3 jul 2014

Rafael Márquez: Un capitán experimentado e irascible


Rafael Márquez: Un capitán experimentado e irascible/
RAÚL OCHOA
Revista Proceso # 1965, 28 de junio de 2014
A los 35 años Rafael Márquez participa en su cuarta Copa del Mundo. Todo un récord para este michoacano, capitán de la Selección desde Corea-Japón 2002. Sin embargo, el personaje está lleno de claroscuros: es, sin duda, el futbolista más experimentado y sólido del equipo nacional, pero su carácter y sus desplantes en la cancha –que le han acarreado expulsiones en momentos clave– han dañado al Tri en repetidas ocasiones.
 El defensa Rafael Márquez, capitán de la Selección mexicana, tiene 35 años y juega su cuarta Copa del Mundo; esto lo vuelve el futbolista nacional con más participaciones en estos torneos, después del portero Antonio La Tota Carbajal –quien participó en cinco–, y lo coloca a la par de figuras legendarias, como Pelé, Maradona, Cafú y Paolo Maldini.

Por diversas razones está considerado el mayor referente de la Selección. Es también el único a quien el director técnico Miguel Herrera le garantizó la titularidad mucho antes de dar a conocer su lista de los 23 convocados a la justa internacional, además de otorgarle el gafete de capitán.
Su presencia en Brasil 2014 puede entenderse porque el futbol mexicano no ha sido capaz de generar figuras de calidad que ocupen su sitio, pese a que después de dos campeonatos mundiales Sub 17 y una medalla de oro olímpica ya debería tener una lista considerable de sustitutos.
El que fue
El Mundial de Brasil parecía inalcanzable para Márquez, quien estuvo ausente de las convocatorias clasificatorias de José Manuel de la Torre, técnico inicial del tortuoso ciclo mundialista.
En 1996, a los 17 años, el michoacano debutó con el Atlas, donde permaneció hasta 1999. Luego fichó para el Mónaco (1999-2003), con el que conquistó el título de la liga francesa en su primera temporada. Ahí llamó la atención del Barcelona, con el que jugó siete temporadas (2003-2010). Cuando bajó su nivel de juego y Pep Guardiola relevó a Frank Rijkaard, Márquez firmó con los New York Red Bulls.
 Su única intención era “seguir disfrutando del futbol en otros niveles”, reconoció ante los medios en enero de 2011. “Es difícil dejar un gran club. Para mí hubiera sido fácil quedarme ganando lo que ganaba y poniéndome las medallitas sin ningún mérito, pero cuando vi que no tenía mucha actividad, simplemente me hice a un lado”.
 Con todo, no fue capaz de consolidarse en la liga estadunidense (MLS). En sus dos temporadas con los Red Bulls (2010-2012) sólo jugó 44 partidos –42 como titular– y anotó un gol.
 De modo que su repentina convocatoria a la Selección de De la Torre previo a las eliminatorias mundialistas sólo le acarreó críticas. De pronto, el defensa quedó fuera de la convocatoria por una lesión –rotura de fibras de grado 1 en el muslo derecho– ocasionada, se dijo, por la falta de ritmo y su baja condición física.
 Regresó a México, al recién ascendido León, donde empezó a mejorar. Eso le bastó para que el entonces técnico nacional, Víctor Manuel Vucetich, lo llamara con el objetivo de afrontar los dos últimos juegos del hexagonal final de la Concacaf. El Tri logró una victoria (2-1) sobre Panamá y cayó (1-2) ante Costa Rica. Sólo gracias a que Estados Unidos superó a Panamá de última hora, la Selección accedió al repechaje contra Nueva Zelanda, cotejo en el que venció un equipo dirigido por Miguel Herrera y formado, sobre todo, por jugadores del América y del León. Márquez destacó y aseguró su plaza en Brasil.
 Ya en la Copa, su actuación ante Camerún (1-0) y Brasil (0-0) fue destacada. Empero, su mejor momento lo vivió ante Croacia, el lunes 23. En el segundo tiempo abrió el marcador y desde ese momento México se adueñó de la situación. También prolongó con la cabeza una pelota para provocar el tanto de Javier Chicharito Hernández. El cotejo terminó 3-1.
 Con su gol hizo historia, pues además de Cuauh-témoc Blanco es el único mexicano que ha marcado en tres mundiales consecutivos. Y como premio a su notable actuación, la FIFA lo distinguió como el Jugador Más Valioso del juego.
 No obstante, en ese partido corrió con muchísima suerte: al minuto 39, cuando el partido estaba más parejo, le propinó una patada por detrás al croata Iván Perisic, afuera del área mexicana. El árbitro lo amonestó pero debería haberlo expulsado.
 Agresiones
 Los éxitos de Rafael Márquez van a la par de los yerros que han manchado su trayectoria. Le ocurrió en Corea-Japón 2002 ante Estados Unidos, cuando fue expulsado por propinarle un cabezazo intencional a Cobi Jones, en el partido en que México se jugaba su pase a cuartos de final. El Tri perdió 2-0.
 En la Copa Confederaciones 2005 vio la tarjeta roja por una barrida sucia, innecesaria y fuera de tiempo en el cotejo contra Argentina por el pase a la final. El juego terminó 1-1 en tiempo regular (en penales: México 5, Argentina 6). También fue expulsado en febrero de 2009, en el hexagonal de la Concacaf, por una patada al portero estadunidense Tim Howard.

