressional Budget Office de Estados Unidos, no habrá, lo ratificó López Obrador también el lunes en entrevistas, cambios constitucionales que no sean consensuados y consultados con los distintos interesados.
Era lo que los mercados querían escuchar. La ratificación de Urzúa en el manejo futuro de las finanzas y, sobre todo, de Alfonso Romo como futuro Jefe de la Oficina de la Presidencia, encargados los dos de la transición económica, es algo más que una señal en ese sentido.
Tras la tersa jornada electoral de ayer fue notable también el reconocimiento inmediato de un amplísimo espectro de líderes internacionales, desde Donald Trump hasta Nicolás Maduro. En buena medida es producto de un trabajo que ha desarrollado, también desde tiempo atrás, Marcelo Ebrard, quien sigue siendo un operador por excelencia de López Obrador en muchos ámbitos que al futuro presidente le son ajenos o no están en el centro de su interés. Marcelo estará encargado, junto con Héctor Vasconcelos, de todo lo referente con la política exterior en la transición. Me imagino a Vasconcelos ocupando su escaño en el Senado y a Ebrard, de inicio, en la cancillería. Los presidentes suelen dedicar casi un tercio de su tiempo a temas internacionales, desde los protocolarios hasta los de interés global. Sinceramente no veo a López Obrador, que se concentrará, sobre todo, en la política social y la seguridad, demasiado interesado en ello. Pero para que pueda deslindarse de esas obligaciones tiene que tener un personaje no sólo de absoluta confianza, sino también de capacidad operacional comprobada. Y en ese sentido no tiene en su equipo mejor carta que Ebrard para realizar esa labor.
En la política interior la responsabilidad de la transición estará en las manos de dos mujeres con perfil muy diferente. La exministra de la Corte, Olga Sánchez Cordero, y Tatiana Clouthier. La hija del excandidato presidencial panista creció enormidades en el transcurso de la campaña, en lo operativo y, además, en sus constantes apariciones mediáticas donde lo hizo francamente bien. Olga es una mujer respetada por todos. No sé cuál de ellas se quedará, finalmente, en Gobernación, ni cómo se dividirán las tareas en la transición, pero en ellas estará depositada buena parte de la confianza política del futuro Presidente y ambas tendrán interlocutores y respaldos.
En el Zócalo, López Obrador nombró un séptimo integrante del equipo de transición, César Yáñez, responsable de las áreas de comunicación. De esos siete integrantes del equipo de transición, César es el único que siempre, desde los tiempos de la presidencia del PRD, ha estado junto a López Obrador. La suya es una cercanía política y personal que ha trascendido los años y las vicisitudes de una vida política e institucional de innumerables altas y bajas. Es y será una pieza fundamental en el andamiaje de la transición y el futuro gobierno.
En este escenario no imagino a López Obrador como una reedición de Chávez o de los personajes más radicales de las corrientes populistas. Me lo imagino mucho más como un Lula en Brasil (no confundamos los problemas de corrupción que azotaron a Brasil y al gobierno de Lula con el manejo económico, financiero y de lucha contra la pobreza que impulsó ese exmandatario) o del Néstor Kirchner con Roberto Lavagna en el manejo económico y financiero en Argentina. Ambos tuvieron enormes logros al inicio de sus gobiernos, a uno lo devoró la corrupción de los suyos, al otro lo sorprendió primero la insuficiencia de las políticas redistributivas y luego la muerte. Por esos rumbos, sin cometer esos errores, creo que quiere transitar López Obrador.#
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Arsenal/FRANCISCO GARFIAS
Excelsior...
El tigre se quedó en su jaula y el diablo en el infierno
En sus primeros discursos —en el Hotel Hilton y aún en el Zócalo—, Andrés Manuel López Obrador se mostró moderado, conciliador, generoso.
Envió señales de calma a los mercados y de esperanza a los más vulnerables.
Buscó exorcizar los fantasmas de la venezuelización. “No aspiro a construir una dictadura, abierta, ni encubierta”, dijo.
