PREGUNTA: Buenos días, presidente. Isabella González, de Reforma.
Yo sí le quiero preguntar cuál es su opinión acerca de las órdenes de aprehensión emitidas en contra de 19 ex mandos de la Policía Federal, incluido Jesús Orta.
PRESIDENTE: Bueno, pues que se está cumpliendo con la responsabilidad de no tolerar la corrupción y de no ser encubridores.
Este asunto, como otros, se presentó en el gobierno anterior. Si no se denuncia, pues nosotros nos convertimos en encubridores. La información que se tiene es que se hizo una investigación sobre los gastos de la Secretaría de Gobernación que tenían que ver con la Policía Federal, se sacaba dinero en efectivo de bancos y no había comprobantes, a partir de una auditoría donde incluso intervino la Cámara de Diputados.
Entonces, lo que procedía era presentar una denuncia a la fiscalía, ellos hicieron la indagatoria y llegaron a la conclusión de que no hay comprobantes sobre el manejo de estos fondos, pero está totalmente documentado.
Y así en otros casos. Si nosotros no presentamos denuncia, pues vamos a convertirnos en cómplices. La instrucción que tienen todos los servidores públicos es que, al conocer de un presunto delito, se denuncie sea quien sea, porque tenemos que acabar con la corrupción.
Yo sostengo, parezco disco rayado, pero como durante mucho tiempo no se habló del tema tengo licencia para reiterar que el principal problema de México era la corrupción, durante mucho tiempo, fue lo que dio al traste con todo, es la causa principal de la desigualdad social, de la desigualdad económica. Por la corrupción hay pobreza, por la corrupción hay una monstruosa desigualdad, por la corrupción se desató la violencia.
Entonces, no permitir la corrupción, desterrar la corrupción, aunque se enojen los corruptos, conservadores. Les ofrecemos disculpas por anticipado, pero no vamos a dejar de limpiar al país de corrupción, tenemos que acabar con esa pandemia, más que eso ¿no?, la peste funesta de la corrupción.
Abel Quezada, un gran caricaturista y pintor, hizo una vez una caricatura en donde dibujaba cómo fue repartiendo Dios las riquezas en el mundo, que iba por los cielos y le decía a su ayudante, cuando tenían debajo a Brasil: ‘Aquí hay que darles mucha selva, -el Amazonas- mucha agua, poco petróleo’; en Argentina: ‘aquí tierras fértiles para la agricultura, para la ganadería, -las Pampas- poco petróleo’, y así en Colombia, en Venezuela, Guatemala, selvas tropicales, tierras fértiles, agua en abundancia.
Y cuando llegan a México, empieza a dar instrucciones el Señor a su ayudante: ‘Aquí buenas tierras para la producción agropecuaria, agua, selvas, bosques, oro, plata, algo así -aquí está- petróleo, gas’.
Dicen que le dijo su ayudante al Señor: ‘Oiga, se le está pasando la mano, le estamos dando mucho a este país’. ‘No te preocupes también les vamos a dar a…’ ya no lo puedo mencionar.
Y eso es lo que ha pasado, o sea, un país tan rico en recursos naturales que vive la paradoja, la contradicción de ser un país rico con pueblo pobre. ¿Y por qué?, ¿es por culpa del pueblo?, si nuestro pueblo es trabajador, es de los pueblos más trabajadores del mundo.
¿Es porque no tenemos recursos naturales? Hay en el mundo alrededor de 20 países nada más, de los 200, que tienen petróleo y México es afortunado en ese sentido y tenemos de todo.
Entonces ¿por qué el atraso de México?, ¿cuál es la explicación de que haya tanta pobreza?
La corrupción que ha imperado, eso es lo que más ha dañado a nuestro país, sin duda. Entonces tenemos que limpiar la corrupción, sólo con eso ya podríamos sentirnos satisfechos, si desterramos la corrupción del país.
No es fácil, porque se fueron creando intereses, se fueron acostumbrando a vivir al amparo del poder público, el gobierno estaba convertido en comité al servicio de una minoría, no era un gobierno del pueblo, era un gobierno para el saqueo, para la corrupción.
Entonces, tenemos que seguir limpiando, denunciando, todo esto que hacemos, que haya transparencia, que si hay indicios de corrupción, no hablo del pasado, de este gobierno, que haya casos en donde estén favoreciendo a empresas, a familiares, a amigos, que se denuncie.
Hoy en la mañana volvimos a hacer una revisión de los funcionarios vinculados a García Luna para que no quede nadie. Se han despedido a cerca de 30, pero se volvió a hacer una revisión porque no queremos que haya involucramiento, porque esto viene de tiempo atrás, todos ellos ser formaron en el Cisen, son historias negras, se fueron formando todos estos policías aplaudidos, reconocidos, por los medios de información, no por todos desde luego pero eran el ejemplo a seguir.
Y, miren, ayer se enojó el expresidente Calderón conmigo. ¿Yo qué culpa tengo?, si no es conmigo, es con el juez de Estados Unidos. García Luna fue su secretario de Seguridad Pública y todos los que están siendo señalados ahora, Palomino, Pequeño, hasta los premiaba.
Que porque saludé yo a la mamá de Guzmán Loera. Pues la volvería a saludar si la encuentro a la señora, ahora ya no de mano porque no puedo, pero ¿cómo no voy a saludar a una anciana?
Que se liberó al hijo de Guzmán Loera. Pues sí, yo tomé la decisión porque no quise de que perdieran la vida cientos de personas, eso lo asumo; pero que él nos diga todo lo que sabe sobre García Luna porque fue su secretario de Seguridad Pública.
Mucha gente no lo sabe porque también estas cosas no se difunden mucho, los medios convencionales que están enojados con los cambios y siguen defendiendo al antiguo régimen de corrupción guardan silencio cómplice, entonces hay que estar recordando, hay que estar informando, repitiendo; dicen que los buenos escritores no se deben de repetir, pero los dirigentes políticos sí tenemos que repetir y repetir, porque es una labor de concientización, es una labor educativa, pedagógica.
Hay noticias que se transmiten y pensamos que todos se enteraron; yo les puedo garantizar que esa noticia de la aprehensión de García Luna en Estados Unidos y su juicio no se conoce en México más que en la mitad de la población y si hacen una encuesta se van a convencer de lo que estoy diciendo, porque el fenómeno de la comunicación es bastante complejo.
A veces hay asuntos, noticias muy fuertes y piensa uno que ya se enteró todo el mundo. No, es complicado el que haya información general. Por eso es importante que siempre salgan estos temas porque ayuda a informar para que cada vez se sepa más sobre esto.
Si le preguntamos a la gente: ¿Sabes quién es García Luna?, a lo mejor la mitad no va a saber. ¿Sabías que fue secretario de Seguridad Pública?, ¿sabes que este señor García Luna, que fue secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, está siendo juzgado en Estados Unidos porque se le acusa de haber recibido sobornos?
Pero a lo mejor la palabra ‘soborno’ no se entiende bien, ‘moches’ tampoco porque en el habla de los pueblos hay distintos modismos, lo que más se entiende es ‘mordida’, así, más general.
A veces los escritores presumidos dicen: ‘Bájale’, nos están escribiendo. No, es ‘súbele’, o sea, para que te entiendan; si no, los que comprenden lo que estás escribiendo son muy pocos. Hay que utilizar el buen castellano, evitar los tecnicismos, no hablar físico, como se decía antes, porque se piensa que eso da caché si se utilizan palabras rebuscadas.
Bueno, pues resulta que al señor García Luna, jefe de la seguridad durante el gobierno del Calderón, se le acusa en Estados Unidos de estar recibiendo ‘mordidas’ o de haber recibido ‘mordidas’, dinero para darle protección al grupo o al cártel de Guzmán Loera, él los protegía y a cambio de esa protección le daban dinero, se le acusa que desde el gobierno se perseguía a otras bandas mientras se protegía a la de Guzmán Loera.
También en ese entonces se permitió que en secreto se introdujeran armas de Estados Unidos a México, supuestamente porque así con esas armas marcadas, les llaman ‘sensores’, se iba a saber quiénes iban a usar esas armas y así se les iba a detener. Imagínense, hacer eso a espaldas del pueblo sin que se supiera, en la clandestinidad, acuerdo del gobierno de Estados Unidos con el gobierno de México. Resulta que entraron las armas, y así como García Luna, todo el gobierno estaba infiltrado. Por eso se habla de un narco-Estado.
Este acuerdo se hizo con la procuraduría y se empezó a filtrar la información. Y claro que fracasó porque, como se dice coloquialmente, hubo ‘pitazos’ o, para decirlo con más claridad, gobernaba el narco, la autoridad estaba al servicio del narco.
Entonces, era algo muy grave, esto no ha pasado en ningún lugar del mundo en los últimos tiempos y, sin embargo, aquí todavía hay defensores de estas personas. En cualquier otro país del mundo se hubiese convertido en un escándalo.
Esas series que hacen de televisión, en Netflix, imagínense. ¿Cuándo se iba a pensar que en esas series donde salen los jefes de la policía bien vestidos, con alhajas y muchachas guapas y todo, fuese la realidad o se quedara corta esa escena para lo que sucedía?
Eso por el lado de García Luna, ahora nos vamos con lado de Lozoya, esa es otra historia. Entonces, ofrezco disculpa a los conservadores si se enojan; además, les diría, ¿qué quieren?, ¿que yo me quede callado?
Y les recomendaría que se serenen, que esperen a ver en qué va a terminar el juicio de García Luna, en qué va a terminar el juicio de Lozoya y el que nada debe nada teme. Si Calderón no tuvo nada que ver, si García Luna actuaba por su cuenta, si en seis años no se dio por enterado de lo que hacía García Luna, pues qué se va a preocupar, debería estar tranquilo, pero que no me eche la culpa a mí, ahora sí que como diría el clásico, ¿y yo por qué?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario