El Arzobispo de Santiago de Chile, Cardenal Ricardo Ezzati, negó conocer y haberle entregado dinero al denunciante de una presunta violación en la Catedral de Santiago que habría ocurrido en 2015 y que salió a la luz pública esta semana en Santiago de Chile...
El Cardenal concedió una entrevista exclusiva al programa Informe Especial que fue emitida el 7 de marzo.
En ella se refirió a la denuncia por violación en contra del sacerdote Tito Rivera Muñoz, a quien la Iglesia declaró en agosto de 2018 “culpable de delitos en contra del Sexto Mandamiento del Decálogo continuados en el tiempo con escándalo, con personas mayores de edad”.
Esta semana, el Arzobispado de Santiago informó en un comunicado que desde 2011 empezó a recibir “noticias” en contra de Rivera por eventual abuso, pero que “hechas las averiguaciones del caso, no fue posible contactar a la denunciante”. (abajo el comunicado)
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24Horas.cl Tvn, 07.03.2019
"Un saludo muy cordial, cercanía espiritual y moral a don Daniel", con estas palabras el Cardenal de Santiago, Ricardo Ezzati comenzó la entrevista en exclusiva con Santiago Pavlovic de Informe Especial.
De esta manera el Obispo rompe su silencio, luego de las denuncias sobre abusos sexuales y violaciones que habrían sucedido al interior del templo ubicado en plena Plaza de Armas."Yo confieso en la catedral, especialmente en la época de semana de Santa, pero yo no tengo conciencia de haber confesado, porque no lo conozco y menos todavía de haber sabido, de haberle darle un abrazo y haberle dicho que un sacerdote le entregaría un dinero a nombre mío, eso no, lastimosamente eso no es así, comprendo que él pueda sentir lo que siente y tengo toda mi estima y toda mi afecto también por lo que él ha sufrido", prosiguió Ezzati, desmintiendo el testimonio entregado por Daniel Rojas.
A continuación Ricardo Ezzati responde a las interrogantes de Santiago Pavlovic sobre las denuncias contra el sacerdote Tito Rivera y su actuar con respecto al caso.
- ¿Usted definitivamente nunca tuvo contacto con él?
No. no.
- ¿Cardenal, recibió antecedentes previos a la denuncia hecha en la cual el señor Daniel Rojas había sido drogado y violado por el cura Tito Rivera en una habitación aledaña a la Catedral?¿Cómo se enteró usted y qué hizo?
El padre recibió una denuncia del señor Daniel y esa inmediatamente llegó al arzobispado a los pocos días y de inmediato el arzobispo decretó una investigación previa. A las pocas horas y pocos días que el investigador, el padre Walker, hizo una investigador previa, que me la entregó, yo recibí una llamada de parte de los brigores que me comunicaban que la Santa Sede había pedido a la Nunciatura que revisara la situación del padre a raíz de una denuncia que le había llegado... No sé cual denuncia... y por consiguiente yo envié de inmediato toda la documentación donde correspondía.
- Lo que a mí me llama la atención es que nunca fueron entrevistada la víctima y transcurrieron prácticamente cuatro años---- (2015 a 2018)
Hay un motivo... No, cuatro años no.
- Desde 2015 al año pasado (2018)...
La sentencia es del año pasado, pero ya en 2016 ya se tomó la investigación... Lo que pasó también es que nunca pudieron tener la dirección de Daniel. Solamente hacia el final, Daniel consignó su mail y ahí se le pudo contactar.
- En el diálogo con el presbítero Walker, el padre Tito Rivera habría deducido participar en un círculo de sacerdotes homosexuales y habría incurrido en prácticas contrarias al sexto mandamiento con ellos y otros adultos y jóvenes. ¿Qué supo usted de la existencia de ese círculo de sacerdotes homosexuales al que habría pertenecido el curo Tito?
Nada. Puede ser que exista porque el obispo no es el que va a investigar la vida privada de cada sacerdote... pero que yo tenga conocimiento de que haya habido y haya un círculo, lo desconozco totalmente.
- ¿Por qué recurrir a la Justicia Civil, a la Fiscalía y a la policía cuando se trata del robo de objetos sagrados y no recurrir a la justicia, a la policía civil cuando hay denuncias relacionadas con abusos y delitos sexuales. ¿Están ustedes valorando más las cosas materiales que la dignidad de las personas?
No, quiero explicarle muy claramente esto. El lugar sagrado por excelencia y el vaso sagrado por excelencia es la persona humana, especialmente si esa persona humana, como en el caso de don Daniel, es una persona frágil, necesitada, esa es una persona sagrada. La denuncia en contra del robo no lo hizo directamente la Iglesia, lo hizo una cuidadora de patrimonio artístico de la Catedral y cuando se supo eso, de inmediato el vicario general envió una nota a fiscalía de la zona centro norte diciendo que se estaba haciendo esto, que la PDI había tomado conocimiento de esto, y que esta investigación se estaba haciendo mientras la iglesia, la diócesis, estaba haciendo una investigación previa sobre otros temas, el tema justamente de la pauperización, depredación de una persona humana.
- Muchos creen que usted y el cardenal Errázuriz son responsables en Chile de esta caja de pandora de la que hablo en Roma el Obispo Scicluna cuando se refirió a la iglesia Católica Chilena. ¿Ustedes son de alguna manera, responsables de esta caja de pandoras?
Haber, hablo por mí. No puedo hablar por el señor Cardenal Errázuriz. Sin duda alguna una de las tareas que me ha tocado a mí y muy dolorosa, muy vergonzosa, muy humillante es tomar en las manos los casos que estaban denunciados y han sido denunciados. Lo que le puedo decir con mucha transparencia y mucha serenidad, que sin duda alguna pudimos haber cometido algunos errores, no somos infalibles... no soy infalible, pero que todos los casos que han sido denunciados en la Arquidiócesis de Santiago de la cual desde el año 2011 soy responsable, todos, todos los casos han sido investigados y todos los casos son investigados, lo que denunciaron posteriormente y están en fase de resolución.
- Sin embargo Cardenal, la Fiscalía a usted lo tiene imputado, lo tiene acusado de haber encubierto numerosos casos de abusos sexuales en que comprometen a lo menos 10 sacerdotes.
Eso deberá determinarlo la justicia. Yo estoy muy tranquilo y estoy dispuesto como he dicho siempre a estar a disposición de la justicia si quiere investigar y tiene toda la libertad de hacerlo.
- ¿No habría sido mejor que usted declarara en la Fiscalía el otro día?
El problema fue porque mi abogado no tenía todavía todos los datos. No se le habían entregado todos los datos. Yo estoy dispuesto y lo he dicho en ese momento, estoy dispuesto ahora y siempre a declarar lo que la justicia debe investigar.
- Le dolió mucho cuando le dijeron "Caja de pandora" al referirse a la Iglesia Católica?
Yo conozco lo que es la mitología y sé lo que es la "caja de pandora"
- La Fuente de todos los males...!
Yo creo que habría que preguntarle a Monseñor Scicluna, cual es la fuente de todos los males en esto. Sin duda alguna, una fuente de todos los males es el pecado, es el delito. Nosotros lo analizamos desde la perspectiva teológica, pero también tiene además desde la perspectiva teológica toda una perspectiva de tipo legal y humano que hay que tener en cuenta.
- Hay personas que quieren quitarle la nacionalidad chilena. Se ha planteado incluso una suerte de proyecto. ¿Qué dice usted de eso?
Me duele, me duele inmensamente, primero porque ha sido una entrega de nacionalidad por gracia y el decreto pone cuales son los motivos por eso, y yo creo que sin duda alguna las autoridades están libres de hacer el camino que quieran. Eso me duele, lo vuelvo a decir, creo personalmente que es injusto pero yo voy a seguir trabajando como Arzobispo hasta que el Santo Padre me lo pida y después como sacerdote sin ninguna queja de lo que he podido entregar en los momentos de la historia de Chile, sea como educador, sea como pastor y voy a seguir trabajando porque lo que me interesa no son títulos, sino que me interesan las personas.
(termina la entrevista)..
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Comunicado 5 MARZO 2019
Comunicado de Prensa del Arzobispado de Santiago
Respecto del caso de Tito Rigoberto Rivera Muñoz, presbítero incardinado en la Arquidiócesis de Santiago, el Arzobispado de Santiago aclara que:
Comunicado de Prensa del Arzobispado de Santiago
1. El 1 de agosto de 2011 se recibió vía correo electrónico desde la página web de Iglesia.cl noticias contra el presbítero Rivera Muñoz por eventual abuso de menores. Consta en el expediente que, hechas las averiguaciones del caso, no fue posible contactar a la denunciante.
2. El 18 de marzo de 2015, la Oficina Pastoral de Denuncias (OPADE), recibió una denuncia de una persona mayor de edad en contra del mencionado presbítero. El 7 de abril de 2015, en base a esta denuncia, se dio inicio a la investigación previa, estableciéndole medidas cautelares.
3. En agosto de 2015 el Arzobispo de Santiago respondió a una petición de la Nunciatura efectuada el 28 de julio de 2015, respecto de entregar los antecedentes del caso. Se remitió la siguiente documentación: investigación previa, otros documentos del archivo y el parecer de dos asesores canónicos.
4. La investigación previa se amplió con nuevos antecedentes que se proporcionaron a la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), que incluían la eventual sustracción de especies de culto.
5. El Arzobispado de Santiago informó a la PDI, con fecha 5 de junio de 2015, la residencia del presbítero Rivera Muñoz y el desarrollo de una investigación canónica.
6. A solicitud del Arzobispado de Santiago, la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede, el 21 de septiembre de 2016, dio nuevas instrucciones para proseguir la investigación previa y dar inicio a un proceso administrativo penal.
7. El 11 de noviembre de 2016 se cierra la investigación previa y se inicia el proceso administrativo penal, que concluyó con el Decreto Condenatorio con fecha 16 de agosto de 2018.
8. Con esa misma fecha, en presencia del Arzobispo de Santiago, se definió el proceso administrativo penal, determinándose que el presbítero es “culpable de delitos en contra del Sexto Mandamiento del Decálogo continuados en el tiempo con escándalo, con personas mayores de edad, tal y como lo especifica el canon 1395§1 CIC”.
9. Conforme al canon 1336 CIC, se le impusieron –entre otras- las siguientes penas:
A. “10 años de suspensión del ministerio público, pudiendo celebrar la Eucaristía sólo privadamente y con la compañía de una persona mayor de 50 años”.
B. “Prohibición de reunirse y mantener contacto con jóvenes”.
C. “Se le fijará la residencia de común acuerdo con el Sr. Arzobispo”.
D. “Si el padre Rivera no cumple tales medidas, una vez cumplidos los 10 años, la suspensión podrá ser impuesta por un período mayor”.
En relación a las publicaciones en medios informativos sobre hechos denunciados contra el presbítero Rivera Muñoz, informamos que -además de la condena canónica, que fue ejecutada en septiembre de 2018 en su contra- se iniciará una revisión exhaustiva para esclarecer todos los antecedentes que han sido conocidos públicamente. Las conclusiones de dicha revisión se comunicarán oportunamente a la ciudadanía.
Por último, se ha tomado conocimiento de una demanda judicial en contra del Arzobispado de Santiago, la cual aún no ha sido notificada a la institución.
Atentamente,
Delegación para la Verdad y la Paz
Arzobispado de Santiago
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