Publicado en Reforma, 21-Ago-2012
Luego del anuncio del "rescate" de la banda 2.5 GHz, principalmente concesionada a MVS Multivisión, este operador ha amenazado con paralizar el desarrollo de las telecomunicaciones en esta importante banda. Un espacio enorme de 190 MHz, en donde prácticamente cabrían Nextel, Iusacell y Telefónica juntos.
El "rescate", previsto en varios artículos de la ley de telecomunicaciones, es una declaratoria administrativa y unilateral que tiene como efecto que los bienes de la concesión (el espectro radioeléctrico) vuelvan a la posesión y control del concesionante (el Estado mexicano).
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) tiene solamente facultado el rescate de frecuencias en determinadas condiciones, que se señalan en el artículo 23 de la Ley de Telecomunicaciones. Es probable que el Gobierno federal use las siguientes opciones a su disposición: (i) Cuando lo exija el interés público, pues actualmente los concesionarios de esta banda tienen acaparada tal cantidad de espectro -y en desuso- que inhiben se establezcan hasta cuatro nuevos operadores móviles, mismos que además de avanzar el despliegue de infraestructura, generarían más competencia en el País.
También puede argumentar (ii) la introducción de nuevas tecnologías, dado que en esta banda se desarrollaría una tecnología o estándar llamado Long Term Evolution (LTE) que actualmente no opera en nuestro País, pero que se está desarrollando con gran éxito en Asía y Europa, y en Chile y Brasil están iniciando ya su desarrollo.
Pero también podría intentar usar el texto de la ley relativo a (iii) dar cumplimiento a tratados internacionales, pues México es parte de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y ésta fue la que desde 2007-08 recomendó rescatar esta banda de los operadores de TV restringida y licitarla para nuevos servicios de banda ancha.
Por su parte, MVS tiene varios medios de defensa a su alcance. Puede solicitar un recurso de revisión ante la propia SCT. Puede tramitar un juicio de nulidad ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. Aunque lo más seguro es que tramite un juicio de amparo para que su querella sea resuelta por funcionarios que no tengan nada que ver con el Ejecutivo federal.
Hay que decir que MVS no enfrenta un panorama jurídico sencillo, dado que la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene jurisprudencia emitida, desde 2007, en la que avaló los criterios vigentes de la ley para "rescatar bandas de frecuencias para la aplicación de nuevas tecnologías".
Además, varios criterios de la Corte -curiosamente que MVS celebraba en 2007 en torno a las leyes de radiodifusión y telecomunicaciones- les complican aún más su litigio. Esto en lo referente a tener que realizarse licitaciones para ofrecer nuevos servicios y desde luego el no refrendo automático de las 20 concesiones que les vencieron desde el 2008.
Quizá por ello MVS está centrando más su defensa en la parte mediática que en la parte jurídica. Pero aún siguen sin explicar por qué tardaron 18 meses en decir que el Gobierno los estaba presionando respecto a su línea editorial.
Cambiando de tema...
Y hablando de MVS y su parte mediática, sorprende el sesgo informativo que tienen, incluyendo en el noticiario de Carmen Aristegui. Los comunicados de la empresa se leen con bastante énfasis por sus comunicadores, pero los boletines del Gobierno -explicando el mismo tema- son leídos por otras personas con lenguaje de discurso setentero. Quizá para que nadie los escuche.
Se saltan la lectura de los titulares de periódicos cuando éstos no les favorecen. Como aconteció con El Economista, el jueves de la semana pasada, que publicó informes de Cofetel sobre el abandono en que tenían desde 2006 la banda. Llegando al extremo de decir que tenía tan sólo un puñado -seis usuarios- y que estos a lo largo de los años no se incrementaban o disminuían. A lo que la Cofetel llamó elegantemente sus "supuestos" suscriptores.
Además, envían twitts -que distribuye la cuenta oficial de Carmen Aristegui- pero en los cuales también sólo dan cuenta de la información que les conviene. Por ejemplo, para hacer creer que la mayoría de los columnistas los apoyan- hacen una selección de tan sólo cinco artículos a su favor, incluido el de su abogado pagado. Pero ocultan todos los demás.
Lo que nos lleva al tipo de contratos que se da a los comunicadores y debe ser parte de una reflexión profunda en cada medio. Carmen Aristegui en W Radio tenía un contrato como asalariada, pero al ingresar a MVS comentó a varios de sus colegas periodistas que les recomendaba su nuevo esquema: pasar de empleada a accionista. Si esto es lo que tiene con MVS, y por su defensa de los intereses corporativos eso parece, se pone en riesgo la credibilidad al defender intereses comerciales.
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El 7 de agosto, un día antes de la conferencia de presna de Dionisio Pérez jacome, secretario de SCT, escribió:
ESPECTRO / MVS, Aristegui y banda 2.5 GHz/Javier Tejado Dondé
Reforma 07-Ago-2012)
Extrañas cosas están pasando en MVS. Primero, su comunicadora estelar, Carmen Aristegui, denunció ante el IFE a la "Coalición Progresista" que encabeza Andrés Manuel López Obrador. Esto por usar, sin consentimiento, su voz en los spots que con cargos a los tiempos oficiales en radio y TV van a transmitir el PT y el PRD. El spot usa en un fragmento la voz de la comunicadora para intentar "probar" el financiamiento ilegal a la campaña priista por parte de Monex.
En la denuncia de la periodista llamaron la atención dos cosas: i) la denuncia en sí misma, pues fue ella quien más activa estuvo intentando probar un financiamiento indebido para el PRI; y, ii) que intentase aplicar al spot de las izquierdas censura previa (intentar frenar el spot antes de que saliera al aire), lo que la legislación no permite. Que una periodista trate de frenar las afirmaciones que ella misma hizo parece extraño. Pero lo es aún más que siendo periodista censure anticipadamente un spot de TV. Quizás aquí el problema fue de sus abogados. Como sea, ella ha sido muy cuestionada en las redes sociales. No es la primera periodista aludida en este tipo de spots, pero sí fue la primera en quejarse.
Pero luego, el académico de la UNAM John Ackerman renunció a su espacio en MVS Noticias al ver que sus colaboraciones en materia electoral, generalmente críticas al PRI, fueron omitidas en varias ocasiones continuas.
El señor Ackerman ayer corroboró en La Jornada (pág. 23) lo que varias columnas habían venido señalando. Que el reposicionamiento editorial de los noticieros de MVS tiene que ver con un intento por congraciarse con el PRI a efecto de que la nueva Administración les permita quedarse con los 190 megahercios, que tienen en la banda de 2.5 GHz, y que actualmente la Cofetel y la SCT en línea con lo que está aconteciendo en el mundo no les han renovado concesiones vencidas. Incluso, Ackerman da cuenta de que el vocero del PRI era "muy recientemente" el abogado de MVS para este tema.
¿Pero qué está en juego para MVS? Para empezar hay que decir que ningún operador tiene tanto espectro como MVS, que detenta 190 MHz. Como comparativo, el que le sigue en acumulación es Telcel, con 80 MHz. Pero además de la diferencia per se, hay que decir que con su espectro Telcel atiende a 68 millones de usuarios y MVS, con sus 190 MHz, tiene cero usuarios. Todos sus usuarios hace más de 2 años fueron migrados al sistema de TV satelital Dish.
¿Cuánto vale el espectro que está peleando MVS y en el que no tiene un usuario? Según la SCT, tiene un valor aproximado de 2 mil millones de dólares. De esa magnitud es el negocio. MVS pretende quedarse con todo el espectro y administrarlo, como si fuera el Estado, para que otras empresas lo trabajen.
¿Qué está pasando en el resto del mundo con ese mismo espectro? La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) ha recomendado que se recupere por los países y sea licitado entre varios usuarios. Esto ha sucedido ya en toda Europa. Suecia, por ejemplo, dividió el espectro entre 5 operadores. Francia lo adjudicó a 4 operadores y recaudo mil 200 millones de dólares. Brasil reasignó la banda a 4 operadores e ingresó a sus arcas mil 800 millones de dólares. En Chile se licitó para 3 operadores. Así, mientras en todo el mundo esta banda se licita para que haya más competencia y recursos para usos apremiantes al Estado, en México la tirada de MVS es quedarse con tal cantidad de espectro en donde cabrían hasta cuatro nuevas empresas de telefonía celular y servicios móviles. Lo que representa el más grande intento de abuso sobre las telecomunicaciones mexicanas. Pero no pierden nada en intentar quedárselo, sobre todo por lo que económicamente significa (aunque sería más fácil que se ganasen la Lotería).
Pero donde sí podrán perder es en la credibilidad de sus noticieros, ahora que su estrategia predominante parece ser poner estos espacios al servicio de sus aspiraciones mercantiles. Valdría la pena que sus comunicadores se informasen qué está pasando en esta banda antes de que expongan su credibilidad a un esfuerzo que parece ir al fracaso. Sobre todo tomando en cuenta la experiencia internacional, las recomendaciones de los organismos internacionales y la carga administrativa que enfrentan.
CAMBIANDO DE TEMA...
La NBC ha logrado generar una audiencia sin precedente en los Estados Unidos para juegos olímpicos. Pagó 1.2 mil millones de dólares en derechos al Comité Olímpico. Nadie esperaba que fueran a tener ganancias, pero los reportes indican que a pesar de las transmisiones diferidas, la audiencia norteamericana y los anunciantes están muy interesados en las transmisiones. De hecho, en los últimos 36 años nunca han tenido tanto rating unos juegos olímpicos. Tan sólo cada noche los han visto más 35.6 millones de personas. Número que es impresionante, pues desde la mañana los Juegos Olímpicos están disponibles en varias plataformas, internet y las cableras.
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