5 sept 2022

Malagradecido de toda la vida/Raymundo Riva Palacio

 Lo que escribe hoy Raymundo Riva Palacio está documentado en el libro El Mesias de George W. Grayson, publicado en 2006.

El libro original era de más de 700 cuartillas en ingles pero la editorial decidió hacerlo “leíble”. 

Malagradecido de toda la vida/Raymundo Riva Palacio

El Financiero, 5 de septiembre de 2022

Sorprendió a muchos la descalificación que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador de las tres ministras y el ministro que propuso a la Suprema Corte de Justicia, porque están trabajando bajo los criterios de su justicia -con la excepción notoria de Loretta Ortiz, entregada sin pudor a Palacio Nacional-, en lugar de estar respaldando su proyecto de transformación. En otras ocasiones se ha referido similar a quienes propuso para el Instituto Nacional Electoral. La prensa resaltó el fin de semana la contradicción entre sus declaraciones, un día de respeto a la separación de poderes y a la incondicionalidad al siguiente, tirando a matar a sus propuestas para la Corte.

Cualquiera pensaría que su comportamiento es esquizofrénico, y lo es. Pero no es una conducta que hubiera adquirido en su lucha por el poder, que se evidenció públicamente tras su derrota en la elección presidencial de 2006, sino lo arrastra desde su juventud. El botón de muestra es la tragedia que vivió su familia en los 60s, cuando su hermano Ramón, de 15 años, perdió la vida al recibir un balazo con una pistola calibre 22. El episodio no es algo desconocido y ha sido ventilado a lo largo de los años como un accidente, pero hubo versiones encontradas sobre quién disparó, como documentó a partir de la prensa de Tabasco Fernando García Ramírez en El Financiero, en diciembre de 2017.

En aquel momento declaró el joven Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, pese a haber dicho que él sólo había escuchado el ruido del balazo, debió haber habido demasiada presión en su entorno en Villahermosa, donde vivían, porque su madre, a quien llamaban todos de cariño Manuelita, acudió con un importante empresario tabasqueño, Diego Rosique, para explicarle la situación familiar. Don Diego, como aún lo recuerda, habló con el gobernador Manuel Mora para ayudar a la familia López Obrador y durante un tiempo los mantuvieron viviendo en un rancho del empresario, blindada de todo litigio.

La historia de lo que pasó en ese momento y después, no deja de ser recordada por quienes la vivieron personalmente y quienes la conocen en la sociedad política tabasqueña, que afirman que años después, cuando el actual Presidente comenzó a encabezar movimientos sociales y realizando invasiones, la primera propiedad privada que asaltó fue el mejor rancho ganadero que tenía Rosique. La molestia por esa acción es pública en Villahermosa, donde aún se indignan de cómo a la persona que fue benefactor de su madre y a su familia, la hubiera castigado con esa saña.

El siguiente episodio de desagradecimiento se ha dado con el presidente Ernesto Zedillo, quien es verdadero responsable de que la carrera política de López Obrador a nivel nacional, fuera posible. López Obrador, impulsado por el líder de la izquierda Cuauhtémoc Cárdenas a la presidencia del PRD en 1996, utilizó esa plataforma para la jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal. El PRI se inconformó ante las autoridades electorales porque López Obrador no cumplía con el requisito de la residencia. Pablo Gómez, actual jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera, que también aspiraba el cargo, denunció lo mismo. Pero Zedillo ordenó al PRI que retirara la denuncia, lo que le abrió la puerta a López Obrador, montado en una ilegalidad, de iniciar, en la capital federal, su carrera a Palacio Nacional.

López Obrador ha hablado mal de Zedillo, o de un apoyo importante cuando llegó de Tabasco, José Carreño Carlón, cercano al presidente Carlos Salinas, quien le consiguió el departamento en Cuicuilco, donde vivió largo tiempo. Pero igual ha maltratado a Cárdenas, y se ha ensañado con su hijo Lázaro, el coordinador de asesores que expulsaron de Palacio Nacional el año pasado.

López Obrador nunca ha mencionado a Lázaro Cárdenas como un posible aspirante a la Presidencia, pese a haber mencionado a personas que su solo nombre provocaron risas, y hace no mucho, proyectó en la mañanera una fotografía de él, como gobernador de Michoacán, con el entonces presidente Felipe Calderón, lo que no puede interpretarse de otra manera que un intento de él y los duros de Palacio para lastimarlo.

No ha sido consistente en su mal agradecimiento con todos, pero la selectividad no se entiende en algunos casos, como el de don Diego Rosique, donde las acciones en su contra pueden ser calificadas o descritas a discreción. Durante su sexenio, López Obrador ha actuado con sevicia, descalificando públicamente a miembros de su gabinete, desmintiéndolos y contradiciendo sus políticas, o mostrando un desdén por todos, como con el calificativo de “corcholatas” con el que bautizó a su terna para sucederlo, y que por una extraña razón enfermiza, festejan quienes agravia.

El que ahora descalifique a quienes llevó a la Suprema Corte -Jazmín Esquivel, Margarita Ríos Farjat y Juan Luis González Alcántara, porque Ortiz no entra en ese paquete-, no debe sorprender. Si a quien sólo ayudó ayudó a su familia tomó represalias sin justificación, ¿qué podrían esperar aquellos que se encuentran en una posición de decisión donde sus acciones son medidas bajo la vara de la incondicionalidad sumisa o la traición?

López Obrador lleva dos semanas y media hablando del Poder Judicial con epítetos y acusaciones que no ha probado, tildándolos de corruptos que actúan en colusión con la conspiración universal contra su cuarta transformación. Comenzó con un desencuentro áspero en Palacio Nacional con el presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, por su posición contraria a la prisión preventiva oficiosa, cuya constitucionalidad se discutirá hoy en el Pleno.

Como se planteó aquí la semana pasada, en el fondo de todo está su cruzada contra el pasado, que no impide la corrupción, pero encarcela a exfuncionarios y los deja en el limbo sin sentencia. Si la Corte declara su inconstitucionalidad, se le caerá el arma política que usa para chantajear a quien no se le hinque. Sus ataques buscan inhibir el criterio jurídico de aquellos a quienes promovió y obligarlos a que lo obedezcan. Hoy veremos si tuvo éxito.

rrivapalacio@ejecentral.com.mx

Twitter: @rivapa

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Retrospectiva

AMLO el Mesias y el reportero Grayson

El Mesías, biografía crítica de Andrés Manuel López Obrador, escrita por George W. Grayson; editorial Grijalbo-Mondadori, 2006, 347 pp.

Interesantes los comentarios de George Baker, publicados en español en el periódico El Universal el 21 de mayo del 2006 (texto completo abajo).

Baker no es cualquier analista. Fue el primer catedrático del Programa de Intercambio de Fullbrigtht en la UNAM en la década de los setentas, y conoce al autor de El Mesías desde hace 25 años.

No conozco las reacciones públicas de George sobre el artículo su colega Baker, pero espero las haga.

Por mi parte, conozco al profesor y exdiputado demócrata George W. Grayson desde hace seis años. Nos conocimos en el proceso electoral del año 2000, cuando entonces andaba haciendo relaciones políticas para mi amigo Gilberto Rincón Gallardo, entonces candidato a la Presidencia de la República por Democracia Social, PPN. 

A George como buen analista le interesó el trabajo de Gilberto y del malogrado partido.

Y a diferencia de Baker, George sí me distingue con su amistad y está cabrón hablar mal de los amigos; casi siempre que George viene a México buscamos la manera de encontrarnos para charlar en torno a una buena taza de café o de una cerveza.

Ambos disfrutamos hablar de política, y muchas veces diferimos ¡cual debe ser!

Considero de entrada, que si el texto fuera propagandístico (en contra de AMLO por encargo) Grijalbo no lo hubiera publicado, y yo sería el primero en hacerle una severa crítica.

Me acuerdo que cuando conocí al profesor Grayson me sorprendió su conocimiento sobre México y en especial sobre sus instituciones. Me dijo categórico: "Vicente Fox va ser el presidente de México". Y claro que no lo creí. 

¡Reconozco que me equivoque!

George es uno de los pocos -muy pocos- norteamericanos que se dedican a estudiar y comprender a México. (mexicanologos les dicen); escribe regularmente en México en varios medios, en especial en Milenio Semanal.

