Nota de JAVIER ESPINOSA Corresponsal Shanghai
El Mundo, 9 NOV. 2017
Trump elude la 'Gran Muralla
Cibernética' y tuitea desde China
"No culpo a China. ¿Quién puede culpar a un país por aprovecharse de otro para beneficiar a sus ciudadanos?, señala el presidente de EEUU
Trump y sus tuits se topan con la Gran Muralla electrónica china
Los presidentes de China, Xi Jinping, y Estados Unidos, Donald Trump, se reunieron hoy en Pekín en una cita dominada por un tono muy alejado de los ataques verbales que hace sólo unos pocos meses dedicaba el actual inquilino de la Casa Blanca a la nación asiática, a la que tachó de "enemiga" y acusó de "violar" a su país a causa de su política comercial. "No puede haber un asunto más importante que la relación China-Estados Unidos", aseguró el propio Trump indicando que la colaboración de ambos países puede solucionar "los problemas mundiales".
Su homólogo chino también reconoció que las relaciones entre las dos naciones se encuentran "en un nuevo punto de partida histórico". "China está dispuesta a trabajar en conjunto con los Estados Unidos bajo el respeto mutuamente, para buscar el beneficio de ambos, y centrarse en la cooperación y gestionar y controlar las diferencias", añadió.
Estas son las cinco claves que explican e ilustran el calado de este giro político:
1) Trump se ha dejado convencer por la promesa de Xi Jinping de que China apoyará su política de presión sobre Corea del Norte. El dirigente norteamericano declaró que Pekín "puede solucionar fácil y rápidamente" la crisis que sufre la Península y precisó que los dos dirigentes han acordado "aumentar la presión económica hasta que Corea del Norte abandone la senda temeraria y peligrosa". Xi Jinping dijo que su país persistirá en el objetivo de conseguir una Península coreana sin armas nucleares, pero a través del diálogo. Pekín defiende que la única opción actual sería una paralización de las pruebas de misiles y ensayos atómicos de Corea del Norte a cambio de que EEUU suspendiera las habituales maniobras militares que realiza en la zona.
China ha reforzado en los últimos tiempos las medidas de castigo a la economía norcoreana, cuyo comercio depende ampliamente de este país, expulsando a trabajadores, suspendiendo negocios conjuntos, y prohibiendo la importación de productos tan estratégicos para las finanzas del país vecino como el carbón o el marisco, pero se niega a suspender los suministros de combustible como requiere Trump. Los expertos coinciden en que esta actitud están teniendo un impacto en Corea del Norte pero dudan de que sea suficiente para provocar un cambio de su política.
2) El presidente norteamericano ha cambiado de tal forma su discurso al referirse al déficit comercial que arrastra EEUU respecto a China -que ascendió a 347.000 millones de dólares en 2016- que en su alocución ante los periodistas no recriminó a China sino a la administración norteamericana que le antecedió, liderada por Barack Obama.
"No culpo a China. ¿Quién puede culpar a un país por aprovecharse de otro para beneficiar a sus ciudadanos? China tiene mucho mérito", afirmó.
De la intervención de ambos mandatarios se induce que Washington y Pekín parecen haber aparcado una vez más un análisis profundo de la causa estructural de este asunto. Xi Jinping tan sólo repitió que la economía local será más "transparente y abierta" a las firmas extranjeras, una afirmación recurrente en los últimos años.
A cambio, las empresas que acompañaban al Trump consiguieron firmar acuerdos comerciales por un monto de 253.400 millones de dólares aunque en su amplia mayoría fueron simples declaraciones de intenciones.
3) Trump también parece haberse olvidado de los señalamientos sobre la expansión del control de Pekín sobre la zona del Mar del Sur de la China, que en su momento llevó incluso a su secretario de Estado, Rex Tillerson, a abogar por un bloqueo de esos enclaves que habría provocado casi con toda seguridad un choque armado.
Xi Jinping indicó que el Océano Pacífico es lo suficientemente grande para acomodar los intereses de los dos países y dijo que los dos estados se disponen a intensificar sus relaciones a nivel militar.
El jefe de estado chino anunció que invitará muy pronto a su país al secretario de Estado de Defensa James Mattis y que organizará el desplazamiento de una amplia delegación de uniformados chinos a EEUU.
4) China no ha ahorrado boato para agasajar a Trump y su esposa Melanie durante su visita, algo que parece haber surtido efecto en los invitados. Durante una recepción al concluir la opera a la que pudieron asistir, un grupo de niños les aclamó al grito de "!Bienvenidos a China!!Te amamos!".
El presidente norteamericano no ha cesado de lanzar elogios hacia su anfitrión en un reflejo de la singular y cálida relación -"idilio", lo califican muchos analistas- que semeja haber surgido entre los dos antagonistas políticos. "Nuestra reunión esta mañana fue excelente", señaló Trump en su intervención ante la prensa. En uno de sus habituales tuit, Trump también agradeció a su homólogo chino por ·esta tarde y noche inolvidables en la ciudad Prohibida" en referencia a la visita que realizó el miércoles a ese emblemático complejo.
5) Trump eludió cualquier mención a las violaciones a los derechos humanos de las que se acusa a China y según la prensa local incidió en que el dirigente norteamericano había ratificado una vez más su apoyo a la política de "una sola China", eclipsando cualquier posible alboroto a causa de Taiwán."
Trump parece ser pragmático en su política hacia Pekín y no tiene interés en la diplomacia ideológica. Hasta ahora no ha utilizado el asunto de los derechos humanos para no crear problemas con China y eso significa que las relaciones bilaterales pueden centrarse en asuntos sustanciales", escribió el diario Global Times en su editorial.
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Trump y sus tuits se topan con la Gran Muralla electrónica china
FRANCE-PRESSE Pekín
El Mundo, 8 NOV. 2017
"El presidente tuiteará lo que quiera", afirma un alto responsable de la Administración estadounidense refiriéndose a la visita a China
Es el presidente que tuitea más rápido que su sombra, pero al llegar a Pekín este miércoles, Donald Trump franqueó la "Gran Muralla electrónica" china, tras la cual un mensaje "difamatorio" en las redes sociales puede enviar a un internauta a prisión
Twitter, Facebook y Google están prohibidos en China, donde el régimen comunista censura numerosos contenidos difundidos en internet. La represión creció aún más en los últimos meses, con el cierre de blogs de estrellas de la red e investigaciones abiertas por "obscenidad" contra algunas plataformas chinas.
A una pregunta sobre la posibilidad para el presidente de Estados Unidos de tuitear durante su visita, el viceministro chino de Relaciones Exteriores, Zheng Zeguang, respondió el viernes a la prensa: "Los medios de comunicación del presidente Trump con el exterior no deben ser un motivo de preocupación".
"El presidente tuiteará lo que quiera", aseguró este miércoles a la prensa un alto responsable de la administración estadounidense.
Desde su elección, el mandatario estadounidense ha utilizado muchas veces Twitter para denunciar el excedente comercial chino o la supuesta inacción de Pekín frente a Corea del Norte, aunque nunca aludió a la situación de los derechos humanos en el país asiático.
En virtud de una ley adoptada por Pekín en 2013, los internautas pueden ser condenados a tres años de cárcel por un mensaje difamatorio compartido más de 500 veces. La ley también prevé penas de prisión para un mensaje que sea visto más de 5.000 veces. Una ley de 2016 prohíbe la publicación de contenidos que atenten contra "el honor nacional", "alterando el orden económico o social" o destinados a "derrocar el sistema socialista". En los últimos meses, las autoridades impusieron multas a los grandes grupos tecnológicos chinos por no haber eliminado contenidos ilegales como la pornografía o la violencia.'
Trump no puede vivir sin Twitter'
Como cualquier visitante extranjero, Trump debería poder tuitear en China a condición de pagar gastos de itinerancia. "Pero todo depende de la política de las autoridades chinas. Si deciden prohibir la itinerancia, pueden hacerlo", avisa James Gong, experto en Derecho de Internet en el gabinete de abogados Herbert Smith Freehills.
"Cuando uno es presidente, no debería suponer un problema. Donald Trump no puede vivir sin Twitter", dice.
Los teléfonos en itinerancia utilizan la infraestructura local, lo cual plantea la cuestión de la confidencialidad de las conversaciones. Pero Trump utiliza probablemente una tecnología ultrasegura. El mandatario podría sin embargo usar otro teléfono que el suyo durante su estancia en China para protegerse ante posibles piratas informáticos.
