Gracias Papa Francisco/Fabio Martínez Castilla, Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
El
Papa dijo, al iniciar su mensaje en el Encuentro con las Familias: ¨Es bueno
estar en este suelo, es bueno estar en esta tierra, es bueno estar en este
lugar que con ustedes tiene sabor a familia, a hogar¨.
A
mi me llena de alegría saber que como Arquidiócesis de Tuxtla pudimos unir
nuestros esfuerzos y contribuir para que el Papa Francisco se sintiera en casa.
Sobre todo para que todo este encuentro pudiera realizarse y llegar al corazón
de los hombres y las mujeres que se dispusieron para ello, no sólo aquí, sino
en todo el mundo a través de los medios de comunicación.
Con
el corazón en la mano, quiero agradecerles a todos y cada uno de los encargados
de preparar y llevar adelante este encuentro del Santo Padre con las familias
mexicanas. Reconozco y valoro el empeño, la fe y la entrega con las que han
llevado adelante esa tarea. Tal vez ni yo mismo me alcance a dar cuenta del
sacrificio que entrañó para cada uno. Pero Dios conoce lo íntimo de nuestra
conciencia y, Él, como suele hacerlo siempre, recompensará en abundancia todo
este empeño.
Los
muchos esfuerzos y las horas invertidas en esta tarea de organización y
realización del encuentro con el Papa han redundado en el bien de tantas
personas que acogieron con apertura y sencillez las palabras que Francisco
quiso pronunciar desde nuestra casa, que es la Arquidiócesis de Tuxtla.
La
magnitud del evento presentó algunas adversidades las mismas que nos hicieron
experimentar la presencia de Dios, esta presencia divina nos dio las fuerzas
para estar a la altura de las exigencias de este acontecimiento. Los ojos de
todo el mundo estuvieron dirigidos a esta nuestra ciudad, a nuestra
Arquidiócesis, que se convirtió en la capital mundial de las familias: ante
ello nos mostramos como buenos anfitriones que sabemos acoger a propios y
extraños. Una vez más la proverbial calidez de los chiapanecos se hizo evidente
al acoger a los miles de visitantes que vinieron a participar de este encuentro
con el Santo Padre.
A
todos los fieles creyentes de esta Arquidiócesis quiero agradecer el testimonio
de fe que han dado, al asistir al encuentro con el Santo Padre, el Papa
Francisco. Todos hemos sido testigos de la bondad de Dios en la persona del
Papa. Gracias por acudir con orden y respeto para escuchar la palabra de
esperanza que nos ha transmitido.
Nuestra
tarea ahora consistirá en difundir el mensaje que el Papa Francisco trajo a
esta tierra; ojalá que no dejemos encerrado en
los confines del estadio las exhortaciones que nos ha hecho, sino que
procuremos llevarlas en el corazón y hacerlas vida, para reavivar la fe,
devolver la esperanza y poner en obra, el Amor.
Agradecemos
a Dios la presencia de su Vicario en la tierra, y nos comprometemos a echarle
ganas.
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