AYUDA
DE MEMORIA/ Raymundo Riva Palacio
Eje
Central.com, 14 de junio de 2014
¡Ah,
pues sí! Cómo no nos habíamos dado cuenta
Desde
que la Marina capturó en Mazatlán a Joaquín “El Chapo” Guzmán, la imagen del
gobernador de Sinaloa, Mario López Valdés, a quien se conoce como Malova, se ha
venido deteriorando aceleradamente. En Sinaloa, las élites le perdieron la
confianza y consideran que está realizando un mal gobierno, por lo que
presionan para ver si logran que en un futuro cercano pida licencia. El
problema es que en las encuestas a población, la imagen de Malova no es nada
mala y tiene amplio respaldo. El gobernador puede tener problemas con sus
pares, pero con los electores le va bien, porque les habla coloquialmente. Como
este viernes, que para beneficio de todos en el país, dijo el porqué le estaba
yendo tan mal a él y al estado. Todo es “por culpa de la mala suerte”, dijo el
gobernador. De haber sabido, pues. Hubo sequías y las heladas, se le cayó la
construcción, y brotó una epidemia en la acuacultura que mató a los camarones.
Por una o por otra razón, los sinaloenses han visto el desplome del crecimiento
económico del 3.55% que tenía su antecesor Jesús Álvarez, a 1.19% durante el
actual gobierno, según un estudio que publicó el jueves el periódico El
Noroeste, que provocó un incremento en el desempleo de 3%. Le pegaron esos
factores que no controla, es cierto, pero el azar no puede ser considerado como
la razón por la cual no pueda hacer nada por revertirlo. Él se defiende de la mejor
manera que considera. “Estamos tan salados que los mangos no florecieron”, se
justifica Malova. Ocurrencias y frases coloquialmente afortunadas se están
agotando, tanto como la paciencia de empresarios y políticos que muestran haber
tenido suficiente del experimento Malova, sobre quien tenían enormes
expectativas empresarios y políticos que hoy, lo que sienten es una enorme
decepción.
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