En la tarde del jueves 11 de julio, el Papa Francisco recibió en audiencia en el Vaticano al Metropolitano Antonij de Volokolamsk, presidente del Departamento de Relaciones Eclesiásticas Exteriores del Patriarcado de Moscú.
Antonij fur a entrevistarse con el Papa con la “bendición” del patriarca de Moscú, Kirill, el líder de la Iglesia Ortodoxa rusa que ha justificado laofensiva de Rusia contra Ucrania.
El metropolita se reunió también con el Arzobispo Mons. Claudio Gugerotti, prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales.
El encuentro d tuvo lugar apenas dos días después de que el Papa Francisco expresara su “gran dolor” por los ataques de Rusia a dos hospitales de Kie; expresó su cercanía a las “víctimas y los heridos inocentes” y aseguró rezar “para que pronto se puedan identificar vías concretas para poner fin a los conflictos en curso”.
Esta no es la primera vez que el representante ortodoxo se reúne con el Papa Francisco tras su nombramiento en junio de 2022 como sucesor del metropolita Hilarión.
El Papa y Antonij se habían reunido por primera vez el 5 de agosto de 2022, cuando el representante ortodoxo visitó el Vaticano por primera vez, tras su nombramiento en junio anterior; el 15 de septiembre de 2022 había tenido lugar otro encuentro en Nur-Sultan, la capital de Kazajistán, que el Pontífice había visitado para asistir al Congreso de Líderes de Religiones Tradicionales.
También el 3 de mayo de 2023, Antonij había acudido a Roma para reunirse con algunos jefes de Dicasterios de la Curia Romana y había participado en la audiencia general en la Plaza de San Pedro. En aquella ocasión había saludado al Pontífice y se había entretenido en hablar con él unos instantes. Francisco, como siempre en estos encuentros, había besado su Panaghia, el medallón con la imagen de la Madre de Dios que los metropolitanos ortodoxos llevan en el pecho.
El encuentro se realizó tres días después de que el Papa revelara que una “misión” estaba en marcha para tratar de poner fin a la guerra en Ucrania.
En aquella ocasión, el metropolita ortodoxo hizo entrega a Frnacisco na Panaghia, el medallón con la Madre de Dios que los ortodoxos rusos suelen llevar en el pecho.
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