En efecto, El Mesías de Grayson es severamente crítico con López Obrador. 

En el texto habla de entrada de un político "iluminado" y predestinado a salvar a los empobrecidos de la tierra, utilizando - eso sí- comparaciones con los textos bíblicos. (por ahí también vendrá la crítica).

Baker dice que quizás “en algún punto entre su escritorio al norte de Virginia (George vive y da clases en Virginia) y la imprenta en México, secuestraron el manuscrito y torturaron sus hallazgos…”

Mmm

¡Esa es una buena pregunta que debe contestar George!

Además, Baker afirma que el autor no se reunió con AMLO. 

¿Por que esa afirmación?

George estuvo en varias de las conferencias mañaneras del jefe de Gobierno..

Lo que es un hecho que el libro sí molestó al candidato de la Alianza por el Bien de Todos, y sobretodo a su entorno, por cierto muchos de ellos neoperredistas. 

Los perredistas -salvo excepciones- no aceptan la crítica hacia AMLO y lo que la hemos hecho nos miran con desprecio. (si me críticas estás contra mi, dicen). 

Baker salva el libro diciendo: “si elimináramos todas estas transgresiones, el lector encontraría en el libro muchas cosas por las cuales sentir admiración, en virtud de los años de investigación que representa el libro.” 

¡Caray!

No es mí intención defender a Grayson ¡él se defiende sólo! 

Pero conozco bien el libro y no creo que haya sido la intención influir en los resultados, como Baker afirma. Si es así, todos los críticos de AMLO buscarían influir en los resultados.

Recuerdo perfectamente hace años -2001-2002- cuando hablamos por primera vez del tema de AMLO George -Mr México como lo llama Baker- tenía una idea extraordinaria de AMLO y desde entonces me dijo: "AMLO será el próximo candidato a la presidencia y tiene todo para ser Presidente ".

Me consta que le dedicó horas y horas a concretar el texto, es más éste estuvo apunto de no salir.

George realizó varias visitas a México y a Tabasco recabando información y haciendo más de 100 entrevistas con gente de su entorno.

Incluso gente cercana a AMLO pensó que el libro venia -como otros más- a favor del "rayito de la esperanza”, ¡y se equivocaron! pues conforme George conoció a AMLO su percepción cambio.

Y es que- retomo prestada la frase de Baker-: "quizás en algún punto, entre las mañaneras, las charlas con perredistas, y expriistas y los viajes a Tepetitán secuestraron a George y le torturaron sus hallazgos…”

¡A muchos nos pasa Mister Baker!, con todo respeto, aclaro..

Lo que es un hecho es que George conoce en este momento a AMLO mejor que muchos mexicanos.

Quizás George sí cometió un pecado, al dejar por un momento la academia y se comportó como un reportero. 

Por cierto parece que también Enrique Krauze se equivocó: habla de El Mesías Tropical. Vale la pena leerlo en Letras Libres de este mes de junio.

Y bueno: "Dejad que los perros ladren..."

O más bien, parafraseando a nuestro Juan Rulfo: "Tú que llevas las orejas de fuera, fíjate a ver si no oyes ladrar los perros"...

PD. El libro original era de más de 700 cuartillas en ingles pero la editorial decidió hacerlo “leíble”. Tuve. en mis manos el original, muchos datos...

Ahí va el texto de Baker sin cortes.

Biografía trata a AMLO como "Mesías"/ GEORGE BAKER**

El Universal, domingo 21 de mayo de 2006

George Grayson, profesor de Ciencia Política conocido como el Señor México, en los círculos oficiales de opinión en Washington, ha escrito un libro sobre uno de los principales candidatos a la Presidencia de la República Mexicana. Al momento de su publicación -unos dos meses antes de las elecciones del 2 de julio- tiene el claro propósito de influir en los resultados.

Se podría alegar que la publicación del libro en cuestión a finales de abril constituye otro ejemplo de la larga tradición de un velado respaldo al partido en el poder: la novedad en el 2006 es que se trata del PAN -y no del PRI- quien goza de los beneficios de las aspiraciones políticas y los fobias regionales de los círculos de opinión oficiales en Washington. Igualmente se podría alegar que los contenidos del libro se reunieron de manera tal que se ajustarán a la perfección con las contenciosas propagandas políticas patrocinadas por los adversarios y sus partidarios en los medios, la industria y la crítica política.

Conozco al autor desde hace unos 25 años, aunque no de cerca, y he tenido mucha admiración por su obra anterior, la mayoría acerca de México. Él fue el primer catedrático estadounidense especializado en escribir, por ejemplo, acerca del boom del petróleo en la segunda mitad de los 70: la política del petróleo mexicano (1979). Desconozco la identidad del colaborador del nuevo libro, salvo que el autor menciona que el colaborador fue el responsable del "marco teórico" de la introducción.

Sin lugar a dudas, el marco es justamente la parte más deplorable de este nuevo libro. Consideren lo siguiente: con el aparente objetivo de tejer la estructura narrativa del libro, tanto el autor como el colaborador se apropian, a modo de metáfora, de la vida de Jesús de Nazaret y la política de la antigua Palestina. Uno se pregunta: ¿desde cuándo un politólogo estadounidense especialista en el México contemporáneo siente la necesidad de saltar continentes, contextos y 2 mil años para mostrar los resultados de su investigación, y exponer sus conclusiones? Respuesta: en su papel de politólogo, no tiene ninguna necesidad de ello.

Las conversaciones que sostuve en la ciudad de México, durante la semana del 7 de mayo de 2006 tanto con colegas como con otras personas (incluyendo, por supuesto, a taxistas) produjeron diversos comentarios. Uno de estos comentarios, expresado por varias personas, manifestaba que los autores del libro mostraban una cínica falta de respeto por la singularidad de la vida de Jesús: las comparaciones de las parábolas, milagros y enseñanzas de Jesús con las políticas y los discursos de un político en un periodo o país en particular son repugnantes para el cristianismo.

En efecto, la idea misma de una "personalidad mesiánica" sólo resulta posible si uno está dispuesto a reducir la tradición bíblica del Mesías a un concepto ordinario de la sicología política. ¿Qué hace que un tratamiento tan reduccionista como este sea necesario para el ámbito de la política mexicana? Ni el autor ni el colaborador lo aclaran.

Un segundo comentario que escuché durante una cena (en el restaurante Sir Winston Churchill´s, ubicado en Polanco), se mostró más indulgente al respecto: "Es comprensible que, después del 11 de septiembre, los estadounidenses quieran entender las complejas cuestiones políticas de otros países como una pugna entre el fundamentalismo religioso y la modernidad. Mas adoptar este acercamiento es una salida fácil".

Un tercer comentario manifestaba que los autores violaban las reglas establecidas de imparcialidad del discurso académico, con las personas e instituciones que son objeto de la investigación en las Ciencias Sociales. Los columnistas y las actividades políticas, mas no los académicos, tienen derecho a hacer uso de la parodia, el sarcasmo y la ironía, para representar y espolear a sus sujetos. Incluso pueden utilizar una terminología que exprese desacuerdo o desprecio. Se acepta el uso constante de, por ejemplo, apodos o iniciales en lugar de los nombres de familia dentro del discurso político, pero ello no es práctica común en la literatura académica (no sólo en el discurso académico: recuerdo que una vez, cuando yo era segundo teniente durante la época de Vietnam, uno de mis superiores me corrigió cuando me referí al presidente Lyndon Johnson como "LBJ").

Los académicos, en especial quienes están involucrados con las disciplinas orientadas hacia las políticas públicas, sienten la libertad de expresar sus objeciones a las políticas pasadas, y las que se propongan, pero no sienten la misma libertad de expresar su crítica o sus objeciones a los candidatos, ya que eso es del ámbito y la responsabilidad de los votantes.

El lector tal vez se pregunte cómo es que este reputado catedrático no pudo tener al menos una entrevista con el candidato en cuestión, quien, como servidor público en la ciudad de México, se reunió diariamente con los reporteros a las 6:15 am, durante cinco años. La ausencia de un contacto personal y directo con el objeto de su biografía, significa que el material presentado en el libro es de segunda mano, hecho a base de material publicado y de la memoria de los entrevistados.

Pero si elimináramos todas estas transgresiones, el lector encontraría en el libro muchas cosas por las cuales sentir admiración, en virtud de los años de investigación que representa el libro.

En su conferencia magistral, durante el Foro de Asuntos Internacionales de Houston, el 4 de mayo de este año, el doctor Grayson reveló al público un secreto que muchos de nosotros desconocíamos: el ex presidente Carlos Salinas de Gortari había llegado a dos conclusiones acerca de los principales partidos de la oposición: en cuanto a la derecha, el alcance del PAN se limitaba a un "voto de asfalto", esto es, al voto de ciudadanos políticamente activos que viviesen en calles pavimentadas. A Salinas le preocupaba la vulnerabilidad del PRI ante la izquierda, e intuía que el PRD tenía el potencial para llegar hasta el "votante más allá del asfalto", es decir aquellos que vivían en calles sin pavimentar en el México rural, donde se hallaba el grueso de los votantes del PRI.

Salinas tomó ciertas medidas para fortalecer el control del PRI en las áreas rurales, mientras que, al mismo tiempo, buscaba obstaculizar al PRD.

Tras comprender esto, muchas piezas caen en su sitio: la restauración que hizo Salinas de las relaciones diplomáticas formales con el Vaticano (Sic. Las relaciones fueron con la Santa Sede)  (las cuales se habían interrumpido durante más de un siglo), por ejemplo, se puede entender ahora como un mecanismo para reforzar la voz conservadora de la Iglesia en las áreas rurales de México. El ascenso que Salinas dio al secretario de Desarrollo Social, a finales de 1993, como candidato presidencial, también es una pieza que encaja en este cuadro.

El análisis deviene opaco, sin embargo, con la insurgencia del ejército zapatista, en enero de 1994 (el primer día de vigencia del TLC), y el posterior asesinato del candidato del PRI en marzo. Lo que resulta claro, a partir del único debate, transmitido por televisión en esa primavera, es que las dirigencias del PRI y PAN estaban coludidas para hacer que el votante de asfalto se opusiera por temor al candidato del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, a quien despojaron de su legítima victoria en 1988 (al menos a ojos de los votantes de asfalto en México y de los analistas internacionales). El resultado de la campaña del "voto del miedo" fue que un funcionario virtualmente desconocido del PRI ganó -o al menos así lo dijeron- las elecciones presidenciales en julio de 1994.

De manera que la estrategia del partido en el poder resulta clara: alejar al PRD de los votantes de las áreas rurales -incluyendo a los que viven expatriados en el este de Los Ángeles-, y atemorizar a la clase media para que vote en contra de cualquier candidato de izquierda.

Según informa el doctor Grayson, uno de los verdaderos logros del candidato actual del PRD es haber limpiado la visión y el número de electores potenciales del PRD más allá de los dogmas de la izquierda urbana. A su modo de ver, la meta no expresada del candidato del PRD es reinventar al PRI, pero con base en el rechazo de los valores neoliberales que han gobernado al PRI durante más de dos décadas. Así, pues, en este punto del argumento, surge una nueva e interesante interrogante: ¿el candidato del PRD (y también candidato de la coalición Por el Bien de Todos), ha podido articular un esquema político coherente que sea independiente del esquema neoliberal? De ser así, que nos expliquen cómo. De lo contrario, que nos expliquen por qué no.

El libro del doctor Grayson contiene material en bruto para una discusión más extensa y seria, en torno de esta y otras cuestiones. Por desgracia, sin embargo, en algún punto entre su escritorio al norte de Virginia y la imprenta en México, secuestraron el manuscrito y torturaron sus hallazgos, el tono del discurso y el análisis más allá de cualquier reconocimiento académico.

* La biografía de George Grayson sobre Andrés Manuel López Obrador

Mesías mexicano: biografía crítica de Andrés Manuel López Obrador (con la colaboración de Óscar Aguilar Ascencio). Grijalbo, 2006, 347 pp.

**George Baker fue el primer catedrático del Programa de Intercambio de Fullbright en la UNAM (1973-75). En Estados Unidos, ha tenido puestos académicos en distintas universidades de Maryland, California y Nuevo México. Actualmente es director de investigación en Energia.com, una compañía consultora con sede en Houston.

Traducción de Adrián Muñoz


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