¿Un video
desairando al papa?/Fred Alvarez
Publicado en La Silla Rota.com, 5 de abril de 2013
Sucedió
en septiembre de 2011 en el Palacio de Bellevue en Berlín Alemania, durante la
visita de Estado de Joseph Ratzinger.
En
un video se observa al papa Benedicto XVI acompañado del presidente de Alemania,
Christian
Wilhelm Walter Wulff,
queriendo saludar a un grupo de cardenales y obispos y éstos –algunos-, aparentemente
lo ignoran y desaíran e incluso lo dejan con la mando extendida.
El
video puede verse en http://www.youtube.com/watch?v=ygeG5WFzkV8
¿Es
esto lo que parece a simple vista o hay algún motivo -protocolario o algo así-
para que no le den la mano? me pregunta en Facebook mi amigo y periodista David Santa Cruz enviándome el link del
polémico video que circula profusamente en las redes sociales.
Pero
al parecer lo que se ve no es, o solamente una parte es de desaire, la otra son
malos entendidos, o simple protocolo.
Le respondo a
David
En
efecto David, el asunto no es nuevo, circuló en septiembre de 2011 y hoy se
vuelve a presentar de nuevo, como si fuera novedad. Incluso hubo una respuesta
del vocero vaticano, Federico Lombardi, entonces, pero antes de leer las
opiniones de jesuita leamos lo que nos comparte Rodrigo Chavarri en una pagina
de la red....” Hay que leer el contexto para interpretar”.
Dice
el protocolo que cualquier persona
que llega como invitado a una casa –en este caso a la residencia oficial del
Presidente Alemán-, tiene la cortesía, de presentarle al anfitrión a sus acompañantes,
y eso es lo que aparentemente hace Benedicto XVI: “llega a Alemania,
específicamente al Palacio de Bellevue y presenta a su familia episcopal.” Y en
ese sentido, hay una fila de Cardenales y Obispos esperando el saludo del
Presidente alemán.
Se
pregunta Chavarri ¿si ha llegado con ello -para que y por qué-, habría de
saludarlos?
No
es tan así, estimado Federico.
Y es que “aparentemente”
en
todos los saludos el papa no ha extendido más allá su brazo sino es para
señalar a quienes presenta, veamos:
I)
Cardenal número Uno, se trata de Tarsicio Bertone, Secretario de Estado,
amigo personal de Ratzinger, siempre lo acompañó a todas partes –las tres veces
que fue a Alemania-, incluso cuando fue cardenal, estuvo en México- Guadalajara
y DF-, en mayo de 1996; lo acompaño a la Basílica de Guadalupe, a celebrar un
servicio religioso, muy discreto por cierto, casi nadie lo difundió.
En
efecto, no saluda a su jefe. ¿ Puede leerse como una descortesía? O tal vez
porque conoce el protocolo, ve innecesario saludarlo, de nuevo. Y es que vienen
juntos, han viajado juntos. Se menciona con posibilidades de ser el sucesor.
ii)
Cardenal dos: Sí saluda al Papa.
Benedicto hace un ademán, en el segundo 13, como indicándole al presidente
Wulff a quién está saludando. Luego extiende la mano un poco más y saluda al
Cardenal.
iii) Cardenal tres: Sí saluda al papa.
Benedicto le extiende la mano, con el mismo ademán anterior y la regresa, pero
al ver que el Cardenal le extiende la mano, la devuelve y concretan el saludo.
iv) Cardenal cuatro:
No
saluda al papa. La misma cara indiferente con la que el cardenal saluda al
presidente alemán, la mantiene cuando se acerca el papa. Simplemente da un paso
atrás luego de saludar al presidente alemán.
v) Cardenal
cinco:. No
saluda al papa. No hace mayor gesto de desaire.
vI)
Mons. Angelo Becciu, sustituto de la
Secretaría de Estado, segundo de abordo de Bertone: No saluda al Papa. Está a
más de un paso de distancia de él y la comitiva sigue saludando al presidente Cristian
Wulff. Joseph Ratzinger no hace mayor esfuerzo para saludarlo.
¿Qué
paso ahí? No sabemos.
vii) Monseñor
Jean-Claude Périsset,
Nuncio apostólico. No saluda a su jefe. Quizá este sea un caso deliberado,
quizá. Ya que toma con ambas manos al presidente Wulff –se ve que son amigos- y
les dirige unas breves palabras.
viii)
Monseñor 8: No saluda al Papa.
