Miércoles 15 de enero de 2014;
BAJO
RESERVA/EL UNIVERSAL
NO
SE ASUSTE usted si en los próximos días observa el florecimiento de un
conflicto entre la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que preside Raúl
Plascencia Villanueva, y la Segob por el caso Michoacán. ¿Cuál es el punto de
fricción? El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció el
arranque de una estrategia para combatir la violencia en el estado y desarmar a
los grupos de autodefensa, pero el equipo del hidalguense no invitó a la CNDH.
“No fuimos convocados ni informados”, nos dicen en las oficinas del ómbudsman,
quien realiza un estudio en esa zona para conocer la situación. De motu proprio
envió a visitadores a Antúnez para investigar la muerte de pobladores.
TRASCENDIÓ/Milenio
Que
en materia de seguridad, en el gobierno de Enrique Peña Nieto aseguran que no
solo tienen puesta la lupa y los recursos en Michoacán.
El
secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ofreció todo el apoyo federal
a los mandatarios de las 10 entidades con el mayor índice de delitos y la
próxima semana, al presentarse la nueva estrategia contra secuestro y
extorsión, se anunciará que habrá unidades especializadas como la que ya se
movilizó a Tierra Caliente.
FRENTES
POLÍTICOS/Excelsior
I.Provocación.
Que ciudadanos, temerosos, porten armas y se erijan como grupos justicieros o
de autodefensa en Tierra Caliente, Michoacán, es tan grave que puede desatar
una espiral mayor de violencia. Un botón de muestra: civiles se opusieron a
dejar las armas y agredieron a un convoy militar. Sobrevinieron varios
disparos. Resultado de este choque, la Secretaría de la Defensa Nacional, a
cargo del general Salvador Cienfuegos Zepeda, confirmó la muerte de al menos
dos civiles. Las acciones tuvieron lugar en el poblado de Antúnez, municipio de
Parácuaro. Lo dicho. El acuerdo por el apoyo federal para la seguridad de
Michoacán, firmado por Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, y
Fausto Vallejo, mandatario estatal, no tiene vuelta atrás.
II. Control.
Unos 50 vehículos del Ejército, la Marina y la Policía rodearon la presidencia
municipal de Apatzingán, mientras helicópteros de la Policía Federal y de la
Fuerza Aérea Mexicana sobrevolaron el primer cuadro de la ciudad. Esto se da
cuatro días después de que un comando incendió las oficinas municipales y ante
la amenaza de los grupos de autodefensa de incursionar en la ciudad,
considerada un bastión de Los Caballeros Templarios. Este grupo de criminales
tiene asolada a la región y su lucha es por el control de la plaza. Por cierto,
no muy lejos, en Lázaro Cárdenas se reportó la llegada de tanques militares. El
gobierno federal no dudará en usarlos. Hará cumplir la ley. Las autodefensas se
replegarán. La lucha es contra el crimen organizado.
III.Contraste.
Miguel Ángel Osorio Chong estuvo ayer en Veracruz. Apenas el lunes visitó
Michoacán, donde tuvo que dar la cara porque las autoridades estatales y
municipales ya no saben qué hacer, no saben cómo gobernar. En Veracruz se
encontró con una realidad diferente. Ahí, el secretario de Gobernación apadrinó
una generación de policías certificados y reconoció no una sino varias veces a
Javier Duarte de Ochoa, pues, dijo, es un gobernador que recuperó la
tranquilidad para sus gobernados. El mensaje es claro. Con coordinación entre
las autoridades locales y federales sí se puede. Falta que otros tengan la
misma determinación.
EN
PRIVADO/Joaquín
López-Dóriga
Mireles,
él sabrá por qué…
Lo
que sucede en Twitter, se queda en Twitter. Florestán
El
martes por la noche presenté en El Noticiero una declaración videograbada del
doctor José Manuel Mireles, coordinador de los autodefensas de Michoacán, desde
el domicilio, secreto, al que fue trasladado tras pasar varios días en un
hospital luego del accidente aéreo que sufrió al viajar de Guadalajara a Michoacán.
