La
compañía surcoreana Asiana Airlines reconoció este lunes 8 de julio que el piloto Lee Kang-kuk, del
Boeing 777 que se estrelló el sábado al aterrizar en San Francisco, California y que dejó el saldo de dos muertos - las jovenes Ye Mengyuan y Wang Linjia- y varios heridos, estaba todavía en entrenamiento, abriendo la posibilidad de que un
error humano haya causado el accidente.
La
aerolínea dijo a la agencia AFP que Lee Kang-kuk, de 46 años, tenía 43 horas de
experiencia como piloto del 777 y todavía estaba en período de entrenamiento,
aunque contaba con más de 9 mil horas de tiempo de vuelo en total: "Es
cierto que Lee estaba en entrenamiento de transición para el Boeing 777",
declaró a la AFP una portavoz de Asiana Arlines en Seúl. No obstante, iba acompañado
por un entrenador experimentado, que actuaba como copiloto.
El
director general de Asiana Airlines, Yoon Young-doo, que ya había ofrecido sus
disculpas por el accidente, tildó de "intolerables" y de
"especulaciones" las informaciones sobre un presunto error humano.
Dos
adolescentes chinas son hasta el momento las únicas víctimas mortales de las
307 personas que se encontraban a bordo del avión siniestrado, aunque seis de
los 182 heridos se encuentran en estado crítico.
Medios
chinos identificaron a las pasajeras fallecidas como Ye Mengyuan, de 16 años, y
Wang Linjia, de 17, compañeras de instituto en la provincia de Zhejiang. Una
de ellas pudo haber sido atropellada por un camión de bomberos del aeropuerto
que se desplazó hasta la zona del accidente, dijo a la prensa la jefa de
bomberos de San Francisco, Joanne Hayes-White, quien no identificó a la
víctima.
"De
acuerdo con las heridas, podría tratarse de uno de nuestros vehículos que haya
contribuido a las heridas (anteriores) u otro vehículo. Es algo que puede haber
ocurrido en el caos", explicó.
Preguntada
por las primeras informaciones sobre esta muerte, la portavoz del Ministerio de
Relaciones Exteriores chino, Hua Chunying, aseguró: "Seguimos intentando
verificar la situación".
El
vuelo 214 viajaba a una velocidad de 106 nudos cuando se estrelló en el
aeropuerto de San Francisco, muy por debajo de la velocidad recomendada de 137
nudos para el Boeing 777, dijo el lunes la titular de la Agencia estadounidense
de Seguridad en el Transporte (NTSB), Deborah Hersman. Hersman
dijo que la velocidad era de aproximadamente 149 nudos cuando el avión se
encontraba a 1,000 pies de altitud -54 segundos antes del impacto-, que cayó a
134 nudos a los 500 pies y a 118 nudos a 200 pies, 16 segundos antes de que el
avión se estrellara.
Más
temprano, Flightaware.com había informado que el vuelo iba a una velocidad de
123 nudos cuando se encontraba a 300 pies, una velocidad de 109 nudos cuando
estaba a 100 pies y de 85 nudos cuando estaba a 200 pies -cuando aparentemente
el piloto trató de subir otra vez y abortar el aterrizaje-.
La
grabación de los datos del vuelo mostró que cuando el Boeing 777 se acercaba a
la pista, sus pilotos fueron advertidos de que el aparato corría el riesgo de
entrar en pérdida y pidieron abortar el aterrizaje.
Pocos
segundos después, el avión se estrelló en tierra y fue presa de las llamas.
La
solicitud de abortar el aterrizaje fue registrada en la cabina de mando 1,5
segundos antes de que se estrellara el avión, afirmó el domingo la presidenta
de la Deborah Hersman, que dirige la investigación.
Su
anuncio tuvo lugar pocos minutos después de que un video obtenido por el canal
de televisión CNN confirmase que el avión golpeó ligeramente un vallado a corta
distancia de la pista del aeropuerto y patinó luego sobre su panza.
La
filmación mostró que la nariz del aparato se alzó y que la cola tocó el suelo
primero, antes de rodar hacia el concreto, saltar súbitamente hacia arriba y
luego girar 180 grados.
"Debemos
examinar nuevamente los datos y corroborarlos con la información de radar y de
tráfico aéreo para asegurarnos de que tenemos la velocidad exacta. Sin embargo,
no estamos hablando de unos pocos nudos aquí y allá. Estamos hablando de una
velocidad muy por debajo de 137", afirmó.
El
impacto segó el tren de aterrizaje y arrancó la cola. Grandes trozos del
fuselaje se quemaron en el incendio que se produjo luego.
El
vuelo Asiana 214, con 307 personas a bordo --291 pasajeros y 16 tripulantes--
había partido el viernes de Shanghai e hizo una escala en Seúl antes de llegar
a San Francisco.
Seis
personas siguen en estado crítico.
Los
médicos del Hospital General de San Francisco vieron "muchas lesiones
abdominales, un gran número de fracturas de columna, algunas de las cuales
incluyen parálisis, así como traumatismos craneoencefálicos y múltiples tipos
de heridas ortopédicas", explicó Margaret Knudson, jefa interina de
cirugía del centro hospitalario.
En
total, 123 personas salieron ilesas, dijeron responsables estadounidenses.
Entre
los 291 pasajeros había 141 chinos, 77 surcoreanos y 64 estadounidenses.
Se
trata del primer accidente con fallecidos de Asiana Airlines desde el
registrado en junio de 1993, cuando un Boeing 737 se estrelló en Corea del Sur
contra una montaña, provocando la muerte de 68 personas.
Fuente: agencias.
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