El Papa viaja mañana a África para pedir paz en dos países marcados por guerras olvidadas y pobreza
Visitará República Democrática del Congo y Sudán del Sur, lugares devastados por conflictos interétnicos donde la Iglesia católica juega un rol central
LA NACION, 30 de enero de 2023;
Elisabetta Piqué, CORRESPONSAL EN ITALIA
ROMA.- En lo que significará un nuevo test para su salud y una prueba para ver si podrá seguir viajando, el Papa, de 86 años y problemas de movilidad, emprende mañana un nuevo viaje a África –el cuarto de su pontificado-, en el que visitará primero República Democrática del Congo (RDC), el país con más católicos del continente y luego Sudán del Sur, el país más joven del planeta.
Un motociclista conduce con un pasajero junto a una pancarta que muestra el retrato del Papa Francisco mientras continúan los preparativos de su visita en Juba, el 30 de enero de 2023.
Un motociclista conduce con un pasajero junto a una pancarta que muestra el retrato del Papa Francisco mientras continúan los preparativos de su visita en Juba, el 30 de enero de 2023.
Llevará un mensaje de paz en dos países periféricos de los que poco se habla, que viven desde hace décadas guerras fratricidas olvidadas, que han causado miles de desplazados internos y refugiados, ricos en recursos minerales y naturales, pero explotados y con índices de pobreza dramáticos. Y donde la Iglesia católica juega un papel muy importante.
En realidad se trata de una visita programada para julio del año pasado, que el Papa debió suspender debido a su problema en la rodilla. Aunque la dolencia ha mejorado gracias a diversas terapias y ya puede caminar ayudado por un bastón, el Pontífice utilizará silla de ruedas, como viene haciendo y un montacargas para subirse al avión. Justamente debido a esto, el programa del viaje no irá más allá de las capitales de los dos países –Kinshasa y Juba-. Y se descartó una visita a Goma, la trágicamente famosa localidad del este de RDC donde huyeron los hutus de Ruanda durante el genocidio de 1994, prevista en un principio.
El Papa Francisco, sentado en una silla de ruedas, es elevado en una plataforma para subir a un avión el 3 de noviembre de 2022 en el aeropuerto de Fiumicino de Roma, antes de partir para un viaje de cuatro días a Bahréin
El Papa Francisco, sentado en una silla de ruedas, es elevado en una plataforma para subir a un avión el 3 de noviembre de 2022 en el aeropuerto de Fiumicino de Roma, antes de partir para un viaje de cuatro días a Bahréin
Será el 40 viaje internacional del papa Francisco, que estará dos días y medio aproximadamente en cada país, donde celebrará misas al aire libre, participará de eventos y de diversos encuentros en las nunciaturas (embajadas del Vaticano), donde se alojará.
Francisco se convertirá en el segundo papa que pisa RDC, visitada por Juan Pablo II en 1980 y en 1985. Se trata de un país inmenso, con un tamaño similar a Europa Occidental, con más de 100 millones de habitantes de 200 grupos étnicos. Pese a su enorme riqueza natural –minerales que van del cobalto, coltan y cobre, recursos hídricos, tierras cultivables, la segunda mayor selva del planeta y enorme biodiversidad-, el 64% de la población vive con menos de 2 dólares al día.
En su primer discurso, mañana, ante las autoridades del país, seguramente hablará del escándalo de la pobreza, pero también de la necesidad de ponerle fin a una violencia que sólo entre 1998 y 2008 causó 6 millones de muertos. Probablemente el Papa también hablará de la necesidad de ponerle fin a la corrupción, otro mal endémico, así como de la urgencia cuidar a la arrasada casa común.
Una mujer sursudanesa sostiene una tela estampada con el retrato del Papa Francisco mientras continúan los preparativos de su visita en Juba, el 30 de enero de 2023.
Una mujer sursudanesa sostiene una tela estampada con el retrato del Papa Francisco mientras continúan los preparativos de su visita en Juba, el 30 de enero de 2023.
En el este del país sigue habiendo grupos armados que siguen luchando por el control de minerales y tierras, las violaciones suelen ser un arma de guerra y hay más de 5 millones de personas desplazadas internamente, que viven en campos de refugiados. El miércoles por la tarde, después de presidir una misa al aire libre en un aeropuerto, el Papa se reunirá con víctimas de esta violencia del este del país y podrá oír sus testimonios. Más tarde, tendrá cita con representantes de organismos caritativos y humanitarios, esenciales para la salud y la educación de una vasta mayoría.
El jueves, su tercer día en Kinshasa, ciudad de 15 millones de habitantes, por la mañana el Papa irá al Estadio de los Mártires –dedicado a los cuatro líderes que fueron ahorcados en 1966 por el régimen del dictador Mobutu-, donde, tras disfrutar de cantos y bailes tradicionales, se reunirá con miles de jóvenes. Por la tarde irá a la catedral de la capital para un encuentro con sacerdotes, diáconos, consagradas y seminaristas.
El viernes, después de reunirse con los obispos de las 48 diócesis de RDC, después de 3 horas y medio de vuelo llegará a Sudán del Sur, país limítrofe en el norte y segunda etapa del peregrinaje al corazón de África. Francisco será el primer pontífice en pisar este país, el más joven del planeta, que proclamó su independencia de Sudán en julio de 2011. Desde entonces sus 13 millones de habitantes –el 52% católicos, 33% de cultos tradicionales y 6% musulmanes, según estadísticas del Vaticano-, están sumidos en una guerra civil interétnica que provocó 2 millones de desplazados internos.
Miembros del coro católico diocesano de la archidiócesis de Juba asisten a una sesión de práctica, con una pancarta que muestra el retrato del Papa Francisco, antes de su visita a Sudán del Sur, el 30 de enero de 2023.
Miembros del coro católico diocesano de la archidiócesis de Juba asisten a una sesión de práctica, con una pancarta que muestra el retrato del Papa Francisco, antes de su visita a Sudán del Sur, el 30 de enero de 2023.
En esta tierra castigada, que tiene el índice de desarrollo humano más bajo del mundo, Francisco también llevará un mensaje de paz y de esperanza, acompañado por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby y el Moderador de la Iglesia de Escocia, Iain Greenshields, líderes de iglesias cristianas que trabajan desde hace años para que haya una reconciliación.
En el primero de los cinco discursos previstos, se espera que el Papa les recuerde a los políticos de Sudán del Sur del compromiso que tomaron en abril de 2019 cuando se reunieron en el Vaticano y acordaron trabajar para implementar un acuerdo de paz firmado en 2018. En esa ocasión, en una imagen que dio la vuelta al mundo, el Papa se inclinó a besarles los pies.
En Juba, capital de medio millón de habitantes atravesada por el llamado Nilo Blanco, al margen de un encuentro con autoridades en el Palacio Presidencial, con los obispos y nuevamente con víctimas del conflicto, Francisco protagonizará el sábado una oración ecuménica en el Mausoleo “John Garang”, dedicado al prócer que lideró la independencia. En este mismo lugar, de lo más simbólico, al día siguiente, domingo, celebrará una misa multitudinaria antes de regresar a Roma.
Elisabetta Piqué
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