En
su mensaje, dijo: El Consejo General de Autodefensas y Comunidades del Estado
de Michoacán atiende el llamado del secretario de Gobernación y también el de
nuestro amigo el gobernador del estado. El Consejo manifiesta que nos apegamos
a las reglas señaladas el día de hoy 13 de enero de 2014: aceptamos regresar a
nuestras comunidades de origen y reincorporarnos a nuestras actividades
cotidianas, recuerden que solo somos civiles, somos gente de trabajo y de bien,
que asumimos una responsabilidad que no nos corresponde porque durante más de
doce años no hubo quien las resolviera.
Esta
declaración la hizo, obviamente, después de que el secretario de Gobernación,
Miguel Ángel Osorio Chong, anunciara el plan para recuperar Michoacán.
Casi
al mismo tiempo que pasaba al aire esa declaración, el doctor Mireles hablaba
con un reducido grupo de reporteros para decirles lo contrario: Yo no he
autorizado desarme de nadie, de ninguno de los autodefensas y los comunitarios.
Cuando nosotros vamos a hacer un movimiento, nos reunimos el Consejo General,
primero. Yo no tengo a nadie del Consejo General cerca, entonces yo no puedo
autorizar o desautorizar nada. No estoy a favor del desarme, ni mucho menos.
¿Qué
fue lo que sucedió que en unas cuantas horas el doctor Mireles dio dos
versiones de un mismo hecho?
No
lo sé, quizá las bases lo presionaron, pero el hecho es que cambió de opinión,
que corrigió, en lo que está en todo su derecho.
No
desmintió, su declaración, como alguien dijo, la modificó, la rectificó, pero no
la desmintió, porque ahí están sus palabras: del no al sí, a lo que, reitero,
tiene todo el derecho y él sabrá por qué.
Nos
vemos mañana, pero en privado
Pepe
Grillo/La Crónica
Hay
que cerrar filas en torno al Ejército mexicano. El instituto armado emprende
una nueva y muy delicada misión en Michoacán.
Va
a sacar castañas del fuego. Acción que docenas de políticos, de todos los
partidos y todos los niveles, no pudieron hacer en los últimos tres lustros.
Los
primeros que tienen que dar la bienvenida al personal militar son los líderes
de las autodefensas.
Si
es verdad, como dicen, que son gente de bien que protege a sus comunidades, lo
que procede es una cooperación integral con los soldados que acuden,
precisamente, en su auxilio.
Si
en lugar de respaldar al personal militar lo agreden, estamos ante otra forma
de delincuencia organizada.
Responsabilidad
La
demanda de respaldo total al Ejército no incluye, que quede claro, pedir
impunidad para soldados que se equivoquen.
Al
contrario, para que el apoyo sea permanente y abierto, aquellos uniformados que
fallen tienen que enfrentar, en los tribunales, las consecuencias de sus actos.
Hacer
justicia no debilitará a la institución. Demostrará a los ciudadanos su
compromiso con el respeto integral a los derechos humanos.
Mireles
Con
esos aliados, el gobierno no necesita más adversarios.
El
doctor José Manuel Mireles pasó de ser un dolor de cabeza para convertirse en
migraña aguda para las autoridades federales.
Si
es parte del equipo de gobierno, se ha dedicado a meter autogoles. Si es un
hombre al margen de la ley, debería estar detenido y no protegido.
El
lugar de eso, ofrece entrevistas a sus periodistas preferidos desde algún lugar
de selva de asfalto.
Y
así como dice una cosa, minutos después dice otra.
¿En
qué cabeza cabe ponerse a negociar con el jefe de una banda de civiles armados
que tiran a matar?
Esa
cabeza ahora sufre de migraña.
Somos
más
Miguel
Ángel Osorio Chong aseguró que somos más, muchos más los que queremos
seguridad.
Somos
más los que estamos del lado del bien que los que están del lado de la
delincuencia.
El
secretario de Gobernación dijo que habrá cero impunidad para los criminales.
*
TRASTIENDA/24 Horas
Si
el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, es la cara del
gobierno federal en la operación para la recuperación de Michoacán, dicen los
que saben que es el secretario de la Defensa, general Salvador Cienfuegos,
quien tiene directamente bajo su responsabilidad toda la estrategia y el
despliegue táctico de las fuerzas federales. Agregan que el general Cienfuegos,
que tiene experiencia de mando de campo, ha estado tan activo que hasta
comunicación directa ha tenido con las áreas de comunicación del gobierno de
Fausto Vallejo, que ha puesto en los militares la estabilidad y viabilidad de
su gobierno.
**
¿QUIÉN
ARMÓ A LOS AUTODEFENSAS?/José
Contreras
Tal
parece que algún aprendiz de brujo o un brujo consumado eligió al estado de
Michoacán para poner en práctica su fórmula para erradicar cárteles de la
delincuencia organizada. La fórmula ya fue aplicada en Colombia en los años 90 para
combatir al Cártel de Medellín y lograr la captura y muerte de quien era su
líder, el legendario narcotraficante Pablo Escobar Gaviria. Sólo que la fórmula resultó ser un desastre.
La cabeza de un narcotraficante de fama mundial, a cambio del derramamiento de
sangre de miles de inocentes que fueron víctimas de los actos de barbarie de
grupos de autodefensa y de un escuadrón de la muerte.
Alguien
intenta aplicar esa fórmula para combatir mediante una guerra sucia al cártel
de Los Caballeros Templarios, con consecuencias nefastas.
La
creación de un grupo de autodefensa al margen de la ley desató una guerra civil
en Michoacán que ya costó varias vidas.
Cuando
hacemos la pregunta: ¿Quién armó a los autodefensas? nos referimos a las dos
connotaciones que tiene el verbo armar. Armar como la acción de construir, y
armar como la acción de dotar de armas.
Alguien
desde el poder institucional construyó y armó a los grupos de autodefensa que,
en pocos días, con armas de alto poder y con una gran logística, lograron tomar
y controlar al menos 22 municipios de Michoacán.
Quizá
no sea ajeno a este experimento el ex director general de la Policía Nacional
de Colombia, Óscar Naranjo, asesor personal en seguridad del presidente Enrique
Peña Nieto.
El
general Naranjo sabe mucho de la creación de grupos armados fuera de la ley
para combatir a la delincuencia organizada.
A
principios de los años 90, sin tener aún el cargo de general, formó parte del
Bloque de Búsqueda, un grupo especial de la Policía Nacional de Colombia que
tenía como misión ubicar y eliminar al narcotraficante Pablo Escobar.
Con
apoyo del gobierno de Estados Unidos, el Bloque de Búsqueda —cuyo director de
inteligencia era Naranjo— puso en marcha una operación que incluyó la
intercepción de comunicaciones y la creación de grupos civiles armados.
Estos
grupos actuaron en dos vertientes: por un lado, las Autodefensas Unidas de
Colombia (AUC), que combatían al Cártel de Medellín de manera abierta, y por
otro el grupo de exterminio conocido como Los Pepes, que asesinaba de manera
selectiva a empresarios y autoridades
supuestamente vinculados al citado cártel.
Años
más tarde, el jefe de un conocido grupo de paramilitares, Salvatore Mancuso,
aseguró ante la justicia de Estados Unidos que Óscar Naranjo tenía nexos con el
dirigente de los grupos de autodefensa, Carlos Castaño.
Al
paso de los años ha quedado suficientemente documentado que los autodefensas
colombianos, auspiciados por las autoridades de su país, contaban además con el
apoyo del Cártel de Cali, rival del Cártel de Medellín.
¿Los
autodefensas michoacanos reciben apoyo de las autoridades y además del Cártel
Nueva Generación, que tiene su sede en Guadalajara y que le disputa el mercado
de las drogas a Los Caballeros Templarios?
¿Por
eso el líder de los autodefensas, José Manuel Mireles, viajó el pasado fin de
semana en avioneta a Guadalajara?
En
una declaración realizada al periodista José Cárdenas en Radio Fórmula hace dos
meses, Mireles reconoció que el Cártel Nueva Generación permite a los autodefensas
“pasar por su territorio”, porque “no somos sus enemigos”.
Quizá
dentro de algunos años, cuando se desclasifiquen algunos informes, sepamos que
alguien desde el poder público propuso crear una especie de Bloque de Búsqueda
en Michoacán para terminar con Los Caballeros Templarios.
Y
que, como en Colombia, la operación incluyó el pacto con otro cártel y la
creación de un numeroso y bien equipado grupo de autodefensa.
Ojalá
que el experimento fallido termine y que no se llegue a la etapa de crear un
escuadrón de la muerte.
Y,
sobre todo, que no se aplique el macabro experimento en otras regiones del
país.
**
LA
HISTORIA EN BREVE/Ciro
Gómez Leyva
¿Y
qué dicen los michoacanos de sus ‘autodefensas’?
Mucho
discurso, palabrería sobre las autodefensas michoacanas. Pero ¿qué dicen al
respecto los habitantes de esa entidad? Gabinete de Comunicación Estratégica
levantó el lunes una encuesta telefónica que pinta mejor que nadie hasta ahora
el sentir de la población. El margen de error de 5.66 por ciento es alto. Aun
así los números son ilustrativos, útiles:
•
58 por ciento de los entrevistados avala que las autodefensas actúen mientras
los gobiernos no garanticen la seguridad.
•
Prácticamente ese total (54 por ciento) considera que protegen del crimen al
ciudadano, ayudan a restablecer el orden y las tareas de la policía.
•
Solo 3 por ciento piensa que defienden a los criminales. Dato por demás
interesante.
Lo
curioso es que solo uno de cada tres michoacanos tiene una opinión buena o muy
buena de esos grupos, contra 37 por ciento con opinión mala o muy mala, además
de que la mitad de los habitantes estiman que, en un balance general, las
autodefensas son perjudiciales. Vaya contradicción.
A
la pregunta de qué hacer con ellas, los michoacanos respondieron:
*33
por ciento, desarmarlos sin sanciones.
*23
por ciento, dejar que sigan operando
*
15 por ciento, que los detengan y/o encarcelen.
Las
autodefensas son objeto de las suspicacias. Medio Michoacán (49 por ciento) da
por sentado que los narcotraficantes están detrás de ellas. Otra mitad (52 por
ciento) asume que son los gobernantes quienes las respaldan.
Excelente
trabajo. Incluye una encuesta espejo, con las mismas preguntas, a una muestra
nacional, fuera de las fronteras michoacanas. Disponible en www.gabinete.mx.
*
EL
ASALTO A LA RAZÓN/Carlos
Marín
Los
muertos en Antúnez
Según
los autodefensas, el trágico incidente protagonizado por muchos de ellos y
efectivos del Ejército en Antúnez, Michoacán, la noche del lunes, arrojó el
saldo de una niña y tres hombres muertos a balazos.
En
conferencia, el secretario de Gobernación dio por confirmado un deceso y la
averiguación de otro probable.
Durante
la mañana de ayer, en algunos informativos de televisión y radio se atribuyó al
Ejército un inexistente “comunicado” que daba cuenta de “dos muertos” y, por la
tarde, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió uno de verdad para
informar que, sobre la presunción de que fallecieron “cuatro civiles, entre
ellos una niña de 11 años”, abrió una investigación (ya confirmó la muerte de
dos).
Por
la noche, MILENIO difundió el video del momento preciso (está en milenio.com)
en que se dio el funesto episodio: militares en un vehículo con el parabrisas
estrellado, capoteando las pedradas, el asedio y las mentadas de una
muchedumbre que somete a un soldado, con las imágenes de tres civiles
colapsados.
Confirmado:
la verdad es, siempre, sospechosa.
cmarin@milenio.com
*+
HISTORIAS
DE REPORTERO/Carlos
Loret de Mola
SACIAMORBOS
“La
llegada del Ejército ha causado beneplácito y a estos grupos (autodefensas) se
les ha hecho ver que ya no tienen razón de ser”: Miguel Ángel Osorio Chong,
secretario de Gobernación. 22 de mayo de 2013.
*+
Michoacán,
rehén de todos/Jorge Alejandro Medellin,
La Silla Rota,
1.-
Este martes deberán llegar a Morelia, Michoacán, unidades blindadas Lynx
Panhard, transportadas desde el Distrito Federal, sede de la 1ª Brigada
Blindada, para iniciar una posible ofensiva contra los Caballeros Templarios en
Apatzingán y en otros municipios en conflicto.
2.-
Las unidades se concentraron en las instalaciones de la 25 Zona Militar de
Puebla desde la noche del domingo y partieron hacia Morelia para robustecer el
despliegue federal que intentará desarmar a las llamadas autodefensas y después
buscará ingresar a Apatzingán para establecer temporalmente el despacho del
gobernador priista Fausto Vallejo.
El
despliegue militar está acompañado de la llegada de 40 agentes del Ministerio
Público federal y de 10 helicópteros de la PGR que apoyarán en las detenciones
de líderes de los Caballeros Templarios que se den en las próximas horas.
3.-
Si fuera necesario, recibirían apoyo de sus pares de la 4ª Brigada Blindada que
opera en la 16 Zona Militar de Sarabia, Guanajuato (perteneciente a la XII
Región Militar encabezada el General de División Daniel Velasco Ramírez).
4.-
Unidades del 1er y 2do Regimientos Blindados de Reconocimiento ubicado en
Temamatla, Estado de México, tienen la orden de llegar a Morelia y luego a
Apatzingán para apoyar el restablecimiento del orden en 10 de los 113
municipios de un estado cuyo gobernador y alcaldes (en la zona de conflicto)
fueron rebasados hace mucho tiempo por el crimen organizado.
5.-
Los blindados circularon de madrugada para que su despliegue no alarmara a la
gente o de una imagen de violencia desbordada o mostrara una militarización
abierta o peor aun, los prolegómenos de un estado de sitio, de la aplicación
del artículo 29 constitucional (suspensión de garantías).
6.-
El Regimiento Blindado de Reconocimiento (RBR) es comandado por un general, 5
jefes, lleva 54 oficiales y 491 elementos de tropa. Pero ¿a qué van en realidad
estos militares?
7.-
Van a apuntalar a un gobierno –el de Fausto Vallejo– incapaz de ofrecer y
garantizar a sus gobernados paz, tranquilidad , trabajo, progreso; van a
recomponerle a Enrique Peña Nieto el discurso falaz del avance en la lucha
contra la inseguridad y el crimen organizado, van a tratar de lavarle la cara
el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, hueco y en las ideas para
rescatar a una entidad en la que las omisiones y complicidades le abrieron paso
a los cárteles de la droga por acción o
por omisión.
8.-
Los refuerzos, que se suman a otros mil 500 elementos de Fuerzas Especiales
desplegados hace mas de un mes en municipios aledaños a Apatzingán, no solo
llegan tarde, sino que lo hacen con la convicción de que no entrarán en acción
porque el riesgo de iniciar un baño de sangre que hunda a EPN su segundo año de
mandato y manche su dinámica reformista es muy alto.
9.-
En Michoacán, la gobernabilidad y el estado de derecho están reventados por los
cuatro costados. El surgimiento de las autodefensas o grupos paramilitares para
hacerle frente a la violencia de los cárteles de la droga como La Familia
Michoacana y Los Caballeros Templarios, se remonta a finales del 2012.
10.-
La crisis desatada en la entidad ha detonado también toda clase de ilegalidades
aparentemente permitidas o consentidas para allanarle al gobierno federal el
camino hacia una intervención en la que las autodefensas le estén haciendo el
trabajo sucio (incluida la ejecución de jefes templarios) al gobierno como una
fuerza paralela.
11.-
No solo eso, la ausencia de un estado de derecho en Michoacán ha permitido el
crecimiento de delitos colaterales al narcotráfico, tales como el tráfico de
armas (fusiles de asalto, pistolas, municiones, cargadores, chalecos antibala,
fornituras, radios de comunicación, etc.
12.-
Las autodefensas admiten abiertamente que se surten de armamento con operadores
que les ofrecen la mercancía casi a diario, en un mercado negro que alimenta y
da fuerza a sectores ligados al crimen organizado y en el que los rifles AK-47
seminuevos cuestan entre 20 mil y 30 mil pesos.
13.-
Las autodefensas usan ya vehículos con algún nivel de blindaje, llevan capuchas
o pasamontañas, portan radios de largo alcance, camisetas que los identifican,
también emplean mucho, mucho parque en sus acciones de seguridad y contención.
¿Quién les paga todo esto?
¿De
dónde sale el dinero para sostener a cientos de milicianos que se abrogan el
derecho de impartir su justicia por encima de la oficial deteniendo a policías
municipales en su avance para sitiar Apatzingán?
14.-
Militares y navales han estado listos para entrar en acción en Michoacán desde
hace varios meses, pero la orden de avanzar simplemente no llega. “Nos ordenan
agruparnos, salir; lo hacemos, cumplimos lo que dice el mando pero no actuamos,
solo hacemos presencia y vemos lo que pasa, nada más, vamos a pasar puras
vergüenzas porque la gente piensa que nos hacemos tarugos”, cuentan algunos
jefes con misiones en Michoacán.
15.-
Hoy, los militares del arma blindada intentarán desarmar a las autodefensas de
Hipólito Mora y el doctor José Mireles a sabiendas de que la orden final, la de
entrar en acción, detener a los Caballeros Templarios y a sus líderes y
desarmar a los civiles que flagrantemente violan la Ley Federalk contra la
Delincuencia Organizada y la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos quizá
no se produzca.
Una
exhibición de fuerza, un despliegue táctico solo para amedrentar al enemigo,
sería fatal y poco serio.
*
¿A
quién le creemos, presidente Peña?/ Ricardo Alemán
El Univrersal,
Los
hechos, como se sabe, dicen más que mil palabras. Y en el caso michoacano los
hechos muestran, de manera reiterada, que el discurso de los actores del
conflicto –sean gobiernos estatal o federal, sean “autodefensas”–, va por un
lado, mientras que los hechos caminan en dirección contraria.
Por
eso la pregunta al jefe de las instituciones del Estado mexicano: ¿A quien le
creemos, presidente Peña?
Y
es que a lo largo del último año, por ejemplo, el secretario de Gobernación ha
sostenido –hasta en seis ocasiones–, que el gobierno federal llevaría la paz a
Michoacán. Más aún, hace semanas Miguel Osorio dijo que la violencia había sido
superada. Todo ello cuando los hechos muestran que Michoacán vive la peor
crisis de su historia. ¿A quien debemos creerle? ¿Por qué creer que estamos
ante la estrategia correcta? Van las citas.
1.-
Marzo 12, 2013. Miguel Osorio se dijo confiado en que la paz prevalecería en el
estado, luego que “autodefensas” secuestraron a 47 militares.
2.-
Abril 27, 2013, Miguel Osorio refrendó todo el apoyo federal a Michoacán y
aseguró que se mantendría la paz y el orden, en reunión con el gobernador Jesús
Reyna.
3.-
Mayo 21, 2013. Miguel Osorio aseguró que había comenzado la recuperación del
territorio, al anunciar la depuración de la policía Michoacana, ante el
Gabinete de Seguridad, en Morelia.
4.-
Mayo 27, 2013. Miguel Osorio aseguró que el territorio michoacano había
recuperado la tranquilidad.
5.-
Agosto 21, 2013. Miguel Osorio dijo que se trabaja y camina para recuperar
Michoacán, en reunión con 110 de los 113 alcaldes estatales.
6.-
Noviembre 5, 2013. Miguel Osorio reiteró; la paz regresará a Michoacán, durante
el informe de actividades de Manuel Mondragón.