“En el campo soy otra persona. Siento una pasión por el juego y nunca quiero perder. Esa mentalidad a veces cambia quien soy”, reconoció el jugador en una entrevista a The New York Times en mayo de 2011.

En octubre de ese año volvió a crear polémica en la MLS por agredir al estadunidense Landon Donovan, del Galaxy de Los Ángeles. El legendario delantero de Estados Unidos acusó al mexicano de jugar “sucio” tras lanzarle el balón al cuerpo apenas concluyó el partido contra los Red Bulls.

Con actuaciones irregulares y lejos de sus mejores momentos, en mayo de 2012 estuvo envuelto en una nueva controversia y su popularidad alcanzó bajos niveles al ser sancionado con tres juegos y obligado a pagar una multa –impuesta por el Comité Disciplinario de la MLS– por romperle la clavícula a Shea Salinas, del San José Earthquakes.

“Márquez sujetó, derribó y pateó a su oponente en el minuto 42 del partido del sábado 14 de abril ante San José Earthquakes y sus acciones fueron percibidas como una conducta violenta que demostró una indiferencia evidente hacia la seguridad de su rival”, anunció la liga en un comunicado.

En septiembre de ese año su propio club lo suspendió un juego por criticar a sus compañeros. Dijo que no estaban a su nivel: “Es un juego de equipo y desafortunadamente no hay el mismo nivel entre mis compañeros y yo”, declaró ante los medios.

Ni siquiera su condición de baluarte en la Selección durante el repechaje y en su club actual
–con el cual suma dos títulos de liga en menos de un año– le han servido para borrar la reputación de jugador temperamental.

Apenas el pasado 22 de abril agregó una pifia a su rojo expediente: fue expulsado (en el minuto 77) en el juego en el cual León empató a un gol frente al Bolívar para quedar eliminado en los octavos de final de la Copa Libertadores.

Un día después reconoció en su cuenta de Twitter: “Una vez más me equivoqué y he perdido una batalla en contra de mi desesperación, asumo las consecuencias y sobre todo las críticas”.

Con cerca de 130 juegos internacionales con la Selección mexicana, en la cual debutó el 7 de febrero de 1997, el exbarcelonista ha visto la tarjeta roja cuatro veces y en 31 ocasiones ha sido amonestado. En contraste, en la Liga Mx con el Atlas y el León sólo un partido no lo ha terminado (torneo Apertura 2013).

Reclamo

El 21 de septiembre de 2010 otra controversia lo salpicó: fue uno de los 11 jugadores que estuvieron en la fiesta de seleccionados y prostitutas en un hotel de Monterrey.

La Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) multó a cada uno de esos futbolistas con 50 mil pesos. Los sancionados fueron, además de Márquez, Javier Chicharito Hernández, Giovani dos Santos, Andrés Guardado, Carlos Salcido, Héctor Moreno, Francisco Javier Maza Rodríguez, Pablo Barrera, Enrique Esqueda, Efraín Juárez y Carlos Vela. A los dos últimos también les aplicaron una suspensión de seis meses.

Una semana después, en su papel de capitán, Márquez encabezó un reclamo de la Selección nacional en una carta firmada por 13 jugadores, en la cual exigieron a los dos principales directivos de la Femexfut, Justino Compeán, presidente, y Decio de María, entonces secretario general, no ser convocados a los partidos de la Selección si no cambiaban las conductas y procedimientos de los dirigentes, en particular del entonces director general de Selecciones Nacionales, Néstor de la Torre.

Tras el escándalo, De la Torre presentó su renuncia el 12 de octubre de ese año, frustrado en su intento por imponer orden: “Me hago a un lado de las selecciones nacionales. No he buscado la disciplina como capricho, sino como un cambio de hábitos. (…) Si siguen haciendo las mismas cosas, se obtendrán los mismos resultados. Se requiere un cambio de fondo para que los resultados lleguen”.

En diciembre pasado, Rafael Márquez fue clasificado por la revista especializada Forbes como uno de los 11 jugadores con mejor salario en la Liga Mx. De acuerdo con esta publicación, el defensa gana 1.5 millones de dólares anuales con el León. Su carta fue tasada en 1.9 millones de dólares, muy lejos ya del máximo valor (20.7 millones de dólares) que alcanzó en 2006.

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