4 abr 2011

El tiro por la culata/Fred Alvarez

El  tiro por la culata/Fred Alvarez Palafox
@fredalvarez
Publicado en la Revista Código Topo Suplemento mensual de Excélsior, 4 de abril de 2011
El pasado 3 de marzo de 2011, John Dodson declaró a la cadena CBS  que la oficina donde él trabaja -Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés)- dependiente del  Departamento de Justicia de Estados Unidos es “parcialmente culpable” por la violencia desatada en México en los últimos años. Y eso porque las potentes armas que han causado la muerte de miles de personas provienen de la frontera común. Mediante el programa encubierto Rápido y Furioso ("Fast and Furious).
¿De que se trata este asunto?

Un equipo especial de 10 agentes de ATF en Arizona, conocido como Grupo VII, recibió órdenes del Departamento de Justicia de “dejar pasar” hacia México armas de alto calibre que los agentes de ATF sabían habían sido adquiridas legalmente por prestanombres al servicio de los cárteles; el programa tuvo una duración de 15 meses en los que aparentemente agentes de la ATF observaron y videograbaron a compradores de armas adquiriendo rifles de asalto AK-47 en tiendas autorizadas en la frontera con México. En total se permitió la entrada a nuestro país –hasta diciembre de 2010- de 1,998 armas de alto poder. 

La denuncia de Dodson fue transmitida con mucha precisión; la dio justo a pocos minutos del encuentro que tuvieron el presidente Felipe Calderón y Barack Obama en la casa Blanca. Las declaraciones de Dodson fueron un golpe certero y pusieron en entredicho el compromiso de Washington de apoyar la guerra contra el crimen organizado en México, además de que se confirmó la desconfianza estadounidense en las autoridades mexicanas a quienes intencionalmente se ocultó su existencia. Aunque, hay que decirlo hubo versiones en un principio de que las autoridades mexicanas tenían pleno conocimiento del operativo: después esa versión fue corregida; funcionarios mexicanos sólo conocían una parte del programa y jamás las operaciones que se hicieron en el territorio mexicano.
Los alcances del programa encubierto no tienen precedentes. 
Quizá lo más parecido haya sido la Operación Leyenda de la DEA en 1990, que violento fuertemente las relaciones México-EU al grado de que el mismo presidente Carlos Salinas restringió el campo de acción de los agentes de la DEA en México. George Bush padre, prometió entonces que no volvería a suceder. Sin embargo, también nos enteramos a través de los medios –la CBS- que operaciones de este tipo ya habían sido ejecutadas por autoridades norteamericanas por lo menos desde 2008, en la denominada operación conocido como "Wide Receiver" (Receptor abierto).
La operación encubierta empezó a desbordarse cuando la cadena norteamericana CBS informó –el pasado 23 de febrero- que los individuos que mataron en diciembre pasado al agente de la patrulla fronteriza Brian Terry utilizaron precisamente un rifle de asalto adquirido en Arizona, en una de las armerías cuyos propietarios fueron “instados” por la agencia ATF a vender a personas “sospechosas” de ser intermediarios de cárteles mexicanos de la droga. 
Asimismo –y aparentemente esto nada tiene que ver con Rápido y furioso- se pudo comprobar que una de las tres armas usadas para el asesinato del agente de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) Jaime Zapata en San Luís Potosí el 15 de febrero fue vendida el 10 de octubre de 2010 en el número 305 de la 12va calle de Joshua, Texas.  (Se trata de una pistola Romarm-Cugir, modelo Draco, 7.62 con el número de serie (restaurado) DC-2777-10.)
Todo indica que la operación encubierta se les salió del  control. 
Evidentemente los agentes de ATF pudieron haber detenido la operación en territorio norteamericano y en su caso, haber atrapado a varios grandes traficantes, pero les falló. Y simplemente dejaron pasar con las consecuencias que ello implica., además de que no agarraron a ningún  Señor de la Guerra, sino a simples traficantes menores. Además es evidente que las armas se pueden rastrear únicamente después de algún acto criminal pues no cuentan con chips ni ninguna forma de seguirlas vía satélite, por lo que una vez que entran al territorio mexicano, se pierden totalmente.  O sea que circulan en México dos mil armas más de las miles que han penetrado  en los últimos años: un tremendo arsenal.
Con el paso de los días  nos enteramos que no sólo fue la ATF, sino que las principales dependencias de procuración de justicia norteamericanas estuvieron involucradas en la operación encubierta, asunto, que ni el propio presidente Obama sabía. 