"Los altos responsables estadounidenses están seguramente muy bien preparados para viajar al extranjero con comunicaciones seguras, al igual que los chinos cuando viajan al extranjero", explica Smith.Si quieren superar la "Gran Muralla electrónica", los internautas deben recurrir a un VPN, una red privada virtual, que permite acceder a las páginas bloqueadas en China. Pero Pekín avisó a primeros de aáo que esos programas iban a necesitar una autorización, haciendo temer su prohibición.Los teléfonos que utilizan un VPN suelen estar a salvo de los piratas informáticos, considera Charlie Smith, cofundador del movimiento anticensura Greatfire.org. "Cada día, casi todas las comunicaciones móviles son controladas en China, y decenas de miles de personas están bajo una estrecha vigilancia", dice a la AFP.
China dispone de su versión nacional de Twitter, Weibo, una plataforma de microblogs que reivindica más de 300 millones de usuarios activos cada mes. En 2016, un hombre fue condenado a un año de cárcel por criticar la reforma agraria en una cuenta de Weibo de la policía vial.
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Trump presiona a China sobre Corea del Norte y las relaciones comerciales
El presidente estadounidense ha instado a Pekín a cortar los vínculos financieros con Pyongyang y también pedir ayuda a Rusia
Trump presiona a China sobre Corea del Norte y las relaciones comerciales
La Vanguardia, 09/11/2017 14:47
El presidente Donald Trump presionó el jueves a China para que haga más para frenar a Corea del Norte y dijo que el comercio bilateral había sido injusto con Estados Unidos, pero elogió la promesa del presidente Xi Jinping de que China estaría más abierta a las empresas extranjeras.
Sobre los programas nucleares y de misiles de Corea del Norte, Trump dijo que “China puede solucionar este problema de manera rápida y fácil”, e instó a Beijing a cortar los vínculos financieros con Corea del Norte y también pedir ayuda a Rusia.
Trump estuvo hablando junto con Xi para anunciar la firma de acuerdos comerciales por unos 250.000 millones de dólares entre firmas estadounidenses y chinas
Trump estuvo hablando junto con Xi en la capital china para anunciar la firma de acuerdos comerciales por unos 250.000 millones de dólares entre firmas estadounidenses y chinas, unas operaciones que se llevarán a cabo pese a las quejas profundamente arraigadas en la comunidad empresarial estadounidense sobre el acceso al mercado en China.
Xi dijo que la economía china será cada vez más abierta y transparente para las empresas extranjeras, incluidas las de Estados Unidos, y dará la bienvenida a las empresas estadounidenses para que participen en su ambiciosa iniciativa de infraestructura del Cinturón y Ruta de la Seda.
Trump dejó claro que culpa a sus predecesores, no a China, por el desequilibrio comercial, y elogió repetidamente a Xi, calificándolo de “hombre muy especial”. ”Pero haremos que sea justo y será fantástico para los dos”, dijo Trump.
Xi sonrió ampliamente cuando Trump dijo que no culpa a China por el déficit y cuando alabó la eficiencia del mandatario chino. ”Por supuesto que hay algunas fricciones, pero sobre la base de la cooperación de beneficio mutuo y la competencia leal, esperamos que podamos resolver todos estos problemas de manera franca y consultiva”, dijo Xi.
”Mantener nuestra apertura es nuestra estrategia a largo plazo. Nunca estrecharemos o cerraremos nuestras puertas. Las ampliaremos aún más”, dijo. China también ofrecerá un entorno más justo y transparente para las empresas extranjeras, incluidas las estadounidenses, dijo Xi.
Trump está presionando a China para que presione aún más a Corea del Norte sobre su decisión de desarrollar armas nucleares en desafío a las sanciones de la ONU. Se espera al menos un avance modesto, aunque no hay señales inmediatas de grandes progresos, dijo un responsable estadounidense.
Refiriéndose a Xi, Trump dijo: “Creo que hay una solución para eso, igual que usted”. Xi reiteró que China luchará por la desnuclearización de la península de Corea, pero no ofreció indicios de que China cambie de rumbo respecto a Corea del Norte, con la que luchó codo con codo en la guerra de Corea de 1950-53 contra las fuerzas lideradas por Estados Unidos.
”Nos dedicamos a llegar a una solución al problema de la península de Corea a través del diálogo y las consultas”, dijo Xi. En declaraciones a periodistas tras las conversaciones, el secretario de Estado de los EEUU, Rex Tillerson, dijo que Trump le dijo a Xi: “Eres un hombre fuerte, estoy seguro de que puedes resolver esto por mí”.
Tillerson dijo que ambos líderes acordaron que no podían aceptar una Corea del Norte con armas nucleares, pero reconoció que tenían algunas diferencias sobre las tácticas y los tiempos.
Tillerson señaló que Trump, en un discurso en Seúl, había “invitado a los norcoreanos a sentarse a la mesa”, en línea con el deseo chino de una solución negociada. Añadió, sin embargo, que Trump estaba preparado para una “respuesta militar” si consideraba que la amenaza era lo suficientemente grave, pero que “esa no es su primera opción”. ”Vamos a trabajar duro en los esfuerzos diplomáticos también”, dijo, pero no dio más detalles.
En una muestra de la importancia que China otorga a la primera visita oficial de Trump, la ceremonia de bienvenida del jueves frente al Gran Palacio del Pueblo de Beijing con vistas a la plaza de Tiananmen fue transmitida en vivo por la televisión estatal, un tratamiento sin precedentes para la visita de un líder extranjero.
Previamente el jueves, Xi dijo que mantuvo un profundo intercambio de puntos de vista con Trump y llegó a un consenso sobre numerosos asuntos de interés mutuo. ”Para China, la cooperación es la única opción real. Solo una solución en la que todos ganen puede conducir a un futuro aún mejor”, dijo.
Xi dijo que China y Estados Unidos fortalecieron el diálogo de alto nivel en todos los frentes durante el año pasado e impulsaron la coordinación en importantes asuntos internacionales, como la península de Corea y Afganistán. ”Las relaciones entre China y Estados Unidos se encuentran ahora en un nuevo punto de partida histórico”, dijo Xi.
Trump y Xi se llevaron bien en su primera reunión en abril en Mar-a-Lago, el complejo turístico de Trump en Florida, y continuaron su “bromance” (acrónimo formado con las palabras ‘brother’, hermano en inglés, y ‘romance’) con una tarde de turismo junto con sus esposas. Sin embargo, persisten las discrepancias sobre relaciones comerciales y Corea del Norte.
Y mientras Xi está en lo más alto después de consolidar el poder en el Congreso del Partido Comunista el mes pasado, Trump llega a China asediado por bajos niveles de aprobación popular y las investigaciones sobre los vínculos rusos con su campaña electoral.
Trump ha intensificado sus críticas al superávit comercial masivo de China con Estados Unidos, calificándolo de “vergonzoso” y “horrible” la semana pasada, y ha acusado a Beijing de prácticas comerciales desleales.
Por su parte, China dice que es necesario abordar las restricciones de EEUU a la inversión china en Estados Unidos y las exportaciones de alta tecnología.
Varios líderes empresariales se encontraban en Beijing como parte de una delegación encabezada por el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, con General Electric y el fabricante de semiconductores Qualcomm Inc entre las empresas que anunciaron miles de millones de dólares en ventas a China.
Pero el acuerdo de Qualcomm para vender componentes de teléfonos móviles por valor de 12.000 millones de dólares a tres fabricantes chinos durante tres años no es vinculante, y los críticos dicen que este tipo de anuncios a veces tienen más de imagen que de sustancia.
”Esto muestra que tenemos una relación económica bilateral fuerte y vibrante, y aun así debemos concentrarnos en nivelar el campo de juego porque las compañías estadounidenses continúan en desventaja cuando hacen negocios en China”, dijo William Zarit, presidente de la Cámara de Comercio Estadounidense en China.
Trump criticó duramente las prácticas comerciales de China durante la campaña presidencial de EEUU en 2016 y amenazó con tomar medidas una vez en el cargo. Pero desde entonces ha retenido las principales sanciones comerciales, dejando en claro que lo estaba haciendo para darle tiempo a Beijing para avanzar en su control sobre Corea del Norte.
Un responsable de EEUU dijo que ambas partes estaban “sincronizadas” sobre el deseo de minimizar las fricciones durante la visita y recrear el tono positivo de la cumbre de abril.
