7 may 2013

Firma del Adéndum Pacto Por México


  •  Firma del Adéndum Pacto Por México


Avances y nuevos compromisos del Pacto 
  • Fue discutida y aprobada por el Constituyente Permanente, la Reforma en Materia Educativa; con ella se crea el Servicio Profesional Docente, se moderniza el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y se da mayor autonomía de gestión a escuelas.
  • Fue aprobada, por el Congreso de la Unión, la nueva Ley de Amparo  que moderniza y pone al día el máximo instrumento de defensa de los ciudadanos ante el poder público, para hacerlo compatible con las recientes reformas Constitucionales.
  • Se perfeccionó la Ley General de Víctimas que protege a las personas afectadas en sus derechos humanos o que fueron agraviadas por el delito.
  • Se aprobó en ambas Cámaras la Reforma Constitucional en materia de Competencia Económica y de Telecomunicaciones, que actualmente está siendo analizada por las Legislaturas estatales.

Por ello, se llevó a cabo la Firma de Adéndum al Pacto por México, con once compromisos adicionales:
Compromiso adicional 1. Respeto a la ley y limpieza electoral.
Compromiso adicional 2. Blindaje electoral.
Compromiso adicional 3. Participación de la sociedad civil.
Compromiso adicional 4. Profesionalización e imparcialidad de los delegados y operadores de programas federales.
Compromiso adicional 5. Comisiones plurales estatales.
Compromiso adicional 6. Comisión Plural Nacional de preservación del entorno político de equidad de la competencia.
Compromiso adicional 7. Creación de condiciones de equidad de la competencia en cada uno de los 14 estados que sostendrán elecciones en julio de 2013.
Compromiso adicional 8. Observación electoral.
Compromiso adicional 9. Reforma electoral adelantando compromiso 89 y 90.
Compromiso adicional 10. Sistema Nacional de Programas Sociales, adelantando compromiso 6.
Compromiso adicional 11. Transparencia, deudas estatales y combate a la corrupción
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 Discursos:
Palacio Nacional, a  7 de mayo de 2013
EPN:
Señoras y señores:
Muy buenas tardes a todas y a todos ustedes.
Quiero saludar a los Presidentes de los Partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática.
A los integrantes del Consejo Rector del Pacto por México.
A miembros de este Pacto.
A servidores públicos de los distintos niveles de Gobierno.
A los señores representantes de los medios de comunicación.
Hace apenas cinco meses suscribimos el Pacto por México, un gran acuerdo nacional para impulsar la transformación del país y sobre todo mejorar la calidad de vida de nuestra gente.
Se trata, sin duda, de un amplio y profundo consenso entre el Gobierno de la República y las diferentes fuerzas políticas, quienes han demostrado madurez, responsabilidad y voluntad para sacar adelante las reformas que México requiere en nuestro tiempo.
Ha sido, sin duda, un extraordinario ejercicio democrático y de largo alcance. Más allá de ideologías o intereses partidistas, se ha privilegiado el interés superior de la Nación.
Así se entiende dentro y fuera de nuestras fronteras. El Pacto por México le ha dado a nuestro país reconocimiento internacional, ya que está demostrando que somos una democracia madura, civilizada, capaz de acordar y sobre todo, y lo más importante, de dar resultados.
En menos de un semestre, la suma de voluntades se ha convertido en logros importantes para la población, se ha traducido ya en reformas transformadoras.
En el marco del Pacto por México, fue discutida y aprobada por el Constituyente Permanente, la Reforma en Materia Educativa, con ella se crea el Servicio Profesional Docente, se moderniza en Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y se da mayor autonomía de gestión a las escuelas, entre otros avances que ya cita claramente esta reforma.
También fue aprobada por el Congreso de la Unión la nueva Ley de Amparo, que moderniza y pone al día el máximo instrumento de defensa de los ciudadanos ante el poder público, para hacerlo compatible con las recientes reformas constitucionales.
Se perfeccionó además, y ya fue promulgada, la Ley General de Víctimas, que protege a las personas afectadas en sus derechos humanos o que fueron agraviadas por la comisión de un delito.
Y, finalmente, con el respaldo de las fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión, se aprobó, en ambas Cámaras, la Reforma Constitucional en materia de competencia económica y de telecomunicaciones, que actualmente está siendo analizada ya por las legislaturas estatales.
Con ella se fortalecen los derechos vinculados a la libertad de expresión, se establece el derecho al acceso a las tecnologías de la información y, de manera destacada, se fomenta la competencia en diferentes sectores de las telecomunicaciones.
Si bien son importantes los avances logrados hasta ahora, todavía son varias las reformas que se requieren para detonar el enorme potencial de México.
Por eso, este día, con ánimo renovado y plena disposición política, nos reunimos para refrendar nuestro compromiso con la transformación del país y con el Pacto por México, que nos ha unido en este elevado propósito.
Reconozco la voluntad conciliadora de los aquí presentes; dirigentes y representantes de los principales partidos políticos del país, quienes han optado por mantener el camino del diálogo y de los acuerdos.
Se ha privilegiado la buena política, la que sabe sumar, la que favorece las coincidencias y logra unir voluntades en torno a los propósitos más nobles y más importantes de la Nación.
Estamos decididos a transformar a México, y sabemos que sólo se logrará a través del entendimiento y la responsabilidad compartida. El Gobierno de la República mantendrá, invariablemente, su disposición para dialogar, a fin de encontrar soluciones a las eventuales diferencias que se presentan en toda democracia.
Celebro que los dirigentes de los tres partidos políticos mayoritarios hayan decidido reiterar su convicción constructiva y trabajar juntos, a fin de reencausar el Pacto por México.
Con este acto, demostramos que nos anima un solo propósito: Dar prioridad al bienestar nacional, por encima de intereses partidistas o electorales.
Es alentador que sea, precisamente, a través de la política, que se logra traducir la coyuntura y una legitima demanda en compromisos específicos que enriquecen nuestra vida institucional.
Lo que se logra hoy, con estos nuevos compromisos, es un diálogo de mayor confianza, un entendimiento plural para el perfeccionamiento continuo de nuestra democracia.
La fortaleza de este Pacto radica en la actitud positiva de todos los partidos políticos, el compromiso constructivo del Gobierno de la República, la responsabilidad del Congreso y el respaldo de la sociedad.
Hemos decidido ampliar y enriquecer el Pacto por México, para blindar los programas sociales de los tres órdenes de Gobierno de cualquier desviación, manejo sesgado o uso electoral.
Las acciones de Gobierno, especialmente las vinculadas a la política social, no deben incidir en la decisión del sufragio, que sólo corresponde a los ciudadanos de manera libre y secreta.
Nuestro objetivo es que los beneficios lleguen, verdaderamente, a quienes más los necesitan, sin ningún tipo de condicionamiento partidista.
Para ello, refrendamos, también, nuestro compromiso con la creación del Sistema Nacional de Programas de Combate a la Pobreza, que está previsto en el Adéndum que se ha signado, que garantice un uso más efectivo y más transparente de los recursos públicos.
Queremos cerciorarnos de que los programas de Pensión para Adultos Mayores, el Seguro de Vida para Mujeres Jefas de Familia, Oportunidades, el Seguro Popular, la Cruzada Nacional contra el Hambre, entre otros más de los diferentes órdenes de Gobierno, sean utilizados con el único fin para el que fueron diseñados: combatir la pobreza y reducir la desigualdad que lastima a millones de mexicanos.
Estos programas fueron creados para avanzar en la calidad de vida de los mexicanos, nunca para avanzar en sus preferencias electorales.
A través de los compromisos que hoy suscribimos nos aseguramos de no mezclar los campos de las contiendas.
La lucha contra el hambre no debe ni habrá de confundirse con la lucha electoral.
Convoco a toda la sociedad mexicana, en especial a las organizaciones de la sociedad civil, a los beneficiarios de los programas sociales de todos los órdenes de Gobierno, a ser testigos e interventores permanentes de los nuevos compromisos que hoy aquí estamos suscribiendo.
Trabajando juntos, fuerzas políticas, sociedad y Gobierno, podremos blindar los programas sociales y asegurarnos de que nadie lucre o saque provecho de las carencias o necesidades de la gente.
Señoras y señores:
El Pacto por México es un acuerdo fundamental para nuestro futuro como sociedad. Es un Pacto que es útil a México, porque es útil a todos los mexicanos.
Su propósito más alto es mejorar la calidad de vida de las familias del país. Contrario a las dudas, el Pacto por México está vigente y se mantiene.
Hoy, no sólo ratificamos su vigencia plena, sino que se fortalecen y amplían sus alcances.
La mejor prueba de ello es que esta reunión y que su agenda de trabajo se reanuda y sigue su curso.
Seguiremos avanzando en torno a los acuerdos que entre todos hemos suscrito.
Como todo proceso democrático, el Pacto por México es perfectible y debe tener la flexibilidad para seguirse enriqueciendo.
El Pacto por México es un acuerdo que pone de manifiesto la voluntad del Gobierno de la República y las principales fuerzas políticas del país para mantener el interés nacional por encima de cualquier otro interés, y así asegurar una agenda de trabajo que todos compartimos.
Esta alta encomienda es la que hoy nos reúne y nos alienta a seguir adelante.
Nuevamente, quiero agradecer y reconocer la disposición y voluntad política de todos los actores que participan dentro de este acuerdo, el Pacto por México.
Me felicito de estar aquí, hoy, entre ustedes, de ser parte de este acuerdo que, lo compartí hace un momento entre algunos de los actores. Creo yo que a estas alturas el Pacto por México va más allá de ser un instrumento sólo de quienes los hemos firmado, de quienes lo hemos acordado.
Me parece que el Pacto por México tiene hoy un reconocimiento social y es un activo del país. Y se ha convertido en un instrumento para hacer posible y para hacer converger el esfuerzo de los partidos políticos, de las principales fuerzas políticas del país y del Gobierno de la República en los temas que, me parece, deben ser modificados y transformados para acelerar el ritmo de progreso y crecimiento de nuestro país.
El Pacto por México es ya un activo de la Nación. Y el Pacto por México tiene una agenda definida en la que está trabajando.
Hagamos entre todos que este acuerdo, esta buena voluntad, esta disposición que se da a través de darle buen uso a la política, de darle valor a la política nos permita, realmente, materializar la agenda de trabajo que entre todos hemos acordado.
Lo más importante y trascendente de esta voluntad convergente de todos es que, sin duda, estamos poniendo por delante el interés superior de la Nación, lo que más importa a México, el interés por velar por los intereses superiores de México, y asegurarnos que haya más beneficios para la sociedad mexicana.
Yo los felicito a todas y a todos ustedes, integrantes de este acuerdo. Me felicito de estar entre ustedes. Y hago votos porque la agenda de trabajo siga su curso y muy pronto se materialice en los tiempos y ritmos que entre todos hemos acordado.
Muchas gracias y muchas felicidades.
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 Diversas intervenciones durante la Firma del Adéndum Pacto por México
 Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación.
Señor Presidente de la República, licenciado Enrique Peña Nieto; Presidentes de los Partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática; Revolucionario Institucional; señoras y señores integrantes del Consejo Rector del Pacto; señoras y señores Legisladores; a todos, muy buenas tardes.
La transformación del sistema político mexicano está marcada por la democracia y la construcción de nuevos entendimientos.
Ante las circunstancias que enfrentamos y que detuvo el ritmo del Pacto por México, en vez de erigirlo como un conflicto permanente, optamos por resolverlo.
Hoy, no iniciamos un nuevo momento del Pacto por México. Hoy, confirmamos que el Pacto por México es el instrumento creado que le da nivel y dimensión a la política.
Es el espacio que nos permite ponernos de acuerdo, construir y reconstruir, revisar y reconducir nuestras naturales diferencias.
Ante los planteamientos de los partidos políticos, derivado de señalamientos de conductas que pudieran vulnerar las condiciones de equidad en las elecciones locales de este año, el Presidente de la República, junto con los otros actores, decidió abrir un espacio al diálogo político, reconociendo que, cito:
México vive una intensa vida democrática, caracterizada por la pluralidad política y la diversidad de liderazgos. En democracia es natural que existan diferentes opiniones. Nuestra normalidad democrática permite la posibilidad de disentir, pero también, de dialogar y asumir compromisos a favor de la Nación. Termino la cita.
Lo anterior, permitió que los integrantes del Pacto pudiéramos determinar este Adéndum al mismo, al Pacto, donde se expresa el compromiso del Presidente Enrique Peña Nieto y de los partidos políticos, de conducir la transformación de México por el camino de la democracia y la política, avanzando en la agenda de reformas que hemos trazado juntos.
Con acuerdos, con la voluntad política de todos, con la mira puesta en alto de cara de la Nación, hemos sabido fortalecer los valores que alentaron, de origen, al Pacto por México.
Hoy, como está plasmado en el Adéndum, mantenemos este espacio político de confianza, con base en cuatro principios:
Uno. Sobreponer el interés del país y el de los mexicanos a cualquier interés partidario o individual.
Dos. Cumplir con la palabra empeñada.
Tres. Profundizar la transparencia.
Y cuatro. Actuar bajo estricto apego a la Constitución, y a las leyes que de ella emanan.
Me permito, señor Presidente, dar a conocer los acuerdos a los que hemos llegado:
Acuerdo número uno. Para garantizar la limpieza en las elecciones del 7 de julio, con ocho compromisos.
Primer compromiso. Los firmantes garantizamos se sancione debidamente a quienes hayan cometido o cometan delitos electorales.
Segundo. Blindaje electoral. Instrumentaremos medidas inmediatas de prevención para elecciones limpias, equidad en la competencia y contra el uso electoral de programas sociales.
Se suspenderán temporalmente los movimientos en los padrones de beneficiarios de programas sociales en los 14 estados donde habrá elecciones.
Se publicará, a nivel estatal, la lista de beneficiarios de los padrones, y se atenderá, de manera inmediata, denuncias sobre quienes actúen o utilicen los programas sociales con fines electorales. Así como se investigará de las cuentas bancarias de los gobiernos de los estados en las que se hagan retiros de efectivo de cantidades relevantes.
Tercero. Participación de la sociedad. Se crearán instancias para que la sociedad civil especializada en transparencia participe en la vigilancia del uso de los recursos públicos y la operación de programas sociales; que auditen, revisen y emitan opinión sobre los padrones y las reglas de operación de los programas, promoviendo observatorios ciudadanos del ejercicio del gasto de los gobiernos locales.
Cuarto compromiso. La profesionalización e imparcialidad de los delegados federales. Estableceremos, de manera conjunta, criterios que normarán el perfil de los operadores de los programas sociales. Se adquiere el compromiso de revisar los nombramientos, a partir de estas definiciones.
Quinto compromiso. Se crearán comisiones plurales- estatales para la preservación del entorno político de la competencia en cada uno de los 14 estados que tendrán elecciones, integradas por el Gobernador del estado, representantes de los partidos políticos y un representante de la Secretaría de Gobernación, que atenderán denuncias, vigilarán que se cumplan estrictamente la ley, y realizarán acuerdos políticos que aseguren imparcialidad y las condiciones de equidad en la competencia electoral.
Sexto y Séptimo compromisos. Se instalará una comisión nacional plural de preservación del entorno político de equidad, integrada por los presidentes de los partidos políticos nacionales, y presidida por el Secretario de Gobernación, que dará seguimiento al trabajo de las mesas políticas estatales y a las denuncias no resueltas en lo local.
Promoverá acuerdos para que los gobernadores y presidentes municipales se abstengan de entregar apoyos gubernamentales los 45 días previos a las elecciones, y hacer públicos los padrones de todos los programas sociales a nivel municipal.
Octavo compromiso. El Gobierno Federal y los partidos políticos gestionaremos activamente la participación de observadores electorales nacionales y extranjeros.
Adicionalmente, como segundo gran acuerdo, los firmantes del Pacto por México tomamos la decisión de adelantar y redoblar esfuerzos en tres compromisos originales, como lo son:
Noveno y Décimo compromiso. Instalar a la brevedad mesas de trabajo en la que participarán los representantes del Consejo Rector y de los grupos parlamentarios de ambas Cámaras, para estar en condiciones de presentar una iniciativa de reforma política y electoral, y de realizar un eventual periodo de sesiones, así como extraordinario, para acordar una iniciativa que cree el Sistema Nacional de Programas Sociales, que permita combatir con mayor eficacia la pobreza, que evite las duplicidades, los subsidios regresivos, que establezca evaluaciones permanentes y transparencia integral.
