Jueves,
12 febrero 2015
Llevaron
a cabo una tarea ingente: coordinar a
140 periodistas de 50 medios y de 45 países. Es el Consorcio Internacional
de Periodistas de Investigación, especializado en trabajos transfronterizos,
mundiales, globales. Este lunes salían a los titulares de todo el mundo, como
organismo paraguas para la investigación de SwissLeaks, que reveló cómo de miles de personas -la conocida como
'Lista Falciani'- mantenían cuentas en la rama helvética de HSBC y supuestas
malprácticas en el banco.
[Para conocer más sobre el proceso periodístico detrás de #SwissLeaks: Hablamos con El
Confidencial, Le Monde y ICIJ, abajo]
"Somos dos
cosas: por un lado somos un medio de comunicación,
que hace noticias y reportajes, y por otro, somos una red de periodistas,
ponemos en contacto a personas, a periodistas para hacer investigaciones",
explica a 233 grados Mar Cabra,
periodista del ICIJ. "Nos especializamos en temas que crucen
fronteras, en compartir los mismos datos y la misma información con los
periodistas", explica.
Su
labor es unir, pero de manera selectiva: no todo el mundo basta para trabajar
con el consorcio, son ellos los que tienden la mano a los medios, explica Mar
Cabra. "Cada vez buscamos más a
medios a los que sepamos que les interesa, que lo vayan a sacar en
portada", explica, pero recalca "no sólo que sepamos que les va a
gustar, sino que sepamos que vayan a poner a reporteros a trabajar en
ello".
Confianza.
Esa es la palabra clave: "trabajamos con medios con los que hemos
trabajado antes y con nuestros periodistas asociados. Somos nosotros los que
nos acercamos a ellos, les ofrecemos algo que les pueda interesar y ellos-la BBC,
The Guardian-dicen si les interesa", explica Mar,
"necesitamos gente de confianza, no cualquiera". Aunque no les faltan
novias: "ahora, cuando ha salido la información, hemos creado un Excell
con todos los medios que nos han pedido datos, más de 100, pero pidiéndolo para
hoy y para antes de determinada hora, no podemos trabajar así".
Este tipo de
colaboraciones: el futuro
¿El
futuro pasa por una redacción global? Mar Cabra lo tiene clarísimo: "Un
sí, un sí rotundo". "Hemos creado un modelo de negocio único: hemos conseguido que 140 periodistas
trabajen juntos, y casi a un coste 0: este es el futuro", recalca,
"No tenemos a sueldo a los 140, pero así, si cada uno arrima el
hombro", consiguen hacer el trabajo de una redacción entera dedicada a un
sólo tema.
En
España la investigación se compartió entre El Confidencial y La Sexta, algo que resalta Cabra: "Hay algo muy importante:
es la primera vez en España que una televisión y un medio online trabajan
juntos en una investigación, además, mano a mano. El Confidencial publicaba este martes a las 12 la información
relacionada con la trama Gürtel, para coincidir con 'Al Rojo Vivo' en La Sexta.
Me parece algo muy interesante", explica Mar Cabra.
La
iniciativa surgió de Le Monde, quien acudió al ICIJ con
la información. "Creo que Le Monde lo hizo muy bien", cuenta,
"no servía sólo poner la información de Francia. De hecho lo hicieron y no
hubo tanto revuelo", cuenta Mar, así "hemos conseguido trabajar
muchísimos periodistas juntos durante 6 meses, publicar todos a la vez y que se
convierta en Trending Topic no sólo en España, sino en Trending Topic mundial.
No sólo Trending Topic: todo el mundo está hablando de ellos, es el tema de la
semana".
Desde
que llegó Le Monde con los datos,
comenzaron a buscar medios para trabajar con la información. El elegido en
España, El Confidencial-que luego se uniría a La Sexta. Una selección que
algunos han visto como un cambio de tendencia claro. No dieron la exclusiva los
grandes medios tradicionales-El Mundo, El País- sino uno nuevo, un nativo
digital. "Hemos trabajado con El Confidencial en anteriores
ocasiones", explica la periodista "y trabajamos con ellos entonces
porque en ese momento otros medios no quisieron publicar la información",
explica Mar Cabra.
"Nos
gustan porque apuestan por el tema, porque ponen a reporteros a trabajar en
ello y además no hay muchísimas reuniones, no hay burocracia. Ponen todos sus
medios para el despliegue y lo hacen de manera rigurosa", asegura en
alabos Cabra.
Coordinar
es el futuro, al fin y al cabo, pero "no es fácil, porque cada uno tiene
sus manías, sus costumbres, pero si no somos competencia, más vale unir fuerzas.
Y no sólo entre medios de distintos países, sino dentro de un mismo país".
#
miércoles,
11 febrero 2015
SwissLeaks: así
se fraguó una exclusiva con más de 140 periodistas de 50 medios
Es la
filtración bancaria más grande de la historia: información sobre 30.000 cuentas
con más de 120 mil millones de dólares. Conocida como
'SwissLeaks' o 'La lista Falciani', es quizá también la exclusiva más
compartida jamás: más de 140 periodistas de 45 países y de 50 medios han
trabajado con la base de datos.
