Nuevos diáconos de la Legión de Cristo

25 nuevos diáconos de la Legión de Cristo fueron  ordenados este fin de semana en Roma. (28 de junio)

Mons. Fernando Vérgez Alzaga, L.C. secretario general del gobernatorato de la Ciudad del Vaticano, ordenó  a 25 legionarios de Cristo en la capilla del Centro de Estudios Superiores de la Legión de Cristo en Roma.

Los 25 nuevos diáconos provienen de Brasil (2), Colombia (3), España (1), Estados Unidos (8) y México (11). La mayoría de ellos saldrá de Roma en los próximos días para dedicarse al trabajo pastoral. 
Algunos continuarán estudios de especialización en Roma, señala la nota de prensa de la Legión.

 En su homilía Mons. Vérgez dijo que “la solemnidad de San Pedro y San Pablo que hoy celebramos nos invita a renovar nuestra adhesión incondicional al sucesor de Pedro, el Papa. (…) El amor y la total adhesión al Santo Padre es uno de los principios fundamentales de la espiritualidad de la Legión y del Movimiento Regnum Christi”.

Antes de concluir la celebración, Mons. Vérgez recordó que “hace unos días tuve ocasión de estar con el Santo Padre. Le dije que vendría a ordenar a estos hermanos y le pedí su bendición y sus oraciones. Él me pidió que les trajera su bendición y que les pidiera que rezaran por él. Y como signo de esta petición, a los pocos días me envió estos rosarios especialmente para cada uno de ustedes. Con ellos, recen por el Papa y acompáñenlo con la oración en todo momento”.

Uno de los nuevos diáconos, el exmilitar colombiano, Mauricio Ruiz Aristizábal, comentó que “desde hace años esperaba este momento. Hoy nos ponemos al servicio de los demás de una manera nueva, como Cristo, que no vino a ser servido sino a servir. ¡Cuánto tengo que agradecer al apoyo que siempre me han dado mis padres y mi familia en mi vocación! Pido a todos oraciones para que seamos fieles al regalo que hemos recibido”.

Concelebraron la Misa de ordenación el P. Eduardo Robles-Gil, L.C., director general de los Legionarios de Cristo.
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Un asistente pontificio
Declaración de la Santa Sede sobre la situación de los Legionarios de Cristo

El P. Federico Lombardi, S.J., lee la respuesta otorgada por la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada.

Fuente: Vatican Information Service

El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi S.J., ha comunicado recientemente la respuesta que ha recibido del Secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, en relación a diversas preguntas sobre los Legionarios de Cristo.

«Los Legionarios. Como estaba previsto, con la celebración de su Capítulo General el Instituto vuelve a ser competencia de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. Este paso pone fin al trabajo del delegado apostólico. Como gesto de cercanía fraterna, el Prefecto y el Secretario del dicasterio irán el 3 de julio a la sede central de los Legionarios para comentar personalmente algunas correcciones que deben introducirse en el texto de las Constituciones presentadas al dicasterio y para comunicar el nombre del asistente pontificio. Las correcciones al texto de las Constituciones, son muy pocas. Por cuanto respecta al asistente, éste será - como ya se había previsto - un religioso, que conoce a los Legionarios y puede ser de ayuda al Consejo General sobre las cuestiones jurídicas y de otro tipo, según sea necesario. Hay que tener cuenta que se trata de un asistente, no de un visitador, ni tampoco un comisario o un delegado. El asistente no tiene voz ni voto; es sólo un asesor. Su figura ya estaba prevista antes del Capítulo General.

El Gobierno general de los Legionarios había ido a la Congregación después del Capítulo para encontrase con el prefecto y el secretario. En esa ocasión, el director general había expresado el deseo de recibir en su sede al prefecto y al Secretario del dicasterio. Esa es la razón por la que el 3 de julio el cardenal Joao Braz de Aviz y el arzobispo José Rodríguez Carballo visitarán la sede central de los Legionarios».

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 Quiénes somos     

Una congregación religiosa clerical de derecho pontificio, fundada en 1941 en México. En 1965 el Papa Pablo VI concedió a la Legión el Decreto de Alabanza. En 1983 el Beato Juan Pablo II aprobó las Constituciones que recientemente han sido sometidas a revisión y estudio.

“Nuestra familia religiosa está compuesta por sacerdotes y estudiantes destinados al sacerdocio. Buscamos colaborar con los obispos, los sacerdotes y con todos los bautizados en la obra de la tarea de la Nueva Evangelización aportando nuestro carisma y espiritualidad a la misión de la Iglesia.”

“Los legionarios de Cristo ejercemos nuestra labor pastoral de modo particular con los miembros del Movimiento Regnum Christi, laicos y consagrados, con quienes formamos una única familia espiritual y compartimos un mismo carisma y misión.”

“Los ámbitos de acción pastoral de los legionarios son la educación, las misiones de evangelización, la promoción social y obras de caridad cristiana, la formación permanente y apoyo a los sacerdotes diocesanos, los medios de comunicación y la atención pastoral a la familia, la juventud y la niñez. En todas nuestras obras y apostolado queremos despertar en los bautizados la conciencia de su vocación a la santidad y al apostolado y de ser miembros activos en sus parroquias y en la Iglesia.”

“Contamos con 4 obispos, 954 sacerdotes; 836 religiosos y novicios; y 945 alumnos en los centros vocacionales (datos del 31 de diciembre de 2013).

“La Legión de Cristo y el Regnum Christi ha estado en un proceso de revisión y renovación pedido en su momento por el Papa Benedicto XVI, bajo la guía de un delegado suyo, el Card. Velasio De Paolis, C.S. Este camino, que todos los legionarios y miembros del Regnum Christi hemos sido invitados a recorrer, se realizó después del impacto que tuvo el conocimiento del estilo de vida que llevó el fundador. El proceso de renovación concluyó con el Capítulo General extraordinario en febrero de 2014 en el que se promulgaron unas nuevas Constituciones que custodiarán y ayudarán a promover y llevar a plenitud el carisma que hemos recibido de Dios para el bien de la Iglesia y de los hombres.

Actualmente este texto constitucional se encuentra en manos de la Santa Sede para la aprobación última del Papa Francisco.”