Y Onceavo compromiso. Refuerza el esfuerzo para que las iniciativas de ley relacionadas con deudas estatales, transparencia y combate a la corrupción, alcancen los objetivos planteados.
Señoras y señores:
Este día, reiteramos nuestro compromiso inquebrantable con los valores de nuestra democracia: libertad, legalidad, equidad, tolerancia, transparencia, independencia y respeto.
Muchas gracias.
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-El Presidente Nacional del Partido de la Revolución Democrática, licenciado Jesús Zambrano Grijalva.
Licenciado Enrique Peña Nieto, Presidente de la República; amigos integrantes del presídium; amigas y amigos integrantes del Consejo Rector; amigas y amigos; todos aquí, presentes:
Después de varios días de impasse en los trabajos del Pacto por México, y luego de cumplirse algunas condiciones básicas para reanudarlos, nos preguntábamos nosotros si esta sede oficial del Ejecutivo Federal era el mejor lugar para firmar los compromisos ya presentados. Justamente, porque este receso se había declarado por importantes críticas que hicimos hace varios días por hechos que ponían en duda la confianza y buena fe del Ejecutivo a su cargo, señor Presidente.
Pero también nos dijimos que, enviando usted un mensaje desde Palacio Nacional, un mensaje a la Nación, comprometiéndose ante el país a que ningún gobierno y ninguna dependencia de ningún tipo haga uso electoral de los programas sociales para favorecer a un partido político, en este caso al PRI, está usted empeñando su palabra, que es lo más valioso que un político, especialmente un Mandatario, tiene.
No perdamos de vista, no la pierda usted, que una premisa fundamental del Pacto por México, fue que ningún interés particular, personal, de grupo o de partido, podría estar por encima del interés general del país.
Por eso, impulsamos y participamos en la elaboración y en los trabajos del Pacto, depositando confianza y actuando de buena fe.
Hoy, estamos reactivando los trabajos del Pacto. Al empeñar usted su palabra, empeña, también, su investidura institucional para que nada se interponga en la construcción de los acuerdos y de las grandes reformas que necesita el país.
Es importante reconocer que mientras aquí, en el plano nacional, estamos abriendo camino a una nueva forma de hacer política, a una lógica que enaltezca la política, que ponga por delante nuestras coincidencias y construyamos un México con instituciones más democráticas y más abiertas, un Estado de Derecho con razones de Estado como fundamento. Mientras esto sucede, en una parte importante de los estados de la República opera, y sigue operando, otra lógica; la de los intereses personales y políticos de gobernadores y funcionarios de dependencias Federales.
Ello, es expresión de la cultura del viejo régimen autoritario, corporativo y clientelar. Es la lógica y la cultura predemocrática y, diría yo, hasta salvaje, como sucede en varias partes del país.
Son los intereses personales o políticos por encima del interés nacional. Esto no puede ni debe seguir.
Hay quienes han criticado que estemos comprometiéndonos a buscar que se cumpla la ley y la Constitución en el Adéndum del Pacto del que se acaba de dar cuenta por el Secretario de Gobernación.
Y no les falta razón, diría yo, situados desde una perspectiva, en un plano teórico. Pero nos vemos obligados a hacerlo, a plasmarlo así, porque hay también quienes actúan en sentido contrario, de otra manera no habría explicación racional sobre el contenido del Adéndum.
También, por otra parte, están los que nos critican desde la izquierda o desde la academia, porque supuestamente estamos perdiendo nuestro perfil ideológico o partidario programático. Y están los otros que, cada vez que hay problemas en el Pacto, se frotan las manos y le apuestan a que el Pacto truene y deje de producir frutos benéficos para el país.
Son los grupos oligárquicos, los poderes fácticos, los personajes del México viejo que sienten afectados sus intereses por las reformas que estamos logrando. En los hechos, todas estas visiones coinciden en el mantenimiento del status quo; son expresión de una lógica conservadora en el fondo.
Los acuerdos contenidos en el Pacto por México, y ahora en este Adéndum, así como el nuevo capítulo que hemos acordado integrar en el Pacto sobre el papel y los derechos de las mujeres, son banderas de la izquierda para democratizar la vida nacional.
Y lo hacemos, con la convicción de que es el papel de una izquierda democrática, responsable, moderna, que no baja sus banderas, sino que las hace valer por medio de la crítica y del diálogo constructivo.
Por supuesto que nosotros, como izquierda democrática y responsable, aspiramos a que haya en nuestro país un Gobierno popular y, a la vez, eficaz. Un Gobierno popular que no se riñe con la eficacia.
Y así como coincidimos en la necesidad de democratizar la economía, asumiendo y construyendo reformas antimonopólicas, los programas sociales no deben constituirse en un monopolio del Gobierno para obstaculizar la democracia política, la competencia democrática para acceder al poder por parte de una fuerza opositora, según lo decida libremente la sociedad, en elecciones democráticas.
Dos últimas consideraciones:
La primera. Los compromisos aquí adquiridos para no lucrar con las necesidades y el hambre de la gente, no son ni deben verse solamente como compromisos políticos o electorales. Deben verse, también, y, sobre todo, diría yo, como compromisos de un profundo carácter ético.
Decía, hace unos días, el Presidente, el ex Presidente Lula, del Brasil, estando en México, que la existencia del hambre era una vergüenza para los políticos. Peor aún, agregaría, que los programas sociales sean usados para lucrar con el hambre y las necesidades de la población.
Y segunda, y última. Varios de los compromisos tienen plazos perentorios y deben empezarse a cumplir, por supuesto. Otros no tienen esos plazos, pero deben, también, empezarse a cumplir.
Uno de ellos, es el de la revisión del perfil de los Delegados Federales de las dependencias del Gobierno Federal en los estados.
Señor Presidente: no se requiere mucho tiempo para ello. Que le entreguen el historial personal de cada uno de ellos, y podría empezar, en cosa de horas, esa revisión, especialmente, en SEDESOL, para empezar, también, a cumplir el Pacto en ese rubro.
Por su atención, muchas gracias.
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El Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional, César Camacho Quiroz.
Señor Presidente de la República; señoras, señores integrantes del Consejo del Pacto por México; señoras y señores.
Sin precedente en el pasado y sin parangón en el presente, el Pacto por México es agenda de futuro; un futuro que comienza todos los días. Programa de trabajo que brinda rumbo al poder público, acuerdo que sintetiza la esperanza de la gente, el Pacto es hechura de todos, que no busca paternidad de nadie.
El Pacto construye acuerdos políticos y los ofrece al Poder Legislativo Federal, y muchas veces a los de los estados, todos ellos depositarios de la representación popular. Legisladores del Congreso de la Unión y Diputados locales que al trabajar colegiadamente, y por su condición plural, son síntesis de la República.
El Pacto no sustituye ni reemplaza a los poderes constituidos. Hace de puente, los acerca, y sirve a México.
Fructífero, el acuerdo político más eficaz de los últimos tiempos ha permitido las reformas con las que el Estado recuperará la rectoría de la función educativa, de las telecomunicaciones y alentará la competencia económica, entre muchos resultados.
Precisamente, estos últimos, los resultados alcanzados y los que están por venir, son los que le dan viabilidad al Pacto por México. Y hoy confirman, entre propios y extraños, que el país va por buen camino.
Por eso, el Pacto no puede ser rehén de las elecciones, por importantes que éstas sean. Si no hacemos frente con oportunidad a los problemas acuciantes, poco importará quién triunfe en los comicios, pues las deficiencias seguirán afectando la vida de la gente.
Por eso, coincidimos, y vamos a juntos a combatir la suspicacia, a eliminar la zozobra de la sospecha. Queremos aportar más certeza jurídica para favorecer el clima de civilidad política.
Por eso, por eso es de reconocerse la voluntad edificante y el sentido de responsabilidad de todos los firmantes. Pero las medidas aplican por igual a todos los partidos convertidos en Gobierno.
Enfatizo. Por decisión popular, todos los partidos somos Gobierno en diversos ámbitos y, por lo tanto, compartimos responsabilidades, pues la evidencia demuestra que la tentación es la misma y existen denuncias de todos colores.
El compromiso que hoy refrendamos sin ingenuidad, es con la buena fe, la transparencia, la legalidad y la ética pública, que el Gobierno gobierne bien sirviendo a todos por igual, que administre racional y sensiblemente los recursos que son de los mexicanos, que las autoridades no olviden que trabajan en una vitrina.
Hemos acordado, entre otras cosas, revisar la idoneidad de los perfiles de todos quienes están a cargo de los problemas sociales, lo cual, por supuesto, debe hacerse con objetividad, sin prejuicios y sin trastocar los derechos de nadie. El PRI ha pugnado, en todo momento, por el apego a la legalidad.
Ésta es una buena oportunidad para hacer un llamado a evitar la generalización que engaña y daña. Los partidos son sus militantes, y éstos, de ninguna manera, pueden ser denostados en conjunto por la actuación de quien, equivocándose, lesiona a su organización política. Sin distinción, quien la haga, que la pague.
En el Pacto original, nos comprometimos a hacer que prevaleciera el clima de confianza para favorecer los resultados que los mexicanos esperan. En esta etapa, el Pacto retoma el rumbo y acelera el ritmo.
Conscientes de la pasión que despierta la política, démosle cauce a la democracia electoral y no nos distraigamos para trabajar sin reservas por la democracia sin adjetivos; ésa, a la que alude la Constitución; ese sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, político y cultural del pueblo para demostrar, así, la eficacia de la política en la transformación de México.
Gracias.
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El Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional, licenciado Gustavo Madero Muñoz.
Señor Presidente de la República, licenciado Enrique Peña Nieto; señores Presidentes de los Partidos Políticos; Secretarios de Estado; integrantes del Consejo Rector del Pacto por México.
Los tiempos que vive nuestro país nos exigen a todos actuar con gran responsabilidad para atender los retos y las oportunidades históricas que se nos presentan, con altura de miras, con visión de Estado.
Estamos conscientes de que nuestro país enfrenta una serie de rezagos históricos que deben ser atendidos con toda la fuerza, con todos los recursos políticos para ser resueltos de raíz, como lo requieren los habitantes de nuestro querido México.
Rezagos en materia de desigualdad, de falta de ingreso digno, de falta de seguridad y justicia, de falta de un Estado de Derecho pleno y de falta de democracia.
La situación económica de las familias, el bajo crecimiento en la economía, la impunidad y la falta de seguridad en zonas importantes de nuestro país, las manifestaciones violentas, el surgimiento de guardias comunitarias y la falta de una cultura democrática son, todos, conflictos que nos demandan respuestas políticas, jurídicas y legislativas de gran calado.
El PAN lo entiende, y quiere ser parte de la respuesta a estos rezagos. El PAN ha sido una fuerza modernizadora y democratizadora de México, tanto en el ejercicio del poder, como desde la oposición.
Desde el día de la jornada electoral, el pasado 1 de julio del 2012, reconocimos, como demócratas, el resultado de las urnas. Pero, también, como defensores de la democracia, denunciamos las irregularidades y los mecanismos ilegales de dispersión de recursos en la campaña, con la utilización de los monederos electrónicos.
Por eso, para el PAN colaborar, competir y denunciar, son tres facetas de nuestra responsabilidad política.
Colaborar con el Gobierno, con el partido en el Gobierno, con los demás partidos para atender las reformas y los cambios que México necesita. Colaborar con todas las fuerzas políticas para modernizar y democratizar a México, es parte de nuestra responsabilidad social.
Competir con el partido en el Gobierno, ganar elecciones, seguir impulsando la transición política inconclusa, es parte de nuestra responsabilidad política.
Denunciar las acciones de los gobiernos que utilicen recursos y programas sociales para defender la equidad política y la democracia, es parte de nuestra responsabilidad ética.
En nuestro partido, y en el entendimiento de nuestra acción política, colaborar, competir y denunciar no son acciones excluyentes, sino complementarias.
El PAN entiende y dimensiona a cabalidad la responsabilidad de ser un partido que representa a más de 13 millones de votos de ciudadanos que están hartos de la impunidad y del disimulo ante los actos de corrupción de los gobiernos que utilicen una estructura, su nómina, su presupuesto y sus programas para reproducirse y para perpetuarse en el poder.
