El gobierno de los muertos/Jorge Ramos Ávalos

 Abajo el diálogo entre Jorge y AMLO en la mañanera del pasado jueves 22 de septiembre.

El gobierno de los muertos/Jorge Ramos Ávalos

en REFORMA, 24 de septiembre de 2022

Esta es la mala noticia: el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ya es el más violento de la historia moderna del país. Durante su gobierno se han registrado más homicidios dolosos que en las presidencias de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón. Y aún le quedan poco más de dos años en el poder. Su estrategia de seguridad es un fracaso.

De hecho, desde la Revolución y la Guerra Cristera no se habían reportado tantos asesinatos en un solo gobierno de la República. Y esta afirmación está basada en cifras oficiales.

No hay otros datos.

La información surge del propio gobierno de AMLO. Desde que el Presidente tomó posesión, el 1o. de diciembre del 2018, hasta el 31 de agosto del 2022 fueron asesinados 126,206 mexicanos, según las cifras oficiales publicadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. No podemos normalizar esta cifra. Detrás de cada asesinato hay un nombre, un apellido, una familia y una vida destruida.

Estos 126,206 asesinatos durante el gobierno de López Obrador ya superan los 124,478 homicidios dolosos durante el gobierno de Peña Nieto, según el mismo Sistema de Seguridad Pública. Y también son más que los 121,683 asesinatos en la Presidencia de Felipe Calderón, de acuerdo con el conteo del INEGI.

El Presidente ha culpado a los dos gobiernos que le precedieron de crear las condiciones de la actual violencia en el país. Es posible. Y ha apuntado a una ligerísima baja en el porcentaje de homicidios dolosos y a que no son crímenes de Estado. También es cierto. Pero se acabó el tiempo para dar excusas. Más de 30 millones de mexicanos votaron por él para encontrar una solución a los principales problemas del país. AMLO ha fallado en su misión más importante; salvar la vida de decenas de miles de mexicanos.

En la mañanera del jueves -donde le agradecí al Presidente la oportunidad de preguntar con total libertad- le pedí que rectificara su estrategia. Pero no quiso. "No vamos a cambiar la estrategia porque nos está dando resultados", me dijo.

Las proyecciones sugieren un futuro muy sangriento.

En agosto de este 2022 asesinaron a 2,624 personas. De seguir así en los 25 meses que le quedan de gobierno, habría que sumar otros 65,600 asesinatos a los 126,206 que ya se reportaron. Es decir, si las cosas no cambian y rápido, el gobierno de López Obrador podría terminar el 1o. de octubre del 2024 -la nueva fecha de entrega de gobierno- con más de 191 mil muertos. Ese sería su terrible legado.

Esta proyección fatalista -191 mil muertos en un sexenio- debería poner a todos a correr y generar un sentido de urgencia. Pero no lo veo. Como en un cuento de Juan Rulfo, muchos en el pueblo se han acostumbrado a convivir con la muerte.

Las reuniones a las seis de la mañana con todo el gabinete de seguridad han sido insuficientes y poco productivas. Por más que AMLO diga que "vamos bien", muchos mexicanos saben que eso no es cierto.

El 68 por ciento de los encuestados recientemente por el diario Reforma asegura que la violencia ha aumentado; solo un 10 por ciento contestó que ha disminuido. Y sobre la presencia del crimen organizado, la respuesta es similar: 63 por ciento cree que ha aumentado y únicamente el 9 por ciento considera que ha disminuido.

Los datos son los datos. Por más que AMLO pretenda dar una imagen positiva de la realidad en sus mañaneras, la calle está muy dura. Cada día matan a 84 mexicanos, en promedio, basándonos en las cifras de agosto pasado.

Pero no solo quiero apuntar lo que está mal.

Mi propuesta es la realización de una convención nacional contra la violencia con participación de expertos mexicanos y extranjeros. (El Sistema Universitario Jesuita también ha hecho una serie de propuestas muy valiosas). Hay que analizar el problema y proponer varias soluciones, a nivel local y federal. Pero eso requiere el compromiso del Presidente de considerar las propuestas que de ahí salgan. Es por el bien de todo México. Es una emergencia. Es para no llegar a los 191 mil muertos.

Mientras tanto, el gobierno de AMLO ya es el más violento de nuestra época. Esta no es, por supuesto, la manera en que el Presidente quería pasar a la historia. Pero el suyo, en parte, será recordado como el gobierno de los muertos.

@jorgeramosnews

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  Conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador del 22 de septiembre de 2022

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: ..Ya le vamos a dar la palabra a Jorge, porque está de invitado aquí, especial, y siempre hay que ser generosos con los que nos visitan. (...)

Vámonos, Jorge.

Jorge Ramos, de Univisión y Reforma.

Le agradezco la oportunidad de preguntar con absoluta libertad. He venido, esta es la cuarta ocasión. Para que no diga que sólo vengo a criticar, vengo a hacerle también dos propuestas, ya que está hablando de criminalidad y de violencia.

Tengo que comenzar con malas noticias. Su gobierno ya es el más violento en la historia moderna de México, ya lo es señor presidente.

PRESIDENTE: Yo no coincido contigo.

INTERLOCUTOR: Estas son las cifras de su propio gobierno, las saqué de su propia página. Desde que usted llegó al poder ha habido 126 mil 206 mexicanos, más que los 124 mil de Peña, más que los 121 mil de Calderón.

Esto es lo que significa, señor presidente, a pesar de las cifras, a pesar de las cifras que nos ha dado, es que su estrategia de seguridad no ha funcionado, la militarización no ha funcionado, su propuesta con la Guardia Nacional, por eso muchos se oponen a ella; y la idea de abrazos, no balazos, han sido al final más balazos.

El problema, señor presidente, es que, si usted no corrige, las cosas se van a poner mucho peor. Yo sé que usted dice que vamos bien, pero si no hay una corrección y siguen matando 84 mexicanos por día, como acaba de ocurrir en el pasado mes de agosto, al final cuando usted entregue al poder, el 1º de octubre de 2024, va a haber 191 mil muertos.

PRESIDENTE: No coincido contigo, no estoy de acuerdo y considero que no tienes razón.

INTERLOCUTOR: Pero, ¿en qué parte no tengo razón? Estos son cifras de su gobierno.

PRESIDENTE: En los datos.

INTERLOCUTOR: Pero es que son sus datos, señor presidente.

PRESIDENTE: A ver, te lo muestro, te muestro mis datos.

INTERLOCUTOR: No, pero es que yo los saqué de su… Yo los saqué de su…

PRESIDENTE: Ah, y yo también.

INTERLOCUTOR: Son datos.

PRESIDENTE: Nada más es cosa de que cómo los presentas tú y cómo consideramos nosotros deben darse a conocer.

INTERLOCUTOR: Son del Secretariado Ejecutivo.

PRESIDENTE: Sí, del Secretariado.

INTERLOCUTOR: Y las cifras son… Las acabo de sacar de las cifras que ustedes publicaron el martes pasado. O sea, que ya es el gobierno más violento en la historia moderna de México.

PRESIDENTE: Sí, sí, pero déjame que yo te explique cuáles son nuestras cifras, ¿sí? Vamos a comparar gobierno con gobierno. Es lo mismo, nada más que presentado de otra forma.

INTERLOCUTOR: Las cifras que yo tengo indican que usted tiene ya el gobierno más violento en la historia moderna en México desde la guerra cristera y la Revolución.

PRESIDENTE: Sí, pero todo tiene una explicación.

Mira, este es Salinas, en su gobierno hubo un incremento en homicidios del 9.2 por ciento; con Zedillo hubo una disminución del 31.2 por ciento.

INTERLOCUTOR: Homicidios dolosos, ¿no?

PRESIDENTE: Homicidio doloso, de eso estamos hablando.

Con Fox hubo un incremento de 1.6 de homicidios dolosos en su gobierno.

Esto es algo excepcional, estamos hablando de un incremento del 200 por ciento; para ser exactos, 192.8 por ciento con Calderón.

Con Peña, 59 por ciento de incremento.

Y aquí viene lo que tú debes de tomar en consideración, aquí entramos nosotros, mira cómo iba esto en tu proyección.

Hemos logrado una disminución en el tiempo que llevamos de cómo encontramos la incidencia delictiva en homicidios hasta el día 20, hace unos días, de menos 10.6.

INTERLOCUTOR: ¿De cuándo es ese 10 por ciento?

PRESIDENTE: ¿Mande?

INTERLOCUTOR: Perdón, señor presidente. ¿De cuándo es ese 10 por ciento? ¿Comparado con qué?

PRESIDENTE: Comparado con 19.

Nos costó mucho lograr esto porque la tendencia…. Si no hubiésemos hecho nada, si no nos hubiese funcionado nuestra estrategia, y hasta la voy a subrayar, de abrazos, no balazos, que se puede también resumir en que la paz es fruto de la justicia, que no se resuelve sólo el problema de la inseguridad y de la violencia con medidas coercitivas, sino que hay que atender las causas y que no se puede enfrentar la violencia con la violencia…

Nuestros vecinos, amigos de Estados Unidos, sus gobernantes, son muy dados a eso, a querer enfrentar el mal con el mal, la violencia con la violencia, todo es fuerza. Nosotros tenemos una concepción distinta: si nosotros evitamos el empobrecimiento del pueblo, si damos oportunidades de trabajo, si mejoran los salarios, si se atiende a los jóvenes, que no se atendían, hay resultados.

INTERLOCUTOR: Pero es que tienen más muertos en cuatro años que en los últimos dos sexenios anteriores, señor presidente. O sea, que los resultados no están ahí.

PRESIDENTE: Bueno, por esto que encontramos, esto que encontramos. Pero mira cómo va hasta ahora.

INTERLOCUTOR: A ver, lo que pasa es que ese 10 por ciento no es real, porque usted… En el 2019 hubo 34 mil 711 asesinados, en el 2021 hubo 33 mil 320, ese no es 10 por ciento.

PRESIDENTE: Por eso, pero aun así, Jorge, aun así. No es el sexenio o en lo que llevamos de gobierno el 10.6, pero con relación al último año de Peña Nieto, mínimo es una disminución del dos por ciento.

INTERLOCUTOR: Eso sí, dos por ciento, no 10 por ciento.

PRESIDENTE: Por eso, pero nosotros estamos tomando en cuenta los cuatro años de cómo encontramos y cómo hemos bajado.

Pero te voy a dar otro dato, porque es importantísimo aclarar esto. ¿Por qué no pones secuestro? ¿Por qué no pones robo en general?

INTERLOCUTOR: Lo preocupante son la proyección, señor presidente. Vamos a suponer…

PRESIDENTE: Sí, pero vamos viendo estos otros.

INTERLOCUTOR: Porque la proyección lo que indica es que… Vamos a suponer que lo usted dice es correcto y que su estrategia, desde su punto de vista, ha funcionado.

PRESIDENTE: Está dando resultados.

INTERLOCUTOR: Pero es que tiene 84 muertos por día, y si esto lo multiplicara por los 25 meses que le quedan, va a haber 191 mil muertos. Eso es una emergencia nacional, esto es una crisis.

PRESIDENTE: No, porque, ¿sabes qué, Jorge? Cuando estuviste la vez pasada que planteaste lo mismo, yo tenía alguna duda; ahora no, porque ya empezó a dar resultados nuestra estrategia, que lleva tiempo atender las causas.

INTERLOCUTOR: Pero es que en la que proyección, si en agosto tuvo dos mil 624 muertos, en agosto, septiembre viene mal, si tiene dos mil 624 muertos, le quedan 25 meses, esos son 65 mil 600 muertos más que hay que sumar a los 126 mil que ya lleva, presidente.

PRESIDENTE: Vamos a reducir, vamos a seguir, y eso es lo que me tiene tranquilo y optimista, y por eso sostengo que no vamos a cambiar la estrategia, porque nos está dando resultados.

INTERLOCUTOR: Yo creo que no. Pero es que no debería de estar tranquilo, yo creo que esta es una emergencia nacional.

PRESIDENTE: No, no, no. Tendría yo muchos problemas con mi conciencia, con mi tribunal principal, que es mi consciencia, si yo estuviese mintiendo.

INTERLOCUTOR: Es que no le cuestiono eso, señor presidente. Nadie quiere muertos aquí y menos usted, por supuesto.

PRESIDENTE: No, no, no, sí hay quienes quieren muertos, cómo no. Mis adversarios, nuestros adversarios, los que no quieren la transformación, quisieran muertos. O sea, los deseaban en la pandemia y los desean también en seguridad, y desean que le vaya mal al país para que nos vaya mal a nosotros. ¿Y sabes por qué? ¿Sabes por qué? Porque…

INTERLOCUTOR: Creo que los mexicanos no queremos más muertos, nos matan a nuestros amigos, familiares, a todos.

PRESIDENTE: Claro.

