La contraofensiva/Ernesto Hernández Norzagaray
Noroeste, 03/06/2023
jehernandezn@hotmail.com
Ya se le complicó al Gobernador Rubén Rocha Moya si pensaba que después del desayuno con el Rector Jesús Madueña Molina todo sería hojuelas de maíz y éste, estando contra las cuerdas, cedería a lo que le pidiera incluir en el proyecto institucional de reforma universitaria.
Y es que primero fue la declaración del propio Rector, cuando a pregunta expresa respondió que habría movilización universitaria estatal sólo en el caso de que se detuviera a cualquier miembro de la administración central.
En segundo lugar, vino el respaldo amplio que recibió el Rector de las dirigencias del Suntuas Académico y Administrativo durante el proceso de legitimación del Contrato Colectivo de Trabajo bajo el estruendo de: ¡No está solo!
Finalmente, la nota publicada en Noroeste donde se da a conocer que Eneida y Ricardo Rocha, hijos del Gobernador, cobran en la UAS sin trabajar.
Las dos primeras reacciones dan cuenta de que en la UAS hay sentido de cuerpo y reconocimiento al liderazgo del Rector Madueña Molina.
Vistas las dos primeras en clave de las declaraciones del Gobernador de que hay suficientes elementos suficientes para proceder penalmente contra las autoridades universitarias significa, que sí está operando, a través de la Fiscalía, ejecutar las órdenes de aprehensión, la reacción será inmediata y la UAS se volcará a las calles para reclamar la liberación de los detenidos.
O sea, retrocederíamos a principios de los ochenta, cuando ante la ausencia de diálogo institucional la UAS salió a la calle para pronunciarse en contra del intento del gobierno de Antonio Toledo Corro de arrebatar a la institución las escuelas preparatorias y, al final, recordemos, el Gobernador tuvo que retroceder en su intento y, ahora, lo sorprendente en este nuevo conflicto bilateral, ya no es un Toledo quien confronta sino un universitario distinguido quien funge como titular del Ejecutivo estatal.
Cierto, la Universidad está unida en la defensa de su autonomía y autoridades y, también, debería estarlo para responder los señalamientos duros que se han hecho de casos de presunta corrupción en el área de compras.
Es un buen momento para hacerlo y de esa forma, obtener un mayor apoyo social, ante el intento de imponer la inconstitucional Ley de Educación Superior del Estado.
La tercera información sobre el cobro que presuntamente hacen los hijos del Gobernador tiene varias aristas y efectos que conviene separarlas para ver mejor este momento del ya largo conflicto interinstitucional.
Noroeste entrevistó a Eneida Rocha, quien se desempeña honoríficamente como presidenta del DIF estatal, y la pregunta fue la siguiente: “En este periodo que está de permiso ¿no está recibiendo el sueldo de la Universidad?”. Y la reportera obtiene una respuesta clara: “sí recibo el sueldo de la Universidad, igual que lo recibí cuando estudié mi doctorado, porque yo estaba becada por Conacyt. Solamente percibo mi sueldo, no tengo otra percepción, no tengo alguna beca adicional ni nada”.
Primero, si los hijos del Rector y los ex rectores del llamado periodo “cuenista” están en la nómina universitaria, la presencia de los hijos de los ex rectores no necesariamente es ilegal salvo si cada uno de ellos no hubiera pasado por los filtros institucionales, en caso contrario, el patrimonialismo sería un mal crónico y debe incluir el antídoto en cualquier iniciativa de reforma universitaria.
Segundo, si el Gobernador Rocha Moya se ha envuelto en la bandera anticorrupción en la UAS y con ella está sosteniendo una batalla contra la UAS, sus hijos si cobran sin trabajar lo están dejando mal parados y tendría que decir, dado que ambos son adultos, que la autoridad universitaria proceda por abandono de trabajo.
Tercero, igual, la Universidad debe aclarar por qué existe esta anomalía y no ha procedido conforme el estatuto laboral y en su caso, suspender la contratación por abandono de trabajo -así, recuerdo, la sufrió el entrañable escritor José Luis Franco cuando era titular del Instituto de Cultura de Mazatlán y que no asistía a dar sus clases en la Faciso; y,
Cuarto, la aparición de este tema en la opinión pública demuestra que las autoridades universitarias han decidido dar un giro a su estrategia jurídica para disputar también el espacio mediático que hasta ahora ha estado en manos del gobierno del Estado y, probablemente, escucharemos más revelaciones o filtraciones -y, coincide esta iniciativa cuando Héctor Melesio Cuén habla de los “secretos” de la alianza electoral de 2021.
Seguramente, el Gobernador con todo su poder va a minimizar el peso que puedan tener estas iniciativas y volverá arremeter teniendo en sus manos el poder de las instituciones del Estado y, particularmente, los expedientes judiciales en contra de funcionarios de primer nivel en la máxima casa de estudio, sin embargo, en ese exceso de confianza puede ser que no esté sopesando el valor de una universidad movilizada para defender su autonomía y a sus autoridades.
La experiencia política enseña que cuando se ha estado machacando mediáticamente a una figura pública -recordemos el caso del desafuero del Presidente López Obrador en 2005- ese enjuiciamiento mediático termina por convertir al señalado en víctima y en este país, tan proclive a estar con las víctimas, termina por revertirse en contra del poderoso.
O sea, el Gobernador está jugando con fuego, y se observa que titubea en utilizar decididamente lo que esgrime ante los medios y la Fiscal matiza diciendo que estos procesos están en la primera fase, que todavía no hay una carpeta de investigación. Seguramente no tiene claro si va a poder controlar lo que provoque y por eso, la dosificación mediática del castigo a base de saliva y eso, todos saben que tiene sus límites, sean los mediáticos o los políticos que están en la atmósfera con sus actores y estrategias.
En definitiva, el conflicto entre el titular del gobierno del Estado y las autoridades universitarias esta semana escaló y es que, cuando todos esperaban que después del desayuno del Gobernador con el Rector del pasado fin de semana las partes se sentarían a consensuar el proyecto de un proyecto de reforma universitaria consensuada aparece esta contraofensiva que muestra una gran desconfianza entre los actores que en lugar de distender la atmosfera de negociación complica momentáneamente la situación que empezó el 15 de febrero con la aprobación de una reforma universitaria con ingredientes inconstitucionales y ese es el problema de fondo de todo este conflicto.
Al tiempo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario