Los futbolistas Lionel Messi,
Javier Mascherano y el presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, enviaron recientemenente una
carta al papa Francisco para invitarlo a presenciar un partido de fútbol desde
el palco del estadio Camp Nou de Barcelona.
En
la carta aprovechan también para felicitarlo por su "reciente nombramiento como máximo
mandatario de la Iglesia Católica".
De
manera particular Rosell destaca entre los motivos de la invitación sus
orígenes argentinos y el color azulgrana de su equipo, que coincide con el del
equipo favorito del Papa, el San Lorenzo de Almagro.
La
fecha del partido y el adversario del Barcelona todavía no se han fijado, pero
les "complacería", que el papa "pudiera asistir, en el momento
que lo crea oportuno, a presenciar un partido desde el Palco del estadio del
Camp Nou".
También
les gustaría hacerle "disfrutar de la calidad de nuestros jugadores,
principalmente de dos de sus compatriotas, Leo Messi y Javier Mascherano",
escriben.
El
escrito termina deseando al Papa "los mejores augurios en esta nueva
andadura que acaba de iniciar".
El
contenido de la carta, enviada antes del partido en el que el Barcelona empató
2 a 2 con el Paris Saint Germain en Francia, fue dado a conocer por el diario
español Mundo Deportivo.
El
FC Barcelona no es el único que se interesa por el papa, ya que la Federación Italiana
de Fútbol también tiene la intención de rendirle homenaje y para ello han
propuesto a la Asociación del Fútbol Argentino, jugar el próximo 14 de agosto
un partido amistoso en el estadio de Roma.
Ese
día el equipo argentino ya tiene pactado un partido con Rusia en Moscú, por lo
que se estaría buscando una fecha distinta que, según la prensa italiana,
podría ser a fines de este año.
***
El papa y el deporte
Benedicto XVI señaló en diciembre de 2012 que el
deporte es un camino que presupone una auténtica maduración humana en el que
pueden vivirse los verdaderos valores y en el que la humildad "es el
secreto de la victoria".
Así
lo indicó en su discurso en la Sala Clementina del
Vaticano a una delegación del Comité Olímpico Nacional Italiano y algunos
atletas de ese país, a quienes recordó que "no sólo se les pide competir y
obtener resultados".
Toda
actividad deportiva, dijo el papa, "exige lealtad en la
competición, el respeto del propio cuerpo, el sentido de solidaridad y de
altruismo y luego también la alegría, la satisfacción y la fiesta. Todo esto
presupone un camino de auténtica maduración humana, hecho de renuncias, tenaz,
de paciencia y sobre todo de humildad, que no es aplaudida, pero que es el
secreto de la victoria".
El papa destacó luego que el Concilio Vaticano II, en la Constitución pastoral
Gaudium et spes, expresa su auspicio de que el deporte "contribuya a
afinar el espíritu del hombre, permita a la persona enriquecerse con el
conocimiento recíproco, ayude a mantener el equilibrio de la personalidad, favorezca
las fraternas relaciones entre hombres de todas las condiciones, naciones y
estirpes diversas".
"La
Iglesia se interesa por el deporte, porque está en el corazón del hombre, todo
el hombre, y reconoce que la actividad deportiva incide en la educación, en la
formación de la persona, en las relaciones, en la espiritualidad".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario