REDUCCIÓN
EN LA VIOLENCIA, ¿LOGRO DE PEÑA?
Tomado de la web La Otra Opinión,
Este
viernes, en La Otra Opinión Radio platicamos con el especialista en temas de
seguridad, Alejandro Hope. En pocas palabras, le preguntamos su opinión al
respecto de las cifras que compartió el secretario de Gobernación, Miguel Ángel
Osorio Chong, al respecto de los primeros resultados de combate al crimen
organizado.
Y
es que, en su blog en el portal de Animal Político, Hope puso en duda algunas
de las cifras de la SEGOB así como la relación entre la estrategia del nuevo
gobierno --el de Enrique Peña Nieto-- y la aparente reducción en los niveles de
violencia.
Por
eso, a continuación compartimos el texto de Alejandro Hope
Sobre
los datos de Gobernación/Alejandro Hope.
El
día de ayer, el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, presentó
un balance sobre la situación de seguridad en los primeros cuatro meses de la
actual administración.
Van
algunos comentarios:
Estoy
de acuerdo con el mensaje central: hay algunas señales positivas, pero es muy
temprano para el triunfalismo. A pesar de la mejoría reciente, los niveles de
violencia criminal en el país siguen siendo extraordinariamente elevados.
Lamento
que se insista en utilizar la serie de "homicidios dolosos presuntamente
vinculados a la delincuencia organizada" (el mes pasado les llamaron
"homicidios dolosos vinculados a delitos federales"). En varias
ocasiones, me he referido a los problemas de esa base de datos y no repetiré
los argumentos, pero va una apretada sintésis. El gobierno no sabe con
precisión que homicidios están vinculados a la delincuencia organizada. Hace
suposiciones basadas en algunas características del incidente o de la víctima
y, luego de un par de rondas de negociaciones entre dependencias, decide de
manera más o menos arbitraria que homicidios se incluyen o se excluyen del
conteo. Los datos dados a conocer ayer no tienen base documental o registro
administrativo que los respalde y no son producto de investigaciones
judiciales. Por tanto, no son auditables o verificables.
La
alternativa obvia es la serie que produce mensualmente el Secretariado
Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) (la de INEGI
funcionaría también, pero allí la información es actualizada anualmente). La
serie de homicidios dolosos tiene problemas y sesgos bien conocidos, pero al
menos existen averiguaciones previas detrás de cada número (lo cual los hace
potencialmente auditables). Dan además una fotografía más amplia de la
violencia criminal en el país.
¿Y
qué dicen esos números? Aún no tenemos el dato de marzo (saldrá, esperamos, la
semana que entra), pero de diciembre a febrero se acumularon 4,544 homicidios
dolosos. En IMCO, estimamos que en marzo, se registraron de 1550 a 1600
homicidios dolosos, lo cual llevaría el total para los primeros cuatro meses de
la actual administración a un rango entre 6094 y 6144. En el mismo periodo del
año previo (la comparación contra el cuatrimestre previo no es muy útil debido
a efectos estacionales), el total fue de 6737. Entonces sí, en efecto, se
registró previsiblemente una disminución a tasa anual de entre -8.8 y -9.5%
(algo menor, pero no excesivamente distante del -14% dado a conocer ayer)
Sin
embargo, ese dato positivo requiere contexto. Los primeros tres meses de 2013
fueron (a reserva de conocer el dato de marzo) el quinto trimestre consecutivo
de reducción a tasa anual del número de homicidios dolosos. El resultado
anunciado ayer mostró la continuación de una tendencia, no un punto de
inflexión.
El
pico de la violencia, medido por promedio diario de homicidios dolosos, se
alcanzó en mayo de 2011. En los siguientes 17 meses, se registró una caída no
lineal de 25%, pasando el promedio diario de 68 a 50 homicidios dolosos. Desde
entonces, la serie se ha mantenido estable y acumula ya seis meses consecutivos
en torno a 50. Dada esa evidencia, resulta difícil argumentar que las políticas
aplicadas a partir de diciembre han tenido un efecto significativo en el número
de homicidios.
En
materia de secuestros, los datos dados a conocer ayer son distintos a los
reportados por el SESNSP. Las diferencias no son menores: en la presentación de
SEGOB, se reportaron 453 secuestros en el periodo diciembre-febrero, 117 más
que en el SESNSP (35% más). Es posible, aunque no seguro, que las cifras
incorporen secuestros atendidos directamente por la Policía Federal o la PGR (y
para los cuales no existiría por tanto una averiguación previa en una
procuraduría estatal). Sin embargo, en ausencia de claridad sobre las fuentes,
la credibilidad de los datos queda comprometida.
En
resumen, es una buena noticia que se sigan acumulando caídas a tasa anual en el
número de homicidios. Ojalá continúe esa tendencia en el futuro. Sin embargo,
no hay aún nada en los datos que nos diga algo significativo, bueno o malo,
sobre las políticas de seguridad adoptadas por la actual administración. Es
demasiado pronto para emitir juicios categóricos y el gobierno hace bien en no
echar las campanas al vuelo. Espero que mantengan esa saludable actitud en los
meses por venir.
Tomado
de Animal Político.
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