El cónclave podría adelantarse y arrancar cinco días antes de lo
previsto.
Eso ha asegurado Federico Lombardi, portavoz de la
Santa Sede, en su rueda de prensa de hoy. Desde que el pasado lunes Benedicto anunció su
decisión de renunciar al cargo de Pontífice, Lombardi celebra todos los días un
encuentro con los periodistas.
Lombardi indicó que las reglas
eclesiásticas por las que se guía la formación del cónclave pueden ser
interpretadas de diferente manera en este caso concreto, dadas las históricas
circunstancias.
En un primer momento, Lombardi
había estimado que el cónclave comenzaría entre el 15 y el 20 de marzo, según
los principios originales de sucesión, pero este sábado 16 de febrero ha
reconocido que la fecha se puede adelantar al
tratarse de una dimisión anunciada y no de una súbita muerte papal.
La Constitución Apostólica
'Universi Dominici Gregis' (que contiene las disposiciones precisas que se
deben seguir tras la muerte de un Pontífice) contempla que deben pasar entre 15
y 20 días desde que se declara vacante la sede de Pedro hasta que comienza el
cónclave. La dimisión de Benedicto XVI entrará en vigor el 28 de este mes a las
20.00 horas, por lo que se calculaba que el cónclave comenzaría el 15 de marzo.
Sin embargo Lombardi ha
anunciado hoy que el calendario se podría anticipar. "Ese plazo está
estipulado para esperar a los cardenales que deben llegar a Roma. Pero si
eventualmente han llegado todos sería posible anticiparlo", indicó.
Lombardi reconoció que algunos
cardenales han planteado la necesidad de que el cónclave se anticipe.
En el Vaticano hay gran nerviosismo ante la
posibilidad de que la elección del nuevo Pontífice se alargue y llege la Semana
Santa sin que haya un nuevo Papa.
Para alguno eso sería una
catástrofe .
Pero Lombardi ha precisado que sólo Benedicto XVI
puede, antes de abandonar su cargo el día 28, modificar la Constitución
Apostólica 'Universi Dominici Gregis' para que se pueda adelantar el comienzo
del cónclave
En
total, 117 cardenales tendrán derecho a voto, por tener menos de 80 años, en el
cónclave que elegirá, dentro de la Capilla Sixtina, al nuevo Papa con una
mayoría de dos tercios.
Tras su renuncia, Benedicto XVI se trasladará a la residencia veraniega de los papas, en Castelgandolfo, en las afueras de Roma, donde permanecerá unos dos meses, aseguró Lombardi.
Tras su renuncia, Benedicto XVI se trasladará a la residencia veraniega de los papas, en Castelgandolfo, en las afueras de Roma, donde permanecerá unos dos meses, aseguró Lombardi.
"Creo
que permanecerá allá hasta finales de abril o inicios de mayo mientras
remodelan la nueva residencia en El Vaticano", precisó.
Se
'despide' de América Latina
Benedicto
XVI se despidió simbólicamente de América Latina en una audiencia con el
Presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, la última con un Mandatario de la
región más católica del mundo.
Benedicto
XVI, que estaba sonriente, recibió a Pérez Molina en su estudio privado del
segundo piso del Palacio Apostólico.
"Sigo
la situación de Guatemala y conozco los graves problemas de droga",
comentó en italiano el Papa tras subrayar los esfuerzos que el Gobierno está
haciendo para frenarlos.
Los
dos dirigentes tenían previsto reunirse en noviembre pasado, pero debido al
terremoto que sacudió Guatemala, el encuentro fue aplazado para hoy, doce días
antes de que Benedicto XVI deje el pontificado y se retire en un convento.
El
portavoz de El Vaticano, Federico Lombardi, subrayó la emoción del Presidente
de Guatemala durante el encuentro, ya que representaba a América Latina, región
que Benedicto XVI visitó en dos ocasiones en sus casi ocho años de pontificado.
Este
sábado, Benedicto XVI se despedirá del Primer Ministro italiano Mario Monti y
el próximo sábado del Presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano.
En
la mañana también recibió a un grupo de once obispos italianos y dos
cardenales, entre ellos a Angelo Scola, arzobispo de la influyente diócesis de
Milán, quien figura en la lista de "papables".
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