Aunque sea irracional, porque están muy ofendidos, porque se sentían los dueños de México y se dedicaban… Que esa es la otra delincuencia, aquí estamos hablando de la delincuencia, vamos a decir, organizada, pero en México hizo mucho daño y sigue haciendo también mucho daño la delincuencia de cuello blanco, los que se han dedicado a saquear, a robar al país.

Ellos son los que quieren que nos vaya mal para que fracase nuestro proceso de transformación, nada más que hasta ahora, hasta el día de hoy no han podido contra su campaña en contra. Todos los medios de información convencionales que antes se dedicaban a aplaudir, a quemar incienso a los gobernantes y que ahora se dedican a atacarnos día y noche no han podido, y ¿sabes por qué, que lo tenemos que celebrar, que es lo que me tiene muy contento y optimista? Porque ya cambió la mentalidad de nuestro pueblo, porque nuestro pueblo no se deja manipular.

Y te voy a dar otro dato. Bueno, este es importante, mira esto. De esto no se habla, estos son secuestros.

Pero te voy a dar un dato. Si las cosas estuviesen muy mal, como tú lo estás planteando…

INTERLOCUTOR: Es que 126 mil muertos es muy malo, presidente.

PRESIDENTE: Por eso. Si estuviesen, así, realmente y estuviese fallida la estrategia nuestra en materia de seguridad…. A ver, ¿por qué no pones una encuesta de cómo nos está apoyando, respaldando la gente?

INTERLOCUTOR: Entiendo lo del apoyo, señor presidente. Con todo respeto…

PRESIDENTE: Espérame, espérame, es que…

INTERLOCUTOR: Pero 126 mil muertos no puede ser algo positivo, presidente.

PRESIDENTE: Es que no se trata de hablar en lo cuantitativo.

INTERLOCUTOR: Es que son vidas humanas, son personas con nombres, apellidos, familias.

PRESIDENTE: Claro que son vidas humanas, claro que son vidas humanas, pero te estoy explicando de que hay una disminución y yo espero que de manera serena ya tú veas toda la información de lo que estamos nosotros exponiendo. Seríamos incapaces de adulterar un resultado.

INTERLOCUTOR: No estoy cuestionando ninguna cifra, ¿eh?

PRESIDENTE: No, y sí te explico, pues es lo mismo que pasaba con la caída en la extracción de petróleo, 14 años cayendo, pues nos llevó como dos años estabilizar la caída para empezar a crecer de nuevo. Pues es lo mismo, si tú tienes una tendencia hacia arriba, lo primero es: a ver ¿cómo detenemos esto?

No se crearon los grupos criminales en el tiempo que yo llevo gobernando, esto viene de tiempo atrás.

INTERLOCUTOR: No, pero 30 millones de mexicanos esperaba que usted tuviera soluciones, por eso votaron por usted.

PRESIDENTE: Sí, sí, no, no.

INTERLOCUTOR: Y ya lleva cuatro años.

PRESIDENTE: Y mira la gente, cómo está.

INTERLOCUTOR: No cuestiono el apoyo, yo he visto las encuestas también.

PRESIDENTE: No, no, no, pero ¿tú crees que esta gente no está consciente de lo que está sucediendo en el país? Ya esto cambió, Jorge. Antes eran las élites las que influían y decidían, ahora afortunadamente es el pueblo de México.

Mira, segundo lugar a nivel mundial. Ofrezco disculpa.

INTERLOCUTOR: Entiendo que tiene el apoyo, he visto también las encuestas en México que 68 por ciento de la gente cree que…

PRESIDENTE: Mira, que lo estimo tanto y lo respeto tanto, pero lo tengo que plantear porque aquí estamos en un buen debate, mira al presidente de Estados Unidos.

¿Cuál otro presidente consideras? Bolsonaro.

INTERLOCUTOR: No cuestiono su popularidad.

PRESIDENTE : O sea, sí, 45. Vámonos…

INTERLOCUTOR: Pero esa popularidad no se traduce en resultados, señor presidente.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Ah, no, ‘es que estos señores que nos apoyan a nosotros, mujeres y hombres, se dejan manipular por los medios de información, porque nosotros le pagamos publicidad a los medios’.

INTERLOCUTOR: No, no, no estoy diciendo eso.

PRESIDENTE: Los tenemos en contra a todos.

INTERLOCUTOR: No a todos.

