28 sept 2020

Mensaje de una de las madres de los desaparecidos

Nosotros queríamos llegar hoy, 26, con algo más, entiéndanos, ya seis años y no tenemos nada.

Palabras de la ciudadana María Martínez Ceferino, madre de Miguel Ángel Hernández Martínez, en representación de los familiares de los estudiantes normalistas desaparecidos.

 Muy buenos días, señor presidente, y todos los que nos acompañan.


Pues aquí estamos ya a seis años, que se están cumpliendo hoy, a dos años de estar con usted, pues como ve nosotros no hemos dejado de exigir la presentación de nuestros hijos, no hemos dejado de luchar, seguimos caminando, porque aún nos faltan nuestros seres queridos en la casa.

Yo le pido señor presidente que, así como se comprometió con nosotros que íbamos a llegar a la verdad, usted dijo que cuando sabía que no iba a cumplir no se comprometía y usted dijo que se estaba comprometiendo, que iba a ayudarnos a encontrar a nuestros muchachos.

Como madre le pido que sigamos caminando juntos.

Yo sé que está en la mejor disponibilidad y se le agradece, nos da gusto ver que es más ser humano que los anteriores, pero sí pedirle que apriete un poquito más.

Nosotros queríamos llegar hoy, 26, con algo más, entiéndanos, ya seis años y no tenemos nada.

rSí nos dolió que el año pasado estuvieron saliendo varios libres, llevándose información, nos da coraje ver que los detienen, pero están encerrados y no dicen nada, no dan la información que tienen.

Para nosotros como madres es desesperante y nos da coraje cuando dicen que hacemos actividades fuertes, si por nosotros fuera, fuéramos y destruyéramos todos, porque nos faltan nuestro hijo, nos quitaron lo que más queremos, usted como padre nos entiende y yo le digo: póngase un día siquiera en nuestro lugar. Esto no se le desea a nadie, es horrible que le arrebaten a un hijo, esto es lo que duele más, nos dieron donde más nos duele, nosotros nunca nos imaginamos estar acá.

Como le hemos dicho, no sabíamos tomar un micrófono, sin embargo, por amor a nuestros hijos es que nos hemos enseñado, hemos tenido que caminar, gritar y exigir, y usted fue el ejemplo que luchó varios años para llegar a ser presidente, pues así también le pido que nos ayude a llegar a nuestra meta.

Siento que lo que estamos exigiendo no es nada material, es nuestro derecho, son nuestros hijos y tenemos el derecho de tenerlos con nosotros.

Yo quiero pedirle que así como depositamos nuestra confianza en usted, que no nos defraude, que los mexicanos necesitamos confiar en alguien, necesitamos tener a alguien que nos ayude, porque hemos estado viendo que en lugar de que vengan a proteger a sus mexicanos, vienen a desaparecerlos, a matarlos y no es posible que los delincuentes sean más poderosos que usted, señor presidente.

Dicen que a nuestros muchachos se los entregaron a la delincuencia, a nosotros no nos interesa eso, se los llevaron los policías, participaron militares, hubo videos, hubo fotografías, operaron el C-4.+

¿Dónde están todas esas pruebas, dónde quedaron y cuándo les van a llegar a los militares, señor?

Para nosotros cada día que pasa, pues ahora sí que nos desespera, llega día y noche y no sabemos nada, salimos y regresamos a la casa con las manos vacías.

Nosotros los mexicanos estamos teniendo esperanza en usted porque hemos visto que es diferente.

Así como usted ha luchado nosotros lo seguimos haciendo, y si no les gusta vernos en las calles, no les gusta que estemos bloqueando, pues entréguennos lo que queremos y con gusto nos retiramos. Si estamos acá es porque nos pusieron.

Y como le digo, tenemos que tener una esperanza para seguir viviendo, porque realmente ahora sí que como dicen que parecemos locos, tal vez sí, locos de dolor, señor, porque cargamos este dolor.

¿Dónde lo dejamos, qué hacemos con este dolor que lo cargamos acá, cómo podemos hacerle como padres?

Más que agarrarnos de usted y seguir caminando, luchando.

Y no nos defraude, tenemos esperanza en usted en que vamos a lograrlo.

Tápeles la boca a esas personas que hablan mal de usted y lo mismo de nosotros, demuéstreles que es usted es un ser humano y que sí le interesan las vidas y no las cosas materiales.

Como le decimos, ahora en esta jornada acá nos venimos, hemos hecho todo pacífico, como le digo, sí cargamos el coraje, al menos como madre lo hemos demostrado, hemos salido, no hemos descansado, pero quién de ustedes no haría lo mismo, yo pienso que hasta más.

Señor presidente, aquí vea a estos padres, andan enfermos, vienen de sus comunidades, pero aquí están, porque tenemos una esperanza y grande.

En nuestra casa nos falta un miembro, vemos la cama vacía, la mesa, no es posible, ya voy a comer y mi hijo ya comió, está enfermo o cómo está.

Busquen, señor, a nuestros hijos, por ahí los tienen y yo nunca voy a dejar de exigir, siempre voy a gritar que los queremos vivos, porque así se los llevaron, que nos los regresen así, que como se los llevaron tienen que regresarlos, no tienen ningún derecho de disponer de vidas ajenas, señor.

Y muchas gracias, compañeros, por confiar en mí, a mí me duele también lo que nos dicen, nos pasa.

Y, señor presidente, les vamos a hacer entrega de unas prendas, son hechas por las madres de los 43, no es un regalo, son mensajes para que cuando los vea se acuerde que aun en nuestra casa, y cuando llegue a la suya, se acuerde que nos faltan nuestros 43 y miles más, mataron a tres en Iguala, hay un joven que aún sigue en coma, imagínense esa madre estar viendo a su hijo.

Y muchas gracias por su atención.


No hay comentarios.: