Lozoya Thalmann entregó y negoció la libertad de su hijo/ Mario Maldonado
El Universal
En medio de la mayor crisis de seguridad y con alarmantes niveles de impunidad, las instituciones de procuración de justicia reciben un nuevo escándalo: la filtración de audios del fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, y Emilio Lozoya Thalmann, padre del exdirector de Pemex, quien se encuentra en prisión preventiva en el Reclusorio Sur.
La relación de Lozoya Thalmann con la FGR no es nueva: en este espacio relatamos las múltiples visitas a las oficinas de FGR para recibir las instrucciones que transmitirían a los abogados defensores, a fin de que los integrantes de su familia no pisaran la cárcel, como sucedió durante un año y medio hasta que se ventilaron las fotos del Lozoya Austin en una apacible cena en el restaurante Hunan.
El acuerdo se habría establecido con el fiscal Gertz y el encargado de operarlo fue el ahora Fiscal Especializado de Control Competencial, Juan Ramos López. Este último recibió en su oficina en diversas ocasiones a Lozoya Thalmann, exsecretario de Energía con Carlos Salinas de Gortari, para supuestamente dictarle la documentación que debía preparar la defensa.
Así fue como se preparó y consiguió la prisión domiciliaria para Gilda Margarita Austin y Solís. El propio Ramos habría asesorado a su marido para crear un dictamen médico que garantizara que pudiera llevar a casa a su pareja el mismo día en que aterrizó en México. Lo único que debía hacer la madre de Lozoya Austin era seguir el guion que le dictaban vía telefónica, el cual había sido afinado con días de anticipación en las oficinas de la Glorieta de Insurgentes.
Por este acuerdo Lozoya decidió venir a México desde España sin solicitar en la extradición el principio de especialidad, que le hubiera permitido ser enjuiciado sólo por el primer delito que se le imputó: el del caso Agro Nitrogenados. La decisión fue la causa del rompimiento con su amigo y primer abogado defensor, Javier Coello Trejo, y su hijo Coello Zuarth, quienes le insistieron que no confiara en los acuerdos con la FGR.
Lozoya Austin creyó en los dichos de su padre, quien lo entregó a la policía en España y le aseguró que todo estaba arreglado. Y tenía razón, puesto que la FGR ya había dado muchas muestras de que estaba dispuesta a cumplir con el acuerdo. Más allá de que el exfuncionario llegó a México a recluirse en una habitación de lujo, había la indicación de no insistir en la búsqueda de la hermana, Gilda Susana Lozoya Austin, según fuentes internas de la FGR que hablaron con la condición del anonimato.
Las mismas fuentes exponen que los Lozoya eran avisados desde la Fiscalía de los diversos cateos que se realizaron en sus propiedades, a fin de que abandonaran las ubicaciones con tiempo de anticipación y se eliminara cualquier sospecha. Así fue como a mediados del 2019 se cateó sin resultados la casa ubicada en Lomas de Bezares, en la calle Ladera número 20 del fraccionamiento La Retama.
Pese a esto, se siguen intentando buscar acuerdos reparatorios con Lozoya Austin y sus abogados, luego de que no fue posible concretar la figura del criterio de oportunidad, con la que se planeaba de paso entregar la cabeza del “hombre fuerte” de la administración pasada: Luis Videgaray Caso.
La única sospecha que surge en la actualidad es la coyuntura en que se confirma esta negociación, justo cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador está en crisis y con críticas desde el propio Vaticano.
Posdata
El abogado al que se refieren en la conversación —quién promovió el amparo— es el actual defensor de Emilio Lozoya Austin, Miguel Ontiveros.
@MarioMal
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