María Elena es Presidenta de la Asociación Causa en Común, A.C.
Muy buenos días a todos.
Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos; licenciado Alejandro Poiré, Secretario de Gobernación; maestra Marisela Morales, Procuradora General de la República; señor Anthony Wayne, Embajador de los Estados Unidos en México; señor Director del Instituto Nacional de Artes; líderes de la sociedad civil y jóvenes estudiantes; autoridades Federales y estatales; distinguidos directores de los Centros de Control de Confianza; queridos amigos policías; amigos de los medios de comunicación.
Bienvenidos todos al Foro: Sumemos Causas, Ciudadanos + Policías.
Derivado de la Firma del Acuerdo Nacional de Seguridad Pública, en el 2008, se iniciaron diálogos
por la seguridad, donde nos comprometimos en Causa en Común, entre otros temas,
a darle seguimiento al Acuerdo y a observar los Centros de Control de Confianza.
Implementamos, entonces, con apoyo de Iniciativa Mérida y de
nuestros donadores, un sistema de monitoreo y de observación a los centros
estatales. Este sistema de cooperación y vinculación es una oportunidad para
que la ciudadanía participe, de manera activa, en la construcción de
instituciones confiables.Reconocemos que hemos avanzado pero, para que no se pierda con el cambio de Gobierno, ya sea Federal o estatal, y tengamos las modificaciones que sean necesarias, es por lo que hoy estamos aquí, reunidos, para iniciar este diálogo y saber hacia dónde queremos ir.
Primero. Queremos reconocer el gran empeño que ha puesto el Centro Nacional de Certificación y Acreditación, al igual que varios de los centros estatales.
Sin embargo, a pesar de ser una política que es relevante para el Gobierno, los resultados de los Centros de Control de Confianza Estatales nos tienen insatisfechos.
Encontramos que los Centros tienen muchas limitaciones y, además, este instrumento se encuentra, en la mayoría de los casos, desvinculado de los procesos del Sistema de Desarrollo Policial.
Recordemos que, el 3 de enero del 2013, se cumple la fecha límite para que las autoridades de los tres niveles de Gobierno cumplan con su compromiso. El compromiso que marca la ley, es del 100 por ciento de policías evaluados para esa fecha. Sin embargo, hay un acuerdo posterior del Consejo Nacional de Seguridad Pública, que dice que deben de tener resultados de las evaluaciones del 86 por ciento de los policías para ese día.
Creemos que esto no se va a cumplir, ya que de acuerdo al Sistema Nacional de Seguridad Pública, nos dice que los avances para finales de julio pasado, son casi del 50 por ciento. Pero, además, hay entidades como Chihuahua, Jalisco y Quintana Roo que tienen menos del 20 por ciento de personas evaluadas; y Quintana Roo, mucho menos, si acaso llegará al 2 por ciento.
Nos preocupa aún más si desglosamos esta cifra, porque del 50 por ciento evaluados, el 62 por ciento han aprobado, el 17 están considerados como no aptos y casi el 20 por ciento están pendientes de resultados, o sea que no sabemos si aprobaron o no.
Esto significa que, del total de los policías de los estados, solamente tenemos certeza que el 31 por ciento de ellos están aprobados.
Esto es muy importante, porque hace tres años no teníamos a ningún policía que supiéramos si había sido evaluado o no. Sin embargo, esto nos ha costado más de dos mil millones de pesos, sólo del presupuesto Federal que se otorga a los estados en este rubro.
Las evaluaciones de Control de Confianza fueron diseñadas para contar con los mejores policías, no para saber si algunos no son confiables y no hacer nada al respecto.
Se debe garantizar que los policías que aprobaron sus evaluaciones de Control de Confianza, tengan la certeza de que sus mandos y sus compañeros, también han sido evaluados y aprobados.
Por ejemplo, yo les preguntaría a los policías que nos acompañan el día de hoy y que, además, todos ellos han aprobado su Control de Confianza, y para quienes pido un fuerte aplauso; les preguntaría si ellos, que ya aprobaron sus controles de confianza, si es importante para todos ustedes que sus compañeros, y especialmente sus mandos, también hayan aprobado, o que si no es importante.
Me imagino que para todos ustedes, policías, todos quisieran que sus compañeros hubieran pasado por los mismos requisitos. Además, de los elementos aprobados, hay algunos que no sabemos que son aprobados con restricciones, y no sabemos si la Secretaría de Seguridad Pública, la Procuraduría o la Presidencia Municipal, le está dando seguimiento a estas restricciones, precisamente, para que avancen y se mejoren como policías.
