El Ejército detuvo esta tarde a otro General relacionado
con el caso de los Generales Tomás Ángeles y Roberto Dawe, como parte de una
investigación por narcotráfico y delincuencia organizada que abrió la PGR
Elementos del Ejército Mexicano complementaron una orden
de localización y presentación contra el general de División Diplomado del
Estado Mayor retirado Ricarto Escorcia
VargasEs el tercer general que tiene acusaciones por sostener presuntos nexos con el Cártel de los hermanos Beltrán Leyva
Entre los testimoniales con los que cuenta la SIEDO, están las declaraciones directas de un testigo protegido vinculado con Alfredo Beltrán Leyva, alias El Mochomo.
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Columna Cadena de Mando/: Juan Ibarrola C.
“EL DIA DEL HORIZONTE VERDE”
Usted, mi Capitán Ibarrola, hablaba del Día del Horizonte Azul “Z”, el cual era en realidad, el color del uniforme militar mexicano de hace más de 20 años.
Al parecer sigue siendo polémico el color que usan los militares en este país. Hoy, preguntando, me dicen que es verde y que siempre será así y no por el partido político, sino por el color del uniforme.
En algunas partes del país el horizonte es “Z” pero no azul, es rojo, -y son los verdes quienes lo defienden- por tanta sangre derramada, por tanta vida perdida –aunque sea de malandros-; por tanta viuda, por tanto huérfano, por tantas madres sin sus hijos y también, por tantos hijos que no ¡tienen madre!
En su época mi Capitán, la imagen del Ejército era buena, aunque quedaba alguna astilla pendiente de ese día “que no se olvida”; pero marchaba sin la preocupación que hoy tiene. En estos días de horizontes multicolores, lo que importa a las Fuerzas Armadas, es su relación con la sociedad civil. Es la imagen pulcra, leal y honesta que han tenido en todas sus épocas.
En esos mediados de los años ochenta, la población conoció –en propios y extraños- la respuesta del Ejército ante lo imbatible del temblor de septiembre de 1985. La activación del Plan DN-III-E, trajo alivio, esperanza y seguridad a los habitantes de la capital en primer lugar, y al resto de los mexicanos por consecuencia.
Hoy, Capitán, el asombro de la gente sigue siendo mayúsculo cuando vive y convive con los soldados al momento de activar el Plan de Defensa Nacional, mismo que no solo es, para aventarle de tiros al extraño enemigo. Sirve para apoyar a la población en casos de desastre, lo que también se considera Seguridad Nacional, tal y como lo dijo a principio del presente mes de mayo, el General Moisés García Ochoa, en su ponencia en el Senado de la República, sobre Seguridad Nacional.
La tarea compleja, radica en poder empatar las necesidades de civiles y militares, para lograr romper con los mitos y con la esterilidad de no quererse entender.
Los militares mi Capitán Ibarrola, han emprendido una transformación hasta de cultura, actitud y tolerancia, para poder acallar las voces que insisten en confrontarlos con la sociedad. Estás voces son, en su mayoría patrocinadas por el narco; por ONG´S –léase Estados Unidos- y por supuesto, nutridas por la frustración de algunas izquierdas anquilosadas, que ha encontrado estruendo en “opinadores” perdidos en la América Latina de los años 70´s.
Estas voces y sus mecenas, no han entendido que sin la institución armada, el país, simplemente se desmorona. No existe una “Cadena de Mando”, más precisa, sensible y útil que la castrense; y es aquí, quizá, donde radica esa diferencia irreconciliable entre los civiles y los militares.
Para los civiles será difícil entender que esta Cadena de Mando no se puede romper. En la sociedad, ejemplos de ruptura en sus estructuras sobran y las consecuencias para sus Instituciones han sido graves. Desde grandes actos de corrupción, hasta ingobernabilidad. Desde funcionarios muertos, hasta la aparición de improvisados que pretenden gobernar. Desde el ocaso de las mismas, hasta la creación de otras sin sentido y que solo abonan a la corrupción y al abuso.
Para los militares, entender a la sociedad es complejo, ya que no quieren contaminarse de las debilidades civiles, o bien, porque la preparación que actualmente tienen los oficiales de las Fuerzas Armadas, es tanta, que el civil pudiera ser apreciado como retrogrado.
Lo que ni unos ni otros han entendido es que en verdad es fácil conciliarlos, para enfrentar en conjunto nuevos horizontes, donde mucho hay que hacer por el país. Habrá que analizar las fortalezas y las debilidades de las reacciones que ambos han tenido a lo largo de la historia cívico-militar mexicana.
Usted lo entendía bien mi Capitán. Han podido convivir ambos desde hace por lo menos 1 siglo. Por eso tal vez, llego el momento de replantear el papel de las Fuerzas Armadas ante la sociedad y viceversa.
Un ejemplo sui generis Capitán Ibarrola es, como la propia Secretaría de la Defensa, presentó ante la PGR el 15 de mayo de 2012, al General de División Tomas Ángeles Gahuare -hasta marzo de 2008, había servido como Sub Secretario de la Defensa- y al General Brigadier Roberto Dawe González.
Ambos Generales fueron presentados ante la SIEDO por presuntos vínculos con el narcotráfico. El hecho a todas luces, refleja el compromiso de SEDENA con la sociedad mexicana, para que de ninguna manera se toleren actos contrarios a las leyes, y cuando alguno de sus elementos no se conduce conforme a derecho, sus actos se investiguen y en su caso se sancionen con estricto apego a la ley.
Es un horizonte verde militar y usted sabe mi Capitán, que la decisión de lo arriba descrito, mucho ha de haber costado al Ejército Mexicano tomarla. Por eso es urgente que en ese horizonte haya ejemplo, entendimiento, tolerancia y sobre todo respeto.
En los últimos años, el propio poder Presidencial ha perdido el respeto por las Fuerzas Armadas. Coloquialmente, lo han tratado como al perro de “rancho”; cuando hay “pedo” lo sueltan, y cuando hay fiesta, lo amarran.
Al igual que hace 26 años usted lo plasmó en sus “Historias de Periodistas”, los militares no impondrán el orden a culatazos ni a balazos. El orden lo impondrán con el ejemplo.
Como siempre, estoy a sus órdenes mi Capitán Segundo, Juan Jesús Ibarrola Jiménez.
E-mail: jibarrolals@hotmail.com
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