No se esperaba que Trump pusiera demasiado énfasis en sus conversaciones con Xi sobre asuntos espinosos como el disputado Mar de China del Sur y el autogobierno de Taiwán, al que se opone China, aunque los consejeros de los líderes pueden tratar esos asuntos en privado, dijo la fuente estadounidense a Reuters, hablando bajo condición de anonimato.
China ha rechazado reiteradamente las sugerencias de que debería estar haciendo más para controlar a Corea del Norte, que realiza un 90 por ciento de sus operaciones comerciales con China, alegando que está aplicando plenamente las sanciones de la ONU y que todos tienen responsabilidad a la hora de reducir la tensión y entablar negociaciones.
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Trump presiona a China sobre Corea del Norte y las relaciones comerciales
El presidente estadounidense ha instado a Pekín a cortar los vínculos financieros con Pyongyang y también pedir ayuda a Rusia
Trump presiona a China sobre Corea del Norte y las relaciones comerciales
La Vanguardia, 09/11/2017 14:47
El presidente Donald Trump presionó el jueves a China para que haga más para frenar a Corea del Norte y dijo que el comercio bilateral había sido injusto con Estados Unidos, pero elogió la promesa del presidente Xi Jinping de que China estaría más abierta a las empresas extranjeras.
Sobre los programas nucleares y de misiles de Corea del Norte, Trump dijo que “China puede solucionar este problema de manera rápida y fácil”, e instó a Beijing a cortar los vínculos financieros con Corea del Norte y también pedir ayuda a Rusia.
Trump estuvo hablando junto con Xi para anunciar la firma de acuerdos comerciales por unos 250.000 millones de dólares entre firmas estadounidenses y chinas
Trump estuvo hablando junto con Xi en la capital china para anunciar la firma de acuerdos comerciales por unos 250.000 millones de dólares entre firmas estadounidenses y chinas, unas operaciones que se llevarán a cabo pese a las quejas profundamente arraigadas en la comunidad empresarial estadounidense sobre el acceso al mercado en China.
Xi dijo que la economía china será cada vez más abierta y transparente para las empresas extranjeras, incluidas las de Estados Unidos, y dará la bienvenida a las empresas estadounidenses para que participen en su ambiciosa iniciativa de infraestructura del Cinturón y Ruta de la Seda.
Trump dejó claro que culpa a sus predecesores, no a China, por el desequilibrio comercial, y elogió repetidamente a Xi, calificándolo de “hombre muy especial”. ”Pero haremos que sea justo y será fantástico para los dos”, dijo Trump.
Xi sonrió ampliamente cuando Trump dijo que no culpa a China por el déficit y cuando alabó la eficiencia del mandatario chino. ”Por supuesto que hay algunas fricciones, pero sobre la base de la cooperación de beneficio mutuo y la competencia leal, esperamos que podamos resolver todos estos problemas de manera franca y consultiva”, dijo Xi.
”Mantener nuestra apertura es nuestra estrategia a largo plazo. Nunca estrecharemos o cerraremos nuestras puertas. Las ampliaremos aún más”, dijo. China también ofrecerá un entorno más justo y transparente para las empresas extranjeras, incluidas las estadounidenses, dijo Xi.
Trump está presionando a China para que presione aún más a Corea del Norte sobre su decisión de desarrollar armas nucleares en desafío a las sanciones de la ONU. Se espera al menos un avance modesto, aunque no hay señales inmediatas de grandes progresos, dijo un responsable estadounidense.
Refiriéndose a Xi, Trump dijo: “Creo que hay una solución para eso, igual que usted”. Xi reiteró que China luchará por la desnuclearización de la península de Corea, pero no ofreció indicios de que China cambie de rumbo respecto a Corea del Norte, con la que luchó codo con codo en la guerra de Corea de 1950-53 contra las fuerzas lideradas por Estados Unidos.
”Nos dedicamos a llegar a una solución al problema de la península de Corea a través del diálogo y las consultas”, dijo Xi. En declaraciones a periodistas tras las conversaciones, el secretario de Estado de los EEUU, Rex Tillerson, dijo que Trump le dijo a Xi: “Eres un hombre fuerte, estoy seguro de que puedes resolver esto por mí”.
Tillerson dijo que ambos líderes acordaron que no podían aceptar una Corea del Norte con armas nucleares, pero reconoció que tenían algunas diferencias sobre las tácticas y los tiempos.
Tillerson señaló que Trump, en un discurso en Seúl, había “invitado a los norcoreanos a sentarse a la mesa”, en línea con el deseo chino de una solución negociada. Añadió, sin embargo, que Trump estaba preparado para una “respuesta militar” si consideraba que la amenaza era lo suficientemente grave, pero que “esa no es su primera opción”. ”Vamos a trabajar duro en los esfuerzos diplomáticos también”, dijo, pero no dio más detalles.
En una muestra de la importancia que China otorga a la primera visita oficial de Trump, la ceremonia de bienvenida del jueves frente al Gran Palacio del Pueblo de Beijing con vistas a la plaza de Tiananmen fue transmitida en vivo por la televisión estatal, un tratamiento sin precedentes para la visita de un líder extranjero.
Previamente el jueves, Xi dijo que mantuvo un profundo intercambio de puntos de vista con Trump y llegó a un consenso sobre numerosos asuntos de interés mutuo. ”Para China, la cooperación es la única opción real. Solo una solución en la que todos ganen puede conducir a un futuro aún mejor”, dijo.
Xi dijo que China y Estados Unidos fortalecieron el diálogo de alto nivel en todos los frentes durante el año pasado e impulsaron la coordinación en importantes asuntos internacionales, como la península de Corea y Afganistán. ”Las relaciones entre China y Estados Unidos se encuentran ahora en un nuevo punto de partida histórico”, dijo Xi.
Trump y Xi se llevaron bien en su primera reunión en abril en Mar-a-Lago, el complejo turístico de Trump en Florida, y continuaron su “bromance” (acrónimo formado con las palabras ‘brother’, hermano en inglés, y ‘romance’) con una tarde de turismo junto con sus esposas. Sin embargo, persisten las discrepancias sobre relaciones comerciales y Corea del Norte.
Y mientras Xi está en lo más alto después de consolidar el poder en el Congreso del Partido Comunista el mes pasado, Trump llega a China asediado por bajos niveles de aprobación popular y las investigaciones sobre los vínculos rusos con su campaña electoral.
Trump ha intensificado sus críticas al superávit comercial masivo de China con Estados Unidos, calificándolo de “vergonzoso” y “horrible” la semana pasada, y ha acusado a Beijing de prácticas comerciales desleales.
Por su parte, China dice que es necesario abordar las restricciones de EEUU a la inversión china en Estados Unidos y las exportaciones de alta tecnología.
Varios líderes empresariales se encontraban en Beijing como parte de una delegación encabezada por el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, con General Electric y el fabricante de semiconductores Qualcomm Inc entre las empresas que anunciaron miles de millones de dólares en ventas a China.
Pero el acuerdo de Qualcomm para vender componentes de teléfonos móviles por valor de 12.000 millones de dólares a tres fabricantes chinos durante tres años no es vinculante, y los críticos dicen que este tipo de anuncios a veces tienen más de imagen que de sustancia.
”Esto muestra que tenemos una relación económica bilateral fuerte y vibrante, y aun así debemos concentrarnos en nivelar el campo de juego porque las compañías estadounidenses continúan en desventaja cuando hacen negocios en China”, dijo William Zarit, presidente de la Cámara de Comercio Estadounidense en China.
Trump criticó duramente las prácticas comerciales de China durante la campaña presidencial de EEUU en 2016 y amenazó con tomar medidas una vez en el cargo. Pero desde entonces ha retenido las principales sanciones comerciales, dejando en claro que lo estaba haciendo para darle tiempo a Beijing para avanzar en su control sobre Corea del Norte.
Un responsable de EEUU dijo que ambas partes estaban “sincronizadas” sobre el deseo de minimizar las fricciones durante la visita y recrear el tono positivo de la cumbre de abril.
No se esperaba que Trump pusiera demasiado énfasis en sus conversaciones con Xi sobre asuntos espinosos como el disputado Mar de China del Sur y el autogobierno de Taiwán, al que se opone China, aunque los consejeros de los líderes pueden tratar esos asuntos en privado, dijo la fuente estadounidense a Reuters, hablando bajo condición de anonimato.
China ha rechazado reiteradamente las sugerencias de que debería estar haciendo más para controlar a Corea del Norte, que realiza un 90 por ciento de sus operaciones comerciales con China, alegando que está aplicando plenamente las sanciones de la ONU y que todos tienen responsabilidad a la hora de reducir la tensión y entablar negociaciones.
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