PRESIDENTE: La mayoría, la inmensa mayoría. Si tú ves tu periódico, en donde escribes, hoy…

INTERLOCUTOR: Con mucho orgullo.

PRESIDENTE: Todos los que escriben ahí están en contra de nosotros.

Y nada más te aseguro que no he visto el periódico, porque no alcanzo a verlos todos, pero ahora sí que como se dice coloquialmente, los conozco. Te conozco, bacalao, aunque vengas disfraza’o. Pon la portada de tu periódico.

Este es el boletín del conservadurismo. Pero, así como este periódico, todos. Algunas excepciones honrosas; por ejemplo, La Jornada.

Los programas de radio, todos. Haz el ejercicio hoy, pon una estación de radio, escucha un noticiero y en el transcurso del día le vas cambiando; y en los canales de televisión, lo mismo. Y aun así, la gente nos está apoyando.

Y yo te invito a que nos sigan acompañando para seguir viendo este tema tan importante, que vengas periódicamente y que podamos juntos… O sea, yo no quisiera equivocarme, yo quisiera que tú te equivocaras porque se trata, como tú dices, de vidas humanas, y estoy entregado de tiempo completo, de cuerpo y alma, a garantizar la paz en el país.

INTERLOCUTOR: No quiero tomar más tiempo, pero ¿usted estaría de acuerdo en una convención nacional contra la violencia con expertos de México, de Estados Unidos y de todo el mundo?

PRESIDENTE: Sí, en eso no hay ningún problema, pero por lo general los expertos no coinciden con nosotros.

INTERLOCUTOR: Pues es que con tanto muerto.

PRESIDENTE: No, porque ellos no están a favor de nuestra estrategia.

Estábamos hablando hace un momento del gobernador de Texas. ¿Sabes que él se burlaba de mi planteamiento de abrazos, no balazos? Y por lo general, porque ese es el pensamiento conservador, todos apuestan básicamente al uso de la fuerza, y nosotros estamos fincando nuestra estrategia en atender las necesidades del pueblo, porque es la manera más eficaz, la más humana y posiblemente la más económica para resolver el problema.

INTERLOCUTOR: Entiendo, pero es que ya es el gobierno más violento, y usted no quiere pasar a la historia como el gobierno de los muertos, el gobierno de la violencia.

PRESIDENTE: No, no, no, pero no es cierto, no es cierto lo que tú dices, no, no, no. Yo, nada más, si fuese así…

INTERLOCUTOR: No, en cifras reales, señor presidente.

PRESIDENTE: No, en cifras reales, no. Si fuese así, tendríamos todas las denuncias de la Comisión de Derechos Humanos.

INTERLOCUTOR: No hablo de crímenes de Estado, no estoy hablando de crímenes de Estado, estoy hablando de qué gobierno tiene más homicidios dolosos, y es el suyo.

PRESIDENTE: No.

INTERLOCUTOR: Presidente, es que están las cifras aquí, o sea, no las he inventado.

PRESIDENTE: Sí, pero ya te expliqué.

INTERLOCUTOR: No las he inventado yo, son suyas.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Sí, ya te lo expliqué. Nada más que el grupo Sinaloa, el grupo Jalisco, el cártel de Los Zetas, el cártel del Golfo, el cártel de Guanajuato, todo eso se creó en los gobiernos anteriores cuando se les protegía, cuando había complicidad, cuando había contubernio entre delincuencia y autoridades, y cuando ustedes, con honrosas excepciones, permanecían callados como momias, y ahora están…

INTERLOCUTOR: Yo critiqué a Calderón, critiqué a Peña Nieto, como muchos otros periodistas.

PRESIDENTE: Sí, sí, sí, algunos.

INTERLOCUTOR: Muchos otros.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Entonces, estamos haciendo un trabajo profesional todos los días. No vas a encontrar un presidente en los últimos 50 años que le haya dedicado tanto tiempo, de lunes a viernes, de 6:00 a 7:00 de la mañana en reunión de todo el Gabinete de Seguridad para atender esto.

INTERLOCUTOR: Los resultados, el problema es resultados, no el número de reuniones.

PRESIDENTE: Ah, no, son muy buenos, muy buenos

Entonces, si te parece, vamos a seguir, ¿sí?, Jorge.

INTERLOCUTOR: Me parece bien, y gracias por esta conversación, presidente.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: La compañera. Quedamos en…. Bueno, adelante.