7.-
Noviembre 27, 2013. En contraste, Luís Videgaray, secretario de Hacienda, aseguró que en Michoacán se encuentra
amenazado el Estado de Derecho.
8.-
Enero 8, 2014. Miguel Osorio dijo que el gobierno federal devolvería la paz a
Michoacán, en la firma del convenio de la PGR y el gobierno estatal.
9.-
Enero 13, 2014. Miguel Osorio anuncia que, por instrucciones presidenciales, se
restablecerá el orden en Michoacán, en la firma del Acuerdo para la Seguridad
Federal.
¿A
quien le creemos presidente Peña? ¿Por qué creer que ahora si habrá paz en
Michoacán?
Por
otro lado, el acuerdo firmado entre el gobierno federal y Michoacán propone a
las “autodefensas” entregar las armas, replegarse a sus actividades y los
invita a enlistarse como policías.
Por
las contradicciones son evidentes. ¿Por qué esa invitación, luego de meses que
el Ejército y la Policía Federal apoyaron el avance de las autodefensas? ¿De
verdad creen que las “autodefensas” quieren ser policías? Y es que los hechos
dicen otra cosa. La noche del 13 de enero, militares que intentaron desarmar a
“autodefensas” mataron a cuatro personas, entre ellos una menor. ¿Y los
llamados a replegarse? ¿A quien le creemos, presidente Peña?
Pero
la confusión es mayor si recordamos que el 7 de enero, Miguel Osorio justificó
ante embajadores la protección al jefe de “autodefensas”, José Manuel Mireles.
Se les protege, dijo, “porque son las personas que han venido lastimando a los
cárteles, particularmente a los Templarios y claro que hay instrucciones de que
se diera el cuidado, se les apoyara y es lo que ha venido sucediendo”.
¿Primero
se les protege y luego se les mata? ¿A quién le creemos, presidente Peña?
Igual
o más confusas son las tres versiones difundidas sobre una declaración del
propio José Manuel Mireles. Resulta que la Noche del lunes se difundió un video
donde Mireles llama a las autodefensas a deponer las armas. Dice: “El Consejo
General de Autodefensas y Comunitarios de Michoacán atiende el llamado de la
Secretaría de Gobernación y nos apegamos a las reglas que hoy 13 de enero
dieron a conocer y aceptamos regresar a nuestras comunidades de origen”.
Casi
al mismo tiempo apareció una segunda versión que contradice la anterior: “Le
digo a mis compañeros del Consejo General de Autodefensas y Comunitarios, que
no dejen las armas hasta que el gobierno federal y el gobierno del estado, creo
que se reunieron el día de hoy 13 de enero de 2014, cumplan con detener a las
diete cabezas del crimen organizado que han destrozado nuestras vidas durante
más de 12 años”.
Por
la mañana de ayer martes, apareció una tercera versión en donde Mireles reitera
que no llamó a deponer las armas, ya que son decisiones que se toman por el
Consejo General de Autodefensas y Comunitarios. ¿Por qué Miguel Osorio no ha
informado de los acuerdos con las “autodefensas”? ¿Cuál de los tres Mireles es
el bueno?
¿A
quien le creemos, presidente Peña Nieto?
**
Michoacán:
fuerza y política social/Jorge Fernández Menéndez
Excélsior, 15/01/2014
Los
números que ofrecía ayer Mario Luis Fuentes en Excélsior son contundentes: 54%
de los michoacanos son pobres, pero de ellos, 650 mil viven en extrema pobreza
y 291 mil michoacanos no saben ni leer ni escribir, 91 mil están desempleados,
211 mil trabajan pero dicen que no reciben salario alguno y 75% de la población
no tiene acceso a prestaciones médicas. Esa es la realidad que alimenta el
conflicto armado en Michoacán, un estado que, además, está financieramente en
quiebra, con grupos de presión, como los de la CNTE o los de las normales
rurales, que manejan agenda propia y tienden a desestabilizar las
instituciones, y que es, paradójicamente, un estado rico en minería, en
productos agrícolas y ganaderos, en muchos otros ámbitos, riqueza que explotan
unos pocos.
¿Alguien
podría sorprenderse si en esa realidad el narcotráfico ha logrado asentarse con
tácticas que oscilan entre las tácticas de guerrilla y el proselitismo
religioso?¿Alguien se puede preguntar por qué los grupos de autodefensa, en una
sociedad abandonada por las autoridades, tienen mayor reconocimiento que
éstas?¿Es necesario decir que muchos de los servicios que no prestan las
autoridades, desde la distribución de alimentos hasta ciertos servicios de
salud, no hablemos ya de la justicia, aunque sea una justicia deformada, los
ofrecen los grupos criminales o armados? Sobre esa realidad se debe operar en
Michoacán.
Esta
es la tercera ocasión que el presidente Peña lanza una propuesta sobre
Michoacán: lo hizo apenas iniciando su gestión, en febrero pasado; en agosto se
firmó un pacto por Michoacán y ahora, en los hechos, el gobierno federal se
hace cargo de la seguridad, y me imagino que de mucho más, en el estado. El
gobierno local estaba en la administración de Leonel Godoy y sigue estando en
los dos años que lleva la de Fausto Vallejo, rebasado y en algunos casos
coludido con los grupos delincuenciales y armados. Esa trama de complicidades
es básica para comprender la expansión que han tenido esas organizaciones, sobre
todo los llamados Templarios, convirtiendo a muchas autoridades locales en
simples empleados de esos grupos.
Decíamos
ayer que no era descabellada la idea de establecer una suerte de pacto tácito
entre las autoridades y los llamados grupos de autodefensa en la búsqueda de la
desarticulación de Los Templarios. Visto lo ocurrido en las últimas horas, ese
acuerdo sigue allí: el gobierno federal se apresta a tomar control de distintos
territorios, pero las autodefensas, en los hechos, han cumplido con su papel:
han ido desplazando a Los Templarios de distintos territorios y los han
obligado a concentrarse en torno a Uruapan y Apatzingán, luego de que la Marina
ocupó el puerto de Lázaro Cárdenas, sus entradas y salidas. Habrá grupos de
autodefensa con otros intereses que continuarán con sus operaciones, pero la
mayoría se concentrará en sus propias localidades y municipios, y mantendrán el
control en esas zonas. Muchos, ya lo veremos, aceptarán la propuesta del
secretario de Gobernación (que los medios minimizaron y que está en el corazón
de esta estrategia) de convertirse en fuerzas de seguridad legales en sus
propios municipios.
Y
es que las fuerzas federales no se pueden dispersar en la sierra, en Tierra
Caliente, persiguiendo, en sus territorios, a los grupos criminales: algo de
eso ocurrió en el pasado cercano y lejano, y por eso mismo los éxitos fueron
escasos. Los Templarios y lo que queda de La Familia, debemos recordarlo,
actúan como virtuales guerrillas, y penetrar en la sierra para buscarlos es la
estrategia que más les beneficia. Las fuerzas federales se abocarán, como ya lo
hicieron, en Lázaro Cárdenas, en controlar las rutas, las principales ciudades,
las áreas vitales de los principales corredores del estado. En Tierra Caliente
y en otras zonas tendrá que haber seguridad, pero serán en muchos casos esas
mismas autodefensas, reconvertidas en fuerzas policiales, las que tendrán que
garantizarla, mientras el gobierno federal debe acompañarlo con una labor
social que ha estado ausente durante demasiado tiempo.
No
sé, en realidad nadie lo puede saber, si todo ello se podrá convertir en
realidad. Pero para recuperar Michoacán no hay otra posibilidad: asegurar la
gobernabilidad sólo puede ser posible con una combinación de fuerza y política
social, al tiempo que se renueve una clase política local demasiado
contaminada, en todos los sentidos, por una realidad que los supera. Hay que
recordar, además, que en poco más de un año y medio el estado tendrá
elecciones. Para esa fecha se tendrá, también, que haber deslindado las aguas
entre los políticos de todos los partidos, que son parte de ese pasado que hoy
sigue siendo presente, y los que pueden ser parte del futuro.
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