Documentos en posesión de la cadena CBS  revelan que los agentes de la ATF sostuvieron conferencias telefónicas con oficiales del Departamento de Seguridad Interna (DHS), la Oficina de los Marshals y la Agencia Antidrogas (DEA). Además un agente de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) formaba parte del equipo de "Rápido y Furioso" y, por si fuera poco, todos fueron asesorados por un asistente del Fiscal General del Departamento de Justicia.  Aunque la cadena estadounidense no dio cuenta del grado de involucramiento de estas agencias, mostró documentos en los que se revela que a través de distintas comunicaciones todas tenían conocimiento de las tácticas empleadas por la ATF.
Eso hace quedar muy mal a Janet Napolitano así como a Eric Holder, titulares del Seguridad Interna y del Departamento de Justicia, respectivamente, quienes negaron que las dependencias a su cargo hubieran participado o tuvieran conocimiento de las tácticas que empleaba la ATF.  "No fui informada... Nunca me hicieron llegar preocupaciones en este sentido", dijo Napolitano entonces durante un careo con el republicano de más alto rango en el Comité de Justicia del Senado, Charles Grassley.
Por su parte Holder, cuestionado en una audiencia por la republicana Kay Bailey, señaló que "he dejado en claro a la gente del Departamento de Justicia (a su cargo) que permitir el paso de armas a México no es de ninguna manera aceptable".  Días antes el Fiscal General de EU ya había ordenado una revisión inmediata de las estrategias tan arriesgadas que han empleado distintas agencias federales, como la ATF.  
El miércoles 23 de marzo el mismo presidente Obama, afirmó que no sabía del operativo encubierto en México, y aseguró que su gobierno abrió una investigación para determinar si se cometió un error. 'Puede que exista una situación aquí donde se cometió un error grave, pero si ese es el caso vamos a averiguarlo y alguien será responsable de todo esto', dijo en una entrevista con la cadena Univisión. En la entrevista concedida desde El Salvador, indicó que el procurador general Eric Holder tampoco sabía sobre el operativo y que éste ha designado un inspector general para que investigue quien lo autorizó y esclarezca los hechos. 
Precisiones en la Línea del tiempo:
El 3 de marzo –cuando los presidentes Calderón y Obama se reunían en Washington–, CBS y la organización The Center for Public Integrity ofrecieron detalles del operativo Rápido y furioso… y se desató el escándalo.
Dos días después, el sábado 5 de marzo La Secretaría de Relaciones Exteriores emitió un comunicado -# 065- en el que dice que solicitó “información detallada” del operativo a las autoridades estadounidenses subrayó que el gobierno de México “seguirá con especial interés las investigaciones anunciadas tanto por ATF como por el Departamento de Justicia.”
El 7 de marzo el Sen Ricardo Monreal tenía ya listo el siguiente Punto de Acuerdo Único.- Que esta soberanía solicite al Ejecutivo Federal una copia del informe y los resultados que le haga llegar su contra parte de los Estados Unidos de América sobre el programa denominado “Rápido y Furioso”.  Empero, fue presentado y turnado a comisiones el jueves 17 de marzo
El 8 de marzo Legisladores del PRI, PAN y PRD condenaron el operativo y consideraron necesario instalar una mesa de trabajo bilateral que permita solucionar la problemática del tráfico de armas; Pablo Escudero Morales del PVEM, presentó en la PGR una denuncia contra quien o quienes resulten responsables de la entrada a territorio nacional de miles de armas en los operativos “Rápido y Furioso” y "Receptor Abierto".
El jueves 10, durante una audiencia en el Subcomité de Apropiaciones del Senado estadounidense, el procurador general Eric Holder dijo que “la misión de la ATF es detener el flujo de armas hacia México”.  Y agregó: “Es cierto, ha habido preocupaciones. Tomo esos alegatos muy seriamente y es por eso que he solicitado al inspector general un informe al respecto. Dejar que las armas ‘caminen’ no es aceptable (…) Y he dejado esto en claro a los fiscales y a los agentes a cargo de la ATF”.
Ese mismo jueves 10, la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) envió una carta al Capitolio en la que dice que el reciente escándalo protagonizado por la ATF muestra que EU  no debe aplicar una nueva regla para obligar a las armerías de la frontera con México a reportar ventas múltiples de rifles de asalto. Desde la lógica de la NRA, esta nueva regla “saturaría a la ATF todavía con más reportes de ventas legales al tiempo que impulsa a que los traficantes criminales se vuelvan aún más subterráneos”.
Jueves 10.- Ese día la embajada de EU envío la versión estenográfica de lo dicho por el procurador Eric Holder junto con “información adicional de fondo”. La embajada sostiene que Rápido y furioso fue una de muchas operaciones contra el tráfico de armas llevada a cabo en territorio estadounidense. Fue una operación exitosa que desmanteló una banda de traficantes y llevó, entre otras cosas, a las acusaciones formales anunciadas el 25 de enero de 2011 en Phoenix, Arizona, contra 20 individuos que presuntamente traficaban armas de fuego de Estados Unidos a México”. 
Y añade: “Oficiales estadounidenses de procuración de justicia mantuvieron informados a funcionarios mexicanos a cargo de combatir el contrabando según se ponían en práctica las operaciones hasta el 25 de enero, cuando 19 de los 20 acusados fueron arrestados. Agentes mexicanos estuvieron presentes durante los arrestos del 25 de enero en Phoenix”.
Esto provocó que el mismo jueves el gobierno de México, a través de la Procuraduría General de la República (por esos días se rumoraba fuertemente la salida del procurador Chávez), informara mediante un boletín que “El Gobierno de México no ha tenido conocimiento de la existencia de un operativo que incluyera el trasiego o tráfico controlado de armas a territorio mexicano como ha declarado el procurador (Eric) Holder el objetivo de las acciones contra traficantes siempre es evitar que las armas lleguen a México y no sería aceptable que fueran traficadas mientras se les da seguimiento. “  ”.  Y en referencia al operativo Rápido y furioso señaló que “la coordinación fue para el desahogo de diligencias sobre detenciones de presuntos traficantes en Estados Unidos y para el acceso a interrogatorios”.
Unas horas más tarde, la embajada de EU envió a las redacciones de los medios mexicanos una “aclaración” en la que sostuvo que “no hay contradicción entre el comunicado del gobierno mexicano y la información proporcionada por Estados Unidos” respecto a la operación Rápido y furioso. Reconoció que las “sesiones informativas que tuvieron lugar entre oficiales de la ley de Estados Unidos y de México se concentraron en operaciones en territorio estadounidense para desbaratar operaciones de tráfico de armas en Phoenix Arizona”. Y añadió: “La supuesta transferencia de armas a territorio mexicano es, en estos momentos, sólo un alegato” bajo investigación.
En tanto el jueves 17 de marzo la Canciller Patricia Espinoza compareció ante el pleno del Senado de la Republica y el tema estuvo en la agenda aunque no como principal ya que fue más duramente cuestionada por la entrada de aviones No tripulados a México; en cuanto a Rápido y furioso, las preguntas fueron, entre otras las siguientes; 
¿Cuál es la verdadera participación de las autoridades mexicanas en este operativo?
 ¿Se sabía del mismo? 
¿Se ayudó a que se pasaran estas armas? 
¿Por qué el gobierno federal no presentó una denuncia 8de inmediato), para abrir una investigación por este delito cometido contra nuestro país? 
¿Cómo se permitió que este operativo? 
¿Cuántos integrantes del Ejército y la Marina han muerto por estas armas?
¿Piensa usted o sabe usted si van a solicitar la extradición de los agentes norteamericanos que encabezaron  esta operación?
Las respuestas de la Sra. Patricia Espinoza fueron en el sentido de que de una “gran preocupación. 
Por esta razón el gobierno de México solicitó inmediatamente, inmediatamente –subrayó, aunque el boletín de dio a conocer dos días después, o sea, NO fue inmediatamente- y de manera formal, información detallada a Estados Unidos. Todos sabemos que los gobiernos no podemos reaccionar sobre la base de información que esté en los medios de comunicación, tenemos que contar con información oficial, y por eso nuestra primera reacción fue pedir esa información oficial de inmediato. (Boletín del 5 de marzo)”.
Dijo que en efecto, la PGR, inició ya investigaciones encaminadas a sancionar cualquier delito que pudiese haber sido cometido en territorio mexicano.  Esta información fue avalada por el vocero de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré a legisladores de la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional. El Senador René Arce, comentó que uno de los principales aspectos que les reveló Poiré durante la 28 sesión ordinaria de la Comisión (celebrada el día 23 de marzo) fue que, en caso de que la PGR encuentre indicios de responsabilidad penal por parte de servidores públicos estadounidenses, solicitarán su extradición conforme a los canales legales y diplomáticos conducentes.
A manera de conclusión.
El tema del tráfico ilegal de armas es una cuestión de suma gravedad.  Rápido y Furioso como lo dijo la canciller en la sesión senatorial en los términos en los que habría sido autorizado, “buscaba permitir que intermediarios pudieran adquirir armas en Estados Unidos para detectar esquemas ilícitos de distribución y venta a terceros en territorio estadounidense sin que se contemplara su trasiego transfronterizo controlado. 
Tenía la intención de que agentes de la ATF identificaran a los principales traficantes, de armas hacia México pero el intento fracasó y el operativo terminó con acusaciones contra compradores de bajo nivel, ningún mercader de la muerte tipo Víctor Bout esta detenido. (véase Código Topo de diciembre de diciembre de 2010). Asimismo, el problema político por la fracasada operación creció al divulgarse una carta en la que el influyente diputado republicano Darrel Issa demandó respuestas de Kenneth Melson, director en funciones de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF). (nota de José Carreño en Excélsior 23 de marzo). Issa, acusó a la ATF de no cooperar con indagaciones legislativas ya en marcha y demandó la respuesta a una serie de preguntas a más tardar el 31 de marzo. 
La sesión legislativa del 31 de marzo será desarrollada por el Subcomité de Seguridad Nacional sobre Investigaciones y Supervisión de la Cámara baja con el título “El papel de la Seguridad Nacional estadounidense en la Guerra Mexicana contra los Cárteles de la Droga”.
Es evidente la postura de los legisladores republicanos en la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense, que garantiza el derecho a la posesión de armas y como tal, buscan constantemente vías para imitar el alcance de las funciones del ATF; el Rifle es una organización poderosa que da votos.
En su visita a EU en mayo de 20101 el Presidente Calderón les pidió  a los legisladores norteamericanos detener el flujo de armas de alto poder, dijo que respetaba totalmente la segunda enmienda de la Constitución americana: “entiendo completamente la sensibilidad política de este tema. Pero quisiera pedir al Congreso que nos ayuden, con todo respeto, y que entiendan lo importante que es esto para nosotros y que ustedes apliquen la legislación para detener el abastecimiento de este tipo de armas a los criminales. Y les pediría que consideren la restitución de la Assault Weapons Ban. Por cualquier medio legal que ustedes consideren adecuado, trabajemos unidos para poner fin a este comercio letal, que amenaza tanto a México como a su propia gente.”  ( Código Topo de Excélsior a 8 de junio de 2010);
Los congresistas no quisieron oír el mensaje, y en menos de 24 de horas los legisladores le dijeron: ¡No! 
Ese tema no está en la agenda ni aunque lo pidiera el mismo presidente Obama. EU pues tiene la sartén por el mango; si quisieran ayudar realmente verían la forma de acotar la segunda enmienda de la Constitución de su país; endurecerían la legislación que regula la compra de armas a través de una nueva aprobación de la Assault Weapons Ban. La petición de México es sólo controlar la venta de armas de alto poder en por lo menos las más de 7 mil armerías a lo largo de la frontera con México. Esa fue su demanda (en lugar de petición) cuando llamó a los legisladores a que consideren la restitución de la Assault Weapons Ban, que fue derogada en 2004 y prohibía la venta de armas de alto poder.
Lo que es un hechos es que las armas que han entrado a México se cuentan por miles, apenas el pasado 15 de diciembre de 2010 un editorial del diario The New York Times  titulado “Pistoleros de los cárteles compran en Estados Unidos” (Cartel Gunmen Buy American) criticó que en los últimos cuatro años los distribuidores estadounidenses han vendido más de 60 mil armas de alto poder a carteles mexicanos: El Times censuró la sumisión del Congreso norteamericano “cautivado” por el cabildeo de la industria de las armas: “No ha hecho nada acerca de un vacío legal que faculta a los distribuidores a hacer múltiples ventas de rifles AK-47 y otros fusiles de asalto sin tener que informar a las autoridades federales, como requiere la ley.”  
No es extraño que en un solo día un distribuidor se sienta con la libertad suficiente para vender 14 rifles AK-47, reprocha. El diario señaló que en los últimos cinco años se duplicó el uso de armas largas, debido a la facilidad de los sicarios de conseguirlas a lo largo de la frontera. Una razón, señala el Times, es que no se exigen informes de ventas sobre los fusiles de asalto en la frontera. Sólo en “Texas, el tráfico de armas está al rojo vivo”, advierte, pues ocho de los principales comerciantes de armas se encuentran asentados en esa zona de la frontera. The New York Times considera que el presidente Obama, tiene la posibilidad de emitir un decreto. "Si lo que se requiere es una orden ejecutiva para poner fin al baño de sangre, el presidente Obama no debe vacilar en hacerlo", dice, El Times de alguna manera nos anunciaba de la operación de Rápido y Furioso. No nos dimos cuenta.
Por último, hace tres años – martes 6 de mayo de 2008- agentes federales y del estado de Arizona detuvieron a George Iknadosian, dueño de la tienda de armas "X-Caliber", ubicada en Phoenix; Ese personaje le vendió armas a Hugo Miguel Gámez y César David Bojorques Gámez, ambos ciudadanos mexicanos y con residencia legal en EU, quienes fueron identificados como cabecillas del tráfico de armas. Esos personajes traficaron con poco más de 600 armas largas AK-47. El origen de el investigación fue el arma encontradas en posesión del narcotraficante Alfredo Beltran Leyva, la cual fue rastreada hasta la tienda "X-Caliber”. 
La investigación, que duró 11 meses, comenzó después de que agentes encubiertos ATF y del departamento de policía de Phoenix compraron armas en esta tienda después de indicar que serían llevadas a México. Esa operación tuvo éxito, ¡Rápido y Furioso no! Alguien la hizo tronar deliberadamente. 
Algo esta sucediendo en EU y tiene que ver con la política. La pregunta es ¿les estará fallando la inteligencia? Cómo es posible que ni el mismísimo presidente Obama sepa bien a bien de una operación encubierta. ¡Eso no es creíble! Ellos gastan muchos millones de dólares  anuales. Cuando han querido atrapar a alguien y sobretodo a traficantes de armas han hecho las cosas hasta las ultimas consecuencias y  tópese con quien se tope.  Fue el caso del ruso Viktor Bout, el denominado mercader de la muerte .
Lo que es un hecho es que las casi 2000 armas circulan y vomitan fuego todos los días, muchas de ellas matan a miembros de la delincuencia organizada, a policías y miembros del ejército y a ciudadanos comunes e incluso niños y mujeres. 
Ah y olvidan señores legisladores de EU esas armas también incluso matan a ciudadanos norteamericanos, y a agentes del FBI, del ICE, y de la Patrulla Fronteriza,
El Presidente Calderón tiene razón y lo saben las autoridades de EU. 
ATF permite a casi cualquiera persona adquirir cualquier tipo de armas. La flexibilidad de las normas y el reducido costo de la solicitud —cerca de 30 dólares por tres años— ha hecho que aumente la cantidad de licencias. Y aunque a partir de 1992 se aplicó un control más estricto a la concesión y tenencia de licencias, se exigió por ejemplo, a los solicitantes fotografías y huellas digitales, se aumentaron las tarifas y se incrementó la cooperación entre la ATF y las autoridades locales y estatales para verificar que las licencias se utilizaban acorde con lo que establecían las normas. ¡Pero en la realidad no es así!
Al margen:
En EU disponer de un arma es cosa de niños.
Es muy fácil, es una facultad derivada de la segunda enmienda de la Constitución americana. Más de cuatro millones de personas son miembros de la Asociación Nacional del Rifle, fundada en 1871 para practicar la caza, el deporte y la defensa personal. Además hay muchos lugares donde se pueden adquirir armas legalmente, hay por lo menos 245 mil comerciantes, según la organización The Violence Policy Center (VPC).  En cinco estados -a saber Alaska, Montana, Idaho, Oregón y Wyoming- el número de licencias federales para el comercio de armas que supera al de gasolineras.
En EU hay casi 55 mil comerciantes de armas establecidos; son muchas sin duda, pero el consuelo es que hace 16 años, en 1994, había 245 mil 628.
¿Cuantas armas pasan cada año por la frontera de México?
 No sabemos. :Según John D. Negroponte entonces director de las 16 agencias de seguridad nacional de EU el año 2007 cruzaron por la frontera aproximadamente 65 millones de autos, 7 millones de camiones y un millón y medio de vagones de ferrocarril.
¡Y el colmo las armas de EU son piratas!
Alexandr Zavarzin, director de la planta rusa Izhmash, que produce los fusiles automáticos Kalashnikov, incluyó EE UU en la lista de países que fabrican versiones piratas del AK-47.
El Ak-47 es considerado por muchos como el mejor fusil de asalto del mundo, fue inventado en 1947 por el ruso Mijaíl Timofeevich Kalashnikov (que aún vive). En 1949 el AK 47 fue adoptado por el Ejército Soviético; El arma resultó tan eficiente, que en mas de una ocasión ha sido usada por bandos enfrentados; Se calcula que desde su introducción al mercado han sido fabricados mas de 100 millones de unidades AK 47. 

La URSS nunca patentó sus derechos de inventor y se dice que Kaláshnikov jamás recibió dinero alguno por los millones de fusiles vendidos.

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