Benedicto ni le dirige la mirada, por lo que podemos inferir que no tenía
interés de saludarlo. Quizá este en la misma línea que Perissetr.
ix) Monseñor 9: Sí saluda al
Papa y le hace una reverencia, como debe ser.
x) Mons. Robert
Zollitsch, arzobispo
de Friburgo y Presidente de la
Conferencia Episcopal Alemana: Sí saluda al Papa y le hace una reverencia, con
muchas atenciones, de alguna manera el fue el anfitrión de la visita.
xi)
Mons. Woelki, Arzobispo de Berlín
elegido en el 2011 por el mismo Benedicto XVI: Sí saluda al Papa. Parece que
tuvieron un malentendido y no sabían si darse la mano o no, finalmente sí se la
dan.
xii)
Monseñor Guido Marini Maestro de las
Celebraciones Litúrgicas Pontificias: No saluda al papa. Incluso, cuando el
Papa se pasa de largo hace un gesto como diciendo, disculpe Santo Padre "¡se olvidó de mí!".
xiii)
Monseñor 13. Sí saluda al papa. Y
como no si es el hoy arzobispo y secretario personal del papa emérito Georg Ganswein.
xiv) Monseñores
del 14 al 17:
No saludan al papa. Podemos percatarnos que es el mismo papa alemán quien no
tiene intención de saludarlos.
Final
del video.
Posición de
Federico Lombardi de octubre de 2011. “ridícula e infundada”
En
una entrevista que publica la agencia católica ACI Prensa, del 11 de octubre de
201,1 Federico Lombardi, vocero
papal habla al respecto y afirma categórico que la interpretación según la cual
del referido video resultaría que los obispos alemanes le faltaron al respeto
al papa “es absolutamente infundada y ridícula".
De
hecho, afirmó el sacerdote jesuita, "el video muestra evidentemente el
momento en el que el papa presenta su séquito –y no a los obispos alemanes– al
Presidente alemán en la residencia del mandatario". Agrega que "la mano del Papa indica uno tras otro a
los miembros del séquito, que saludan al Presidente, mientras que el Papa no
espera que los miembros del séquito, que viajan con él, deban darle la mano en
esta ocasión".
Para
aclarar – o más bien obscurecer-, aún más las cosas, Federico Lombardi le dijo
a ACI Prensa que en efecto, tanto el Cardenal Tarciso Bertone, Giovanni Angelo Becciu, Jean Claude Périsset, Josef Clemens Clemens,
y algunos ceremonieros pontificios no le dan la mano al Santo Padre y “ciertamente
no tienen intención de ofenderlo", subraya.
Sin
embargo, agrega que "entre los pocos que sin embargo le dan la mano al papa
-aunque no es necesario-, están Monseñor
Robert Zollitsch, Arzobispo de Friburgo y Presidente de la Conferencia
Episcopal Alemana y Mons. Rainer Maria
Woelk, nuevo arzobispo metropolitano de Berlín, sucesor del difunto cardenal
Georg Maximilian Sterzinsk, “que son los únicos dos obispos alemanes presentes
en el video, ¡que se incluyeron en el séquito del Papa al llegar a Berlín y que
no viajaron en el avión con el Papa!".
Lombardi
no dice nada del nuncio y demás jerarcas que ofenden a Benedicto XVI
Así
fue según Lombardi.
Y
si observamos el video tiene lógica lo que dice el vocero papal, salvo excepciones,
como la del nuncio Jean-Claude Périsset.
Périsset
llegó en 2007 a Berlín apoyado por Ratzinger, no fue una decisión fácil. Empero,
la iglesia alemana es la que más dinero aporta a la curia vaticana; sabemos que
hubo grandes diferencias con Benedicto XVI. Fue notorio que parte de la Conferencia del episcopado
alemán caminó muy separado de su compatriota Ratzinger. Incluso no hizo nada
para parar las críticas que se vertieron en aquella visita.
Quizá
sea el único caso de desaire deliberado en el video.
Exitosa visita
de Estado:
Esa
fue la tercera vista de Benedicto XVI a su natal Alemania, fue una visita de
Estado. Las demás visitas fueron pastorales; de hecho la primera visita que hizo el papa a ese país fue
en agosto de 2005 para participar en la XX Jornada mundial de la juventud en
Colonia. Por cierto, fue su primer viaje fuera de Italia, y tiene lógica, es su
país de origen.
Recuerdo
que a su llegada al aeropuerto de Berlín-Tegel Benedicto XVI fue acogido con
veintiún salvas de cañón, como prevé el protocolo, mientras en las escalerillas
del avión le esperaban el presidente demócrata cristiano Christian Wilhelm Walter Wulff y la canciller Angela Merkel. También
estaban presentes varios miembros de la de la Conferencia Episcopal alemana y algunos
de los que menospreciaron al papa.
Después
de ser recibido como se merecía –como jefe de Estado en su país de origen- el papa
alemán viajó en el coche oficial al Palacio de Bellevue para celebrar la ceremonia
de bienvenida. Allí firmó en el libro de honor, y escuchó las palabras de
bienvenida del presidente alemán, que le dijo en nombre del país “Bienvenido a
casa, Santo Padre” y destacó la importancia de la Iglesia en el pasado y
presente de Alemania.
Y
la verdad es que esa visita del papa a su tierra que o vio nacer fue un éxito,
salvo ese incidente en el Palacio de Bellevue.
Manifestaciones
en contra y a favor: “mucho amor por el papa”
Desde
su viaje en el avión el papa dio una entrevista a los 68 reporteros de la
fuente
que
le acompañaban en el avión rumbo a Berlín; era el 22 de septiembre de 2011:
Le preguntaron
en alemán:
-Santidad,
permítanos al inicio una pregunta muy personal. ¿Hasta qué punto el Papa
Benedicto XVI todavía se siente alemán? ¿Cuáles son los aspectos en los que se
da cuenta todavía –quizá cada vez menos—en los que influye su origen alemán?
-–Hölderlin
dijo en una ocasión: “Lo que más influye es el nacimiento”, y esto claro está
yo también lo experimento. He nacido en Alemania y no se puede ni se debe
cortar la raíz. He recibido mi formación
cultural en Alemania, mi lengua es el alemán y la lengua es la manera en la que
el espíritu vive y actúa, y toda mi formación cultural tuvo lugar en ese
ambiente. Cuando hago teología, lo hago a partir de la forma interior que
aprendí en las universidades alemanas y por desgracia tengo que admitir que
sigo leyendo más libros alemanes que en otros idiomas. Por este motivo, en mi
manera de ser, el ser alemán es muy fuerte. La pertenencia a su historia, con
su grandeza y debilidades, no puede y no debe ser eliminada-, dijo Ratzinger.
Otra
pregunta fue sobre las manifestaciones en su contra
-Santidad.
No es la primera vez que grupos de
personas se manifiestan en contra de su llegada a un país. La relación de
Alemania con Roma era tradicionalmente crítica, incluso dentro del mismo ámbito
católico. Los temas de controversia son conocidos desde hace tiempo: el
preservativo, la Eucaristía, el celibato. Antes de su viaje, incluso
parlamentarios han tomado posiciones de crítica. Pero antes de su viaje a Gran
Bretaña la atmósfera tampoco parecía amigable y después todo salió bien. ¿Con
qué sentimientos emprende este viaje a su antigua patria y dirigirá su palabra
a los alemanes?
La
respuesta fue categórica.
--Ante
todo, diría que es algo normal que en una sociedad libre y en una época
secularizada se den posiciones en contra de una visita del papa. Es justo que
expresen ante todos su contrariedad: forma parte de nuestra libertad y tenemos
que reconocer que el secularismo y precisamente la oposición al catolicismo es
fuerte en nuestras sociedades. Cuando estas oposiciones se expresan de una
manera civilizada, no se puede decir nada en contra. Por otra parte, también es
verdad que hay muchas expectativas y
mucho amor por el Papa.
Fue recibido
por el Bundestag, los verdes anunciaron boicot
Además
de celebrar un servicio religioso con cristianos evangélicos en el ex convento de los Agustinos, de reunirse
con víctimas de abusos sexuales, de hablar cara a cara con representantes de
las comunidades musulmanas, Benedicto XVI pronunció en Berlín uno de sus
discursos más esperados y difíciles, ante el Parlamento Federal – el Bundestag.
Vale la pena leerlo completo, lo tengo en mi bitácora personal.
El
papa subrayó que el deber fundamental del político es “servir al derecho y
combatir el dominio de la injusticia es y sigue siendo el deber fundamental del
político”.
La
verdad es que Ratzinger –casi no fue carismático-pero aquella vez sorprendió a sus
paisano,
quiso
proponer ante el Bundestag un nuevo
debate global sobre si existe o no una ley natural anterior a la ley positiva,
y quiso ante todo superar un malentendido respecto a la ley natural, pues ésta
no es un concepto religioso, sino filosófico, y por tanto, no es algo válido
exclusivamente para los cristianos.
Aclaró
que él no hace propaganda de ningún partido político, y quiso concluir con su
reflexión sobre la ley natural, recordando las propias palabras del gran
teórico del positivismo jurídico, Hans Kelsen.
De
hecho, la presencia de Joseph Ratzinger en el Congreso alemán había sido objeto
de polémica por parte de algunos grupos políticos, y de hecho, cerca de un
centenar de diputados (la sexta parte) se había negado a asistir.
Benedicto
XVI aunque afirmó presentarse ante el Bundestag en calidad de Sucesor de Pedro,
recordó que él es alemán y que “está vinculado de por vida” a su patria:
Alemania.
Haciendo
prospectiva creo que el papa Francisco será recibido por el Congreso Argentino
el próximo diciembre.
Y
la verdad me gustaría ver que alguna vez “con todo respeto”, nuestro Congreso
mexicano, o una de las cámaras, recibiera al papa Francisco en calidad de jefe
de Estado.
¿Por
qué no? ¿Imagínense el discurso sobre religión y política?
Es
difícil, lo sé pero se vale soñar. Quizá ese sea uno de los trabajos que hará
el próximo embajador de México ante la
Santa Sede, Mariano Palacios Alcocer,
quien será ratificado quizá éste jueves por el Senado de la República.
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