1 abr 2009

Eliot Ness y su incorruptible grupo de agentes conocidos como Los Intocables, nunca pudieron condenar a Al Capone, Scarface, responsable de cientos de asesinatos en Chicago como los de la matanza del día de San Valentín, decidieron en 1930 cambiar de táctica. En lugar de acusarle de los crímenes, Ness consiguió procesarle por evasión de impuestos. El 17 de octubre de 1931, Capone fue condenado a 11 años de prisión, acusado de veintidós casos de evasión fiscal y de cerca de cinco mil violaciones por vender alcohol.
Ness fue promovido a Investigador Principal de la Oficina de Prohibición para Chicago y en 1934 para Ohio. Después del final de la Ley Seca en 1935, accedió al puesto de Director de Seguridad Pública en la administración local de Cleveland. Dirigió a una campaña para limpiar de corrupción los cuerpos policiacos sin éxito. Dimitió en 1942. Ese año tuvo un accidente de transito donde supuestamente había conducido bajo la influencia del alcohol. Entonces se mudó a Washington y trabajó para el gobierno federal. Dos años después ocupó el cargo de presidente de la Diebold Corporation, una empresa de sistemas de seguridad situada en Ohio. Se postuló sin éxito para alcalde de Cleveland en 1947.
Su libro, The Untouchables, fue publicado en 1957 poco antes de su muerte a los 54 años debido a un infarto. Una historia, más allá de aquella, que considera apócrifo su supuesto accidente de coche mientras conducía borracho en 1942, dice que él murió justamente cuando estuvo a punto de tomar la primera bebida alcohólica en su vida.
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