Ciudadanos que están hartos de esta realidad que se ha anidado en nuestro sistema político desde hace más de 100 años, y que no hemos podido erradicar.
De tal manera que esta realidad se ha convertido en cultura; en cultura política basada en prácticas clientelares, autoritarias y corruptas que forman parte del paisaje nacional y que ya no alcanza a generar indignación social, castigos electorales, y mucho menos sanciones penales o administrativas.
Esta parte de la cultura sigue estando presente entre nosotros.
Éste es un acto en la presentación de una estructura electoral, una estructura para manejar programas políticos, programas sociales, con un uniforme, con una etiqueta, con un mensaje implícito.
Esta es parte de la cultura que queremos, que soñamos, que demandamos dejar atrás.
Esto es lo que estamos viviendo los mexicanos en Coahuila. Lo estamos viviendo hoy, en la presentación de estas estructuras del Gobernador Rubén Moreira.
Desgraciadamente, esto se presenta después del Estado de Veracruz, cuando hicimos estas denuncias. Y, por eso, queremos seguir insistiendo en que estas prácticas las debemos de erradicar de nuestro paisaje.
Patrocinar la impunidad, minimizar las denuncias que se presentan, son el veneno más mortal para nuestra democracia y para la confianza, que son el pegamento que aglutina a los actores y a los acuerdos del Pacto por México.
El PAN es consciente de su responsabilidad de participar en el Pacto por México, porque contiene esa agenda de reformas que lograrán beneficiar a México y a los mexicanos, pero también, es consciente de la responsabilidad que tiene para impedir la restauración del autoritarismo y, por eso, también, denunciamos y denunciaremos cualquier práctica antidemocrática en cualquier orden de Gobierno.
Hoy, estamos aquí, porque la Comisión Política y el Comité Ejecutivo Nacional de nuestro partido aprobaron mantener la participación del PAN en el Pacto por México, siempre que el Gobierno Federal demuestre su compromiso con el cumplimiento de la ley, la transparencia y la democracia.
Acordamos exigir todas aquellas medidas, previsiones y mesas de diálogo necesarias, a fin de que en los 14 procesos electorales de julio del 2013, se blinde a la política social del uso electoral, con un Adéndum al Pacto por México.
Acordamos que en dicho mecanismo de concertación política se otorgue la máxima prioridad a la agenda de reforma política y electoral del país, que resuelva el déficit democrático de nuestro sistema político.
Acordamos exigir que sean debidamente sancionados todos los funcionarios que hayan incurrido en los delitos electorales denunciados.
Replantear las iniciativas del Pacto que tienen como objeto de la reforma la acción misma del Gobierno para lograr su máxima transparencia, actuación democrática y combate a la corrupción.
Hoy, asistimos a la Firma de un Adéndum al Pacto que recoge estas demandas, que no son demandas del PAN, son demandas de todos los ciudadanos y, por eso, nos congratulamos, porque seguimos haciendo historia con responsabilidad.
El Pacto está impregnado de un aliento patriota, de un espíritu noble y de un ánimo social que buscan alcanzar los mayores derechos, libertades y oportunidades para las familias mexicanas, y un fortalecimiento al Estado mexicano, pero no al Estado mexicano a secas; al Estado democrático mexicano.
El Pacto se concibió, desde sus orígenes, para consolidar la transición democrática. Por eso, este acto eso pretende: refrendar y perfeccionar nuestra democracia.
Este aliento patriota, este espíritu noble, este ánimo social del Pacto por México no deben dejar de reconocerse por todos nosotros, porque son aves raras, escasas en estos tiempos y en estos parajes de la política contemporánea. Y porque, con ellos, podremos conjurar, sin duda, a los enemigos de la democracia y de la prosperidad.
Refrendemos los 95 compromisos del Pacto por México. Sumemos ahora estos nuevos compromisos con la democracia, la transparencia y el combate a la corrupción, contenidos en este Adéndum.
De esta manera, lograremos acercarles a nuestros hijos ese país justo, libre y próspero que todos anhelamos.
Las amenazas a la democracia se resuelven con más democracia, y el Pacto por México se fortalece con este Adéndum.
Muchas gracias.

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