Publicado en La Otra Opinión, 3 de marzo de 2014;
La soleada mañana del 26 de febrero, como todos los miércoles, el papa Francisco llegó a las 10 horas a la Plaza San Pedro y dio una vuelta en el jeep blanco entre la gente. Saludó a sus fieles y besó, entre otros, a un niño disfrazado de papa.
Y al final de la audiencia -¡por fin!- Jorge Mario Bergoglio habló de los hechos lamentables de Venezuela. Hizo un llamado para llegar a la paz y a la reconciliación en Venezuela, dijo:
“Sigo con particular preocupación lo que está sucediendo en estos días en Venezuela. Anhelo vivamente que cesen cuanto antes las violencias y hostilidades y que todo el pueblo venezolano, empezando por los responsables políticos e institucionales, no escatimen esfuerzos para favorecer la reconciliación nacional, a través del perdón mutuo y del diálogo sincero, en el respeto de la verdad y de la justicia, capaz de afrontar temas concretos para el bien común. Al tiempo que aseguro mi constante y ferviente oración, especialmente por aquellos que perdieron la vida en los enfrentamientos y por sus familiares, invito a todos los creyentes a elevar súplicas a Dios, por intercesión materna de Nuestra Señora de Coromoto, para que el país vuelva a encontrar pronto la paz y la concordia”.
Pero ¿por qué tan tarde don Francisco?
El país lleva ya varios muertos, muchos detenidos y decenas de heridos y a punto de ebullición.
Sé que es un seguidor del poeta argentino Lepoldo Marechal que tiene un poema sobre el silencio. Hay veces que debemos quedarnos callados, como dice Eclesiastes. Pero con hechos lamentables como lo de Venezuela es tiempo de hablar. ¡No debemos quedarnos callados!
El Presidente Obama alzó la voz al término de la cumbre de América del Norte en Toluca, Estado de México: “hacemos un llamado al gobierno venezolano para que libere a los manifestantes que han sido detenidos y que entablen un diálogo verdadero, y que todos las partes tienen que trabajar conjuntamente, abstenerse a la violencia y restaurar la tranquilidad...”
¿Ha leído usted a Walt Whitman?
Qué pregunta le hago ¡Seguramente sí!
Como vos sabe es un poeta con gran influencia en su paisano Jorge Luis Borges, al que usted ¡ha leído muy bien; hay un poema atribuido a el que dice que ¡las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo!
“¡No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso...!”
¿Que no le ha informado bien lo que sucede en Venezuela?
Pietro Parolin, flamante Secretario de Estado, conoce muy bien ese país, ya que fue Nuncio por varios años; concretamente de 2009 a 2013 cuando usted lo invito a colaborar a la Santa Sede.
Hasta donde sabemos fue él quien concretó la reunión con el presidente Nicolás Maduro aquella mañana
del lunes 17 de junio de 2013 donde Maduro le regalo a Usted un retrato de Bolívar y un cuadro de la Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela. Usted por su parte, le entregó al hoy cuestionado Maduro una pluma estilográfica y el documento de las conclusiones de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe que se celebró en el año 2007 en la localidad de Aparecida, en Brasil.
Seguramente ni lo leyó.
Ah por cierto, aquel encuentro se produjo mientras en Venezuela la oposición impugnaba el resultado de las elecciones del 14 de abril.
Ningún tuit sobre Venezuela.
Don Francisco Usted es un líder en las redes sociales, soy uno de los 12 millones de seguidores y no he leído ningún tuit condenando la violencia en Venezuela, sólo el posicionamiento del pasado 26 de febrero, que por cierto no fue subido a la red social: @Pontifex.
Un estudio -Internet ama al papa Francisco", realizado por la empresa "3rdPlace" para la red católica Aleteia.org-
revela que Usted en 13 meses en el cargo cuenta con más de 12 millones de seguidores en varios idiomas, sólo superando por el grupo musical One Direction y el cantante Justin Bieber, lo que lo sitúa como la tercera figura más popular de Internet en 2013.
Pero lo mejor entre One Direction y Bieber es que Usted genera una media de 6, 637 retweets, respecto a los 2.309 de Obama en cada mensaje, por lo que se sitúa en "líder mundial en las redes sociales", por delante del mismo Barack Obama, o el Dalai Lama.
Pero lo mejor entre One Direction y Bieber es que Usted genera una media de 6, 637 retweets, respecto a los 2.309 de Obama en cada mensaje, por lo que se sitúa en "líder mundial en las redes sociales", por delante del mismo Barack Obama, o el Dalai Lama.
He defendido con mis textos en este espacio de La Otra Opinión y en otros medios su posicionamiento, incluso cuando fue criticado por algunas medios sobre la guerra sucia en Argentina, y por el asunto de los pederastas.
Recibí comentarios duros de algunos colegas, pero creo en el nuevo papa. Lo conozco mejor que otras gentes, don Francisco; sé que es un pastor austero, con una gran espiritualidad, y de oración profunda, y por eso me preocupa su silencio tardío en torno a Venezuela.
Recuerdo que en abril de 2013, usted escribió que seguía de cerca y con mucha atención los acontecimientos que se están sucediendo en Venezuela: “Los acompaño con viva preocupación, con intensa oración y con la esperanza de que se busquen y se encuentren caminos justos y pacíficos para superar el momento de grave dificultad que el País está atravesando”.
Debe usted saber que hoy mucha gente va a los servicios religiosos y está rezando por la paz en Venezuela. Incluso usan las plazas publicas para rezar el Rosario, además de novenas a la Virgen de Coromoto, Santa Patrona de los venezolanos.
Incluso ayer domingo 2 de marzo, el Arzobispo de Valencia, Mons. Reinaldo del Prette, solicitó a todos los sacerdotes y párrocos que se realice una hora de Adoración al Santísimo Sacramento antes o después de Misa, “para pedir por la paz y la reconciliación de los venezolanos.
Por cierto hay una Oración por Venezuela, que es promovida por la Conferencia Episcopal venezolana que se reza diariamente a la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela, en todas las iglesias del país
¿La conoce?
Dice:
Jesucristo, Señor Nuestro, acudimos a ti en esta hora
de tantas necesidades en nuestra patria.
Nos sentimos inquietos y esperanzados,
y pedimos la fortaleza como don precioso
de tu Espíritu.
Anhelamos ser un pueblo identificado con el respeto
a la dignidad humana, la verdad, la libertad,
la justicia y el compromiso por el bien común.
Como hijos de Dios, danos la capacidad de construir
la convivencia fraterna, amando a todos sin excluir a
nadie, solidarizándonos con los pobres y trabajando
por la reconciliación y la paz.
Concédenos la sabiduría del diálogo y del encuentro,
para que juntos construyamos
“la civilización del amor”, a través de una real
participación y de una solidaridad fraterna.
Tú nos convocas como Nación y te decimos:
Aquí estamos, Señor, junto a nuestra Madre,
María de Coromoto, para seguir el camino
emprendido y testimoniar la fe de un pueblo que
se abre a una nueva esperanza. Por eso todos
juntos gritamos:
¡Venezuela!¡Vive y camina con Jesucristo,
Señor de la historia!.
Amén.
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