Y serenar a los integrantes de lo que, ya como virtual presidente electo, dejó de llamar “la mafia en el poder”.
Aplaudió, incluso, la neutralidad mostrada por el presidente Peña durante todo el proceso electoral.
Ambos se verán hoy en Palacio Nacional a las 11 de la mañana en el inicio de un largo proceso de transición (cinco meses) que se anuncia “desorganizado y volátil”, según consultores internacionales sobre riesgos políticos.
Pero más allá de la fiesta cívica en la que se convirtió la mayor elección que hemos tenido en México, a los expertos no se les escapa el hecho de que Andrés Manuel López Obrador carece de un plan claro, creíble, sobre cómo
va a financiar el país-paraíso que nos prometió en campaña.
Tampoco tiene proyecto viable para controlar la violencia que, como bien dijo el analista Carlos Elizondo Mayer-Serra, es el problema número uno del país.
López Obrador ya anunció que su primera acción de gobierno será duplicar las pensiones a los adultos mayores y que estas pensiones las recibirán también los jubilados del IMSS y del ISSSTE, así como todos los discapacitados pobres.
Eso y la intención de otorgar un ingreso a los ninis, una beca a los universitarios sin recursos, duplicar el salario mínimo en la frontera, entre otras cosas, “probablemente lleve a un deterioro de las cuentas fiscales”, advierten consultores del Grupo Eurasia.
Y es que no se necesita ser experto en economía para concluir lo complicado que resulta equilibrar los planes de gasto del candidato triunfador, con sus intenciones de financiarlos a través de medidas de austeridad y vía el combate a la corrupción.
La aplastante victoria de López Obrador le permitirá empujar desde el inicio de su gestión los compromisos de campaña.
Sus mensajes de que habrá disciplina financiera y se respetará la autonomía del Banco de México no eliminaron los temores de que haya una política económica más intervencionista, especialmente en los sectores energético y financiero.
El Tratado de Libre Comercio permanecerá en el “limbo”, con avances limitados en las negociaciones hasta el próximo año. “Las pláticas podrán continuar, pero López Obrador querrá traer nuevos temas a la negociación”, adelantan en Eurasia.
Al final, un acuerdo dependerá de Estados Unidos y no se espera ninguna flexibilidad por parte de la administración de Trump, dicen.
“Los inversores deben prepararse para lidiar con un país donde las decisiones de política estarán más politizadas y las soluciones de mercado menos atractivas para la nueva administración, lo que implica un mayor riesgo político”, puntualizan.
Están convencidos de que el gobierno de AMLO operará de una manera diferente y que la toma de decisiones se centralizará en sus propias manos. Los asesores y ministros serán menos relevantes. “Identificar el círculo interno de López Obrador será clave en los próximos meses”, subrayan.
Andrés Manuel ya nos dio nombres clave de su equipo de transición. Tatiana Clouthier y Olga Sánchez Cordero; en asuntos internos; Carlos Urzúa y Alfonso Romo; economía; Héctor Vasconcelos y Marcelo Ebrard, política exterior; y César Yáñez, comunicación social.
No sabemos quiénes integrarán el equipo de transición en materia de seguridad pública, así como tampoco el de comunicaciones.
Me encontraba el pasado domingo afuera de la macrosala de prensa que se instaló en el INE en compañía de Julio Castillo López, hijo de Carlos Castillo Peraza, cuando
José Antonio Meade reconoció que las tendencias en la elección no le favorecían.
No habían pasado ni 10 minutos desde el cierre de casillas. Faltaban alrededor de cuatro horas para que el consejero presidente del Instituto, Lorenzo Córdova, diera públicamente los resultados del conteo rápido.
La conducta democrática de Meade llamó la atención de Julio, hoy colaborador del IMER. Soltó espontáneo un comentario hacia el derrotado candidato simpatizante del tricolor: “De todos los candidatos presidenciales del PRI que me ha tocado ver, éste es el que mejor me cae”.
El ejemplo de José Antonio fue seguido minutos después por Ricardo Anaya y luego por El Bronco.
Todo caminaba con asombrosa civilidad, a pesar del complejísimo ambiente que precedió a la jornada en las urnas. La alternancia hacia la izquierda caminaba sin sobresaltos.
Los demonios del conflicto electoral se habían exorcizados por el tamaño de paliza, pero también por las características personales de los candidatos perdedores.
El advenimiento en México de la cultura de la derrota dejó al tigre en su jaula y el demonio en el infierno.
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Un volado/JESÚS ORTEGA MARTÍNEZ
Excelsior
¡Andrés ganó todas las elecciones! Ganó —como sabemos— la elección presidencial y lo hizo de manera contundente, aplastante; pero, además (él solito, podríamos decir), ganó la elección de senadores y de diputados. También ganó —aun no siendo (obviamente) candidato a gobernador— varias gubernaturas. Y, de colmo, ganó un número importante de diputaciones locales y de alcaldías. Como en pocas ocasiones, un hombre, un individuo sintetiza: movimiento, partido y candidatos
Este hecho, indiscutible, inconfundible, reitera lo que algunos analistas ya han mencionado antes, es decir: AMLO recogió y representó impecablemente en su persona (México siempre fiel a su tradición caudillista) todas las inconformidades, odios, rencores, molestias y protestas de la mayoría de la ciudadanía.
Andrés Manuel supo, como nadie más lo hizo, convencer a la mayoría de los electores, que sólo él podría blandir el látigo con el que se fustigaría a los abusivos, corruptos del gobierno. Hastiada, enojada y rencorosa, la ciudadanía buscó el cambio, el que fuera y, ciertamente, no hubo nadie mejor que Andrés para representarlo.
¿Pero cómo pudo suceder esto, si López Obrador no presentó propuestas elementales, coherentes —hemos dicho— para remediar y corregir los grandes problemas del país?
-¡Y qué carajos me importa eso! —dijo la mayoría de los votantes.
¿Que las ideas de AMLO acerca del gobierno son anacrónicas y desfasadas de la realidad que se vive en México y en el mundo?
-¡Y eso me importa un pito! —dijeron millones de electores en todo el territorio nacional y, acto seguido, decididos a no escuchar a más nadie, se encaminaron a la casilla para votar por López Obrador.
¡Que su campaña electoral se asemeja más a una gesta misionera para conducir al pueblo hacia la “tierra del pan y de la miel”!
¡Que es un predicador antes que un estadista!
¡Que es un autoritario!
¡Que es un populista!
Todo cierto, pero miles, millones de personas, no quisieron oír nada más y, sin dudarlo, esperanzados en cualquier cambio, cruzaron las boletas en favor del que es ahora el Presidente electo.
Los que perdimos la elección, especialmente aquellos agrupados en el Frente, esgrimimos razones para tratar de convencer a las y los ciudadanos acerca del futuro del país; cierto que hablamos de que el futuro de nuestras familias no debiera jugarse en un volado; argumentamos que el gobierno de uno y ejercido de manera autoritaria y absoluta (como lo ejercerá López Obrador) no contribuiría a dar salida a los problemas nacionales, sino, en sentido contrario, los agravaría; postulamos el cambio de régimen como respuesta verdaderamente radical, profunda, verdaderamente antisistémica.
-¡¿Y entonces?!
-¿Pero es que no entiendes que los votos no se ganan con razones? —me dice, enojado, uno de mis compañeros de partido el día de ayer.
-Se ganan en sentido diferente, alentando emociones, pasiones, miedos, venganzas —me reiteraba.
-¡Así se ganó esta elección!
Le escucho con atención, pero me resisto a admitir que el país deba conducirse bajo la premisa de que, existiendo un pueblo malo y un pueblo bueno, a López Obrador lo eligió sólo el pueblo bueno. Esta es la premisa que alienta el odio, la confrontación, las pasiones, los rencores, no las razones.
Expresidente Nacional del PRD
Twitter: @jesusortegam
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