Austria desconfió de México para prestar el Penacho de
Moctezuma
El gobierno austriaco mostró su desconfianza al gobierno
mexicano, al negarle la posibilidad de traer al país algunas piezas de arte
plumarioLuis Carlos Sánchez
Excélsior , CIUDAD DE MÉXICO, 14 de mayo.- El gran temor de Austria a la hora de prestar un bien patrimonial a México es que éste no le sea devuelto, se trate del Penacho de Moctezuma o de otras piezas. Para la exposición El vuelo de las imágenes. Arte plumario en México y Europa que se exhibió en el Museo Nacional de Arte (Munal) –del 24 de marzo al 19 de junio de 2011–, el país europeo declinó poner en manos de las instituciones mexicanas tres obras de arte plumario que formaban parte del guión original de la muestra.
Documentos entregados a Excélsior por medio de una solicitud de información pública, a través del IFAI, demuestran la desconfianza del gobierno austriaco hacia México. Para la exposición concebida como un muestrario de la relación artística entre Europa y el Nuevo Mundo, Austria denegó el envió de sus piezas argumentando que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) “no garantiza la inmunidad de embargo”.
Para Austria el correo electrónico fue suficiente para tratar el asunto. Después de que México hizo en 2010 la solicitud formal de préstamo de tres piezas de arte plumario, autoridades austriacas echaron atrás la posibilidad de que sus obras llegaran al país. El 2 de marzo de 2011, la curadora austriaca Barbara Plankensteiner dejó claro que su país no confiaba que México devolviera los bienes solicitados. “La razón por la que el ministro (sin especificar) rechazó que se haga el préstamo, es que no acepta la garantía dada por el Coordinador Nacional de Exposiciones y Museos del INAH (Miriam Kaiser) como suficiente para garantizar la inmunidad de embargo.
Era una condición
previa establecida en el contrato de préstamo y lo sentimos mucho, hicimos
nuestro mejor esfuerzo para que la colaboración se diera”, signó la experta vía
electrónica.
Las piezas que México
solicitaba consistían en el Mosaico de plumas de San Jerónimo (con número de
inventario 43,383), la Virgen con el niño (125,211) y una Mitra con ínfula
(125,210). La exposición, sin embargo, debió sacar apenas 22 días antes de su
inauguración las obras de su catálogo.
Desde el 2 de marzo, los planes de México comenzaron a
venirse abajo. “Lamento escuchar malas noticias, entiendo que la estancia de
las piezas en el aeropuerto durante la noche podría ser una de las razones que
llevaron a las autoridades a rechazar el préstamo”, escribió Mónica López Velarde,
entonces subdirectora de Exhibición del Munal.
Por ello el INAH, agrega el mensaje electrónico, había
llegado a un acuerdo con el aeropuerto para sacar las piezas inmediatamente
tras su llegada.
Hasta ese momento el trámite seguía en curso y México se
esforzaba por obtener el préstamo: “Para nosotros es muy importante contar con
las obras de arte plumario de su colección, le rogamos que reconsidere esta
decisión. Espero que pueda ampliar esta explicación y petición a las
autoridades en Viena. Gracias por su ayuda y apoyo durante todo este tiempo”.
Buscaban el Penacho
Fuentes cercanas a la organización de la muestra informaron
que la exposición venía organizándose desde 2004 y que originalmente incluía la
solicitud del llamado Penacho de Moctezuma, que Austria negó prestar por lo
menos en tres ocasiones. Ésta fue planteada al Munal por los curadores
Alessandra Russo, Gerhard Wolf y Diana Fane.
La exposición se había programado para ser inaugurada como
parte de los festejos del Bicentenario de la Independencia e inicialmente sólo
era administrada por el Instituto Nacional de Bellas Artes. Las complicaciones
de gestión llevaron al INAH a incorporarse en 2009 como organizador. La muestra
entonces sería exhibida conjuntamente en el Munal y en el Museo Nacional de
Antropología (MNA).
Las gestiones de préstamo de piezas austriacas comenzaron a
tramitarse a nombre de los directores de ambos museos: Diana Magaloni (MNA) y
Miguel Fernández Félix (Munal).
Países como
Inglaterra, España y Alemania sí formalizaron el préstamo de piezas. Austria,
por su parte, canceló de manera “imprevista” el envío.
El acuerdo no tiene
fecha
El embajador de Austria en México aclara que faltan dos
etapas para que se realice el préstamo del Penacho; preocupa su transportación
La posibilidad de que Austria preste a México el Penacho de
Moctezuma es aún incierta. El embajador del país europeo en México, Alfred
Längle, sostiene que el trámite incluye tres etapas. La primera consistente en
la firma de un protocolo de intercambio cultural, formalizado el 26 de abril
pasado por el Senado de la República.
Los trámites consisten en “tres etapas, la primera ya fue
firmada y se ha ratificado por el Senado, la próxima etapa es un acuerdo, un
tratado-marco sobre el intercambio cultural, y la tercera son los contratos de
derecho civil entre instituciones y museos por los intercambios concretos”,
dijo a Excélsior el diplomático.
Austria, sin embargo, desvela su preocupación ante el cambio
de administración que el país vivirá. “Para Austria fue muy importante que (el
protocolo) haya sido ratificado antes del fin del Congreso que se disuelve tras
las elecciones. Austria no tiene esta restricción porque nuestro Parlamente
continua trabajando hasta el verano (de 2013), sólo el próximo año tenemos
elecciones en octubre”, dijo.
El 25 de abril pasado, el Senado de la República decidió
omitir la discusión sobre la propiedad del tocado de plumas del gobernante
mexica y decidió firmar el protocolo de intercambio cultural con Austria, que
ha requerido de por lo menos dos años para ser resuelto (Excélsior 26/04/2012).
El documento establece claramente que cualquier intercambio
de bienes culturales entre ambos países será exclusivamente en calidad de
préstamo, comprometiéndose no sólo al buen cuidado de los mismos, sino a su
expedito regreso.
El trabajo binacional, agregó Längle, busca “tener en el
futuro un intercambio. México es muy rico en la arqueología, la antropología y
Austria también tiene grandes museos, la idea es aprovechar estas riquezas por
parte de ambos países y por esta razón vamos a concluir la base jurídica para
poder intercambiar”.
Si bien el Senado mexicano firmó el protocolo, el embajador
estima que el Parlamento austriaco también aprobará el documento, pero no sabe
cuándo. “Austria se ha comprometido a concluir este tratado marco para el
intercambio, pero no hay fecha”.
Además, una de las grandes preocupaciones, dijo, es la
transportación de la pieza: “El penacho es muy frágil y esta cuestión no está
resuelta todavía; los expertos mexicanos y austriacos trabajan sobre eso, pero
las conclusiones todavía no están terminadas”.
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