Lugar Charlotte, Carolina del Norte.
El discurso de 48 minutos de Bill Clinton puede cambiar la historia de EU el próximo martes 6 de noviembre, y colocar de nuevo a Obama cuatro años más.
El discurso se recordará por mucho tiempo fue un cambio de 360 grados respecto a hace cuatro años, cuando Obama le ganó las primarias Hillary Clinton; entonces Obama y Bill Clinton eran rivales dentro del Partido.
¡Eso quedo atrás!
Clinton apeló a los decepcionados a creer en el proyecto social de Obama y concluyó con una foto para la historia: la de Clinton abrazándose con Barack Obama
El presidente número 42 entregó oficialmente la nominación del Partido Demócrata al presidente número 44 con un discurso convincente, energizante y conmovedor.
Ni un solo asunto quedó por tocar –empleo, sanidad, ayudas sociales, educación…–Clinton hizo un detallado y pulcro análisis de los logros de la Administración Obama.
Las palabras de Clinton fueron una llamada honesta y directa al corazón de los votantes que decidirán esta elección el próximo 6 de noviembre: “No hay presidente, ni yo, ni ninguno de mis predecesores, que pudiera haber reparado el daño que sufrió la economía en tan solo cuatro años”, informó Clinton
Clinton que declaró que amaba América y que estaba seguro que el país se recuperaría. “Se que volveremos a ser los de siempre. Durante más de 200 años, con cada crisis, hemos salido cada vez más fuertes de lo que éramos cuando nos desviamos”.
Un Clinton que superó rencillas pasadas y que no evitó nombrar a su esposa, la mujer que muchos quisieran ver como primera presidenta de EU. Incluso alabó a Obama al recordar que colocó en su Gabinete a muchas figuras que habían competido contra él en las primarías. “¡Qué demonios! ¡Si nombró [secretaria de Estado] a Hillary!”.
El expresidente enardeció a los 6 mil delegados democrátas. Su labor, formalmente, era presentar al candidato “Vengo aquí a nominar a un hombre que parece frío por fuera, pero que arde por América por dentro”. Logró arrancarle a los delegados una aclamación unánime, convertida en un rugido que resonará hasta el día mismo de las elecciones: “¡Queremos cuatro años más!”.
El presidente Obama compareció con él en el escenario tras el discurso, en señal de reconocimiento y gratitud. Ambos se fundieron en un abrazo, olvidadas viejas rencillas, unidos en la labor de seguir con la agenda de cambios iniciada en 2008. Desde las gradas les contemplaban la primera dama, Michelle Obama, y el vicepresidente, Joe Biden.
Me late que Obama será de nuevo Presidente.
No es casual que se hay elegido esta ciudad, la más grande de Carolina del Norte; en 2008 el presidente ganó este Estado por unos meros
14,000 votos. Fue el primer demócrata en hacerlo desde Jimmy Carter en 1976. Y
si Obama venció en el Estado fue porque en Charlotte arrasó. Obtuvo en esta
ciudad 252.000 votos, 100.000 más
que su contrincante, John McCain.
Hoy las encuestas
dan al republicano Mitt Romney por ganador en Carolina del Norte, con un 47% de los votos, un 4% más que el
presidente.Acuden a Charlotte 5.964 delegados, enviados por las filiales del Partido Demócrata en los 50 Estados y los territorios de EU. La mitad son mujeres. Unos 800 son hispanos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario