JENARO VILLAMIL
Revista Proceso · 1863, 15 de julio de 2012
Entre los saldos perniciosos del 1 de julio está el hecho
de que las televisoras –sobre todo Grupo Televisa– consolidaron su poder y
tendrán gran influencia en el Congreso, pues gracias al Partido Verde en
alianza con el PRI contarán con legisladores que velen por sus intereses. De
acuerdo con Purificación Carpinteyro, exsubsecretaria de Comunicaciones y
Transportes y diputada electa por el PRD, debe impedirse a toda costa que la
presidencia de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía quede en manos
de algún miembro de la telebancada, pues de ser así el duopolio podrá bloquear
cualquier reforma orientada a la democratización de los medios.
La auténtica “boda política” entre Grupo Televisa y la
coalición PVEM-PRI se concretó desde 2009, cuando el consorcio dirigido por
Emilio Azcárraga Jean decidió que varios de sus actores participaran en una
“campaña de personalidades” que promoviera las causas del Partido Verde. A
cambio, el consorcio recibiría más de 10 millones de pesos por cada artista y
se utilizaría a ese instituto político para llevar al Congreso a los
integrantes de la llamada telebancada.
El proyecto impulsado por Televisa y el PVEM no se limitó
a la contratación de actores, como Raúl Araiza y Maité Perroni, quienes
participaron en 2009 en spots y en telenovelas –es el caso de Gancho al
corazón– para promocionar a ese partido. La unión fue más ambiciosa: promover
relaciones sentimentales entre los actores del grupo y futuros candidatos a
puestos de elección popular. Fueron los casos de Enrique Peña Nieto y Angélica
Rivera, La Gaviota, y recientemente de Manuel Velasco Coello, candidato electo
al gobierno de Chiapas por el PVEM-PRI, y la cantante y actriz Anahí.
Documentos obtenidos por Proceso revelan que desde 2009
Grupo Televisa marginó a la compañía Imagen y Talento Internacional (ITI), de
su entonces socio Simón Charaf, propietario del Bar-Bar, para quedarse con el
proyecto, venderlo a un mayor costo y privilegiar sólo al Partido Verde y al
PRI.
El 5 de marzo de 2009, ITI le propuso a Jesús Sesma,
representante del Partido Verde, iniciar una campaña de “personalidades”
específicamente con Maité Perroni y Raúl Araiza, con un presupuesto de “entre
250 mil y 300 mil dólares”. Al mismo tiempo, negoció con el PRD otra campaña
cuya opción sería el actor Arath de la Torre.
Alejandro Benítez, directivo de Grupo Televisa, desechó
la propuesta de articular una campaña también con el PRD y sólo concretaron la
promoción con el Partido Verde a través de los actores Perroni y Araiza, a un
costo mucho más elevado que el propuesto por ITI. La compañía de Charaf, quien
mantiene varias demandas en contra de Grupo Televisa a raíz de este asunto y de
lo ocurrido en el Bar-Bar, quedó al margen de la negociación.
Los beneficios de la sociedad mediático-política entre
Televisa y el Partido Verde han sido mayores que los perjuicios. A pesar de que
en enero pasado el IFE le impuso a esta organización política una multa por
194.3 millones de pesos por violar la ley electoral al promoverse en la
telenovela Un gancho al corazón, la estrategia continuó y planea proyectarse a
nivel de los estados, especialmente en Chiapas, donde Manuel Velasco, senador
del Partido Verde, copia ahora el “modelo Peña Nieto-La Gaviota”.
En julio de 2010, la Unidad de Fiscalización de Recursos
Públicos del IFE le solicitó a ITI información relativa a su acuerdo inicial
con el PVEM. El 26 de marzo de ese año, durante una entrevista con Carmen Aristegui
en MVS, Charaf afirmó que un representante de su empresa fue “el autor del
diseño de una campaña publicitaria para el PVEM”, en la cual personalidades del
medio del espectáculo se constituirían en la imagen de ese partido durante
2009, lo que derivó en una relación contractual entre éste y Grupo Televisa.
El IFE confirmó esa relación contractual, de la que
Imagen y Talento Internacional quedó al margen. La multa, inicialmente tasada
en 225 millones de pesos, se redujo a 194.3 millones, la tercera más alta
después de los escándalos del Pemexgate y Amigos de Fox.
El instituto determinó que el PVEM se promovió 569 veces
en dos medios impresos, en 397 spots de la revista TV y Novelas, propiedad de
Grupo Televisa, y en 172 spots de Vértigo, de TV Azteca. Asimismo, la leyenda
“Soy Verde” apareció en 23 ocasiones en una telenovela de Canal 2, donde
participaron Maité Perroni y Raúl Araiza.
La Unidad de Fiscalización del IFE determinó que el PVEM
recurrió a la “integración del producto”; es decir, hizo campaña proselitista
mediante la telenovela Un gancho al corazón, transmitida de agosto de 2008 a
junio de 2009, violando abiertamente la prohibición de la compra de tiempo-aire
en medios televisivos.
PVEM y Televisa fueron reincidentes. En marzo de 2009 el
IFE multó con 9 millones 489 mil 168 pesos al PVEM por la compra de espacios en
Televisa para difundir 206 veces un spot de sus diputados federales sobre la
pena de muerte y el secuestro. El 6 de abril del mismo año le impusieron otra
sanción de 10 millones 48 mil pesos por difundir un “informe de labores” de sus
legisladores. En ambos casos aparece la actriz Maité Perroni, contratada por
Televisa para hacer la labor de “vocera” y “promotora” del Partido Verde.
Personeros
La mayoría de los legisladores que integrarán la llamada
telebancada en el Congreso fueron candidatos del Partido Verde, en coalición
con el PRI, y tienen fuertes vínculos con Televisa.
Son los casos de Javier Orozco Gómez, exsenador que
retorna a la Cámara de Diputados, identificado como uno de los principales
impulsores de la Ley Televisa en 2005-2006; Rubén Acosta Montoya, exdirector
general ejecutivo de la Cofetel, cuyo suplente, Humberto Sarkis, fue asesor de
Javier Tejado Dondé, director de Información y estratega jurídico de Televisa para
el área de telecomunicaciones.
Otros ejemplos son Antonio Cuéllar Steffan, exdirector
jurídico de Televisa; Mónica García de la Fuente, exasesora del área jurídica
de la televisora; Laura Ximena Martel, prosecretaria de la Cámara Nacional de
la Industria de Radio y Televisión (CIRT), así como Federico González Luna,
exasesor de la CIRT, especialista en telecomunicaciones y defensor de las
posiciones de las televisoras durante las negociaciones en 2004 del modelo de
transición a la televisión digital terrestre.
A Luis Alejandro Capdeville Flores, suplente de Manlio
Fabio Beltrones en el Senado y proveniente de Televisa, se le menciona como
futuro coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados. De acuerdo
con una investigación de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información
(Amedi), Capdeville fue asesor del Consejo Consultivo de la CIRT.
No sólo en la Cámara de Diputados el Partido Verde sirvió
para llevar a funcionarios que responden a los intereses de Televisa. En el
Senado, directivos de TV Azteca y Televisa ocuparán una curul gracias al
Partido Verde. Son los casos de Ninfa Salinas, hija de Ricardo Salinas Pliego,
propietario de TV Azteca; Juan Gerardo Flores, expresidente de la Comisión de
RTC en San Lázaro y que trabajó en el área de regulación jurídica de Televisa;
Luis Armando Melgar, exdirector de Proyecto 40 y presidente de la Fundación
Azteca en Chiapas, principalmente.
Emilio Gamboa Patrón, mencionado como el futuro
coordinador de la bancada del PRI en el Senado, tiene una amplia trayectoria
como gestor de los intereses de las televisoras y de los consorcios mediáticos
más importantes. Secretario de Comunicaciones y Transportes durante el sexenio
de Carlos Salinas, Gamboa actuó como un firme respaldo para la Ley Televisa
durante la discusión de 2006 en el Senado. También bloqueó una iniciativa de
reforma a la Ley Federal de Radio y Televisión presentada en 2004 por Javier
Corral.
Presiones
La exsubsecretaria de Comunicaciones y Transportes
Purificación Carpinteyro, electa como diputada federal por el PRD para la
próxima legislatura, revela que la animadversión de Grupo Televisa en su contra
provocó que el vicepresidente del consorcio, Alfonso de Angoitia, presionara al
jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, para que retiraran su
candidatura.
“El problema no es sólo la telebancada. Televisa tiene
cabilderos del tamaño de Javier Tejado Dondé o Alfonso de Angoitia, quien le
llamó a Marcelo Ebrard para que me quitaran la candidatura, pero no lo aceptó.
El verdadero problema son los partidos que están al servicio de las
televisoras”, subraya Carpinteyro en entrevista con Proceso.
“El caso del Partido Verde es evidente”, sentencia.
Recuerda que desde las elecciones federales de 2009 este partido se prestó para
impulsar a los especialistas vinculados a las televisoras.
“El problema es que el Partido Verde vende sus curules a
cambio de favores. Y mantiene una alianza clara con el PRI. Uno no acaba por
saber si es el PVEM el que le hace el favor al PRI o a las televisoras”, apunta.
Carpinteyro, quien sostuvo una larga disputa jurídica con
Luis Téllez cuando éste se desempeñaba como secretario de Comunicaciones y
Transportes de Calderón, advierte que lo más importante es evitar que la
presidencia de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía de la Cámara
de Diputados vuelva a quedar en manos de un representante de la telebancada a
través del Partido Verde.
“Lo que sería imperdonable es que esta comisión clave
quedara otra vez en manos de un diputado del Partido Verde o del PRI. No es
posible. No lo vamos a permitir una vez más. Desde esta posición han bloqueado
cualquier posibilidad de una reforma y una democratización al régimen de medios
de comunicación”, insiste la abogada y especialista en telecomunicaciones.
Las presiones de Televisa para que en el reparto de la
presidencia de las comisiones de la Cámara de Diputados quede uno de “sus
diputados” que llegaron por la vía del Partido Verde ya comenzaron a sentirse
en el equipo de transición que apenas se está conformando entre los
legisladores electos.
Fuentes internas del PRI mencionan a Federico González
Luna o a Mónica García de la Fuente, ambos del Partido Verde, como futuros
responsables de esta comisión, encargada de dictaminar cualquier iniciativa de
cambio a la Ley Federal de Radio y Televisión.
En esta misma comisión quedó pendiente el rechazo
definitivo a la contrarreforma electoral que planteó el diputado perredista
Armando Ríos Piter, al final del anterior periodo ordinario de sesiones. Esta
iniciativa buscaba abrir una posibilidad para revertir la prohibición de compra
de tiempo-aire en los medios electrónicos durante las campañas electorales. La
redacción de esta iniciativa se hizo en las oficinas de Javier Tejado Dondé,
funcionario de Grupo Televisa, tal y como acusó Javier Corral, futuro senador
por el PAN.
De acuerdo con el último reporte del IFE, el PRI tendrá 207 diputados
federales y el PVEM 33, de los cuales 14 son por la vía plurinominal y la mitad
de ellos considerados como parte de la telebancada.
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