Y peor aún, quizás lo más grave, por supuesto, es que de los 37 mil 604 elementos que hoy ya sabemos que no son aptos, sólo se han dado de baja al 8.84 por ciento. Posiblemente esto sea porque en muchos de los estados no tienen asuntos internos, están desvinculados o simplemente, no hacen su trabajo.
También, encontramos varias inconsistencias en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Por ejemplo, el Kardex Policial aún no cuenta con el campo para incorporar la fecha y el resultado de la última evaluación.
Sin esta información, las autoridades no pueden saber si los policías aprobados cuentan con los niveles de capacitación adecuados. Por ello, tampoco podemos asumir que este 31.18 por ciento de los elementos aprobados sean, además, de confiables, sean capaces de ejercer su función.
Les platico que, en uno de los estados que visitamos para hacer esta evaluación y esta observación a los Centros de Control, un policía, en una de las encuestas y de las entrevistas a profundidad, nos decía que él había pasado ya por la capacitación, lo habían evaluado, todo, y después, lo mandan a un operativo. En el operativo, les empiezan a disparar y a él le pasan un R15, cuando él en su vida siquiera lo había visto de cerca.
Entonces, me parece que tenemos que ser muy conscientes y cuidadosos, que no solamente sean confiables, sino que, además de confiables, los tengamos bien capacitados.
También, quisiera decir que hoy, todo lo que sucede con los policías pareciera que es responsabilidad de los Centros, cuando no es así. Los Centros hacen un gran trabajo, hacen un gran esfuerzo, pero no son los responsables de hacer lineamientos, ni perfiles, ni decidir cuáles son las pruebas.
Los Centros solamente son responsables de decir si un elemento aprobó, aprobó con restricciones o no aprobó. Tampoco es responsable de los Centros el dar seguimiento a los policías no aptos, ni de fortalecer a los policías con restricciones.
Entonces, me parece importante, el día de hoy, que le pidamos a los responsables, que son el Procurador, el Secretario de Seguridad Pública o el Presidente Municipal en el estado, según sea el caso, que se hagan responsables y que sean serios, porque muchos de ellos lo son, pero otros, simplemente simulan.
Mientras estamos muy ocupados en evaluar a los policías, nadie le da seguimiento al servicio de carrera en su conjunto.
Este sistema sigue siendo aspiracional a nivel estatal, quizás, porque pareciera que no está contemplado dentro del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Por ello, consideramos que es necesario reflexionar si debemos rediseñar el Sistema Nacional de Seguridad Pública y que el Secretariado Ejecutivo cuente con un Centro de Evaluación y de Seguimiento a Políticas Públicas en Materia de Seguridad, al igual que un Centro de Desarrollo Policial, donde se integre el Centro de Acreditación y Certificación de Confianza.
Por último.
Es importante que las autoridades se comprometan a formar policías confiables y profesionales, pero que, además, generen las condiciones para que estos policías se mantengan en las instituciones de seguridad pública.
El índice de bajas es muy alto, principalmente, a nivel municipal. De otra forma, nunca va a ser suficiente la cantidad de recursos que tenemos que invertir para evaluar y para profesionalizar a los policías.
Señor Presidente:
Posiblemente, ésta sea la última ocasión en que usted nos acompañe, como Presidente, a un foro de la sociedad civil. Espero que haya muchas más que nos acompañe como un ciudadano, nuevamente. Por lo que quiero aprovechar este momento para reconocer y agradecer al señor Presidente, el espacio que ha abierto para la sociedad civil.
Les platico, por ejemplo, que en el 2004, la primera vez que nos dejaron hablar ante el Consejo Nacional de Seguridad Pública, simplemente, ni siquiera nos dejaron sentarnos en la mesa.
Hoy, la apertura ha sido mucho mayor. El Presidente siempre nos ha escuchado, lo cual se lo agradecemos, señor Presidente, y creemos que esto, como sociedad civil, lo tenemos que seguir fortaleciendo.
Estamos casi a punto de lograr que pase la iniciativa de ley para que existan espacios permanentes para la sociedad civil, no sólo para opinar en el Consejo Nacional de Seguridad Pública. Me parece que aquí, lo importante, es participar desde la concepción de las políticas públicas.
Amigos y amigas:
Es indispensable que cada día más ciudadanos se sumen a sus policías. Tenemos que fortalecer nuestra relación de confianza. Exijamos con más fuerza tener policías confiables y tener policías profesionales. Pero exijamos, también, con la misma fuerza, que nuestros policías cuenten con las condiciones necesarias para cuidarnos.
Es responsabilidad de las instituciones velar por el desarrollo profesional de los policías. Si no contamos con lo segundo, difícilmente podremos lograr lo primero.
Muchas gracias.
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