La ceremonia especial se dio en la Catedral Metropolitana, con ello se identifica oficialmente al cardenal Aguiar como Arzobispo Primado de México.
Estuvieron presentes el arzobispo emérito Norberto Rivera Carrera, los obispos de las ocho vicarías episcopales y los miembros del Honorable Cabildo Metropolitano; se congregaron también cientos de fieles, quienes celebraron la imposición del palio arzobispal.
Por fin, Franco Coppola, impuso el palio arzobispal al Cardenal Carlos Aguiar Retes, insignia que lo identifica oficialmente con el cargo de Arzobispo Primado de México.
Antes de la imposición el Nuncio Coppola explicó que el papa Francisco hizo un cambio en la ceremonia de imposición del palio., ya que tes era el propio pontífice quien lo entregaba e imponía, pero ahora él hace la entrega en Roma y la ceremonia la efectúa el Nuncio Apostólico de cada país, para que la feligresía, los obispos y sacerdotes puedan participar de esta investidura.
“El palio es un signo de comunión, indica la comunión particular que los obispos metropolitanos tienen con el Papa. Al mismo tiempo es un compromiso del cargo de guardar esa comunión y de proteger la de su provincia Eclesiástica. Indica una relación especial con el Santo Padre, pero al mismo tiempo la misión de hacer presente la atención pastoral del Papa con todos sus fieles”, dijo Coppola, quien por fin apareció en público después de una largo reposo por el accidente que tuvo en Roma.
Don Carlos Aguiar agradeció la presencia de los laicos, presbíteros, obispos; en particular los de la provincia eclesiástica, a quienes invitó a vivir con fidelidad la obediencia a la Palabra de Dios. “Y así nos ayudemos para dar testimonio del milagro y comunión eclesial, favoreciendo que el pueblo de Dios que peregrina en nuestras diócesis, viva en este tiempo el misterio tan hermoso del primado de Pedro en la persona del Papa Francisco. Por eso en esta significativa ceremonia expreso mi comunión, fidelidad y solidaridad al Papa Francisco a quien agradezco su serenidad y paz ante las acusaciones que injustamente se le han atribuido”.
Mons. Franco Coppola, previo a la imposición del palio, expresó “…como los grandes Apóstoles Pedro y Pablo, te concedo como representante del Papa Francisco y de la Santa Iglesia Romana, el palio para que lo lleves hasta los confines de tu Provincia Eclesiástica, y que sea para ti símbolo de la unidad y señal de comunión con la Sede Apostólica, vínculo de la verdad y aliciente de fortaleza para que el día de la venida de Dios, puedas acercarte a Él y gozar, junto con las ovejas a ti confiadas, del espíritu de la inmortalidad y de la gloria”.
Por su parte, el Arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Retes, de rodillas, hizo su profesión de fe y su juramento de fidelidad a la Iglesia Católica y a la Santa Sede.
“Yo, Carlos Aguiar Retes, promovido a la Sede Episcopal de México, seré siempre fiel a la Iglesia Católica y al Romano Pontífice, su Pastor Supremo, Vicario de Jesucristo y sucesos en el Primado del Bienaventurado Apóstol Pedro y cabeza del Colegio de Obispos.
Con plena libertad acataré la Suprema Autoridad de la Iglesia en la persona del Romano Pontífice. Llevaré y defenderé con diligencia su autoridad. Reconoceré y acataré las prerrogativas y los oficios de los legados del Romano Pontífice que representen a la persona del Supremo Pastor.
Con suma diligencia procuraré cumplir las tareas apostólicas encomendadas a los Obispos, es decir, enseñar al Pueblo de Dios, santificarlo y regirlo en comunión con la cabeza del Colegio Episcopal”, dijo como parte del juramento.
En su homilía el Card. Carlos Aguiar exhortó a los discípulos de Cristo a no dejarse atrapar por la corrupción, a cuidar su interior, a no dejar anidar en su corazón las intenciones malas. ”Las fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, las injusticias, los fraudes, el desempleo, las envidias, la difamación, el orgullo y la frivolidad…guardar y cumplir los mandamientos de la ley de Dios, porque la fidelidad a la Palabra de Dios nos conducirá a la sabiduría y a la experiencia, y con ellos entraremos a la hermosa experiencia de la intimidad con Dios”.
También dijo que la entrega del palio le ayuda a descubrir su misión,“promover y cuidar la comunión de los obispos que integran la Provincia Eclesiástica: Cuernavaca, Toluca, Atlacomulco, Tenancingo y México”.
El palio es la insignia exclusiva que impone el Papa sobre los Obispos y Arzobispos residenciales o metropolitanos para destacar su calidad de legítimo sucesor de los Apóstoles y de jefe de la Diócesis de la cual es Pastor.
Es confeccionado con lana de oveja, en la fiesta de la virgen y mártir santa Inés, el 21 de enero de cada año. Allí el Papa bendice a los corderos de los que se extrae la lana, fue considerado como insignia propia del Papa, por lo menos en Occidente.
Una vez confeccionado el palio, lo guardan en una urna de plata en la capilla de la tumba de San Pedro, en el Vaticano, hasta el día de la entrega que se realiza en la fiesta de los santos Pedro y Pablo.
Obispos aplauden disposición del Papa para que el palio se imponga en las diócesis
Los obispos de las diócesis vecinas expresaron su disposición para trabajar en conjunto, con miras a fortalecer la pastoral del Valle de México.
Nota de Carlos Villa Roiz/ SIAME, 2 de septiembre de 2018...
Este domingo el nuncio apostólico Franco Coppola impuso el palio arzobispal al Card. Carlos Aguiar Retes, ornamento que lo distingue oficialmente como Arzobispo Primado de México. Anteriormente, el palio lo imponía en Roma el Papa Francisco, pero el Santo Padre ha querido que ahora la ceremonia se realice en la catedral de cada diócesis con la finalidad de que sacerdotes y fieles de esa Iglesia local participen de este significativo acto.
En entrevista, varios obispos del país que estuvieron presentes en la ceremonia aplaudieron esta decisión pontificia. Fue el caso de Mons. Francisco González Ramos, primer obispo de la Diócesis de Izcalli, quien tras señalar que “la celebración fue hermosa, aseguró que para él fue muy importante que se hiciera en la Catedral Metropolitana, frente a la comunidad de fieles, para que el Pueblo de Dios se dé cuenta de la comunión que existe en la Iglesia católica.”
Mons. Ramos también habló de un posible Plan Pastoral común que involucre a las diócesis vecinas: “Yo creo que sí es muy posible porque, además, en la Asamblea Episcopal estamos trabajando precisamente por un Plan Global. Claro, cada diócesis lo aterriza de acuerdo a sus proyectos y necesidades, pero creo que sí es posible un plan que nos unifique a todos. Se está trabajando y esperemos que se logre.”
Mons. Juan Manuel Mancilla, obispo de Texcoco, dijo “viví con alegría esta ceremonia porque veo que nuestro querido Arzobispo Primado es una persona sencilla, de comunión, y me dio mucho gusto ver a los dos cardenales juntos, a Don Carlos y a Don Norberto, en una sola mesa, como una sola familia. Ese signo es muy valioso para toda la Iglesia de México en cuando que Dios nos va a concediendo pastores fraternos, sensatos y cordiales. Un Plan Pastoral afín para todas las diócesis vecinas es una necesidad, es algo prudente y sería algo muy oportuno.”
Mons. Héctor Luis Morales Sánchez, Obispo de la Diócesis de Nezahualcóyotl, también manifestó su alegría por la ceremonia, y en cuanto al Plan Pastoral común, señaló que “habría que platicarlo con todos los obispos de la Provincia Eclesiástica.”
Mons. Jorge Bautista, Obispo Auxiliar de Tlalnepantla expresó su agradecimiento “con Dios por el ministerio del señor cardenal Carlos Aguiar en nuestra Arquidiócesis y por la encomienda que el Santo Padre le ha dado en la Arquidiócesis de México.”
Mons. Óscar Roberto Domínguez, Obispo de Ecatepec, dijo que “es muy importante que el Papa le haya entregado el palio al Card. Aguiar, pero la imposición se haya realizado de manos del Nuncio Apostólico en la Catedral de México. “Este momento marca la comunión; nuestra Iglesia es una, y vivimos en unidad. La relación entre la Diócesis de Ecatepec con la Arquidiócesis de México siempre ha sido muy estrecha y profunda, y seguiremos interactuando ahora entre la Arquidiócesis de Tlalnepantla y la de México. Llevamos las mismas líneas, métodos y formas, y eso nos ha unido a todos los obispos; esto ha sido muy enriquecedor para la Iglesia, y el pueblo lo percibe.”
Por su parte, el Dr. Mario Ángel Flores, Rector de la Universidad Pontificia de México, destacó que “fue muy importante la reunión; en primer lugar, quiero destacar la presencia del arzobispo emérito, don Norberto Rivera Carrera, que tuvo la gentileza de acompañarnos en este momento eclesial y de continuidad; por eso también la presencia del Nuncio y de los Cabildos, y de algunos de los sacerdotes que tenemos cargos especiales. Me parece significativo que el Papa haya querido que se viva la entrega del palio en el propio ambiente de la Arquidiócesis dando un realce al valor de la comunión.”
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