Carole Simonnet entrevista / Manuel Espino
Manuel Espino: Presidente de la ODCA. Critica a la actual dirigencia panista por dar candidaturas sólo a incondicionales
Publicado en Reforma, 20 diciembre 2008;
Publicado en Reforma, 20 diciembre 2008;
Critica a la actual dirigencia panista por dar candidaturas sólo a incondicionales
El ex dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, arremete en entrevista contra la presidencia de su sucesor, Germán Martínez, califica a los "autonombrados calderonistas" como un grupo faccioso, que ha tenido una actitud fascista hacia él, y reprocha que en la asignación de candidaturas se privilegie el amiguismo y se premie a los incondicionales.
¿El PAN está unido para enfrentar las elecciones de 2009?
Durante mi gestión como presidente del partido, se esgrimían falsos argumentos de que estábamos haciendo cosas que dividían a la militancia. Lo cierto es que siempre velamos por la cohesión del partido, les abrimos espacios a las personas que pensaban distinto y nos comportamos tolerantes con quienes proferían agravios en contra de la dirigencia nacional.
Hoy las cosas son diferentes. A poco más de un año de distancia es evidente que el discurso de unidad ha sido ocasional, sólo para la retórica del jefe nacional; en los hechos se ha obrado y se ha mandado obrar de una forma ajena al estilo del PAN, desde el CEN se han cometido acciones que agravian y dividen a los panistas. Se da lo que llamamos línea, en algunos procesos internos, eso lastima, eso divide.
-¿El dirigente nacional está involucrado en estas decisiones?
-Me resisto a creer que no sepa lo que hace su equipo, el equipo que él nombró en el CEN. Su oferta de campaña como candidato único a la dirigencia del partido se contradice con los resultados. Fue una oferta de temporal, porque a lo largo de este año se han cometido muchos agravios, empezando por el despido de todos los empleados del equipo de apoyo al CEN.
Bastó un año para alejarnos de nuestra vocación humanista, solidaria, democrática, que él mismo proponía retomar como si se hubiese perdido en los años previos. Ahora se hace valer la voluntad de la dirigencia nacional por encima de la opinión de las dirigencias locales, eso ha generado fuertes lastimaduras en los estados. Se exploran senderos que llevan al espíritu de facción, a la discriminación de los no incondicionales, de los que debaten y reclaman congruencia.
Es el caso de Javier Corral, quien optó por dejar mejor el CEN, o es el caso de Cana Fernández, de Nuevo León, amiga muy cercana de Germán, que fue de las principales colaboradoras financieras de Felipe Calderón, y que ahora ni siquiera se presenta a las reuniones del Comité Nacional por su desacuerdo con las formas que se han instrumentado ahí.
Se obstaculiza ahora el libre tránsito en los procesos de selección, de funcionarios de partido o de gobierno. Se tiene que acreditar la incondicionalidad para poder aspirar a un cargo en la estructura del partido o la estructura de algunas dependencias del gobierno federal. Ahora se otorgan privilegios a quienes actúan con sumisión o de plano con complicidad.
-¿Usted se siente agraviado por la dirigencia nacional?
-Sí, sin lugar a dudas, por diversas razones y en diversos momentos. Pero no obstante ello, he colaborado permanentemente en estos más de 365 días con Germán Martínez.
-¿Su regreso al CEN podría implicar más agravios para usted y sus cercanos?
-No lo descarto. Llevo siete años recibiendo golpes políticos desde el mismo grupo político: tres como secretario general, tres como dirigente nacional y este último ya como ex presidente del partido, ya han llevado los agravios hasta la organización que presido, de la que forma parte el PAN, que es la ODCA.
-¿Habla del grupo que impulsó la candidatura de Felipe Calderón a la Presidencia?
-Sí, son los autonombrados calderonistas. Se han convertido en un grupo faccioso dentro del partido. Es el grupo que ha inventado los temas del Yunque, ha inventado los temas del grupismo dentro del partido, pero sin ninguna justificación, y ellos se han erigido en uno, cerrado, faccioso, con una visión patrimonialista, se sienten dueños del partido, dueños del gobierno, y eso es peligroso para el país, para el gobierno y para el partido.
El ex dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, arremete en entrevista contra la presidencia de su sucesor, Germán Martínez, califica a los "autonombrados calderonistas" como un grupo faccioso, que ha tenido una actitud fascista hacia él, y reprocha que en la asignación de candidaturas se privilegie el amiguismo y se premie a los incondicionales.
¿El PAN está unido para enfrentar las elecciones de 2009?
Durante mi gestión como presidente del partido, se esgrimían falsos argumentos de que estábamos haciendo cosas que dividían a la militancia. Lo cierto es que siempre velamos por la cohesión del partido, les abrimos espacios a las personas que pensaban distinto y nos comportamos tolerantes con quienes proferían agravios en contra de la dirigencia nacional.
Hoy las cosas son diferentes. A poco más de un año de distancia es evidente que el discurso de unidad ha sido ocasional, sólo para la retórica del jefe nacional; en los hechos se ha obrado y se ha mandado obrar de una forma ajena al estilo del PAN, desde el CEN se han cometido acciones que agravian y dividen a los panistas. Se da lo que llamamos línea, en algunos procesos internos, eso lastima, eso divide.
-¿El dirigente nacional está involucrado en estas decisiones?
-Me resisto a creer que no sepa lo que hace su equipo, el equipo que él nombró en el CEN. Su oferta de campaña como candidato único a la dirigencia del partido se contradice con los resultados. Fue una oferta de temporal, porque a lo largo de este año se han cometido muchos agravios, empezando por el despido de todos los empleados del equipo de apoyo al CEN.
Bastó un año para alejarnos de nuestra vocación humanista, solidaria, democrática, que él mismo proponía retomar como si se hubiese perdido en los años previos. Ahora se hace valer la voluntad de la dirigencia nacional por encima de la opinión de las dirigencias locales, eso ha generado fuertes lastimaduras en los estados. Se exploran senderos que llevan al espíritu de facción, a la discriminación de los no incondicionales, de los que debaten y reclaman congruencia.
Es el caso de Javier Corral, quien optó por dejar mejor el CEN, o es el caso de Cana Fernández, de Nuevo León, amiga muy cercana de Germán, que fue de las principales colaboradoras financieras de Felipe Calderón, y que ahora ni siquiera se presenta a las reuniones del Comité Nacional por su desacuerdo con las formas que se han instrumentado ahí.
Se obstaculiza ahora el libre tránsito en los procesos de selección, de funcionarios de partido o de gobierno. Se tiene que acreditar la incondicionalidad para poder aspirar a un cargo en la estructura del partido o la estructura de algunas dependencias del gobierno federal. Ahora se otorgan privilegios a quienes actúan con sumisión o de plano con complicidad.
-¿Usted se siente agraviado por la dirigencia nacional?
-Sí, sin lugar a dudas, por diversas razones y en diversos momentos. Pero no obstante ello, he colaborado permanentemente en estos más de 365 días con Germán Martínez.
-¿Su regreso al CEN podría implicar más agravios para usted y sus cercanos?
-No lo descarto. Llevo siete años recibiendo golpes políticos desde el mismo grupo político: tres como secretario general, tres como dirigente nacional y este último ya como ex presidente del partido, ya han llevado los agravios hasta la organización que presido, de la que forma parte el PAN, que es la ODCA.
-¿Habla del grupo que impulsó la candidatura de Felipe Calderón a la Presidencia?
-Sí, son los autonombrados calderonistas. Se han convertido en un grupo faccioso dentro del partido. Es el grupo que ha inventado los temas del Yunque, ha inventado los temas del grupismo dentro del partido, pero sin ninguna justificación, y ellos se han erigido en uno, cerrado, faccioso, con una visión patrimonialista, se sienten dueños del partido, dueños del gobierno, y eso es peligroso para el país, para el gobierno y para el partido.
***
Manuel Espino degusta un café mientras habla, pausado, sobre la relación de Germán Martínez con el Gobierno.
"Germán afirma que la distancia con los gobiernos conduce a la oposición, él decía que así debemos asumirlo de una vez por todas; sin embargo el resultado, a un año de distancia, es que el acercamiento con el gobierno raya en el entreguismo del partido al poder público. Y ese entreguismo nos ha colocado paradójicamente en una posición de oposición en tan sólo un año".
-¿Diría que el propio Germán se subordina al Presidente Calderón cuando toma decisiones?
-No lo sé, no me consta, a juzgar por los hechos, da la impresión que se acude a los Pinos a recibir instrucciones y no a dialogar, a discutir, a acordar lo mejor para el país.
-¿Cómo replantear la estrategia electoral o corregir deficiencias?
-El partido debe de buscar, como lo estuvimos promoviendo siempre desde el CEN que se postulen los mejores candidatos posibles, hombres y mujeres, comprometidos con el ideario del PAN, sin importar que sean panistas sin credencial o ciudadanos que comparten nuestro pensamiento. La apertura es fundamental, la apertura a la sociedad que hoy se ha cerrado.
Pero Germán habla de eso...
¡Pero en el discurso!
Se ha optado por una estrategia que privilegia el amiguismo, los compadrazgos, a los que se muestran incondicionales a esos se les promueve a las candidaturas, se les concede para fortalecerlos en sus estados nombrar delegados federales por ejemplo, eso ha sucedido en Durango, en Chiapas, en Nuevo León. A los amigos del calderonismo se les concede el privilegio de proponer delegados federales que no en pocos casos usan la nómina federal para someter voluntades de panistas. Nos hemos puesto del lado de la impunidad política.
-¿Hay un riesgo de que a través de la designación, el CEN quiera imponer a candidatos?
-No lo dudo, no lo sé. Pero no me extrañaría. Yo me reincorporo al PAN para exigir congruencia, exigir que sean los mejores candidatos, no los amigos de los que están en el CEN, no los que están en el gobierno, y también voy a exigir que no bloqueen o no siguen bloqueando a las personas identificadas con Manuel Espino, por el solo hecho de que una vez colaboraron con él como presidente del partido, o porque son amigos. Eso ha sucedido hasta hoy, el bloqueo sistemático en las estructuras del partido y en las estructuras del gobierno a las personas que han tenido algún vínculo con Manuel Espino, por supuesto voy a exigir que paren esta persecución faccioso, fascista.
"Germán afirma que la distancia con los gobiernos conduce a la oposición, él decía que así debemos asumirlo de una vez por todas; sin embargo el resultado, a un año de distancia, es que el acercamiento con el gobierno raya en el entreguismo del partido al poder público. Y ese entreguismo nos ha colocado paradójicamente en una posición de oposición en tan sólo un año".
-¿Diría que el propio Germán se subordina al Presidente Calderón cuando toma decisiones?
-No lo sé, no me consta, a juzgar por los hechos, da la impresión que se acude a los Pinos a recibir instrucciones y no a dialogar, a discutir, a acordar lo mejor para el país.
-¿Cómo replantear la estrategia electoral o corregir deficiencias?
-El partido debe de buscar, como lo estuvimos promoviendo siempre desde el CEN que se postulen los mejores candidatos posibles, hombres y mujeres, comprometidos con el ideario del PAN, sin importar que sean panistas sin credencial o ciudadanos que comparten nuestro pensamiento. La apertura es fundamental, la apertura a la sociedad que hoy se ha cerrado.
Pero Germán habla de eso...
¡Pero en el discurso!
Se ha optado por una estrategia que privilegia el amiguismo, los compadrazgos, a los que se muestran incondicionales a esos se les promueve a las candidaturas, se les concede para fortalecerlos en sus estados nombrar delegados federales por ejemplo, eso ha sucedido en Durango, en Chiapas, en Nuevo León. A los amigos del calderonismo se les concede el privilegio de proponer delegados federales que no en pocos casos usan la nómina federal para someter voluntades de panistas. Nos hemos puesto del lado de la impunidad política.
-¿Hay un riesgo de que a través de la designación, el CEN quiera imponer a candidatos?
-No lo dudo, no lo sé. Pero no me extrañaría. Yo me reincorporo al PAN para exigir congruencia, exigir que sean los mejores candidatos, no los amigos de los que están en el CEN, no los que están en el gobierno, y también voy a exigir que no bloqueen o no siguen bloqueando a las personas identificadas con Manuel Espino, por el solo hecho de que una vez colaboraron con él como presidente del partido, o porque son amigos. Eso ha sucedido hasta hoy, el bloqueo sistemático en las estructuras del partido y en las estructuras del gobierno a las personas que han tenido algún vínculo con Manuel Espino, por supuesto voy a exigir que paren esta persecución faccioso, fascista.
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