El Chilorio Power/SALVADOR FLORES LLAMAS

 El Chilorio Power/SALVADOR  FLORES  LLAMAS

Columna Acento.
Recomendada en la red por el periodista sinaloense Victor Torres..
Los alumnos más aventajados de Ernesto Álvarez Nolasco, hombre de todas las confianzas de Reyes Heroles, están en la antesala de la gubernatura de Sinaloa: David López Gutiérrez, primero, y Heriberto Galindo Quiñones, el Plan B.

Cuando Álvarez Nolasco era jefe de prensa de Pemex con D. Jesús, trajo de Guamúchil, Sinaloa, a Heriberto a trabajar con él, con la condición de que estudiara una carrera profesional, pues le preocupó hasta el fin de sus días que sus colaboradores se prepararan muy bien.

Al año siguiente Heriberto invitó a David (quien ingresó al Poli y se graduó licenciado en Economía, como aquél en Ciencias Políticas en la UNAM) a colaborar con D. Ernesto, e inició su carrera en oficinas de prensa, en la que trabajó, entre otros funcionarios, con 3 gobernadores mexiquenses: Alfredo del Mazo, Emilio Chuayffet y Enrique Peña Nieto, de quien es comunicador “non” por méritos propios. 

Ambos venían de Guamúchil, Sinaloa -nativo de allí es Heriberto y David de Mocorito- y forman un dueto indivisible, no perturbado por la gubernatura a la vista: aquél respeta la actual jerarquía de éste, le reconoce primacía para tal posición y está dispuesto a sacrificar su viejo anhelo por ella.

Conformaron un grupo de comunicadores con sus paisanos Héctor Morales, Pascual Cervantes y Héctor Lie, al que se llama el Chilorio Power, núcleo básico de los directores en la materia de las dependencias federales actuales.

Es claro que si David no tiene juego político, Galindo ha pasado por cargos diversos, desde director del Instituto Nacional de la Juventud, diputado federal dos veces, cónsul general en Chicago y embajador en Cuba, varios en el PRI y era el prospecto de Colosio, al morir, para liderar la CNOP.

Hoy coordina la diputación federal sinaloense.

Peña reconoce que David fue decisivo para ser candidato presidencial, se le ve siempre atrás a su derecha y lo ha elogiado reiteradamente en el Poli, su alma mater, y en cuantas giras hace a Sinaloa; por eso, sus paisanos lo ven como el fuerte para que el PRI recupere la gubernatura que perdió hace 4 años con Malova, que renunció al PRI cuando no lo postuló candidato, ganó mediante una alianza de PAN-PRD y otros partidos y el decidido apoyo del presidente Calderón Hinojosa.

Malova es inconfiable para David y Heriberto, habla bien de ellos sólo ante Peña, y tiene otros compromisos, así David lo haya acercado al mandatario desde que éste era candidato presidencial; no antes porque Malova estaba con Manlio Fabio Beltrones, al que llama “jefe”.

Les falló a PAN y PRD; si mantiene miembros suyos en el gabinete, se ha ido desligando de ellos. Sus gallos para sucederlo son su secretario de Gobierno Gerardo Vargas Landeros, ex priísta, y el diputado federal Martín Heredia,  del PAN, también ex priísta, quien sueña con la alcaldía de Mazatlán.

Más aspirantes del PRI a suceder a Malova: los senadores Diva Hadamira Gastelum, lideresa nacional de las Mujeres del tricolor; Aarón Irízar, ex edil  de Culiacán, y Daniel Amador Gaxiola, cacique magisterial. Todos reconocen que los de Guamúchil les llevan la delantera.

La figura en el PRD es Héctor Melesio Cué Ojeda, con él logró la relevancia estatal que nunca había tenido. Ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, lo siguen maestros y jubilados de ella y creen que usa sus recursos.

Llegó a diputado local el año pasado, cuando fundó el Partido Sinaloense (PAS), que iría en alianza con el sol azteca.

También son prospectos de éste los diputados locales Imelda Castro y Ramón Lucas Lizárraga, ex líder estatal perredista.

Por el PAN puede buscarla de nuevo Heriberto Félix, ex titular de Sedesol con Calderón y yerno del Maquío (casado con Lorena Clouthier). También la quieren el senador Salvador López Brito y Adolfo Rojo Montoya, diputado local.

PRD y PAN andan desvencijados en Sinaloa; lo revela el que en la elección intermedia de 2013 el PRI ganó 14 municipios y la alianza PAN-PRD, PT y Convergencia 4; aquél obtuvo 20 curules y 4 la alianza.

Lo más probable es que siga esta alianza para la elección de 2016, pero no se le ven posibilidades de derrotar al partidazo.