España lamenta la retirada del castellano de la web de la Casa Blanca
"No es una buena idea", asegura el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis
PERE RÍOS y MIGUEL GONZÁLEZ
El País, Barcelona / Madrid 23 ENE 2017
La supresión del castellano en la página web de la Casa Blanca al día siguiente de la toma de posesión de Trump ha caído como un jarro de agua fría en las instituciones políticas y culturales españolas. "No nos parece una buena idea", ha dicho este lunes el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis. "La gestión de la web es una cuestión interna de Casa Blanca, pero lamentamos la supresión de la versión española", ha afirmado Dastis durante una rueda de prensa en Barcelona, donde se ha reunido el segundo foro de la Unión Por el Mediterráneo (UPM), que se prolongará hasta el martes.
En su opinión, en un país como Estados Unidos "en el que hay 52 millones de personas que hablan español, no es una buena idea renunciar a un instrumento de comunicación" como era la versión en castellano de la web de la Casa Blanca. "Somos partidarios del diálogo y cuantos más medios haya mejor nos parece", ha añadido. Hasta ahora, Dastis ha extremado la cautela diplomática a la hora de pronunciarse sobre las posiciones del nuevo presidente estadounidense y ha llamado a “darle una oportunidad” y juzgarle por sus hechos, más que por sus palabras.
El nuevo equipo en la Casa Blanca también ha cerrado las cuentas en español que el Gobierno tenía en las redes sociales y, por el momento, carece de un interlocutor directo para temas hispanos, como sí lo tuvo la Administración Obama. Trump tampoco cuenta con ningún hispano en su gabinete, algo que no sucedía desde hacía casi 30 años.
Que los hispanos, la primera minoría de el país, no son una prioridad para el nuevo presidente quedó claro durante la larga campaña electoral. “Tenemos un país donde, si te quieres integrar, tienes que hablar inglés. Necesitamos que haya integración para tener un país. No soy el primero en decir esto. Este es un país donde hablamos inglés, no español”, dijo durante un debate entre los aspirantes republicanos en septiembre de 2015.
Preguntado al respecto, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, no detalló este lunes si se recuperará la versión en español de la página web, pero adujo que llevará “un poco más de tiempo” tener completada “pieza a pieza” la actualización del conjunto de la web presidencial.
“Hay mucho a hacer, hemos hecho mucho trabajo en la página web para garantizar que estábamos preparados para lograr lo más rápido posible el máximo número de información posible. Continuaremos construyendo la página web”, explicó, sin entrar en detalles, en una rueda de prensa.
El portavoz del Grupo Socialista, Ignacio Sánchez Amor, ha presentado dos preguntas en el registro del Congreso en las que pide al Gobierno su valoración sobre esta decisión y pregunta por las gestiones que ha realizado o va a realizar al respecto. Por su parte, la presidenta andaluza, Susana Díaz, a través de su cuenta de twitter, ha calificado la supresión de la versión en español de la web de la Casa Blanca de “desprecio a la comunidad hispana y ataque intolerable a la segunda lengua en EE UU”.
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, se ha mostrado confiado en que "el impulso al español y a lo hispano en Estados Unidos siga en la actual Administración", pero ha añadido que Trump "tiene todo el derecho a decidir lo que considere oportuno en su política de comunicación". En cambio, el vicesecretario de Acción Sectorial del mismo partido, Javier Maroto, ha dicho que, "si se confirma que no se trata de un error informático, es una cuestión bastante grave".
En el campo académico, el director de la Real Academia Española (RAE), Darío Villanueva, ha calificado este hecho de "negativo, muy significativo y una regresión importante". No obstante, ha subrayado, en declaraciones a la Cadena SER, que "la presencia del español en Estados Unidos es imparable" y que "la lengua resiste con sus hablantes situaciones hostiles". Villanueva ha reconocido que la medida no le ha sorprendido, dadas las declaraciones de Trump en campaña, pero sí "la rapidez con que se ha tomado" y ha subrayado que la Constitución estadounidense no declara ninguna lengua como oficial. La polémica le recuerda la campaña English only (Inglés solo), a finales de los noventa, que provocó "una herida y causó mucha controversia" en la sociedad estadounidense.
En declaraciones a Efe, el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, ha calificado la decisión de "gesto simbólico", pero "grave, porque Trump es el presidente de todos los estadounidenses y hay un 18% de la población que habla español y el 95% de ellos considera que es muy importante que ellos, sus hijos y sus nietos sigan hablando español".
Fuentes diplomáticas han subrayado que lo primero es asegurarse de si se trata de una medida temporal o definitiva. "Sorry, the page you're looking for can't be found" (Disculpe, la página que busca no puede encontrarse) es el mensaje que se encuentra al intentar acceder a la página en español de la web de la Casa Blanca.
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