Una
exclusiva que lleva fraguándose meses, desde que a comienzos del año pasado
llegara a Le Monde un USB con decenas de miles de datos. Tantos, que cuando los
periodistas de Le Monde intentaron imprimirlos, rompieron la impresora.
"Vieron
que excedía su capacidad y su interés", explica Mar Cabra a este medio,
"al fin y al cabo son un medio francés", cuenta desde el consorcio
CISJ (Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación), el grupo que
organizó a los periodistas de todo el mundo que han participado en la
investigación. El diario francés decidió entonces que esta información tenía
que ir a lo grande: tenía que ser compartida por todo el mundo.
Y
acertaron, como afirma Mar Cabra, "de hecho, ellos ya sacaron información de
Francia, pero no se armó tanto revuelo". Así, haciendo que trabajen juntos
140 periodistas, "hemos conseguido que sea no sólo Trending Topic, sino
que sea el tema de la semana".
Como
explica Alexandre Léchenet de Le Monde a 233 grados "empezamos a ver los
datos y rápidamente nos dimos cuenta rápidamente que sería muy difícil usar
todo. La cantidad de datos era tan ingente que no hubiera sido posible hacerlo
solos".
Léchenet
explica: "en Le Monde lo intentamos, intentamos imprimir todo, pero
rompimos la impresora. También quisimos centrarnos sólo en Francia, pero
rápidamente nos dimos cuenta de la necesidad de colaborar para dar sentido a
los datos".
El
trabajo del consorcio comenzó en mayo, cuando los periodistas de Le Monde
viajaron a Washington con la información: "comenzamos a trabajar para
procesar los datos, hacerlos comprensibles. Nos dedicamos a hacer listas para
los periodistas y, en agosto, hicimos una reunión en París con ellos para
explicarles cómo trabajar con la información. De ahí, todo el mundo se ha
puesto a trabajar de manera individual y a distancia", explica Mar Cabra.
Para trabajar con la cantidad ingente de datos, el consorcio cuenta con dos
informáticos que hicieron posible 'digerir' la información creando las
herramientas.
Para
trabajar con los datos de forma segura crearon dos sitios web: un foro
encriptado en el que los periodistas discutían y se comunicaban entre sí,
"una especie de Facebook", explica Mar Cabra, y segundo, "una
web encriptada en la que estaba alojada la información" y que permitía
encontrar los datos a los periodistas de forma fácil. En el foro, como explica,
es donde se ha producido la mayor interacción entre los periodistas "la
gente preguntaba por ejemplo si alguien estaba investigando a Fernando Alonso,
por ejemplo, o Elle Macpherson, eran dos nombres que sonaban mucho".
A
partir de ahí, comenzaba el trabajo de documentación, como explica Daniele
Grasso, de El Confidencial, el medio que dio, junto a La Sexta, la
exclusiva en España. "Comenzamos a organizarnos a nivel interno. Yo me
encargué de custodiar los datos, la lista. Hablamos de cosas que se podrían
hacer, como encriptar el disco duro, usar el correo encriptado para hablar con
el ICIJ", explica.
"A
partir de esto hicimos una serie de sesiones con los periodistas más senior del
periódico para que pudieran ver qué nombres había y, como es más fácil que
googlear más de 3.000 nombres, pudiéramos ver quien nos interesaba y quien no.
De ahí pudimos sacar una primera baza, una primera lista, pero seguía siendo
enorme. De ahí intentamos ver quién tenía más interés público y quien
menos", explica Grasso. Así, acotando, pudieron hacer más 'manejable' la
información.
"A
partir de ahí comenzamos a contactar con ellos", explica, "con la
segunda parte de la lista más reducida, y comentar su cuestión". Así,
comenzaron a dar contexto a los datos, "nos encontramos con gente que sí
que había tenido una cuenta pero la había regularizado años antes de que
Falciani entregara la información", cuenta como ejemplo Grasso, "algunos
quisieron incluso mandarnos papeles para demostrarlo".
Una
vez hecho eso, "nos dedicamos a repasar, a intentar encontrar la imagen
que queríamos dar: ir más allá de los nombres y enseñar la industrialización de
los paraísos fiscales". Cada periodista implicado se encargó entonces de
un tema, "como el caso de Botín, que se encargó a Eduardo Segovia, que
suele llevar el tema de banca", cuenta Grasso.
Todo
ello rodeado de la mayor seguridad, como explica Léchenet de Le Monde,
"desde la revelación de los documentos intentamos ser muy cuidadosos con
los datos, lo que no queríamos era que alguien supiera que los teníamos,
especialmente que se enterara el gobierno central, porque la información venía
filtrada desde allí". No lo sabía ni la redacción, algo que corrobora
Grasso, "se fue sabiendo poco a poco. Al comienzo fuimos un pequeño núcleo
de 6 o 7 personas y luego fuimos repartiendo los nombres en las últimas 3
semanas".
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